Capítulo 23

Narra ___

-entonces, todo listo, un placer hacer un trato con usted- agradecí sinceramente mientras salíamos de su oficina

-¿_-___?- preguntó Adrien, confundido, sonreí alegremente y bajé las escaleras con toda la rapidez que pude

-¿Como estuvo tu día, Adrien?- pregunté cordialmente

-b-bien, gratias ¿Q-que haces en mi cata?- preguntó, lo miré confundida ¿Había dicho "cata"?

-solo vine a hablar de algo con tu padre- aseguré mirando al hombre junto a mi, este le sonrió levemente a su hijo y apoyó su mano en mi hombro, vi la mirada de sorpresa de Adrien

Intenté lucir calmada, aunque debo admitir que a mí también me tomó por sorpresa ese gesto

-no entiendo nada…- murmuró el rubio confundido, me acerqué a él y tomé su mano

-no es nada malo, no te preocupes, el señor Agreste seguramente te dará los detalles- besé su mejilla- nos vemos otro día ¿Si?- me volví hacia el señor Agreste, este estiró su mano hacia mí, con suma sorpresa acepté el gesto, sin esperar que este tiraría de mi mano abrazandome

-será un placer verte nuevamente por acá, ___- aseguró, correspondí algo incómoda, una vez me soltó tomé mis cosas y me dirigí a la puerta, la cual abrió la señorita Natalie

-casi lo olvido- saqué la entrada y me acerqué a Adrien- espero verte allá, Adrien- hice una ultima reverencia y me fui del lugar

(…)

-muy bien, Rosita dice que es acá- murmuré mirando el barco frente a mi

-¿___?- abrí mis ojos con sorpresa al ver de quién se trataba

-¡Luka! Que sorpresa verte- sonreí, este pasó por el pequeño puente que unía tierra firme y el barco- tenía la esperanza de verte nuevamente- admití avergonzada

-yo también quería volver a verte, olvidé darte mi número ese día en el parque- estiró su mano hacía mi, cautelosa tomé su mano, este suavemente me guío hasta la cubierta del barco- ¿Y que te trae por acá? Se está haciendo tarde

-bueno… me dijeron que una de mis compañeras de clase vive acá y… un momento ¿Tu y Juleka son familiares?- pregunté confundida

-Luka y Juleka Couffaine ¿No lo notaste?- preguntó confundido

-si lo noté, solo que pensé que solo tenían el mismo apellido, eso es algo común en Japón, lo lamento- hice una reverencia

-no te preocupes, no pasa nada- pidió tomándome de los hombros y haciéndome levantar, este sonrió dulcemente, correspondí reconfortada por su gesto

-¡Vaya, pero que tenemos acá!- me sobresalté ante el alto volumen de voz de la mujer que repentinamente apareció frente a nosotros- ¡¿Es acaso una nueva tripulate para esta nave?!- exclamó tomando mi mano y estrechandola

-a-ah… y-yo…- dije algo aturdida, era una mujer de ojos azules claros como los de, supongo, su hijo, y piel clara, su cabello gris lo llevaba atado en una trenza que le llegaba hasta la espalda baja

-Anarka Couffaine, bienvenida a Libertad, supongo que eres el metal en el compás de mi hijo- me abrazó por los hombros- ¡Atención tripulantes, tenemos una pirata que ha robado el corazón de nuestro almirante!- exclamó

-¿Que yo que cosa?- murmuré aturdida

-¿Que pasa mamá?- llegó Juleka, sonreí con emoción

-¡Juleka, que bueno verte!- me acerqué a ella corriendo- estaba buscandote- aseguré

-¿___? ¿Que haces acá?- preguntó aturdida

-lo lamento por llegar sin avisar, enserio- me disculpé- Rosita me dio tu dirección, como tu casa era la mas lejana me tomó un poco mas de tiempo- me acerqué a su oído- tu mamá dice que soy el metal en el no se qué de Luka, ayúdame- pedí entre dientes

-mamá, ___ vino a verme ¿Te molesta si la llevo a mi habitación?- preguntó

-¡Sabes que no, que se sienta libre de hacer lo que quiera!- exclamó, antes de que lograra agarrarme nuevamente me escabulli tras de Juleka, miré a Luka disculpándome con la mirada, este sonrió y negó, seguido me hizo una seña asegurando que luego hablabamos

-vamos ___, sigueme- pidió Juleka, asentí y la seguí hasta su habitación, donde le hablé de mi concierto y de todos los que iríamos- ahí estaré- sonrió tomando su entrada

-entonces nos vemos, además, gracias por salvarme de tu madre antes- agradecí- ¿Seño…? D-digo… ¿Capitana Anarka?- me acerqué a ella- ya me voy, gracias por dejarme abordar a Libertad aunque llegué sin avisar

-¡No te preocupes, espero verte siendo parte de esta tripulación pronto!- palmeó mi hombro sobresaltandome

-n-nos vemos- aseguré saliendo a cubierta nuevamente, ahí estaba Luka tocando sobre uno de los costados del barco- eres realmente bueno- comenté acercándome

-¿Quieres sentarte?- me hizo un espacio, miré con desconfianza el lugar- ¿Sucede algo?

-soy muy torpe, puede que hasta termine en el agua- suspiré, este estiró su mano hacia mí

-confía en mí, no dejaré que eso pase- suspiré sonriendo y tomé su mano, este me ayudó a sentarme bien para no tambalearme tanto- lamento lo de mamá, te noté incómoda

-solo estaba un poco sorprendida, aún no me acostumbro a que las personas sean tan confiadas con alguien aque acaban de conocer- admití- aunque aún no entiendo eso de que soy el metal de tu no se qué

-ignora eso por favor- rió con notoria incomodidad, asentí y metí mi mano en mi pequeño bolso, donde estaba escondido Wolfi

-gracias por lo del otro día Luka, no se que hubiese hecho sin ti- agradecí sinceramente, este me miró sonriente mientras tocaba

-no fue nada, me alegro de haberte conocido- aseguró haciéndome sonrojar, menos mal estaba oscuro, un momento ¿Oscuro?

