- ¿oigan esos son?

-sí, son bell cranel y [Thousand Elf] de la familia loki

-así que los rumores eran ciertos

-qué bueno es ser joven

Diferentes opiniones, diferentes reacciones eran lo que se escuchaban, Una pequeña multitud de civiles y algunos aventureros se habia reunido en un punto en concreto para ver una escena en especifico

Todos ellos les llamó la atención en primer lugar como tanto bell como lefiya empezaron a discutir, a hablar en un tono alto, audible aun para las personas normales sin un falna grabado en su espalda.

Escuchando cada palabra y en este mismo instante todos veían, como en medio de una calle transitada, tanto bell cranel como lefiya viridis, dos aventureros conocidos por muchas personas, cuyas diosas es bien sabido que no se toleran del todo

Se estaban besando a la vista de todos.

- ¿creen que esto cause un juego de guerra?

-no lo creo, ¿no eran que la familia loki y la familia Hestia hicieron hace poco una expedición en conjunto al calabozo?

-es cierto, pero una cosa es explorar el calabozo y otra es que dos de sus miembros tengan una relación

Una duda razonable comenzó a circular entre las personas, pero la persona menos pensada hablo en ese momento

-por mí no hay ningún problema

En medio de varias personas un voz conocida hablo, con su típica risa juguetona en sus labios, y con sus ojos ligeramente abiertos viendo lo que tanto quiso ver por muchos siglos

- ¿¡d-diosa lok...

-shh

Con su dedo índice llevado a sus labios la diosa del engaño habia evitado que todos alzaran la voz, evitado que aquellos jóvenes enamorados se dieran cuenta aun del espectáculo que estaban protagonizando.

- "finalmente lo lograste hija tonta"

Fueron los pensamientos de la diosa, ella habia estado buscando a lefiya, y al ver la multitud observando algo su curiosidad le gano y también quiso echar un pequeño vistazo, alegrándose por haberlo hecho

-loki-sama ¿en serio no le molesta?

Una pregunta valida le fue hecha por un civil, después de todo aparte de sus "peleas" con la diosa Hestia era también de conocimiento público que la diosa del engaño podría ser algo celosa cuando se trataba de los miembros femeninos de su familia

-ya lo dije, por mi parte no tengo ningún problema con eso- con eso dicho la diosa se empezó a alejar con una gran sonrisa en sus labios, pero cuando salió de la multitud no pudo evitar soltar un pesado suspiro –"en pocas horas todo orario comentara lo que esas personas vieron"- un pequeño dolor de cabeza ya se estaba formando –"ya me imagino los gritos y quejas de esa enana"

Sus pasos eran firmes, pese a las futuras quejas de Hestia la sonrisa de loki no desaparecía, finalmente habia visto como aquella alma que por tanto tiempo estuvo observando fue honesta con sus sentimientos, y no podía estar más alegre por eso

Al mismo tiempo que eso pasaba, los jóvenes que aún no se daban cuenta que estaban siendo observados finalmente se separaron de aquel largo y cariñoso beso

-extrañaba tus besos- comento lefiya mientras tiernamente llevaba sus dedos a sus labios y los tocaba ligeramente

-yo también los extraña...

El chico iba a responder, pero no pudo al recibir una cachetada de la chica, no muy fuerte, pero aun así lo hizo girar ligeramente su rostro

Y antes que bell pudiera decir o reclamar algo la pequeña hada le habia robado un beso al mismo tiempo que llevaba sus manos a la mejilla del chico para acariciarlo justo en donde le golpeo

- ¿eso fue por no decirte nada? - pregunto bell separándose del beso de lefiya

-cállate y vuélveme a besar- ordeno lefiya

Ante eso bell simplemente pensó que se lo merecía, y unió nuevamente sus labios con los de la joven elfa, frente a la vista de todos aun observando

Las personas ya llevaban mucho tiempo observándolos, pero ¿Quién podría culparlos? Aquel par de jóvenes se estaban demostrando su afecto en medio de una calle donde transitan muchas personas.

Los segundos pasaron, y finalmente el beso habia finalizado

-te amo, en verdad te amo lefiya- fueron las dulces palabras dichas por el chico -lamento haber sido un idiota en no decirte nada, pero yo en verdad quiero estar contigo- sosteniendo desde las caderas a la chica

El corazón de lefiya se acerero ¿finalmente le pediría oficialmente eso? Era lo que pensaba con gran ilusión

-bell- con una cálida sonrisa la chica hablo mientras llevaba sus manos hacia los brazos del chico compartiendo un tipo de abrazo - ¿eso significa que ahora somo...

-espera

- ¿eh?

Para su sorpresa bell la interrumpió de hacer esa pregunta, el chico sabía que eso podría llevar a más malentendidos y no quería eso, no lo permitiría, es por eso que hablo de inmediato

-se lo que ibas a decir- acercando más a lefiya hacia su cuerpo mientras se miraban fijamente a los ojos -yo también quiero decirlo ya mismo

- ¿entonces porque no lo haces? – pregunto la chica, con tranquilidad en su ser al ver aquellos ojos rojos mirándola con mucho cariño

-porque quiero hacer las cosas bien contigo de ahora en adelante- dijo el chico mientras sonreía -por eso te lo quiero decir esta noche en el parque que se encuentra cerca de la sede de tu familia

Lefiya lo recordó, aquel lugar a duras penas se podría considerar un parque, solo eran unos cuantos arboles uno al lado del otro

¿Por qué bell quería verla de noche en ese lugar para decirle lo que podría hacer en ese momento?

De inmediato la joven elfa se sonrojo, conociendo lo que podría significar, su corazón de alegro, sus labios dibujaron una sonrisa

Si era lo que estaba pensando entonces esperaría hasta ese momento

-está bien- la chica acepto, dándole un ligero beso aprovechando su cercanía -te vere allí esta noche

Separándose del beso y también del abrazo la joven elfa solo sonrió, el conejo blanco con una sonrisa también en sus labios salió a correr diciendo que se prepararía

Lefiya solo soltó una ligera risa, de inmediato se giró y vio directamente a la multitud la cual al darse cuenta que fue descubierta comenzaron a alejarse lo más rápido posible, tratando de disimular que no vieron nada

- "que malos actores" - lefiya se dio cuenta de inmediato – "pero no importa"

Ya no le importara que la vieran, o eso pensaba puesto que cuando camino de regreso hacia su sede a esperar el anochecer pudo escuchar algo

-snif

Eran los pequeños llorosos de una chica, lefiya giro su rostro para ver su origen, provenían de una joven chica de cabello negro que le llegaba hasta la cintura, tenía ojos de color verde, aunque uno de ellos casi no se veía por su cabello que lo ocultaba, y de los cuales salían pequeñas lagrimas

-snif... lo sabía... sabía que él nunca se iba a fijar en mi... snif... pero aun así duele

Lagrimas caían al suelo, al lado de ella estaba otra chica, otra joven chica la consolaba, emanaba un aura de fuerza, pero que su mirada contradecía eso, su cabello era de un castaño oscuro y sus ojos amarillos miraba fijamente a la chica que lloraba y parecía que la consolaba

Aquella chica no decía nada, solo estaba como en un especie de soporte para quien parecía ser su amiga

Lefiya de inmediato se dio cuenta, fue lo mismo con haruhime cuando descubrió su secreto, ella lo intuyo, esa chica que lloraba también estaba enamorada de bell, por segunda vez habia visto ese trágico escenario

La trágica imagen de una chica enamorada dándose cuenta que alguien más le quito la oportunidad de ser feliz, ella quiso acercársele, intentar decirle unas palabras, pero no pudo o más bien se lo impidieron, la mujer de cabello castaño la miro y negó con la cabeza, en su mirada no se percibía ningún rastro de enojo

Lefiya lo comprendió, solo necesitaba tiempo, y con eso la joven hada se alejó en dirección a su sede

Durante el camino ella se puso a pensar ¿Cuántas chicas estarán así? La primera vez que vio ese triste escenario fue con haruhime y verlo nuevamente no fue agradable, de repente ella pensó en alguien, en su amiga, en la princesa de cabello dorado

Perdida en sus pensamientos no se dio cuenta cuando habia llegado a su sede, de inmediato todos la miraron, al parecer los rumores ya habían llegado incluso a ellos, todos tenían diferentes reacciones, algunos les daba igual, otros estaban confundidos

Algunas elfas de la familia solo miraban a lefiya con ligeros sonrojos en sus mejillas y aquel grupo que los acompaño en la expedición y que salvaron en dos ocasiones solo levantaron su pulgar en señal de aprobación.

Pero lefiya tenía muchas cosas que pensar, es por eso que ignoro todas esas miradas y se alejó en dirección a su habitación, esperando que su compañera no le preguntara nada o que directamente estuviese afuera

La felicidad y la amargura cruzaban por su mente, ella estaba feliz imaginando del porque bell se quería reunir con ella en aquel lugar de noche, ese era un hecho innegable, pero también la amargura pasaba por su mente, imaginando como algunas mujeres deben estar llorando en este momento como lo debe seguir haciendo esa chica de cabello oscuro y ojos verdes.

- ¡espera!

De repente lefiya fue detenido por Luke el cual la habia interceptado en medio del pasillo

- ¿es cierto? - el pregunto mientras veía a lefiya dándose la vuelta para verlo a la cara - ¿es cierto que tú y ese tan bell cranel son pareja?

-no

Respondió lefiya, dándole a Luke una ligera esperanza mientras sonreía, pero la cual fue destruida al instante

-no lo somos "aun"

Imaginando lo que bell le dirá esta noche, y haciendo énfasis en la palabra "aun" pudo ver como la ligera sonrisa de Luke se borraba de su rostro mientras la de ella volvía a formarse en sus labios

- ¿Por qué? - Luke volvió a hablar, mientras apretaba ligeramente sus puños - ¿no sabes que las relaciones entre aventureros de distintas familias nunca terminan bien? - el declaro -incluso en el distrito escolar todos saben eso- la miro fijamente a los ojos -y es aún peor cuando los dioses de ambas familias no se llevan bien como loki y esa tal Hestia

-lo mío con bell no tiene nada que ver con los dioses- lefiya cuestiono - ¿Por qué me dices todo esto?

Ella pregunto y Luke no pudo resistir más y finalmente lo dijo

- ¡porque me gustas! – declaro sorprendiendo a lefiya por ello -desde el primer momento en que te vi me pareciste una mujer hermosa, y toda esa semana que pasamos juntos en el calabozo solo me hicieron tener ganas de unirme a esta familia para seguir a tu lado.

El lugar quedo en completo silencio, ante la palabra "hermosa" que le dijo Luke, lefiya sintió rechazo, al único hombre que le gusta que le diga de esa manera es a bell y solamente a bell

Ella miro fijamente al chico que se le habia confesado, y ante sus palabras ella solamente pudo decir una única cosa

-ya veo- dijo la chica mientras recordaba sus conversaciones pasadas con Luke mientras estaban en el calabozo -así que todas esas palabras que me decías antes sobre hacer un buen equipo conmigo eran...

-si- interrumpió Luke -eran mis intentos de hacer que me consideraras como alguien cercano a ti- quedándose unos segundos en silencio hasta que el volvió a hablar -porfavor dame una repuesta

Ninguna pregunta fue dicha, y aun así lefiya sabia a que se refería

-lo siento, pero no puedo aceptar tus sentimientos

Aquella pequeña frase habia sido el golpe más duro que Luke hubiera recibido en toda su vida y fue peor a medida que lefiya continuaba hablando

-agradezco que pensaras en mí de esa manera, pero el sentimiento no es compartido, no es un sentimiento mutuo, y nunca lo será ya que yo...- una ligera sonrisa se dibujó en sus labios, aquella sonrisa que antes alegraba a Luke ahora solo lo lastimaba -estoy enamorada de otra persona

Con esas palabras dichas lefiya se dio media vuelta y continuo con su camino, dejando atrás a un Luke que solo tenía la cabeza agachada

Tenía muchas cosas en la cabeza, ella nunca más negaría su amor por bell, pero al mismo tiempo se entristecía por las personas que saldrían con el corazón lastimado fruto de su amor no correspondido, aquello no era su problema, ella no tenía la culpa de nada, ni ella ni bell eran culpables de enamorarse

Pero lefiya era una buena chica y no podría dejar de sentirse mal por aquellas personas.

