La comida había llegado y ahora los cuatro comensales de aquel pintoresco establecimiento estaban degustando algo que para la castaña fue un golpe directo... Katsudon.

- Lástima que Izuku no está aquí...- Suspiró con tristeza Inko. - El ama esto.-

- ¿Enserio?- Preguntó Uraraka intentando esconder su tristeza.

- ¿Conoces a Izuku?- Cuestionó Inko con sorpresa.

Por un instante Uraraka estuvo a punto de responder qué sí, lo conocía hasta en la manera como llegó al mundo, pero Bakugou se interpuso.

- Es nuestro compañero...- Intentó explicar.

- Vaya... no he visto a Izuku desde el festival deportivo del primer año.- Mitsuki ingresó a la platica. - ¿Sigue viéndose igual de tierno?-

- ¡Bruja!- Exclamó el rubio menor enojado.

Ochako sólo veía la escena sin decir nada.

- Si lo vieras ahora...- Dijo Inko - es más tengo una foto del él con una chica muy linda- Esto llamó la atención de Uraraka. La peliverde mayor sacó su teléfono celular.

- ¿Es su novia?- Interrogó bastante interesada Mitsuki, antes de mostrar una gran expresión de sorpresa. - ¿Ese es Izuku?- Preguntó sorprendida al ver la foto- Pero si se ha vuelto todo un galán- El comentario enojó a Katsuki y por alguna razón a Uraraka. - Y esa chica es...- Dijo antes de ver a la castaña. - ¡Es preciosa!- La chica de mejillas llenitas se sonrojó ante el cumplido. - Su cabello rubio es hermoso y sus ojos azules...- El mundo de la amante del mochi se detuvo. - La chica es bellísima.-

- ¿Verdad que sí?- Respondió sonriente Inko. - No se si sea su novia, pero me gustaría que lo fuera...- Otro golpe para la castaña.

- ¿Puedo ver la foto?- Pidió para sorpresa de todos Katsuki.

- Claro...- Inko le pasó el teléfono con una sonrisa.

La aspirante a heroína también sintió curiosidad y al ver la foto una presión se hizo presente en el pecho de Uraraka... Inko tenía razón... la chica en cuestión era hermosa,  en la foto el peliverde y la rubia estaban sonriendo mientras jugaban en una especie de parque futurista.

Era imposible... Uraraka intentaba olvidarse de él y tal parecía que el destino se lo impedía, se dio cuenta de algo, lo que la enojaba no era el hecho de no poder olvidarse del pecoso, le molestó ver la foto de aquel que había sido alguien sumamente importante en su vida con otra chica.

El resto del almuerzo fue un martirio para la castaña... ¿por qué diablos Izuku se parecía tanto a su madre? Su actitud servicial y calmada... su sonrisa... diablos como  quería olvidarse de él.

Ahora la pareja cuya cita había sido impedida se había deshecho de las mujeres mayores mientras  caminaba de regreso a los dormitorios.

- Lo siento por eso...- Se disculpó Bakugou.

- Oh no te preocupes... la comida estuvo deliciosa.- Intentó mentir la castaña.

- No es eso- Dijo levantando un poco la voz. - Quería hacer que te olvides de ese inútil...-

- Gracias por intentarlo...- Agradeció con una sonrisa que enrojeció un poco al blondo.

- Aún puedo hacer algo...- Dijo por lo bajo antes de tomar por las mejillas a la chica e intentar presionar sus labios con los de ella... Uraraka estaba sorprendida por tal repentina acción, estaba inmóvil y justo cuándo sus labios estaban a centímetros, el teléfono de la chica sonó interrumpiendo el momento.

- Lo siento... debo contestar- Se excusó Uraraka mientras corría.

- Demonios...- Maldijo Bakugou.

Por su parte Ochako se sorprendió por el remitente...

- ¿Todoroki?- Preguntó respondiendo a la llamada.

Minutos antes el entrenamiento del peliverde y el chico bicolor había finalizado.

Shoto tomó su teléfono celular e inició una llamada a escondidas mientras el peliverde tomaba una botella de agua.

- Midoriya ¿Estás bien?- Preguntó el bicolor manteniendo su mirada seria, pero  con un deje de preocupación en su voz.

- Claro Todoroki- Fingió  una sonrisa; el hijo de Endeavor conocía esa sonrisa, a pesar de nueva actitud bromista de aquel chico que lo había ayudado a superar sus traumas,  Shoto lo conocía bien.

- Midoriya... conozco esa sonrisa.- Comentó serio recordando aquella media luna triste que el peliverde había esbozado después de encontrar a Kemy en la cama con Bakugou.

- Si me dices que hace que te enamores cada vez más de mi, siento decirte que no juego para ese bando...- Respondió riendo.

- Midoriya...- Volvió a decir el inexpresivo Todoroki. - No es necesario que intentes hacerte el fuerte. Se que algo te preocupa.-

- No puedo engañarte verdad...- Suspiró mientras se recostaba en el suelo del gimnasio Gamma.

- No...-

- La verdad es que tengo miedo...- Confesó sorprendiendo al bicolor.

- ¿Miedo?-

- Miedo de no ser suficiente... miedo de perderla más de lo que ya lo he hecho, por una estupidez...- Izuku suspiró nuevamente.

- ¿Hablas de Uraraka?- Cuestionó Todoroki.

- No, de Fuyumi- Respondió divertido antes de sentir como su mano se congelaba. - ¡Era broma!- Grito enojado haciendo reír al bicolor.

- Ya lo se...-

- Volviendo al tema... Sí, es por Uraraka... Diablos... se que soy un idiota, un patán, lo que quieras... pero hasta yo se que Uraraka es demasiado buena para Kacchan, quizás hasta para mi... pero la simple idea de perderla no me gusta...-

- ¿Entonces?-

- Cuando la vi salir con ese imbécil estuve a punto de seguirlos... No tienes idea de las ganas que tuve de golpearlo hasta el cansancio, después de todo lo que ha hecho, él es quien menos merece una oportunidad con ella.- Dijo enojado.

- ¿Y tú si la mereces?- Interrogó el serio chico.

- No...- Respondió Izuku. - Admito que mis intenciones iniciales eran una mierda... pero después de pasar tanto tiempo con ella, creo que simplemente me acostumbré a tenerla a mi lado... a verla sonreir... a escuchar su voz.-

- Vaya hombre...- Aportó con tono cansado Todoroki.

- Pero sabes una cosa...- El hijo de Endeavor levantó la mirada. - Si se supone que sólo estaba intentado jugar con ella para vengarme de ese estúpido, mi plan tuvo dos fallas...- Explicó al aire el noveno portador del One For All.

- ¿Cuáles?-

El pecoso sólo pudo reír con melancolía: - Una de ellas fue nunca tomarla como un juego...-

-¿Y la otra?-

- Enamorarme-

Shoto finalizó la llamada... del otro lado Uraraka había escuchado todo... Deku la amaba y nunca la tomó como un juego... ahí fue cuando entendió algo, el peliverde le había confesado sus antiguas intenciones no porque fuera un idiota... lo hizo porque no quería esconder nada. Fue entonces cuando recordó algo: "Siempre te cuidaré... no importa lo que pienses de mi...". Ahora lo entendía... necesitaba encontrar a Deku, importandole poco su acompañante, la castaña se fue de ahí corriendo con una única idea en mente... hablar con aquel peliverde.

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Hola gracias por leer :)