☡EL ADIÓS☡

El par de amigos ya había llegado a las instalaciones de UA en dónde se separaron, el peliverde fue directo con All Might mientras que el bicolor fue hacia su  habitación.

Después de unos minutos el pecoso regresó a los dormitorios siendo visto por alguien quién se extrañó al ver el semblante triste del chico.

-Deku-- Llamó aquella persona quién lo había seguido por el pasillo.

-¿Qué sucede Uraraka?- Preguntó sin cambiar su semblante triste.

- Te noto algo triste ¿estás bien Deku?- Cuestionó preocupada a manera de respuesta.

Estoy bien Uraraka - Mintió con un intento de sonrisa la cuál no fue creída por su compañera pelicastaña.

-Eso no es cierto- Recriminó la chica.

-Claro que sí- intentó fingir el chico.

Como respuesta la pelicastaña sólo pudo arrugar la nariz y responder con firmeza: - Deku, se que es una mentira...-

El noveno portador del One For All sólo pudo suspirar ante la perseverancia de su amiga y lo bien que lo conocía: - Tienes razón... no puedo ocultarte nada- Admitió derrotado, mientras la pelicastaña sonreía triunfante.

- ¿Ahora me dirás qué sucede?- Cuestionó nuevamente regresando al tono preocupado.

- Bueno... vamos a mi habitación- Pidió derrotado.

La chica de mejillas regordetas asintió mientras un leve tono carmín invadía su rostro.

Continuaron caminando en un silencio que a la aspirante a heroína le parecía mortal, al llegar a la habitación del pecoso, éste le ofreció entrar, sonrojándola un poco por aquel acto de caballerosidad.

Ambos se sentaron en la cama del chico, la cual tenía algunos diseños del All Might: - Bien Uraraka.... lo que sucede es que...- Habló el chico captando la atención de su amiga. - Mañana me iré de intercambio...- Dijo cabizbajo dejando de piedra a la fémina sentada junto a él.

- ¿Qué? ¿Pero por qué?- Exclamó la chica con cierto toque de desesperación.

- No es algo de lo que quiera hablar- Admitió algo triste.

- Pero... ¿Estás seguro de esto?- Cuestionó con  el mismo leve toque de desesperación la pelicastaña.

El chico sólo pudo asentir: - Sí, ya he hablado con All Might- Comentó el peliverde. - Esto te lo digo porque eres la persona que más aprecio de toda la clase- Dijo mientras la pelicastaña se sonrojaba levemente.

- ¿Pero cuándo regresarás?- Preguntó con evidente nerviosismo la aspirante a heroína.

- Honestamente no lo se...- Respondió cabizbajo.

- Y ¿no hay nada que podamos hacer para que no te vayas?- Interrogó con evidente preocupación.

La respuesta fue negativa por parte de Izuku, en ese momento la pelicastaña estaba de piedra... ¿Él en verdad se iría? Habían muchas cosas que aún quería hacer con él, decirle lo que sentía y es que en efecto... para algunas personas en la clase 1A era demasiado evidente que la apodada en el primer día "chica infinito" sentía algo por el peliverde, algo más que una simple amistad, sin más que hacer, Ochako Uraraka tomó una decisión, su mirada de preocupación se había esfumado mientras que era sustituida por una de determinación.

Tomando desprevenido al sucesor de All Might, la chica con la particularidad de Gravedad Zero lo empujó hacia la cama mientras que a horcajadas se subía sobre él.

- Uraraka...- Llamó Izuku sonrojado a una pelicastaña quién no se encontraba en mejores condiciones.

- Deku...- Imitó la chica de mejillas regordetas. - Desde hace unos cuantos meses he querido decirte algo...- Comentó mientras lentamente se acercaba al rostro del pecoso hasta el punto en el cuál cada uno podía sentir la respiración del otro. - Me gustas...- Susurró antes de fundirse con un tierno e inexperto beso al chico que se encontraba debajo de ella en esos momentos.

Por su parte, Izuku estaba procesando todavía lo dicho por su amiga, pero, como si algo lo obligara, como si  un instinto muy interno suyo hubiera despertado él correspondió el  beso, el cuál acabó por falta de aire.