Pocos minutos pasaron y finalmente habia llegado a su habitación, quería entrar y cerrar la puerta con llave, pero aquello fue imposible, al momento que ella puso su mano en el picaporte de la puerta y ya estaba dándole vuelta para abrir su habitación una nueva voz la llamo por uno de los lados

-lefiya...

La chica reconoció la voz al instante, ¿y como no hacerlo? Aquella voz pertenecía a...

-señorita ais...

La joven hada y la princesa dorada se encontraban una frente a la otra, pero habia una gran diferencia, mientras que lefiya tenía su cabeza en alto, la de aiz estaba agachada, se notaba que algo le pasaba, se notaba que estaba triste, aquello fue confirmado al ver como unas pequeñas lagrimas caían al suelo

-señorita ais...- lefiya volvió a hablar, pero esta vez la princesa no dijo nada.

Así pasaron varios segundos, lefiya veía fijamente a ais, pequeñas lagrimas caían al suelo.

-señori...

- ¿es cierto?

Lefiya intento volver a hablar, pero fue interrumpida por las palabras de ais, mientras esta lentamente alzaba su mirada para verse directamente a los ojos, revelando lo claramente obvio, que estaba llorando

-escuche algunas cosas sobre ti y bell- sus palabras eran dichas en un tono desgarrador -no entiendo que significan algunas de esas palabras, pero...- llevando su mano hacia donde estaba su corazón -me duele, me duele mucho aquí

Aquellas palabras le causaron gran pesar a la joven elfa

- ¿Por qué me duele? - las lágrimas de la princesa aumentaron -no entiendo, me duele mucho más que cualquier herida de algún entrenamiento o de cualquier pelea contra un monstruo en el calabozo- quitando su mano de la zona en donde estaba su corazón -porfavor lefiya respóndeme, dime la verdad, no estas alejando a bell de mi lado ¿cierto? – sus sollozos aumentaron -dime porfavor que es mentira y no estas alejando a bell... a mi héroe de mi lado

Lefiya no sabía que decir, no sabía que hacer, nunca habia visto a ais de esa manera, tan vulnerable, tan triste, aquella alegría que solo con bell demostraba se habia esfumado completamente

No le gustaba verla así, pese a todo, ella era su amiga, no, se podría decir que era su mejor amiga y ahora ella le estaba robando su felicidad, le estaba arrebatando a la única persona que genuinamente podría traerle luz y tranquilidad a su vida

- "amo a bell, lo amo genuinamente"- pensaba la joven elfa viendo a la princesa sollozando delante de ella –"¿pero estará esto bien? ¿estará bien ser tan egoísta y arrebatarles la felicidad a tantas otras chicas, incluyendo a mi mejor amiga?"

En ese instante, cuando una pequeña duda intentaba volver a entrar a su corazón dos mujeres habían llegado, atraídas por los ruidos de llanto de la princesa, aquellas no eran otras que una noble elfa y una diosa del engaño

-ais, vámonos- dijo la noble elfa tomando a su "hija" de los hombros

-riveria, porfavor explícame que me pasa- volviendo a señalar su corazón - ¿Por qué me duele tanto?

Los labios de la noble elfa temblaron un poco, doliéndole ver a aquella chica que lleva cuidando desde hace muchos años

-vamos a tu habitación, ahí te explicare claramente ¿sí?

Con eso dicho "madre e hija" se retiraron, sin que en ningún momento se dejaran de escuchar los sollozos de ais, ante eso lefiya agacho la mirada, observando las lágrimas dejadas en el suelo, solo aumentando su pesar

-vaya- finalmente loki comenzó a hablar -las cosas sí que están animadas por aquí

Sus palabras eran dichas casi en un tono sarcástico, y eso molesto un poco a lefiya

-ahora no loki, no estoy de humor para juegos- respondió la joven elfa

Un pequeño "deja vu" golpe el pecho de la diosa, aquellas fueron casi las mismas palabras que le dijo riveria hace unos días en este mismo lugar y en circunstancias parecidas

Y como en aquel momento, la diosa abrió los ojos y se puso seria mientras miraba a su joven integrante de familia

-lo que pasa con ais es inevitable- puso una de sus mano en el hombro de lefiya la cual aún mantenía la cabeza agachada -a mí tampoco me gusta verla de esa forma, pero quiero que sepas que no es tu culpa enamorarte de ese niño y que él te correspondiera solo a ti

Lefiya ante esas palabras levanto la mirada, sorprendida que su diosa no se molestara con ella, por comenzar una relación con un integrante de otra familia

Los mortales no pueden engañar a los dioses y menos a la diosa que representaba todas las mentiras en este mundo, es por ese motivo que sin la intención de negar nada de lo que la deidad dijo ella hablo

-soy una mala persona ¿cierto? – pregunto la elfa

-no lo eres- afirmo la diosa

-yo le robe la felicidad a mi mejor amiga, y no solo a ella, muchas otras chicas deben estar llorando en este momento, y aun que entiendo eso... no puedo dejar de estar muy feliz

Loki miro fijamente a lefiya, no habia rastro de mentira en sus palabras

-yo acapare el corazón de bell solo para mí, yo que fui la última en llegar se los arrebate a todas, me siento mal por ellas, pero no puedo dejar de sonreír sabiendo que bell me ama solo a mi

Las contradicciones se formaban en su pequeño corazón, y la diosa lo podía ver claramente

-talvez... si las cosas no hubieran cambiado entonces yo...

Antes que pudiera decir una sola palabra más la diosa tomo a la pequeña elfa de sus dos hombros y la miro fijamente

- ¿qué es un alma gemela?

- ¿eh? - sin entender la pregunta - ¿eso que tiene que ver con...

-respóndeme lefiya

Con su mirada seria sobre la joven elfa la diosa no dejaría que le cambiaran de tema hasta que esa pregunta sea contestada, con algunas dudas en su corazón la joven elfa pudo dar un sinfín de respuestas

No lo hizo

Sea lo que sea que respondiera estaba segura que no era lo que su diosa patrona tenía en mente, por tal motivo ella solo contesto

-no lo se

Loki miro fijamente a los ojos de lefiya con aquella seriedad pocas veces vista

-un alma gemela no es como un mejor amigo o una simple pareja cuyo amor es pasajero- sus manos sostuvieron firmemente los hombros de lefiya -es la persona en el mundo que te conoce mejor que nadie

En eso los recuerdo inundaron la mente de lefiya, todas las veces que interactuaba con bell y de como ellos llegaban incluso a complementar las frases del otro, como si supieran lo que dirían

-es aquella persona que te hace una mejor persona, no... en realidad, no te hace una mejor persona, lo haces tu misma

Su rivalidad inicial, el deseo de querer ser igual que el llego a sus pensamientos, pese a que el inicio eran celos poco a poco ese sentimientos fue cambiando, aun cuando ya no existía la competencia entre ellos en ese sentido, ambos seguían esforzándose para seguir y mejorar juntos

-un alma gemela es aquella que te inspira, es aquella persona que llevas contigo en todo momento en tu corazón, es aquella persona que te conoce, te acepta y cree en ti antes que nadie o cuando nadie más lo hace

Esas palabras hicieron que el corazón de lefiya diera un pequeño salto, era extraño, ella misma no lo entendía del todo, era como si sintiera que tanto bell como ella ya se hubieran conocido hace mucho tiempo atrás.

Un nuevo recuerdo llego a su mente, el incidente de los xenos, aquella ocasión donde el conejo estuvo en un gran predicamento por ayudar a aquellos monstruos inteligentes, en ese momento ella no lo entendía ¿Por qué ella lo apoyo antes que nadie? ¿Por qué ella creía que algo no estaba bien en ese momento?

¿Por qué ella fue la primera en querer una respuesta antes que nadie? ¿Por qué ella fue la primera en animarlo en su lucha contra aquel toro enloquecido?

Ahora entendía la razón

-no importa lo que pase, siempre lo vas a querer, en esta o en tu otra vida- la diosa veía como la joven elfa estaba llorando y con una sonrisa en sus labios se separó ligeramente -y eso es algo que nadie, ni los mismo dioses podrán cambiar

Con lágrimas en sus ojos lefiya no necesitaba ninguna palabra más, su expresión era algo que hizo que loki abriera más los ojos, ante ella estaba la expresión de una joven genuinamente enamorada, cuyo amor fue tan fuerte que incluso perduro en lo más profundo de su alma pese a todos los siglos que pasaron 

-finalmente lo entendiste- loki suavizo su mirada y su risa burlona volvió a estar presente -tu y ese niño son almas gemelas, es por eso que no pienses en nadie más. Ais y esas otras chicas merecen ser felices, pero tú también lo mereces, no tengas miedo de ser feliz, se egoísta y atrapa a ese conejo solo para ti- inclinando su cabeza mientras le daba una cálida sonrisa -tu linda diosa siempre te apoyara

-gracias- fueron las palabras de la joven elfa, conmovida por aquellas palabras dichas por su diosa -en verdad muchas gracias loki-sama- llamándola con el debido respeto para la alegría de la deidad - ¿en verdad no está molesta por esto? - una pequeña pregunta en tono de broma fue dicho por lefiya, sin esperarse la respuesta que recibiría

-te estas olvidando de un detalle fundamental lefiya- la sonrisa de loki habia desaparecido -nosotros los dioses somos eternos y a diferencia de nosotros ustedes los mortales inevitablemente morirán tarde o temprano

El lugar se quedó en silencio, no habia incomodidad, eran ciertas sus palabras, era una verdad dura para algunas personas, pero era algo inevitable que un día sucediera

- ¿Por qué dices eso?

-porque te tengo envidia- confeso la diosa para asombro de la mortal -a diferencia de ustedes, nosotros los dioses siempre permanecemos iguales, inmutables al paso del tiempo, y las pocas veces que alguno de nosotros cambia es solo a través de cientos, o miles de años

Lefiya quería interrumpirla, quería saber porque aquellas palabras tenían relación a su situación, pero no lo hizo, puesto que intuía que pronto lo entendería

-pero ustedes no, sus corazones son frágiles, cambian constantemente, ya sea para bien o para mal y aun así es hermoso de ver para nosotros- la sonrisa burlona de la diosa habia regresado a sus labios mientras comenzaba a buscar algo de entre sus bolsillos -tu misma eres la prueba, aún recuerdo las veces que te quejabas de ese niño y de como algunos en la familia pensamos que lo odiabas- ante eso lefiya se avergonzó un poco por su anterior comportamiento -y ahora mírense, amándose de tal manera que incluso se besan en la mitad de la calle mientras varias personas los observan

- ¿¡e-e-estabas mirando eso!?

La vergüenza invadió el rostro de lefiya, una cosa es que extraños los hayan visto, pero que alguien de su familia, su misma diosa para su mayor vergüenza los observara era otro asunto completamente diferente

-jajaja- loki se reía con algo de burla mientras sacaba su mano de su bolsillo - ¿Quién hubiera pensado que nuestra inocente lefiya sería tan audaz de besarse con la persona que ama delante de tantas personas alrededor? - concluyo tomándola de la mano mientras le entregándole algo -buena suerte esta noche, te entrego esto, estoy segura que querrán estar solos

- ¿eh? -confundida mientras su sonrojo permanecía en sus mejillas - ¿también escuchaste que me encontraría con bell esta noche?

-no... me lo acabas de confirmar jeje- soltando las manos de lefiya y dándose la vuelta -no dejes ir tu felicidad nuevamente

fue todo lo que dijo antes de empezar a alejarse del lugar, la joven elfa no habia entendido lo último, pensaba que se refería al tiempo que estuvieron separados por una semana, aunque la verdad era otra, solo que nunca lo sabría.

