La presión en las caderas de la fémina era fuerte pero delicada, mientras la pareja profundizaba el beso la chica inconscientemente había comenzado a mover las caderas por sobre el miembro del pecoso y dios... como le gustaba a Izuku, aquellos movimientos era simple y sencillamente perfectos, eran la mezcla perfecta entre inconsciencia y erotismo... diablos... ese aspecto de la castaña le encantaba.

- Señor Deku... me parece que usted se encuentra en grave estado...- Anunció la castaña con un tono coqueto y juguetón.

- ¿Enserio? - Respondió el peliverde con falsa preocupación.

- Si, por suerte tiene a una gran doctora que se encargará de revisarlo...- Comentó haciendo reír al pecoso... después de todo sólo a Uraraka podrían pasarle esas cosas y juegos por la cabeza.

- ¿Por donde empezamos? - Cuestionó el chico, ahora con un tono similar al de la castaña.

- Comenzaré examinando su pecho... al parecer tiene algunos golpes... - Para sorpresa del peliverde, la chica recorrió con el dedo indice su formado pecho hasta llegar a su abdomen y el noveno portador del One For All ahogó un suspiro cuando ésta repitió aquel trayecto pero con la lengua dando a su vez pequeños besos en cada una de las divisiones del abdomen del pecoso.

- Bien... ahora- Dijo antes de besar nuevamente el abdomen. - Es hora de revisar si no hubo daños en la región inferior del cuerpo. - Descaradamente, la chica de mejillas llenitas se deshizo de los pantalones del chico dejándolo en ropa interior... por alguna razón al pecoso le gustaba y excitaba estar a merced de Uraraka... el cambio de actitud que se hacía presente cuando estaban solos era simplemente encantador. - Vaya... - Exclamó la "médico de turno" al ver a través de la ropa interior como la semi-erecta virilidad del chico se hacía presente, así que como toda una profesional también desprendió la última prenda presente en el cuerpo del chico.

- ¿Qué opina?- Cuestionó con una leve sonrisa.

- Tiene un olor algo fuerte... pero no es desagradable - Respondió la castaña.

- ¿Eso cree? Tal vez esté relacionado con el sabor...  - Anunció el pecoso.

- Tendremos que hacer algunas pruebas.- Dijo la castaña antes de besar suavemente la punta del glande sin apartar la mirada de los ojos del pecoso, causando que este se tensara.

- No soy quién para contradecir la opinión médica... - Declaró el chico, y así dio paso a que la cavidad bucal de la femina se amoldara parcialmente a su miembro, la sensación de la aterciopelada lengua de la chica era el cielo y con los movimientos de ésta, recorriendo la porción de vara, delineando la parte inferior del glande hacían que esa sensación solo fuera a mejor, tal vez era el  estupendo trabajo oral de Ochako, tal vez era la placentera afición de sus suaves manos jugando con sus testículos, el hecho del lugar en el que se encontraban o simple y sencillamente el hermoso rostro de la chica... porque sí, para Deku, Ochako era hermosa y tener ante sus ojos aquella privilegiada vista era toda una bendición, quizás esas fueron algunas de las razones por las cuales el peliverde alcanzó el clímax tan rápidamente descargando todo su "néctar del amor" en la garganta de su compañera.

- Cielos... - Comentó agitadamente - Creo  que comenzaré a enfermar más seguido...- Completó mientras veía a la chica ingerir completamente sus fluidos.

- Es hora de tomar la temperatura... - Anunció la castaña algo más tranquila.

- ¿Tiene algún termómetro?-

- Utilizaremos un método más tradicional. - Declaró mientras volvía a colocarse a horcajadas sobre el chico y subió las caderas levemente para deshacerse de la molesta falda del uniforme, también aprovechó esto para hacer a un lado la parte inferior de sus bragas, las cuales para sorpresa de Izuku eran verdes.

Sin temor alguno, la castaña rozó levemente su intimidad con la cabeza del pequeño Deku ganando un gemido de ambos, sin duda alguna, para Izuku, la boca de su compañera era el cielo, pero esto era mil veces mejor... los roces continuaron y los gemidos se intensificaron.

- Deku, Deku, Deku - Decía como podía la chica mientras el miembro del pecoso se frotaba exactamente en su clítoris.

- Diablos Uraraka... lo siento...- Comentó apretando los dientes. - Prometo sacarlo a tiempo...- Y sin decir más, tomó de las caderas nuevamente a la fémina e introdujo desesperadamente su virilidad en ella haciéndola gemir estrepitosamente.

Izuku estaba maravillado... las suaves paredes de la chica amoldándose a su miembro, la calidez y humedad de estas era jodidamente perfecto tan perfecto que sin pensarlo comenzó a embestir a la castaña.

- ¡Sigue!- Ordenó Uraraka moviendo salvajemente sus caderas... podía sentir el miembro desnudo del pecoso dentro de ella, ambos unidos completamente, siendo uno sin ningún impedimento...

O eso creían, pues la puerta se abrió de golpe dando paso a la heroína juvenil Recovery girl quién al  ingresar a la habitación no encontró ni rastro alguno

- Me pareció oír un ruido- Dijo para si misma mientras se acercaba al escritorio para ordenar algunos papeles, pero se detuvo y dio media vuelta sumamente rápido ya que había escuchado nuevamente ese "ruido". - La edad... - suspiró cansada mientras volvía a su labor.

A unos metros de ella... en el techo, la pareja de aspirantes a héroes se encontraba expectante y con cierto temor a ser descubierto, esto gracias a la particularidad de la castaña, quién había mejorado notablemente el tiempo de duración de ésta, tanto ellos dos como todas sus pertenencias estaban flotando, ella por alguna razón estaba apoyada en 4 sobre el techo y al mirar de reojo a Izuku se dio cuenta de que él estaba de rodillas.

Sin dejar de lado esa sensación de peligro, la castaña se dio cuenta de algo... Deku seguía dentro de ella, así que temerosamente miró al chico que se encontraba detrás de ella, éste solo le guiñó un ojo y sin previo aviso comenzó a moverse suavemente cubriendo con su mano la boca de la amante del mochi para evitar ser descubiertos.

-  Uraraka... me estás apretando aún más...- Susurró el pecoso al oído de la chica quién estaba muy excitada, el temor a ser descubiertos había logrado que sus paredes internas se estecharan al rededor del miembro de su amado brindándole aún más placer.

Ambos continuaron de la misma manera por algunos minutos más, hasta que la estrechez y la situación del momento condujeron al peliverde al clímax.

- Uraraka... estoy a punto de venirme- Advirtió apretando los dientes al oído de su amada quién por un momento pensó en pedir a gritos que lo hiciera dentro, pero ese no era el momento... así que como pudo salió del miembro del chico y se dio la vuelta llevando su boca nuevamente a la virilidad del chico, por alguna razón le gustó probarse a sí misma en aquella vara, le hizo pensar que era de su territorio... que era de ella.

Y así, apretando los dientes, Izuku llegó por segunda vez en el día a la cúspide de la excitación, nuevamente en aquella aterciopelada boca.

Para suerte de ambos, Recovery girl salió de la habitación, en vista de esto, la castaña desactivó su particularidad lo que propició que ambos cayeran a la cama, respirando pesadamente, con sudor en sus cuerpos... pero con una gran sonrisa.