- Uraraka yo...- Intentó hablar el pecoso, pero fue detenido por un dedo de la chica que se posó sobre sus labios.

- Deku... yo quiero darte algo... como regalo de despedida- Comentó con un sonrojo.

- No tienes que darme nada Uraraka - Respondió aún nervioso, pero con una dulce sonrisa.

La pelicastaña cerró los ojos y pronunció con el corazón latiendo sumamente rápido: - ¡Quiero que no me olvides!-

- Sabes que nunca lo haré- Respondió tranquilamente olvidándose de la posición en la que se encontraban.

- Quiero estar segura...- Susurró mientras desviaba la mirada.

- Bien... aceptaré tu regalo- Acató el peliverde sin saber a qué se refería a ciencia cierta.

Al escuchar esto, la chica que podía hacer flotar cosas no lo  dudó ni un segundo y se abalanzó hacia los labios del peliverde, quien correspondió al impulso de su compañera de aula mientras que ambos se fundían en un prematuro, pero tierno segundo beso.
Como primera parte del regalo, la chica de mejillas regordetas comenzó a mover las caderas lentamente, asegurándose de que su intimidad rozara (por sobre la ropa) con la creciente erección del pecoso, el cual no sabía por qué su amiga estaba haciendo eso, pero no iba a negar que esa sensación le gustaba... le gustaba estar así de cerca con Ochako...

- Uraraka... No...- Intentó hablar el peliverde, pero se quedó en completo silencio al sentir cómo la pelicastaña soltaba una de sus manos, que anteriormente estaban sujetas a los hombros del noveno portador del One For All, y lentamente trazaba un camino con su dedo índice desde el hombro hasta la creciente tienda de campaña en los pantalones del chico, Uraraka se tomó el tiempo y la libertad de pasar su dedo indice por el pecho del pecoso mientras hacía movimientos circulares, llegó hasta su marcado abdomen, en dónde recorrió todas las divisiones del mismo, hasta que finalmente, rozó con los dedos la atrapada virilidad del chico, sorprendiéndose por el tamaño, no es que fuera excesivamente grande, pero tampoco era pequeño.

- Uraraka...- El peliverde intentó hablar mientras suspiraba, pero fue callado por una fría sensación en su miembro desnudo... la chica habia introducido su mano en el pantalón de su compañero y  estaba deslizando verticalmente su palma sobre la excitada virilidad del joven aspirante a héroe mientras lo besaba, involuntariamente el pecoso tomó el trasero del la chica y lentamente comenzó a amasar los glúteos de ésta.

- Deku...- Llamó la chica de mejillas regordetas al momento de sentir las manos de su amado sobre su trasero. - Ya no aguanto más... quiero... darte algo que sólo se da una vez... quiero... que nunca olvides que fuiste el primero...- Dijo apartando la mirada mientras un gran sonrojo adornaba sus mejillas.

- Pero... Uraraka... yo no puedo...- Respondió nervioso.

La chica entristeció un poco por la respuesta del peliverde y con provocadora lentitud se bajó de las caderas del chico y procedió a darse la vuelta: - Lo entiendo... no te preocupes Deku...- Dijo con pesar. - Después de todo... entiendo si no tengo un cuerpo perfecto como para "animarte"- Admitió decaída, pero se asombró al sentir como alguien se colocaba detrás de ella y lentamente pasaba las manos por su vientre, mientras subía  hacia  sus pechos.

- No digas eso...- Pidió el pecoso con voz ronca al oído de la chica. - No me importa eso... dije lo que dije porque no creía que tú quisieras estar con alguien como yo... además no me creo merecedor de lo que me acabas de ofrecer- Continuó explicando con voz ronca mientras una de sus manos ingresaba al interior de la prenda superior de la chica, dicha extremidad recorrió todo el abdomen de la fémina, el cuál estaba oculto bajo la tela, el sucesor de All Might debía admitir que el abdomen de la chica no era completamente plano, pero poco le importaba... la suavidad que sentía poco a poco lo iba volviendo loco, para él Ochako Uraraka era perfecta.