Al quedarse sola la joven elfa miro lo que su diosa habia dejado en sus manos, sonrojándose mucho más por lo que en estas habia

un llave

una llave que sería imposible olvidar para lefiya

después de todo era la llave de aquella casa que lo inicio todo

- "esa diosa"- pensaba lefiya mientras veía alejarse a loki, al mismo tiempo que guardaba las llaves en su vestido y finalmente entraba a su habitación a esperar la hora acordada -gracias

Las horas fueron pasando, afortunadamente para ella, elfy, su compañera de habitación no habia aparecido, no sabía si porque estaba ocupada o si era otras de las ayudas de loki, para este punto no lo sabía con certeza.

Mirando por la ventana observo como el sol ya se habia ocultado, finalmente habia llegado la hora, se levantó de su cama y salió de la habitación comenzando a caminar por los pasillos de la gran sede de su familia

Mientras iba caminando pudo observar una pequeña luz proveniente de una puerta mal cerrada, era la habitación de ais, ella tenía que pasar por esa puerta para llegar lo más rápido posible a donde su amado, y cuando lo hizo no pudo escuchar lo que sucedía ahí adentro

-por hoy llora todo lo que quieras ais- fueron las palabras de la noble elfa

-snif... ¿Por qué? Snif...- sollozando en un tono desgarrador - ¿en qué momento se alejó mi héroe? - llantos sin cesar resonaban afuera del pasillo, mientras que la noble elfa acariciaba su cabeza -snif... yo... snif- en eso un recuerdo llego a su mente, uno que viendo todo lo que provocó la hizo más melancólica -debí haber ido a ese festival con bell

Lefiya que logro escuchar todo eso simplemente siguió su camino, mientras un único pensamiento pasaba por su mente

- "qué bueno que no lo hayas aceptado"

Un pensamiento algo macabro, pero eso ya no importaba, no se podía regresar el tiempo, los errores cometidos no se podían borrar, es por eso que lefiya no cometería ningún error con el chico, nunca lo dejaría

caminando por varios minutos más salió de su sede y al poco tiempo finalmente habia llegado al lugar acordado, logrando verlo a "el" esperándola delante del árbol más grande de todos, el chico al verla camino unos cuantos pasos y al estar en frente de "ella" se detuvo

-lefiya

-bell

Ambos se miraron fijamente a los ojos, el lugar estaba tranquilo, no habia nadie alrededor, había pocas luces de las calles, pero eso no importaba, puesto que las estrellas y la misma luna estaban resplandeciendo en el cielo, siendo los únicos testigos de este momento

Ambos sabían a que habían ido, que se iban a decir y que sucedería a partir de ese momento

- ¿tuviste algún problema en venir? – pregunto la chica mientras inconscientemente recordaba el llanto de ais

-más o menos jeje- respondió el chico mientras se rascaba la mejilla -kami-sama y lili no paraban de llorar- recordando eso con pesar -incluso haruhime volvió a derramar algunas lagrimas

Quizás el chico no debía decirle eso, pero se habia prometido no volver a ocultarle nada a su joven hada de la cual estaba enamorado

Lefiya agacho ligeramente su mirada, conocer de más corazones rotos no le gustaba, pero ella ya lo decidió, será egoísta, buscará primero su felicidad y sin importar lo que pase ella nunca soltará a su conejo

-pero welf, mikoto y la misma haruhime me ayudaron a salir de mi sede- continuando hablando con una sonrisa en sus labios -les estoy agradecido por ello

El chico comenzó a dar pequeños pasos hacia la chica

-yo también tuve personas que me apoyaron- sonriendo recordando el rostro de su diosa, además de aquel grupo que aprobaron su relación antes que nadie

La chica comenzó a dar pequeños pasos hacia el chico

Ambos se detuvieron cuando estaban a solo un centímetro de distancia, ambos estaban sonrojados, ambos sabían lo que hacían, y al unísono ellos levantaron sus brazos, unieron sus manos y entrelazaron los dedos mientras que en ningún momento apartaban la mirada de los ojos del otro

- ¿Cómo supiste sobre esto? – pregunto la chica

-estuve leyendo mucho- respondió el chico

- ¿en verdad? - sonrió la chica -es raro que leas otras cosas aparte de historias de héroes- dijo en tono de una ligera broma

-jeje es cierto- respondió el chico -pero si quería hacer las cosas bien contigo de ahora en adelante tenía que saber acerca de las tradiciones de los elfos- argumento el chico mientras sus dedos se entrelazaban ligeramente más fuertes con los de lefiya

-tonto- la chica sonrió, conmovida por como su pareja se esforzaba -sabes que eso no es algo que me importe de a mucho

-talvez, pero aun así lo quise hacer

Una pequeña mentira fue dicha por lefiya, puede que sea cierto que ella no les preste atención a muchas de las tradiciones de su raza, pero eso no quiere decir que nunca se imaginó estar en esta situación cuando era mucho más joven.

-aunque lamento que no sea exactamente como lo leí- siguió hablando el chico -esta es una de las tradiciones que me parecían más hermosas, pero desafortunadamente no habia un gran bosque cerca, lo siento

-no- la chica negó con la cabeza -así está bien- sonriendo cálidamente - ¿comenzamos?

Ante eso bell comenzó a sonrojarse un poco más, pero reuniendo todo el valor de su cuerpo empezó a hablar

-lefiya, yo te amo

Solo con eso la joven hada ya lo hubiera aceptado, pero dejo que siguiera hablando

-juro que nunca más volveré a lastimarte de esa manera, juro que nunca más te ocultare nada... juro que siempre te amare y permaneceré a tu lado

La chica soltó una pequeña risa inocente, el chico lo estaba haciendo mal, esas no eran las palabras que se tenían que decir, pero eso a ella no le importaba

-por eso, en este momento te quiero jurar mi amor eterno y que a partir de mañana y todos los días que le siguen cada persona sepa que tú y yo somos una pareja

Finalmente lo dijo, no de la forma adecuada, pero lo hizo, bell quería que todos supieran que eran una pareja, el corazón latía con gran felicidad, las palabras que desde hace mucho quería escuchar y la propuesta que quería hacer finalmente fueron hechas y todo en un mismo día

Las emociones de lefiya la abrumaron, sus ojos no pudieron contener sus lágrimas, y fue así como ella también dejo escapar sus sentimientos

-bell, yo te amo

Con eso dicho la chica pudo haber finalizado con todo esto, lanzarse a darle un cálido beso y ser oficialmente una pareja, pero el chico dijo muchas más cosas y ella no se quería quedar atrás

-al inicio pensaba que te odiaba, pero solo eran celos, por mucho tiempo solo deseaba que te alejaras lo máximo posible de mi vida

Una risa algo incomoda salió de los labios de bell, la chica al instante dejo las tradiciones de lado, y soltó las manos del chico para abrazarlo y hundir su rostro en su pecho mientras que sus brazos rodeaban la espalda de bell en un gran abrazo

-pero eso era antes de concerté realmente, en aquella casa donde finn-san nos hizo cuidar esos materiales del calabozo todo cambio para mejor en mi vida- apretando con más fuerza su abrazo -sin que me diera cuenta lentamente me fui enamorando de ti, ahora no puedo dormir bien si no uso tu pecho como mi almohada personal, ahora ninguna comida me parece deliciosa si tu no la cocinaste, ahora mis días no comienzan bien si no recibo uno de tus besos nada más despertar.

Las lágrimas de la joven elfa lentamente recorrían sus mejillas, mientras que bell solo sonreía con gran cariño a la par que también correspondía el abrazo

-gracias por amarme, gracias por escogerme a mi antes que a nadie más, gracias por hacerme tan feliz, gracias... por llegar a mi vida

La joven elfa levanto la mirada, mostrándole al chico sus lágrimas, este al instante separo sus manos de la espalda de lefiya y comenzó a limpiar aquellas lágrimas, pero era inútil puesto que continuaban saliendo

-te amo y siempre te amare, es por esa razón que quiero que siempre estemos juntos, quiero que tu rostro sea lo primero y ultimo que vea en el día, quiero que nos tomemos de las manos y caminemos en medio de la calle sin importar que las personas nos vean, quiero besaste cada vez que quiera sentir tus labios, quiero... compartir mi vida siempre contigo 

 -lefiya...- bell al igual que su amada tenía pequeñas lagrimas bajando por sus mejillas -yo también quiero todo eso... y mucho mas

Sin decir una sola palabra más aquellos jóvenes se besaron, completando "exitosamente" aquella tradición, se juraron amor eterno, en un "bosque" mientras la luz de la luna los iluminaba

- ¿a-ahora lo somos? – pregunto la chica separándose ligeramente del beso

-s-sí, lo somos- respondió el chico para luego volver a besar a la chica

Ahora eran oficialmente una pareja, y nadie cambiaria eso nunca

Varios minutos después la oficialmente recién formada pareja salían de aquel parque, llegando a una calle principal donde muchas personas aun caminaban por ella

Todos los observaban, para esta hora el rumor ya se habia extendido por casi todas partes, y verlos juntos fue la confirmación más que obvia para algunos que aun dudaban eso, después de todo ambos iban tomados de la mano

-muchas personas nos observan- comento lefiya

-que lo hagan- respondió bell -así todos podrán ver lo afortunado que soy por tener como novia a la mujer más hermosa del mundo

Aquellas palabras hicieron que el rostro de lefiya se sonrojara completamente

- ¡t-tonto!

En ese momento lefiya vio como un grupo de chicas se le habían quedado mirando a bell y ante eso ella abrazo con fuerza su brazo, sin importarle que este presionara un poco sus pechos

-no eres el único afortunado- sonrojándose ligeramente más mientras miraba a aquella chicas -ya que yo tengo al hombre más apuesto de todos como mi "novio"- haciendo énfasis en la palabra novio mientras miraba fijamente a esas chicas

Esas chicas al instante apartaron la mirada y se fueron, tanto bell como lefiya rieron después de unos segundos, caminando por unos cuantos minutos más, reconociendo por donde estaban ubicados

-me encanta caminar tomándote de la mano- dijo el chico con una gran sonrisa

-a mí también me encanta- afirmo la chica mientras con una hermosa sonrisa abrazaba más el brazo de su pareja -quisiera seguir así por más tiempo

-yo también, la verdad es que no quisiera regresar a mi sede, no por esta noche al menos

En ese momento lefiya recordó lo que su diosa le habia dado y que habia guardado en su vestido, dándose cuenta que no estaban muy lejos de aquel lugar

-Sabes...- dijo lefiya mientras comenzaba sonrojarse -no tenemos que hacerlo, no tenemos que regresar hoy- apretando ligeramente su abrazo al brazo de su pareja -t-tengo la llave de "ese" lugar

Sus palabras fueron entendidas por el chico el cual al igual que su pareja habia comenzado a sonrojarse, intuyendo lo que sucedería si iban, aun así, para este punto eso era irrelevante

- ¿estas segura? – pregunto el chico

-vamos- comenzando a arrastra al chico hacia aquel lugar, esa fue su clara respuesta

Caminaron por varios metros más hasta que finalmente la vieron, aquella casa donde toda esta nueva etapa de su vida habia comenzado, introduciendo la llame abrieron la puerta y entraron para luego cerrar la puerta y poner el seguro.

Estaban nerviosos, como si de unos jóvenes inexperimentados se tratasen

Si, aun eran jóvenes, pero ya con mucha experiencia en ese aspecto de su vida

De repente un sonido peculiar resonó por el lugar, era el estómago de bell el cual tenía hambre

-l-lo siento, Sali muy rápido de mi sede y no comí nada

lefiya intento aguantar su risa

fallo

-puff jaja...

Pero como si del karma mismo actuara su estómago ahora era el que sonara haciendo que ella dejara de reír de inmediato

-parece que no soy el único que tiene hambre

-y-yo...