-ay no, ya es muy tarde- me levanté rápidamente sacando mi celular, marqué a casa

-¿___? ¿Por qué no has llegado aún? Nos tienes preocupados- contestó la señorita Kaho

-lo lamento, ya voy en camino- tomé mi mochila- me demoré mas de lo esperado, pero no tardo en llegar- aseguré

-ten cuidado pequeña, París es peligroso en las noches- pidió preocupada- ¿Sabes qué? Yo te iré a buscar, dime tu dirección

-¡N-no es necesario señorita Kaho!- exclamé nerviosa- no me pasará nada, lo prometo, no es necesario que venga y…

-¿Puedo…?- preguntó Luka estirando su mano hacia mí, le di mi celular sin saber que iba a hacer- ¿Hola? Si, soy Luka Couffaine, no se preocupe por eso, yo la iré a dejar a la puerta de su casa y me asegurare de que esté bien, si señora, no se preocupe, no le pasará nada- aseguró, me pasó el celular, la pantalla mostraba que la llamada había sido finalizada

-Luka, no es necesario… enserio- aseguré con nerviosismo

-no te preocupes, solo estoy aprovechando la situación, te iba a preguntar si te acompañaba a casa de todas formas- sonrió tiernamente, tomó mis patines- ¿Nos vamos?- estiró su mano hacia mí

-no puedo decirte que no cuando haces eso- me quejé tomando su mano, este me ayudó a bajar y subió nuevamente, creo que a decirle a su mamá que iría conmigo

-así llegaremos mucho mas rápido- aseguró mostrando una linda bicicleta, guardé mis patines en mi mochila mientras él bajaba del barco- ten, no quiero que te pase nada- me pasó un casco

-el tuyo es mas lindo que el mío- reí colocandome el casco que me pasó, guardé el mío que era rojo con naranjo, era cierto, aquel casco negro con flores Sakura dibujados era sumamente hermoso, el chico me ayudó a subir a la parte del acompañante de la bicicleta y pasó mis manos por su cintura, algo avergonzada me escondí en su espalda, sin mas que decir le dije la dirección de mi casa y él inició camino- wow…- murmuré sorprendida viendo la Torre Eiffel a lo lejos

-¿Nunca habías recorrido París en la noche?- preguntó mirándome de reojo, asentí algo avergonzada

-no había tenido la oportunidad, es… hermoso- murmuré mirando el paisaje, vi la mansión Agreste mientras ibamos a mi casa, en ese momento me pregunté si el señor Gabriel había hablado con Adrien

-tomaremos un atajo, quiero mostrarte algo- aseguró Luka desviando mi atención de mis pensamientos

-está bien, confío en ti- aseguré, Luka empezó a pedalear mas fuerte, y por lo tanto, acelerando, dimos una vuelta frente a la Torre Eiffel, debía admitir que se veía mucho mas linda e impotente en la noche, ahí comprendí por que hacían llamar a París la ciudad de la luz- gracias Luka… esto es… algo hermoso- agradecí acurrucandome en su espalda, sumamente calido, haciéndome sentirme adormecida, mis parpados se cerraron por un momento

-___…- sentí que me removieron- ___…- solté un quejido- vamos, no quiero que te resfries, ya llegamos- abrí mis ojos ante una calida caricia en mi espalda

-¿L-Luka…?- murmuré somnolienta- ¿Ya llegamos?- solté un bostezo

-si, ya llegamos ¿Ya despertaste?- preguntó dulcemente

-eso creo- con su ayuda me bajé de la bicicleta y me quité el casco, él lo guardo

-quedará aquí para la próxima vez que salgamos, la próxima vez te daré un buen recorrido por París ¿Que opinas?- ordenó mi cabello

-gracias Luka, por todo- lo abracé con algo de inseguridad, este correspondió acariciando dulcemente mi cabeza, cuando nos separamos fui hacia la puerta- ¿Uh?- murmuré por lo bajo al ver una sombra pasar rápidamente sobre nosotros, entrecerre mis ojos sin ver nada fuera de lo normal- *seguramente fue mi imaginación*- me dije mientras abría la puerta, rápidamente sentí unos brazos aprisionarme

-menos mal estás bien- murmuró papá, sonreí y correspondí su abrazo

-muchas gracias por tomarte la molestia de traerla a casa Luka-kun- agradeció la señorita Kaho que fue la primera en separarse

-¡Denle mis condolencias por traer a ese monstruo y soportarlo!- gruñí por el grito de mi hermano desde su habitación

-¡Touya!- escuché el grito de regaño de Yukito

-¿Por que no entras? Pudes cenar con nosotros si gustas- ofreció mi padre

-no lo sé señor, se está haciendo tarde y…- tomé su mano y lo miré tristemente- está bien…- aceptó sonriendo

-¡Muy bien!- exclamé emocionada, me saqué mis zapatillas y me coloqué mis pantuflas, le acerqué unas a él- ¡Iré a dejar mis cosas a mi habitación y vuelvo!- avisé subiendo la escalera corriendo

-bienvenida ___- sonrió Kero, tiré mi mochila a la cama y me saqué el bolso luego de dejar salir a Wolfi

-les traeré algo para comer de inmediato- aseguré antes de salir corriendo de la habitación

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top