Uraraka: - Eso quiere decir que... Ahhh- Gimió levemente al sentir como una de las sorprendentemente expertas  manos del pecoso ingresaba por debajo de su sostén y arremetían pellizcando uno de los pezones de la chica quién no quería ser única sintiéndose bien, así que, de manera disimulada acercó un poco más su trasero a las caderas del chico y levemente comenzó nuevamente  a moverse en un patrón que el sucesor de All Might podría describir como encantador.

El placer era tanto que ambos estaban por acabar, pero temiendo que el efímero momento llegará de manera tan precipitada a su final, la chica, con la misma delicadeza con la que juntó su trasero a la virilidad de su amado, se apartó.

Izuku estaba algo extrañado, pero ese estado no duró demasiado, pues fue llevado y empujado nuevamente a la cama mientras su compañera le quitaba la camisa, después de lograr su cometido y de deleitarse con el torso del noveno portador del One For All, Ochako se colocó de rodillas, quitó el botón que tenía asegurado el pantalón del chico y casi mandando al pecoso a un estado de éxtasis,  acercó su rostro al cierre de la prenda inferior y lo tomó con los dientes para lentamente bajarlo, eso, al momento que alzaba la vista para ver a un Deku sonrojado y respirando de manera pesada  el cuál sólo podía preguntarse ¿cómo lo hacía? ¿qué tenía la pelicastaña para verse así? ¿Cómo podía tener una expresión tan erótica? Pero eso no era todo, su principal interrogante era ¿por qué su corazón latía tan rápido? La verdad es que ni siquiera con Kemy había tenido esa sensación...
Antes de se diera cuenta, sus pantalones estaban en el suelo, al igual que su ropa interior, por otra parte, su miembro ya estaba fuera exhibiendose ante su amiga la cual, como si se tratara de un tesoro no pudo reprimir el impulso de tomarlo con una mano y envolver sus dedos al rededor de éste con fascinación.

- Uraraka... tu... no tienes que... Ahhhh- Se vio interrumpido el chico, pues la aspirante a heroína que se encontraba de rodillas frente a él había dado un pequeño beso a la punta de su glande, al ver la reacción de placer en el chico, Uraraka no lo pensó ni un segundo y besó nuevmante aquella cabeza, seguido de un par de lengüetazos que recorrieron el tronco del miembro, Midoriya no lo negaría, se sentía en el cielo, tener los suaves labios y la aterciopelada lengua de Ochako sobre su pene ¿Acaso había algo mejor? La respuesta fue inmediata, pues una cálida y húmeda sensación arremetió contra su miembro, ésta era causada por nada más y nada menos que la boca de su compañera, la cual se había introducido la vara de carne a la boca.

- Uraraka...- Pareciera que la chica de mejillas regordetas no quería que el pecoso hablara, pues cada vez que éste lo intentaba, ella lo sorprendía con una placentera acción más, en este caso, sin retirar el miembro de su cavidad bucal, levantó la mirada, encontrándose con esos ojos color esmeralda que tanto le gustaban mientras su lengua se encargaba de explorar cada parte de la virilidad del ex-novio de Kemy Utsushimi, el músculo en cuestión daba vueltas al rededor del glande, se movía libremente por le tronco y en ciertas ocasiones se despegaba y se pegaba nuevamente al mismo, llenando de placer al que en vez de parecer un pequeño brócoli, ahora parecía un tomate...

- Uraraka ya no puedo más...- Exclamó el peliverde mientras dejaba salir toda su semilla en la boca de su compañera, la cuál lo tragó como si fuera agua, ocasionando un sentimiento agridulce en el pecoso, siendo honestos, el chico debía de admitir que le dio algo de pena la acción de aquella chica que lo había salvado de caer, durante su primer paso en el examen de admisión  a UA, pero a su vez, dicha acción lo había excitado a sobremanera...

- Mi turno...- Comentó con voz ronca mientras se levantaba de la cama, la chica con la particularidad de Gravedad Zero entendió esto y se puso de pie, para luego recostarse.