Bell intento ser lo más maduro posible

Fallo

-jaja

Lefiya ante esa pequeña risa comenzó a darle pequeños golpecitos en el pecho de bell mientras en su rostro un tierno puchero estaba presente, un segundo después lefiya se detuvo y la pareja se miró fijamente a los ojos, solo para reírse esta vez juntos

-iré a ver que hay en la cocina, con suerte aún habrá alimentos en conserva- dijo el chico

-está bien, yo mientras tanto limpiare y preparare la mesa- dijo la chica

Ambos se dirigieron a hacer sus labores, por suerte y asombro para bell no solo habia alimentos bien conservados, sino inclusive algunos estaban frescos, algo imposible para todo el tiempo en el que nadie vivía ahí, iba a preguntarle a su pareja, pero su estómago volvió a sonar y prefirió preparar la comida primero, ya después le preguntaría

Lefiya no tardó mucho en llegar, la mesa estaba muy limpia al igual que los platos y tenedores, ella se daba una idea del porque ese hecho, solo sonriendo y pensando que debería regalarse una buena botella de vino soma a su diosa

Al momento de llegar a la cocina y agradable olor la recibió con los brazos abiertos, y sin perder un segundo más fue hacia su amado y lo abrazo por la espalda mientras este cocinaba

Aquellos días se estaban repitiendo

-oye- hablo bell mientras lefiya lo seguía abrazando por la espalda -parece que alguien estuvo aquí antes, había alimentos frescos guardados

Si... definitivamente lefiya le compraría una buena botella de vino soma a su diosa

-esa debió ser loki-sama- dejo lefiya mientras sonreía

-ya veo, en ese caso supongo que después debemos agradecerle, pero primero- girando ligeramente su rostro para ver a su pareja -vamos a comer, ya terminé de cocinar

Ambos disfrutaron la comida, sobre todo lefiya la cual después de tanto tiempo volvía a disfrutar de los alimentos que preparaba su novio, pensando que ya no quería volver a comer nada que él no preparaba

Al acabar ellos llevaron los platos sucios y mientras uno los lavaba el otro los secaba, el silencio predominaba el lugar, pero no era uno incomodo, todo lo contrario, era agradable, tranquilo, tanto bell como lefiya solo disfrutaban de estar en compañía del otro

Una vez todo quedo como lo habían encontrado la joven pareja se dirigió hacia la única habitación que habia en aquella casa, viendo nuevamente aquella cama donde se unieron por primera vez, pero esta vez era diferente, mucho más especial

Ambos se miraron fijamente a los ojos, ellos nunca se cansarían de su mirada puesta en el otro, y como si alguna magia de gravedad haya afectado sus rostros estos lentamente se acercaban, listos para lo que sucedería a continuación, ambos cerraron los ojos y al unisonó dijeron simplemente

-te amo

Ambos sabían que al día siguiente tendrían que hablar con sus familias, pero eso ahora no importaba, en este momento pasar la noche juntos era lo único que importaba, y fue así que al estar sus rostros a menos de un centímetro de distancia

Sellando sus labios en un cálido beso

El beso comenzó siendo suave, cariñoso, pero poco a poco este fue subiendo de intensidad, ninguno de ellos eran inexpertos en ese tema, ellas ya habían reclamado los labios del otro infinidad de veces y nuevamente lo harían esta noche

aquel beso se hizo picante, apasionado e intenso en muy poco tiempo, apenas si se daban tiempo para respirar ya que uno volvía a reclamar los labios del otro.

Sus lenguas danzaban en un armonioso baile adentro de sus bocas, sus manos recorrían sus cuerpos sin vergüenza alguna

Digiriéndose lentamente hacia aquella cama ambos continuaron deseándose con demasiada pasión

~Mmnnghh~ gimió lefiya con gran agrado ~bell~

Gimió el nombre de su pareja una sola vez antes que sus labios fuerzan nuevamente sellados, la razón de ese gemido fue muy sencilla, bell habia llevado lentamente su mano hacia la entrepierna de la chica, estimulando su zona más sensible

Aun con la ligera tela que lo separaba del contacto directo, el chico pudo sentir en sus dedos como la humedad de esta aumentaba, aquello lo emocionaba y eso lefiya lo noto

~Hm-hm~ ahora fue el turno de bell de soltar un pequeño suspiro ~l-lefiya~

La chica no se quería quedar atrás, es por eso que llevo su mano hacia la entrepierna del chico, pasándola y sosteniendo con delicadeza aquel bulto que se asomaba de su pantalón

~b-bell~

~l-lefiya­~

Ambos jóvenes se estimulaban mutuamente, el chico giraba sus dedos en círculos, mientras que la chica movía su mano en un vaivén lento pero constante

Sus gemidos eran callados por el apasionado beso que se daban, definitivamente ellos querían recuperar todo el tiempo perdido

Lentamente habían llegado a su destino, ambos finalmente habían llegado a aquella cama donde se unieron por primera vez, pero la pasión de ellos era tanta que no se dieron cuenta, dando como resultado de cayeran sobre esta, aunque eso no les importo

Lefiya habia caído de espaldas mientras que bell se sostuvo con sus brazos justo a tiempo, quedando encima de ella

-que hermosa eres

Fueron las palabras del chico el cual veía a su pareja fijamente

-en verdad lamento haberte preocupado tanto lefi...

-shh-

Fue todo lo que dijo la chica, al mismo tiempo que llevo su dedo índice de forma juguetona directamente hacia los labios del chico

-eso ya no importa

Con una hermosa sonrisa lefiya hablo, su rostro no solo sonrojado por sus besos, sus caricias o lo que estaban a punto de hacer

Fueron también las palabras del chico la que la pusieron feliz

Le encantaba que su pareja le diera cumplidos

-ahora estamos juntos... y siempre lo estaremos

Con una mirada seductora lefiya ataco a bell, definitivamente sus encantos femeninos eran inigualables a ojos del chico, definitivamente eran su debilidad, la chica lo sabía y los utilizaría sin reparo alguno

-hoy me hiciste muy feliz bell- una sonrisa pícara se dibujó en sus labios -por eso mereces una recompensa

-r-recompensa

el chico trago saliva, al mismo tiempo que el bulto en sus pantalones creció siendo notado por lefiya la cual solo se alegró aún mas

-sí, una recompensa para mi tonto pero lindo conejo

El tono de lefiya parecía casi hipnótico para el chico, pero eso no quedo solo en eso, puesto que ella estiro sus brazos y los llevo hasta el cuello de bell, abrazándolo de este dándole un gran vistazo a su cuerpo que pese aun estar cubierto por sus prendas sabia plenamente de la maravillosa figura que este resguardaba

Una figura que solo él tenía el derecho de apreciar

-dime- la chica se lamio ligeramente los labios - ¿Qué parte que mi cuerpo quieres usar primero?

Lefiya pensaba que bell no sabría que escoger, que se quedaría en silencio por varios segundos, incluso minutos en el peor de los casos, peor para su sorpresa eso no fue así

-tus pechos

- ¿eh? - fue todo lo que pudo decir la chica ante esa respuesta inesperadamente rápida

-quiero ver y sentir tus pechos lefiya

Llena de nerviosismos nuevamente lefiya vio como bell se arrodillaba en la cama y sin importarle nada más tomo la camisa de su pareja y comenzó a subirla lentamente dejando al descubierto su delicada y hermosa piel

El corazón de lefiya se empezaba a agitar con fuerza, sin que en ningún momento desviara la mirada del gran bulto que habia en los pantalones de su pareja, ella intuía lo que quería y pese a todo, le agradaba la idea 

Unos segundos después que su prenda superior sea retirada, dejando a la vista su lindo brasier color rosa fue que lefiya quien estaba sentada al borde de la cama miro fijamente a bell el cual se bajaba de esta y se ponía justo al frente suyo, quedando a una altura idónea para lo que quería hacer

-en verdad te gustan muchos mis pechos ¿verdad? – dijo la chica mientras ella misma se quitaba su brasier y lo arrojaba a un lado de la cama -aquí los tienes

Con un ligero sonrojo en su mejilla lefiya dejo expuesto sus pechos a su pareja, la mirada fija del chico lejos de incomodarle fue todo lo contrario, le encantaba que la viera, que se notara en su mirada cuanto la deseaba

-sí, me gustan- dijo el chico con sinceridad mientras lentamente se acercaba -pero no son solamente tus pechos

~Mmmm~ un pequeño gemido salió de los labios de lefiya cuando bell apretó su pecho izquierdo -b-bell...-

-yo- el chico delicadamente habia empujado a lefiya nuevamente hacia la cama, al mismo tiempo que su rostro se acercaba al pecho derecho de esta -amo todo de ti

~Aaaahhh~

Un fuerte gemido fue lo siguiente que resonó en la habitación, producido por lefiya luego que bell comenzara a chupar su pecho izquierdo, haciendo énfasis en su pezón el cual se ponía más duro a medida que la lengua del chico lo estimulaba

Aahh... aahh... aahhh~

Los gemidos en ascenso de la joven elfa ante los ataques constantes de su pareja hacia sus pechos, chupando, masajeando, apretando, lamiendo, mordiendo, sencillamente no habia modo que el conejo no hiciera sentir bien a la joven hada

~Mmmnhhhhhh~ la chica curvaba ligeramente su espalda, dándole un mejor agarre al chico ~b-bell~ sin oponer ninguna resistencia la chica abrazo la cabeza del chico para que continuara con la maravillosa estimulación ~b-bell...continua, no te detengas~ sintiendo los dientes del chico en su pezón ~Aaaahhh~

Pequeños hilos de saliva se escapaban de los labios de lefiya, la sensación era maravillosa, no sabía que podría ser tan sensible en sus pechos, incluso de seguir por más tiempo ella llegaría a tener un orgasmo... y eso lo hacía desearlo mas

Las bragas de lefiya se humedecían cada vez más por cada segundo que pasaba, mientras que algo similar ocurría con bell, su erección se hacía más grande a medida que escuchaba como la mujer que amaba gemía su nombre con deseo

De repente el chico alzo la mirada, un ligero hijo de saliva aun unía su boca con le pezón de su amada, solo basto verse a los ojos para que ambos supieran lo que querían en ese momento, volver a sentir sus labios

Bell se arrastró ligeramente hasta llegar frente a su amada y unir nuevamente sus labios en un apasionado beso, pero este era más intenso, más lleno de pasión, con su mano derecha el chico nunca dejo de estimular el pecho izquierdo de lefiya, la cual ahora tenía que resistir un ataque diferente

~Mmmhmmhhhh~ gimiendo suavemente entre el beso cuando el bulto en la entrepierna de bell chocaba una y otra vez con sus bragas mojadas ~bell~

Lefiya tomo a bell de las mejillas, separándose ligeramente, aunque el continuo estimulo de sus entrepiernas chochando entre ellas continuara, aunque no era que quisiera que se detuvieran

Con una sonrisa de enamorada lefiya miro el rostro de su hombre, ya no había dudas ni remordimientos

Él era su hombre y ella era su mujer

-te amo bell... y siempre lo hare

Unas pequeñas lágrimas de felicidad se asomaron por sus hermosos ojos azules los cuales fueron limpiados por bell el cual correspondió con la misma sonrisa

-yo también te amo lefiya... y eso no cambiara nunca

Y con eso una nueva oleada de besos comenzó entre ambos, la habitación se habia comenzado a llenar no solo de gemidos ahogados, ahora también de sonidos se sorbos fruto del intenso beso que la pareja tenia

~Hmmnhmhh~ ~Schluppp... schluppp... schlupp... schluppp... sschlupp~

Bell habia dejado de estimular el pecho de lefiya, recorriendo su pequeño cuerpo, palpando cada parte de este hasta que finalmente llego a su destino, el grueso, suave y carnoso muslo izquierdo de ella

Esas gruesas y voluminosas piernas que le encantaba tocar siempre que tuviera la oportunidad, una vez lo tomo con firmeza bell separo un poco sus piernas haciendo sus envestidas aún más placenteras para ambos

~Mmnghh~

Los gemidos de lefiya no se detenían, para este punto sus bragas se encontraban completamente mojadas, y lo mismo podía aplicarse con bell, su erección para este punto era tal que incluso habia comenzado a salir liquido preseminal de su miembro

Lefiya estaba a las puertas de tener su primer orgasmo de la noche, pero no lo quería así, no de este modo, por un segundo mientras se separaron para tomar un poco de aire ella pudo ver la mirada de ligero dolor de bell

Ella ya conocía esa mirada, y como su mujer era su responsabilidad aliviarle ese malestar a su hombre

-b-bell- con toda su fuerza de voluntad la chica aparto ligeramente al chico - ¿tu dijiste que querías usar mis pechos no?

Lentamente la chica aun con la respiración agitada se sentó nuevamente en la orilla de la cama al mismo tiempo que bell se levantó de este, su postura estaba ligeramente inclinada debido al gran bulto que sus pantalones ya no podrían resistir mas

-y parece que te está doliendo un poco- inconscientemente se lamio sus labios -déjame ayudarte

Con gran habilidad la joven elfa bajo no solo los pantalones del chico, su ropa interior también fue retirada de golpe dándole un ligero alivio al miembro del chico el cual se posaba imponente justo al frente de los ojos de la chica

- "imposible"- lefiya miraba con asombro el miembro del chico al mismo tiempo que un pequeño hijo de saliva se escapaba de sus labios –"¿acaso se hizo más grande?"

Solo vasto una mirada para que la entrepierna de la chica se calentara más, ambos estaban más excitados que nunca

~ngnh~

Fue el pequeño suspiro del chico cuando la chica estiro su mano derecha y de forma suave sostuvo el miembro de su pareja en su mano

-l-lefiya, e-esto... se siente bien

La joven elfa habia comenzado a mover su mano perpendicularmente, arriba y abajo, de forma lenta pero constante, ella inconscientemente habia llevado su mano izquierda adentro de sus bragas empapadas, comenzando a jugar consigo misma

La imagen que bell veía era demasiado excitante, pero aquello no termino hay, la joven elfa habia acercado su rostro a su entrepierna, pudiendo sentir su respiración acalorada, lefiya daba pequeñas pero obvias olfateadas a la punta de su miembro

-la primera vez que lo hicimos en este lugar tu fuiste el primero en hacerme esto- lefiya comenzó a hablar en un tono coqueto mientras no apartaba su mirada del miembro de bell, ni mucho menos detenía el movimiento de sus manos

~ Aaaahhh~

soltó un pequeño gemido por el estímulo que ella misma se daba, un sensual ruido húmedo dominaba la habitación, el origen de ese ruido era su propia entrepierna, bell por su lado pudo ver como comenzaba a caer por la cama un fino hilo de lo que parecía ser agua, pero él sabía que no era eso exactamente, el olor comenzaba a cambiar en aquella habitación solo haciendo que el miembro de bell se ponga más duro, lo cual fue notado por lefiya

ella lentamente comenzó a abrir su boca, acercándose más y más, pero antes de comenzar ella termino de decir sus últimas palabras

-ahora es mi turno de ser la primera

Con esas palabras dichas lefiya introdujo el miembro de bell es su boca, sus labios lo apretaban con suavidad a medida que se deslizaba más profundo

~mmngnh~

Un gemido de parte de lefiya fue escuchado, ella succionaba con gran excitación el miembro de su amado, jugando con su lengua en la punta de este, apretando con sus labios el exterior, introduciéndoselo más y más hondo hasta que finalmente pudo llegar hasta la base.

Para este punto no era ningún secreto para ambos, a lefiya le encantaba hacerle sexo oral a bell, y ahora más que nunca lo estaba demostrando.

~Hmmm Schlurppp... schlurpppp... schlrppp... pop~

Sensuales ruidos de succión, de su saliva mezclándose con el líquido preseminal se escuchaban cada vez más fuertes en la habitación, la baba de la pequeña elfa empezaba a deslizarse fuera de su boca, comenzando a manchar el piso de la habitación

Los pechos de lefiya también fueron el destino de este líquido, pequeñas gotas caían sobre estas, incluso algunas llegaban a caer sobre las prendas que aun traía puesta

Pero no le importo

Lefiya simplemente no le importo al recibir tanto placer de tener el miembro de su amado en su boca nuevamente, sus movimientos eran cada vez más intensos, sus pechos se sacudían en un ritmo hipnótico

~Uunggnhh~

Era todo lo que podía decir bell ante ese ataque de su amada, su cuerpo se habia comenzado a calentar, la imagen de lefiya devorando con gran gusto su miembro lo excitaba más y más, en un punto él se quitó su camisa y la arrojo al lado de la de lefiya, quedando completamente desnudo

-l-lefiya, y-ya casi... y-yo...

Ella pudo sentir como el miembro de bell comenzaba a temblar dándole la señal de que pronto se correría, pero ella no lo permitiría aun, retirando su mano de su entrepierna la chica la llevo a los testículos de bell y los apretó muy ligera y cuidadosamente

El chico quería hablar, cuestionar porque se detuvo, pero no pudo hacerlo al ver la mirada de su chica la cual lo habia dejado mudo

-no tan rápido bell- fueron las palabras de la chica la cual pasaba su lengua desde la base hasta la punta del miembro del chico para dejarlo completamente limpio -si tanto dices que te gustan mis pechos entonces...- con una voz sensual lefiya se separó un poco de bell mientras sujetaba sus pechos y los separaba un poco -úsalos y córrete en ellos primero

- ¿e-estas segura?

Bell trago algo de saliva por la vista tan maravillosa que tenía ante sus ojos, su amada lefiya sentada en la orilla de la cama, con las piernas abiertas dejando ver sus bragas completamente empapadas al mismo tiempo que con sus manos separaba sus pechos para que el los usara como quisiera

-por supuesto- lefiya mordía sus labios sensualmente ante la excitación de hacer esto por primera vez -mis pechos te pertenecen... puedes hacer lo que quieras con ellos

Dijo la chica mientras movía armoniosamente sus encantos femeninos, encantos que pese a no ser los más grandes eso no importaba, eran los favoritos de su amado y sabía que este no se podría resistir a su llamado

Lo cual tenía razón

Sin ninguna vacilación más bell se acercó hacia lefiya con su miembro erecto a plena vista, mientras lo hacia la chica solo tenía un único pensamiento

Mirando ese cuerpo perfecto para ella, músculos bien desarrollados sin ser exagerados, facciones agradables en su rostro, ese color de cabello y ojos tan característicos los cuales les fascinaba, era una vista magnifica

Una vista que nadie más que ella vería

Una vista que solo ella tenía el derecho a contemplar

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando bell finalmente llego al frente de la chica, poniendo su gran miembro justo entre sus pechos, acción que fue seguida por lefiya al apretar sus pechos y comenzar a masturbar a su pareja con ellos.

~Mmngghmhhhmm~ bell soltó un gran suspiro de placer -que suaves- dijo el chico mientras levantaba la mirada por la nueva sensación que sentía -lefiya, me encanta esto

-me alegra que te guste, pero...- fueron sus palabras antes que ella comenzara a moverlas más rápido de arriba hacia abajo, una y otra vez en un siclo que parecía no tener un final -esto aún no termina

Seguido de eso la chica agacho la mirada, logrando ver la punta del miembro del chico asomándose por sobre sus pechos, y en ese mismo instante bajo la cabeza y comenzó a besarla

~Hngghhh~ jadeo bell, mientras instintivamente el comenzaba a agitar sus caderas -e-esto se siente muy bien lefiya- sus palabras eran débiles, casi no se podían escuchar por el gran sonido de succión que lefiya producía nuevamente en su boca -m-me encanta esto- sin darse cuenta bell llevo sus manos hacia la cabeza de lefiya solo para bajarla más -l-lefiya... ¡te amo!

Lefiya antes esa declaración se alegró mucho, era la primera vez que hacían algo como esto, pero al saber que le encantaba tanto a su amado estaría dispuesta a hacerlo más seguido, ella quería complacer lo mejor posible a su hombre como tantas veces el lo hizo con ella, por tal motivo empezó a mover sus pechos con más rápides, apretando el miembro del chico con más fuerza e introduciendo la punta de este en su boca para darle un servicio especial con su lengua

~Hhuh... huuh... hhuuh... huuhh... huuh... huuuh... huuhh... huhhhh~

Eran los sonidos que más predominaban en la habitación, los minutos pasaban, pero lefiya no detenía el ritmo, arriba y abajo, una y otra vez, sus pezones rozaban todo el miembro del chico los cuales desde hace mucho estaban muy duros, pero sus ataques no se quedaban solo en ese frente

Adentro de su boca ella movía en círculos su lengua, no dejando ninguna parte de la punta del miembro del chico sin explorar, sin estimular, tantos ataques dieron como resultado que el miembro de bell comenzara a temblar, una clara señal de que pronto se correría, pero esta vez ella si lo dejaría

~ahh... hahhh... ahhahh~ entre jadeos bell intentaba hablar ~l-lefiya yo~

La chica no dejo que terminara su oración, ella se separó del miembro de bell para verlo directamente

-lo sé- con una sonrisa pícara ella continuo -hazlo... córrete entre mis pechos

Con eso dicho el chico movía sus manos de la cabeza de lefiya justo hasta sus pechos, apretándolos con mucha más fuerza al mismo tiempo que sus embestidas se intensificaban, la chica podía sentir como las venas de bell palpitaban entre sus pechos dándole gran satisfacción y al mismo tiempo poniéndola aún más excitada de lo que ya estaba

Fue un minuto lleno de intensidad, hasta que finalmente el chico no pudo resistir más tiempo y con un gran jadeo dio una última envestida

~Gnnaaaaaaagghhhhhhh~

bell habia sido el primero en tener un orgasmo en esa noche, sus piernas habían comenzado a temblar, el lentamente retiro su miembro de los pechos de lefiya, unas gruesas líneas de esperma cayeron al suelo, aunque la mayoría habia quedao entre los pechos de la elfa, luego de eso él se sentó en el borde de la cama respirando entre jadeos, pero con una gran sonrisa en su rostro

lefiya por su parte también respirada entre jadeos, ella veía fijamente el gran desastre que bell habia echado encima de ella, seguido del fuerte olor que inundo su nariz, era demasiado fuerte pero intoxicante, le encantaba, sus mejillas rojas hasta las puntas de sus orejas la delataban 

-s-soltaste mucho semen bell- hablo lefiya sin apartar su vista del frente, pese a que su pareja ahora estaba a su lado -se nota que te gustan mucho mis pechos jeje- una pequeña risa inocente fue dada

-lo siento- ya un poco más recuperado bell le hablo, pero aun ella no lo miraba fijamente -no lo pude evitar, eso se sintió realmente bien- aun sin que lefiya lo mirara fijamente - ¿quieres que te traiga algo para limpiarte?

El chico se intentó levantar, pero la chica hablo

-no, no hace falta

Girando su cuerpo hasta ver directamente a su amado, la chica al instante recogió todo el semen que habia en medio de sus pechos con una de sus manos y para sorpresa de bell, lefiya comenzó a llevárselo a la boca, succionando diligentemente hasta la última gota, llegando incluso a lamer sus dedos para asegurarse de no dejar nada por fuera

Una imagen demasiado excitante estaba a plena vista de bell, su pareja tenía toda su primera corrida de semen en su boca, solo para luego comenzar a tragarlo hasta no dejar nada

~Gulp... gulp... gulp... gulp~

Fueron los sonidos de tragos gruesos que estaba produciendo lefiya justo al frente de bell, el chico no podía apartar la mirada, su corazón latía con fuerza, y su aun dura erección no hizo más que ponerse más dura de lo que ya estaba

-Ves- con gran lujuria adentro de su ser lefiya abrió su boca, mostrándole a bell que se lo habia tragado hasta la última gota- esta todo limpio

-l-lefiya...- trago saliva el chico al mismo tiempo que comenzaba a acercarse a la chica -después que me mostraste eso no creo que pueda controlarme

Advirtió el chico, pero la chica no le importo

- ¿y quien dijo que quiero eso?