El pelvierde ya no era el mismo, en ese momento era presa de una lujuria indescriptible, con una mirada de depredador que poco a poco se acercaba a su presa, se acercó a los labios de la chica y le dio un beso un tanto más intenso, Ochako nunca se esperó que al romper el beso, su amado comenzara una serie de pequeños besos desde la barbilla y el cuello, pasando sobre aquella blusa, estremeciéndola por el contacto de aquellos labios sobre la tela, pequeños besos sobre sus pechos le brindaban una sensación indescriptible, rodeaban sus pezones y en algunos casos, éstos ya visibles por la excitación  quedaban atrapados en la boca del chico.
Como si se tratase de una gran travesía, el sucesor de All Might llegó a una zona que hace algunos minutos había descubierto y por alguna razón le había encantado, desde el inferior, tomó la blusa de su acompañante y comenzó a subirla lentamente deleitandose con la vista de aquella zona... el abdomen... con ayuda de la fémina, la prenda superior fue retirada. El pecoso atacó el abdomen con pequeños besos, repasando aquella suavidad antes palpada por sus manos, y en efecto, no era tan plano como a simple vista el de alguna otra chica de la clase, pero era perfecto, era endemoniadamente atrapante.

Uraraka estremeció al sentir la lengua del chico pasar por su ombligo, mientras sus manos volvían a colarse por aquel sostén margenta y sentir aquellos montículos de carne haciéndola soltar un leve gemido... sorprendentemente, el peliverde se dio cuenta de que el cuerpo de la chica  de mejillas regordetas era muy suave.

- Uraraka... eres muy suave- Alabó enrojeciendo a la pelicastaña mientras delicadamente bajaba sus manos a las caderas de la chica para tomar su pantalón y bajarlo suavemente dejando en bragas a la aspirante a heroína.

- Deku.. es algo vergo... Ahhh- Gimió al sentir como uno de los dedos del pecoso rozaba con su intimidad por sobre las bragas. Al ver una respuesta tan placentera Izuku  acercó su rostro a la mojada intimidad de su compañera para darle un pequeño beso a la empapada ropa interior de la chica quién sólo pudo gemir por el placer, como si se tratara de un castigo, Midoriya se levantó un poco y le quitó aquellas molestas bragas negras a la chica para volver a acercar su rostro y  repetir aquel contacto, pero esta vez sin ningún intermediario, después de besar dicha zona, se relamió los labios provocando la chica lo viera y se cubriera la cara por la vergüenza... la fémina poco sabía que después acabaría destapando su rostro para sujetarse de las sábanas, esto ocasionado por la intromisión de la lengua del peliverde a su cavidad vaginal...

- Deku... Dios.... Sigue- Pidió presa de la excitación mientras llevaba sus manos hacia aquel cabello verdoso para tomarlo con relativa fuerza y acercarlo más hacia su intimidad, el sucesor de All Might no opuso resistencia y continuó con su labor, delimitando el contorno de la vagina, explorándola y en ciertas ocasiones mordiendo suavemente el clítoris de la chica, quién no pudo contenerlo más alcanzó el clímax, corriéndose en la boca de su amigo.

- Sabes delicioso- Dijo mientras se levantaba y la veía, la escena apreciada hizo que su miembro pareciera una roca, pues ver a Ochako, quién sólo tenía aquel sostén margenta con la cara enrojecida y respirando pesadamente por aquel primer clímax en su vida, fue demasiado para el pecoso.

- Deku... ven... aquí- Pidió entrecortadamente la chica mientras con sus dedos abría su aún sensible intimidad... La chica de mejillas regordetas se sorprendió al ver que el peliverde se apartaba, estaba a punto de preguntar por la actitud de su amado, pero se calló al escucharlo suspirar  mientras buscaba algo en uno de sus cajones.

- Nunca creí que un regalo de Mineta me serviría- Comentó al momento de sacar una caja de All Might.

- ¿Qué es eso Deku?- Preguntó curiosa la pelicastaña quién no se había movido de su posición.

- Un regalo de parte de Mineta...- Respondió algo avergonzado mientras introducía su mano a la caja para sacar un pequeño paquete de forma cuadrangular, el cuál al ser visto detenidamente por la chica ésta  se sorprendió un poco.