Una sonrisa atrevida fue dada, al mismo tiempo que la chica bajo la mirada logrando ver el gran miembro erecto de bell balanceándose como un péndulo, cada vez más cerca de ella, cada vez más cerca de nuevamente estar unidos

-veo que ya estas listo para seguir- lentamente la chica terminaba de quitarse lo que le quedaba de ropa para estar en las mismas circunstancias que el chico -me alegra jeje

Mientras se quitaba lo que le quedaba de ropa lentamente ella fue retrocediendo hasta la cabecera de la cama, sus largas medias fuera, su falda fuera, todo rastro de ropa que quedaba en su cuerpo fue retirado al mismo tiempo que ella retrocedía y bell la seguía fielmente

Lefiya se rio coquetamente, finalmente habia llegado hasta la cabecera de la cama, ella se recostó sobre una de las almohadas y retiro por sí misma sus bragas, la última de sus prendas para quedar desnuda, revelando su vagina totalmente humedecida por sus propios jugos, ella arrojo sus bragas lo más lejos posible

No las necesitaría por muchas horas

Ante la vista de un bell a solo unos centímetros de llegar a ella, lefiya estiro sus brazos y abrió sus piernas, llamando a su amado el cual respondería de inmediato

-ya estoy lista bell- con su voz seductora ella lo miro -ven... y hagamos el amor

Una última mirada llena de cariño fue dada, lefiya lo amaba y bell también la amaba, no podía ser más feliz sabiendo eso, la promesa de amor eterno que se hicieron esa misma noche será una que nunca se rompería

El chico asintió con la cabeza una vez llego hasta donde su amada, su miembro erecto apuntaba directamente a la entrepierna de lefiya, abriendo lentamente su camino, estirando suavemente sus labios, no habia necesidad de más juegos previos, después de todo la vagina de lefiya ya estaba bastante húmeda

Una ligera sensación de agradable electricidad cruzo por su espalda, con solo tocarse directamente sus partes hizo que casi soltara un gemido, pero eso no fue nada cuando lentamente bell introduzco su miembro en lo más profundo de su ser

~Geeeaaaaaaahhhhhh~

Un gran gemido fue lo que soltó lefiya, lleno de euforia por volver a sentir aquella sensación, el largo miembro del chico introduciéndose en lo más profundo de su cuerpo le daba el más grande de los placeres y después de estar más de una semana sin siquiera verse solo hizo que la sensación fuera aún más intensa para ambos

~Uughhhh~

Pero ella no era la única que lo disfrutaba, bell jadeaba felizmente al sentir nuevamente la estrechez del cuerpo de su amada, incluso podría jurar que lo estaba apretando más que nunca, sus embestidas cada vez eran más intensas y el naciente chirrido de la cama lo demostraba

~Lefiya~ ~ Mmmhhhh~ ~ Esto... se siente mejor que nunca~

Dejándose llevar por la lujuria contenida el chico comenzó a penetrar con mucha más fuerza el pequeño cuerpo de la elfa, asegurándose que cada centímetro de su miembro entrara adentro de su amada

~Ggnnggghhhh... Haaaaggghhh... Mmngghhhh... Uaaahhh~

Gemía lefiya en voz alta, sin importarle si alguien afuera de aquella casa la ollera, eso no importaba, eso ni siquiera estaba en su mente ahora mismo, todo lo que quería hacer era sentir el máximo placer que su pareja le daba.

Su respiración era caliente, con un ritmo irregular, ambos estaban en un completo éxtasis, su espalda se curvaba, sus caderas se dirigían hacia bell para aumentar la sensación de su unión, mientras que un fuerte ruido de piel chochando se unía a los gemidos de ambos y al sonidos húmedos que producían sin descanso.

El cuerpo de lefiya ondulaba constantemente debajo de bell, el chico podía ver como aquellos pechos que tanto le gustaban se movían descontroladamente, para el chico el interior de lefiya le daba el mayor placer del mundo, es por eso que quería que ella se sintiera igual

~Aahh... aahhh... aahhh... aahh... aaahh... aahhh... aahh... Aaaahhh... Beeellllllll~

Lefiya comenzó a gemir con mucha más fuerza, su vagina se apretó mucho más, envolviendo el miembro de bell con mayor fuerza, sus ruidos de piel chocando al lado de los ruidos de sus fluidos interactuando resonaron con más volumen

Y todo por lo que hizo el chico, puso haber tocado sus pechos, pellizcado sus pezones, pero no lo hizo, en cambio bell se habia inclinado hacia el rostro de lefiya, pero en vez de ir hacia sus labios como la chica pensaba esta fue sorprendida cuando bell lo que hizo su atacar una de sus orejas 

Pequeñas lamidas, suabes mordiscos a esta era lo que bell le hacía al principio, era bien sabido que las orejas de las elfas era una zona sensible para ellas es por eso que el chico los atacaba sin descaro alguno, pero aquello no quedo solo en eso

~te amo~

Un suave susurro fue dicho

~eres la mujer más hermosa~

~eres increíble, eres la mejor~

~quiero estar toda mi vida a tu lado~

Constantes susurros fueron dichos directamente en el oído de la joven elfa enamorada, sin detener sus embestidas, sin detener sus lamidas a su oreja, bell atacaba todo los lugares posibles de lefiya con el único propósito en mente... hacerla sentir muy bien

~t-tramposo­~

La respiración de lefiya era irregular, ya no solo su cuerpo sino su corazón se sentía de maravilla, todo por causa de su pareja

~Aahh... aahh... aahhh~ ~s-si me dices esas cosas y-yo...~ ~ ¡no podre resistir más! ~

Lefiya estaba a punto de correrse, las fuertes embestidas no hacían más que aumentar de intensidad, la cama rechinaba con fuerza, los constantes jugueteos a su oreja no se detenían, pero no era la única

~ ¡yo también! ~ hablaba entre jadeos ~estoy por acabar lefiya~ su embestidas aumentaron de intensidad, llevando su miembro hasta lo más profundo del cuerpo de lefiya el cual temblaba en éxtasis ~ ¡acabemos juntos! ~

~hazlo... córrete~ ~Aaaaaaahhhhh~

Moviendo su cabeza con desesperación de un lado para el otro, sujetando con fuerza la almohada, sintiendo un gran ardor en su vagina, no uno doloroso, todo lo contrario, era la sensación que desde hace mucho tiempo quería volver a experimentar con bell... un orgasmo.

~l-lefiya... l-lo voy a soltar todo~

Dijo bell dando unas últimas, pero más intensas embestidas

~a-adentro~

Dijo lefiya casi en un susurro, pero que luego subió de intensidad

~ ¡córrete adentro! ~

Aquello fue una orden la cual gustosamente fue acatada por el chico, en un último empujón de su pelvis contra la de lefiya, bell habia llegado hasta lo más profundo dentro de su cuerpo y fue en ese momento que libero la gran carga de semen que tenía guardado

~Hhaaahahhhh~

~Ooaahhhhhh~

Fueron sus gemidos y jadeos simultáneos mientras bell se corría por primera vez adentro de la vagina de lefiya, gruesos hilos de esperma salían de la chica, dando la impresión que nunca se detendría, manchando una vez más la sabana de la cama, pero eso no es que les importara de amucho por el momento 

Ambos estaban agotados, bell lentamente retiraba su miembro con algo de dificultad, puesto que las paredes vaginales de lefiya lo seguían sujetando con fuerza, como si le pidieran que no se fuera, aun así, lo hizo, en ese momento un pequeño pop se escucho

Bell se habia recostado al lado de lefiya y está por mero instinto se recostó en su pecho, la sensación de estar ante la almohada más cómoda nuevamente la lleno de alegría, estaban nuevamente juntos y saber que nunca más se separarían fue más que suficiente para que ella se sintiera realmente feliz

-eso fue...- dijo el chico

-increíble- termino de decir la chica

Lefiya con una gran sonrisa en su rostro se dio media vuelta, quedando cara a cara con bell, sus pechos estaban presionando el pecho musculoso del chico, ligeras gotas de sudor bajaban por ellos, siguiendo la circunferencia de estos, dándole una vista erótica nuevamente a su pareja

Y lefiya lo noto

-alto ahí conejo travieso- una sonrisa pícara se dibujó en sus labios mientras tiernamente movía sus piernas de arriba hacia abajo -te corriste mucho dos veces seguidas, incluso aun puedo sentir como tu semen sigue saliendo de mi interior- viendo fijamente los ojos de su pareja -no tienes que esforzarte en recuperar el tiempo perdido, la noche aun es joven y si necesitas descansar esta bi...

-no

Bell la interrumpió abruptamente, al mismo tiempo que llevaba su mano y apretó con algo de fuera el trasero de lefiya

~ah~ soltando un pequeño gemido - ¿b-bell?

La chica lentamente pudo sentir como el miembro del chico se alzaba nuevamente erecto, comenzó a tocar su trasero

-no necesito descansar lefiya- dijo mientras que con su otra mano apretaba su trasero ahora completamente

~Aaaahhh~ un segundo gemido más fuerte salió de los labios de la chica, ella lo pudo sentir con mayor precisión lo que la golpeaba por detrás y en un rápido movimiento dirigió su mirada hacia su espalda, quedándose impresionada como nuevamente el miembro de su pareja se encontraba listo para continuar - ¿c-cómo?

-tengo más resistencia porque...

una pequeña pausa se produjo, fue solo menos de un segundo, pero para lefiya pareció mucho mas

-subí de nivel

Ahora ella se quedó en silencio, antaño se hubiera molestado, pero eso ahora es diferente, en este momento el miembro de bell rozaba su vagina aun en recuperación del gran orgasmo que recién tubo

-y-ya veo...

Fue su única respuesta, consciente de lo que ocurriría a continuación, sin saber realmente si debería estar asustada o excitada

Bell se dio cuenta de ese detalle, el chico retiro las manos del trasero de lefiya para su disgusto y la miro fijamente a los ojos

-p-pero si tu necesitas el descanso yo puedo...

Propuso el chico

-n-no

Respondió la chica

-yo...

Lefiya se levantó ligeramente, ella fue honesta con sus deseos, es por eso que sostuvo el miembro del chico y con gran habilidad lo guio justo hasta la entrada de su entrepierna, abriendo ligeramente sus labios vaginales

Pequeños hilos de semen de bell seguían cayendo de su vagina, sobre sus manos, sobre las sábanas las cuales para este punto ya no tenían salvación y tendrían que ser cambiadas por unas nuevas

-quiero estar arriba esta vez

Fue todo lo que dijo antes de dejarse caer de golpe, aquello hizo que todo su cuerpo se erizara y estremeciera al recibir todo el miembro de su pareja de golpe

~ Aaaahhh~

llegando hasta la base, su pequeño cuerpo se habia encorvado un poco, habia llevado sus manos atrás de su cuerpo para sostener las piernas de bell y de esa manera comenzar a subir y bajar sus caderas en un agradable ritmo

~lefiya~

El chico ante eso llevo sus manos hacia los gruesos y carnosos muslos de su amada, comenzando a mover con ferocidad sus caderas solo dándole más placer a la pequeña elfa sensible aun por su ronda anterior

~Uuuhuhhh~ ~Ooaahhhh~ ~Bell~ ~B-Bell... ~ ~aaaaahhhh~

Gimió lefiya en estasis, sus pechos rebotaban salvajemente ante la vista de bell, el choque de sus entrepierna era una sensación que si le dieran la oportunidad nunca quisiera que se separaran

~e-estas queriendo tomar el c-control otra vez~ la chica intentaba con todas sus fuerzas hablar coherentemente mientras sus caderas seguían en movimiento ~aaahhhh~ ~pero no te d-dejare~ tomando las manos del chico, entrelazando sus dedos fuertemente mientras subía la intensidad de sus caderas ~yo s-será la que~ ~ahhh~ ~mande~

Fueron las palabras de la pequeña elfa, ella quería dominar en esta ocasión, ella siempre era la que se dejaba guiar por su pareja, en sus palabras "el conejo en eterno celo siempre se sale con la suya" es por eso que en esta ocasión especial ella tomaría el control de la situación

De esa forma los minutos fueron pasando, y aquellas palabras quedaron en el olvido en poco tiempo.

~Hhaahh... aahh... aahhh... aahhh... aahhh... aahh... aahhh~

Gemía lefiya constantemente, aquella determinación de querer ser la dominante quedo en el olvida debido a la posición en la que se encontraba

Completamente boca abajo, mordiendo la almohada con fuerza mientras bell con su mano izquierda la sujetaba de su cadera, mientras que con la mano derecha le daba constantes nalgadas a ese suave y redondo trasero élfico

~Aahh... aahhh... aahhh... aahh... aaahh... aahhh... aahh... Aaaahhh... Beeellllllll~

La chica no lo pudo resistir, el fuerte ardor el cual le resultaba placentero era demasiado para ella, bell no se detenía y ella no quería que lo hiciera, tanto bell como lefiya movían sus caderas frenéticamente, incluso la misma lefiya habia levantado su trasero para que bell entrara aún más profundo adentro de ella

Los minutos pasaban, y ambos estaban llegando a su límite, ambos tendrían un gran orgasmo, bell dejo de darle nalgadas a lefiya para tomar firmemente sus caderas y embestirla como si de un animal salvaje se tratase.

Lefiya en respuesta dejo de morder la almohada y la arrojo fuera de la cama, inclino su rostro para ver fijamente a su amado conejo

~b-bellllll~ ~Mmhm~ gimió apretando con fuerza las sábanas ~no voy a durar mucho más~

El chico no estaba en una situación diferente, él también estaba a punto de correrse, su miembro comenzaba a temblar, sus embestidas aumentaron su ritmo

~l-lefiya~ huff... huff... huff...~ jadeaba el chico con gran placer recorriendo su cuerpo ~y-yo me voy a correr~ sin detener sus caderas bell se acercó hacia el rostro de lefiya lentamente ~m-me correré en lo más profundo de ti~

Una declaración muy audaz, que solo hizo que la chica lo mirada con unos ojos llenos de gran lujuria, pero también de gran cariño

~h-hazlo~ ~ahh~ ~lléname por completo~ declaro dejándose llevar por el inminente orgasmo ~d-déjame ser...~ ~Haahhhh~ viendo como bell se acercaba más y más a su rostro comenzando a cerrar los ojos ~l-la madre de tus hijos~

Una declaración muy importante fue dicha, pero no era para menos, ante la nueva promesa de amor eterno que se hicieron era inevitable que un día ellos tendrían un hijo, no sabían cuando, pero estaban seguiros que cuando llegara ese momento ambos recibirían la notica llenos de alegría.

Ante eso bell no dijo nada, solo acercaba su rostro hasta estar a menos de un centímetro de su ser amado, y repitió las palabras que la joven elfa escucharía muchas veces a lo largo de su vida y que nunca se cansara de escuchar

~te amo lefiya~

La chica cerro sus ojos por completo

~te amo bell~

con eso dicho la joven pareja unió sus labios en un cálido beso al mismo tiempo que ambos llegaban al orgasmo, fue un minuto intenso, sus gemidos fueron ahogas por aquel beso el cual no dejaban de compartir

ambos estaban agotados, sobre todo lefiya, aún faltaban muchos minutos para que saliera el sol y comenzara un nuevo día en orario, una vez el beso fue terminado bell comenzó a levantarse de encima de lefiya, pero nuevamente le costó un poco, no solo por estar cansado, sino que también porque las paredes vaginales de su chica no lo querían dejar irse, se aferraban a su miembro con fuerza.

~ah~

Un suave gemido fue dado por lefiya cuando bell finalmente comenzó a salir de su entrepierna, y con un pequeño pero audible "pop" fue que se separaron, la chica temblaba aun estando recostaba boca abajo en la cama

Una muy grande cantidad de semen habia comenzado a salir de lefiya, comenzando a caer sobre la cama, para este punto ya no solo eran las sábanas sino el mismo colchón el que debía ser cambiado por uno nuevo

Bell por un segundo vio el desastre que habia dejado adentro de su pareja, mientras un extraño orgullo lo inundaba

El chico genuinamente sentía que podía seguir al menos un poco más, pero al ver como lefiya seguía temblando un poco concluyo que lo mejor era finalizar su unió carnal, y fue en ese instante que recordó un pequeño detalle

- "¿Dónde están?"- fue todo lo que pensó mientras buscaba por la habitación sus pantalones –"¡ahí están!"- emocionado logrando verlos tirados al otro lado de la habitación –"¿Cómo llegaron tan lejos?"- se preguntó, pero decidió dejar pasar ese hecho mientras se levantaba de la cama y caminaba hacia ellos

Mientras el chico se alejaba de la cama para ir a buscar algo en sus pantalones, la chica lentamente recuperaba fuerzas, estaba agotada, pero con una gran sonrisa en sus labios que nadie podría quitarle, finalmente habia podido decirle claramente sus sentimientos a la persona que genuinamente amaba

Fue correspondida de la misma manera

Se juraron amor eterno

Volvieron a tener una noche de pasión, pero incluso más intensa

Ya no habia nada que pudiera hacer más feliz a lefiya

O al menos eso era lo que pensaba

La chica lentamente comenzó a moverse, llegando al borde de la cama, pensando que genuinamente el apodo que ella le puso a su pareja de "conejo en eterno celo" fue muy acertado, una pequeña risa broto de sus labios, pero eso cambio cuando vio algo asomándose debajo de la cama

- "¿Qué es esto?"

No lo reconocía, no era ninguna prenda de ropa, la curiosidad le gano y aun con sus pocas fuerzas quiso ver de qué se trataba y por eso lo arrastro ligeramente hasta ver que se trataba de un paquete con una nota pegaba encima

"este es un regalo especial de mi parte, úsenlos y diviértanse mucho... atentamente tu linda diosa... loki"

Lefiya confundida y con mucha más curiosidad abrió aquel paquete, y al instante de ver su contenido su rostro se sonrojo por completo, incluso sus orejas se pusieron rojas, la chica al instante cerro el paquete

- "¡loki!"- lefiya cerro sus puños, sintiendo una gran contradicción –"¡no si agradecerte por toda tu ayuda o golpearte por esto!"

Sus pensamientos estaban en conflicto ahora con respecto a que pensar de su diosa, pero todo eso quedo en segundo plano cuando sintió que alguien se habia subido a la cama

- ¿sucede algo?

Pregunto bell mientras se acercaba poco a poco a su chica

- ¡n-nada!

Respondió lefiya sentándose en la cama y acercándose igualmente hacia su chico para que no viera ese paquete

Ambos ahora estaban juntos en medio de la cama, pese a todo el desastre que habia a su alrededor, pese al olor que inundaba el lugar, pese a que se encontraban completamente desnudos uno al frente del otro, pese a que en sus cuerpos estaban marcados por diferentes chupones, rasguños o marcas de besos

Ninguno aparto la mirada de los ojos del otro

Bell tenía su brazo izquierdo detrás de su cuerpo, ocultando algo, él no decía nada simplemente llevo su mano derecha al rostro de lefiya acariciando delicadamente cada una de sus facciones, con sumo cuidado, con gran cariño muy notorio

Llegando incluso a pasar su mano por su largo cabello que pese a estar muy desordenado por la intensa noche que tuvieron este nunca cambio su expresión de chico enamorado, ahí lefiya tuvo un pequeño pensamiento mientras bell seguía acariciando su cabello, el cual era que siempre conservaría el cabello largo

-yo sé que puede haber momentos difíciles en el futuro

Finalmente, el silencio fue roto, hecho que ocurrió cuando bell comenzó a hablarle a lefiya al mismo tiempo que su mano nuevamente pasaba por el rostro de lefiya y se detenía justo en su mejilla

-no sé cómo reaccionen nuestras familias, nuestros amigos y conocidos... pero no me importa

Con gran cariño el chico comenzó a acariciar la mejilla de su chica mientras que sus ojos en ningún momento apartan la mirada del otro

-te amo y sé que esto puede sonar muy idealista, pero siento que si estoy a tu lado tendré la fuerza para superar cualquier dificultad, no existirá ningún desafío que no podamos solucionar... juntos

El corazón de la chica se aceleró ligeramente, sus mejillas se enrojecieron, era increíble como aquel chico delante de ella conseguía enamorarla una y otra vez con sus acciones y sus palabras

-estoy acuerdo

Lefiya contesto

-ya no tengo miedo que todos se enteren de lo nuestro, ya no tengo miedo de lo que nos aguarde en un futuro porque...

Con una mirada que solo una chica enamorad puede expresar lefiya sostuvo la mano que acariciaba su mejilla, y con gran ternura ella uso la mano de bell como una almohada improvisada y se recostó en ella

-sé que estarás siempre a mi lado brindándome todo tu apoyo y tu amor, al igual que yo lo hare contigo

Una hermosa sonrisa se dibujó en sus labios, el chico ante eso también sonrió y como si adivinaran las palabras del otro ambos dijeron al unisonó y amoroso y completamente verdadero

-te amo

Ambos se vieron a los ojos

Ambos rieron ligeramente

Ambos se amaban genuinamente

Ambos querían estar siempre con el otro

-t-tengo algo que quiero darte

Con un lindo nerviosismo bell hablo, antes los ojos de lefiya esa parte de su pareja donde parecía un lindo conejito le encantaba

-dime- una ligera sonrisa traviesa de dibujo en sus labios - ¿tiene algo que ver con eso que escondes detrás de tu espalda?

Pese a estar aun cansada lefiya contestó, quería pasar más tiempo con bell y ver su sonrojo en aumento la alegraba y llenaba un poco de energía

-s-si... lefiya yo...

No importa lo que le mostrara bell ella lo recibiría con mucho cariño, eso era lo que pensaba, pero nunca se imaginaba lo que le entregaría aquel joven

Bell lentamente movió su brazo izquierdo para revelar lo que escondía, en su mano habia una pequeña caja, y con su otra mano el chico lentamente abrió la caja revelando el contenido

-b-bell... ¿e-eso es...?

Pequeñas lagrimas se empezaban a asomar por los ojos de la chica al mismo tiempo que sus manos tapaban ligeramente su boca debido a la sorpresa

En las manos del chico se encontraban un hermoso par de pendientes con unos finos acabados, tan resplandecientes pese a la poca luz que habia en la habitación

Lefiya lo comprendió de inmediato

En la cultura élfica las orejas son muy importantes algo sumamente especial, tocar las orejas de otro era una intimidad reservada solo y únicamente para los amantes.

El hecho que a los elfos no les gustaba que otras razas los tocaran no era nada comparado a esto, tocar sus orejas era algo que iba más haya

Es por eso que regalar unos pendientes como eso solo significaban una única cosa

-b-bell- con un sollozo contenido lefiya aguanta sus lágrimas - ¿s-sabes lo que eso significa?

El corazón de lefiya bailaba de alegría, ella pensaba que bell no podría hacerla más feliz de lo que ya estaba en este momento

Se equivocaba

Afortunadamente se equivocaba

-lo sé- lleno de nervios el chico hablo, pero con gran determinación puso todo su ser para hablar lo más claro posible y que no hoyan dudas de sus palabras -se lo que significan- mirando a una lefiya la cual lloraba de felicidad -te prometí amor eterno como dictan la cultura de los elfos, pero yo no quería dejar mis palabras solo en eso- bell llevo su mano hacia el rostro de lefiya y lentamente le limpiaba las lágrimas -quería demostrarlo con acciones, que todos vean cuanto significas para mí y que voy muy enserio con nuestra relación

- ¿d-dándome pendientes de compromiso? – la chica pregunto

-si- el chico respondió sin duda alguna -no tiene que ser mañana, ni la otra semana- bell sonrió -pero acepta esto como mi promesa que un día tú y yo uniremos nuestras vidas, viviremos juntos y formaremos una hermosa familia

Lefiya lloraba de alegría, pese a que bell limpiaba sus lágrimas era inútil, estas simplemente no dejaban de salir de sus hermosos ojos

- ¿entonces que me dices? - pregunto el chico -algún día te casari...

Iba a hacer la pregunta, pero lefiya en un arranque de energía impulsada por su inmensa felicidad se lanzó sobre bell, tirándolo de espalda a la cama y ella quedándose arriba suyo con una inmensa sonrisa en sus labios

- ¡claro que un día me casare contigo!