- Deku ¿eso es un...?-

- Si, un preservativo- respondió algo apenado el aspirante a héroe antes de romper  dicha envoltura y colocarse el contenido de manera cuidadosa.

Izuku volvió a acercarse a Ochako y se posicionó entre sus piernas.

- Uraraka ¿Estás segura de esto? ¿qué pasa si no soy el indicado?...- Comentó a preguntar con evidente inseguridad a la chica con la particularidad de Gravedad Zero, la cuál lo silenció con un tierno beso.

- Sólo hazlo Deku- Pidió con cierta excitación al pecoso, quien no lo dudó más y lentamente introdujo su miembro en la intimidad de su compañera, llegó hasta una barrera en dónde pidió permiso para entrar, éste fue otorgado y así se deslizó suavemente, poco a poco se hundía más en la suavidad y calor de la chica la cuál hacía unas pequeñas muecas que denotaban algo de dolor, en vista de esto, el pecoso la besó cálida y reconfortantemente para alivianar un poco su carga. Una vez estando completamente dentro, el noveno portador del One For All permaneció inmóvil unos segundos mientras esperaba la confirmación de su compañera.

- Puedes comenzar a moverte Deku- Pidió con los ojos cerrados mientras terminaba de acostumbrarse al tamaño del peliverde, quién cual fiel soldado, acató la orden e inició con un suave vaivén de caderas haciendo gemir levemente a la chica ocasionando que con cada sonido lascivo la velocidad del chico aumente brindándoles más placer a ambos.

- Deku... Ahhh- Llamó como pudo la pelicastaña. - Nunca me olvidarahhhh- Gimió al momento de que el pecoso cambiara el ritmo, pasando de estocadas rápidas a lentas y certeras. - Siempre me recordaras como tu amiga... Ahhh... como la chica que siempre Ahhh... Te quiso... como ¡Sí! Mhhh- Bramó excitada tratando de reprimir un poco su gemido al sentir el orgasmo llegar.

- Uraraka...- Captó la atención de la chica y sus miradas se encontraban mientras el vaivén de sus caderas y los choques de las de ambos continuaba. - No habrá necesidad de recordarte...- Dijo mientras la chica apartaba la mirada. - Porque nunca podré sacarte de mi cabeza- Exclamó con una certera estocada que hizo estragos en ambos alcanzando el clímax nuevamente.

Completamente cubiertos de sudor mientras se veían a los ojos, la pareja de "amigos" se besó con pasión y desenfreno para posteriormente quedar dormidos.

Ochako despertó a la mañana siguiente con cierto dolor en su intimidad mientras recordaba lo sucedido con el pecoso... pero para su mala suerte el aludido no se encontraba ahí, en su lugar había una carta...
"Para Uraraka...
Ochako, me es un poco extraño llamarte así, gracias por todo, me diste algo que muy pocas personas me han brindado... un amor y un cariño inmenso, siempre te recordaré como mi pequeño oasis en este desértico mundo, tu siempre serás mi motivación y mi garantía de que en el mundo existen cosas maravillosas... es por ello que no quiero que te hagas falsas esperanzas... no se cuánto tardaré fuera del país, pero te pido que conozcas a muchas personas, salgas, descubras y tal vez me olvides o te enamores de otro, siendo sinceros, cuando me confestaste que te gustaba una sensación calida invadió mi pecho, ahí me di cuenta de lo importante que eres para mí, es por eso que no quiero mantenerte atada a mi, me gusta más  la Ochako Uraraka libre y sonriente...
Además tu siempre tendrás algo que nadie podrá  conseguir... fuiste la primera... y con eso... ten por seguro que jamás te olvidaré.
Atte: DEKU :) "

La chica terminó de leer aquel escrito con algunas lágrimas brotando de sus ojos, ahí estaba una de las razones por las que se había enamorado de Deku.

Mientras tanto... All Might y su sucesor se encontraban hablando al momento de abordar al avión.

- ¿A dónde iremos All Might?- Preguntó con curiosidad el pecoso.

- Estarás viviendo el tiempo que necesites  con mi mejor amigo David Shield...- Respondió con su típica sonrisa.

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Dios... más de tres mil palabras, espero que les guste :)

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