Ella declaro para seguidamente besarlo con mucha pasión, lefiya habia dominado completamente ese beso tanto que pudo sentir como el miembro de bell se ponía nuevamente erecto debajo de su abdomen

Pero no le importaba, con esas palabras y aquel regalo le hizo recobrar por completo todas sus energías

- "mi tonto y muy lindo conejo"- pensaba lefiya mientras besaba con gran intensidad a bell –"te ganaste otra recompensa"

En ese instante el regalo de loki llego a su mente, quitándole toda duda sobre ese tema a la joven elfa, la diosa del engaño solo merecía toda su gratitud

-bell- separándose del beso -quiero que hagas algo

La chica se levantó de la cama, estaba al otro lado de su destino, pero eso solo la hizo sonreír, y tomando la caja con los pendientes de compromiso empezó a caminar

-dime- respondió bell viendo a su amada - ¿Qué necesitas?

Al principio no dijo nada, solo caminaba rodeando la cama, moviendo atrevidamente sus caderas, dándole una impresionante vista de su trasero bien formado, pero al mismo tiempo sumamente suave

-quiero que cierres los ojos hasta que yo te diga

Ella declaro cuando iba a mitad de camino, al principio bell no entendía lo que quería hacer su amada, pero solo basto una mirada suya para que este acatara dicha petición

Cuando lefiya llego a su destino puso la caja con los aretes a un lado en una pequeña mesa apartada, no quería ensuciarlos, después se los pondría con mucha alegría y orgullo, pero ahora mismo quería ponerse otra cosa

Pararon unos pocos minutos, durante todo ese tiempo bell estuvo algo impaciente, podía oír pequeños oídos de un cierre, pero no entendía su origen, intento ver un poco, pero lefiya se dio cuenta

-no hagas trampa- ella exclamo de lo contrario en lugar de una recompensa recibirás un castigo

- ¿vas a darme otra recompensa? - el chico sonrió recordando unas horas atrás como fue recompensado

-si- lefiya hablo -así que no hagas trampa- terminando de prepararse cuando un pequeño pensamiento paso por su mente –"aunque no sería malo probar un día un castigo"- imaginándose varias cosas, pero no era el momento

Ante la idea de una nueva recompensa bell obedeció y espero pacientemente, afortunadamente no tuvo que esperar mucho más, lefiya le habia dicho que ya podía abrir sus ojos y cuando lo hizo se habia quedado sin palabras

Delante de él estaba su pareja... no, ahora prometida usando nasa más que un lindo y sexy traje de conejita mientras lo miraba con un tierno sonrojo en su rostro 

-dime... ¿te gusta?

Lefiya hablo en un tono sumamente seductor a oídos de bell, su cuerpo reacciono de inmediato y su erección se hizo más evidente

-jeje- la chica rio ligeramente mientras se subía a la cama y se acercaba moviendo su trasero de un lado hacia el otro -no necesitaste decir nada, tu propio cuerpo respondió

- ¿e-estas segura lefiya? - la poca razón que quedaba en bell hablo -aun debes estar muy cansada y yo...

-shh- por segunda vez lefiya silencio a bell con sus dedos llevándolos a sus labios -no te preocupes por mi- una mirada de depredadora se formó en su rostro al mismo tiempo que labia sus labios -más bien...- en ese instante lefiya habia llegado hasta donde bell, se sentó encima de sus piernas y usando la misma táctica del chico ella se dirigió hacia su oreja para morderla luego de decir una última cosa – preocúpate por ti

Así continuo la noche, para la joven pareja, las horas pasaron, los rayos del sol ya sobresalían por el horizonte, estaba próximo a amanecer, y aun así ellos lo hicieron

Cada posición imaginable fue probada, aquel traje de conejita se encontraba tirado en una esquina de la habitación, lleno de sudor, babas además de otros fluidos corporales, pero no estaba solo

A su lado los diferentes atuendo que loki tenía escondidos en aquella casa se encontraban también en las mismas condiciones

Trajes de maid, de enfermera, de policía, traje de baño, atuendos de amazonas, kimonos orientales, atuendo conocidos y desconocidos para aquellos chicos se encontraban tirados en esa esquina

Y mientras los primeros rayos del sol atravesaban las cortinas tanto bell como lefiya seguían unidos, ya no habia penetración, aun así, ahí estaban, lefiya encima de las piernas de bell mientras este besaba su pecho izquierdo 

Definitivamente bell amaba los pechos de lefiya

Y a ella le encantaba eso

Donde antes solo sentía envidia y se menospreciaba ligeramente por el tamaño de sus pechos, ahora no podía sentir más que orgullo por ellos.

Las horas fueron pasando, el sol ya habia salido completamente, y desde su habitación la joven pareja podía escuchar las quejas de las personas afuera de la casa hablando en la calle

- ¡abran la puerta!

- ¡salgan!

- ¡den la cara!

Eran las quejas de varios vecinos afuera de aquella casa, golpeando con fuerza la puerta, incapaz de romperla pues esta habia sido reforzada por la familia loki para guardar diferentes materiales del calabozo

Desgraciadamente las paredes no estaban insonorizadas

- ¡por su culpa ninguno pudo dormir nada anoche!

Mas y más quejas eran escuchadas por la joven pareja la cual se encontraban recostados en una cama la cual en algún punto de la noche se habia roto

-d-deberíamos salir a disculparnos- hablo el chico mientras escuchaba los fuertes golpes en la puerta

- ¿te puedes levantar? - respondió la chica -porque yo no siento las piernas

El chico no dijo nada más después de esa pregunta

Ninguna tenía la fuerza para siquiera levantarse de la cama, sabían que tendrán que pedir muchas disculpas, pero por el momento dejarían que las cosas se calmasen un poco, ya después resolverían el problema juntos

las horas fueron pasando, tanto bell como lefiya ya se podían levantar, aunque claro que para la pequeña hada le resultaba más complicado, tras su gran noche observaron todo el desastre que habían dejado, ambos suspiraron y pensaron que tendrían que pagar por una nueva cama, colchón y sabanas, pero eso sería para después.

-cárgame- fueron las palabras de lefiya mientras extendía sus brazos

- ¿eh? - sin entender el motivo el conejo la alzo en sus brazos, como una princesa - ¿y eso que querías que te cargara?

-necesitamos bañarnos y aun me cuesta mover las piernas

-ya veo, ¿quieres que te lleve al...

-quiero que nos bañemos juntos tonto

Tras esas palabras bell solo sonrió, y ambos ingresaron al baño juntos, lefiya le lavo la espalda a su prometido, tentada a usar sus pechos enjabonados para restregarse a él, pero decidió dejar esa idea para otro momento, sabía que ya tendían que regresar y si volvían a tener relaciones solo preocuparía más a sus familias.

Bell también era consiente de ese hecho, por lo que solo se limitó a limpiar su cuerpo y ayudar a lefiya con su largo cabello, como pudo lo atado en un pequeño dudo y con eso ambos ingresaron a la tina que habia en el baño.

Mirándose fijamente, sonrojándose por todo lo que vivieron ayer, en un punto ambos comenzaron a lanzarse pequeños chorros de agua como si del juego de dos niños se tratase, pero ¿Quién los podría culpar? Estaban felices

Al salir del baño bell tomo su ropa, afortunadamente sus prendas se encontraban limpias, pero lefiya no corrió con esa suerte

-no puedo usar esto- dijo la chica viendo en el suelo sus diferentes prendas las cuales tenían en mayor o menor medida diferentes fluidos de ambos - ¿ahora que hacemos?

-bueno...- el chico comenzó a pensar para que pocos segundos después se le ocurriera algo -loki-sama tenía ese lindo vestido que usaste cuando bailamos el día del festival- aquel recuerdo llego a la mente de ambos, pero en lugar de un sentimiento de tristeza, ahora solo era de alegría por todo lo que comenzó ese momento -quizás tenga más ropa que puedas usar en algún lado

Omitiendo el hecho de todos esos "trajes" que lefiya utilizo hace pocas horas, después de todo esas vestimentas eran algo que solo ellos verían, lo que realmente estaban buscando era ropa que lefiya pudiera usar tranquilamente en la calle.

Y afortunadamente encontraron algo en algunos cajones de un gran closet

-mira, ¿Qué te parece esto? – dijo bell mientras le mostraba las ropas a su prometida

-es lindo- afirmo la chica mientras lo tomaba y se cambiaba justo al frente de su prometido -aunque me sigo preguntando como loki-sama consigue ese tipo de ropa

Una vez con su nueva ropa puesta bell se quedó mirando por varios segundos, apreciando la hermosa mujer de la que se enamoró y tuvo la suerte que ella también se enamorara de él.

- ¿lista? - pregunto el chico viendo como lefiya ya se habia puesto su ropa

-no- respondió la chica con una sonrisa en su rostro -falta lo más importante

En ese momento la joven elfa se giró, dándole la espalda a su hombre mientras suavemente movía su cabello dejando a plena vista sus orejas

- ¿me pondrías los pendientes?

Con una mirada dulce y un tono alegre lefiya le pidió eso a bell, el chico sin ningún problema acepto esa petición, con mucho cuidado el chico puso los pendientes que simbolizaban la unión de ellos en matrimonio en un futuro.

Al acabar bell no pudo evitar darle un beso a su chica en su cuello, haciendo sentir a lefiya un agradable cosquilleo, pero no habia tiempo para una nueva ronda de pasión, es por eso que ella se giró rápidamente y viendo el rostro de su hombre le dio un pequeño beso para después sonreírle

-ahora sí, vámonos

Fue todo lo que dijo lefiya para tomar con cariño la mano de bell y comenzar a caminar y salir de aquella casa.

Para su suerte ya ninguno de los vecinos estaba, seguramente se fueron enojados a sus trabajos, muy cansados por no haber dormido nada, ya después se disculparían con ellos

La pareja caminaba a pleno día con sus manos entrelazadas, las personas que pasaban por ahí se les quedaban mirando, sobre todo las mujeres elfas las cuales al ver aquello pendientes que tenía lefiya se sorprendieron enormemente.

Algunas chasquearon la lengua con algo de envidia, ante eso lefiya solo se regocijaba más y para demostrarlo ella constantemente sacudía ligeramente su cabello, resaltando aún más aquellos pendientes los cuales relucían enormemente con la luz del sol

Durante el camino lefiya comenzó a contarle cómo fue su día después que se despidieran prometiendo encontrarse en aquel parque y ella se fuera a su sede

-así que ese tal Luke se te declaro- dijo bell en un tono algo molesto

Lefiya sonrió, ver a bell celoso era algo divertido para ella, se podría decir que era una pequeña venganza por todos los celos que le hizo pasar al tener tantas mujeres interesadas en él.

-sí, y naturalmente lo rechace al instante- con una calidad sonrisa lefiya sujeto con algo más de fuerza la mano de bell -después de todo tu eres la única persona que amo y siempre amare- con aquellas palabras dulces, lefiya abrazo el brazo de bell mientras seguían caminando.

-yo también te amo solo a ti- el chico respondió deteniéndose un segundo de su andar -pero algún día eso cambiara- sonriendo ampliamente -algún día tú y yo amaremos a otra persona

En ese instante bell se soltó del abrazo de lefiya y puso sus manos en las mejillas de esta, sabiendo que sus palabras las podría malinterpretar se apresuró a terminar su frase

-y esa persona te dirá Mamá y a mi papá

Y con eso dicho bell le dio un cálido beso en los labios, las personas que estaban alrededor tuvieron que apartar la mirada, aquella escena les parecía demasiado dulce

El corazón de lefiya latía con fuerza lleno de alegría, ella nunca pensó algo malo, ella creía en el amor eterno que ambos se prometieron, y una vez acabado el beso ella lo abrazo nuevamente del brazo y siguieron su camino en dirección a la sede de la familia loki

Una vez llegaron pudieron observar como 4 personas se encontraban en toda la entrada, aquellos eran la misma diosa patrona de la familia y su capitán, al igual que Luke y león los cuales estaban hablando

-muchas gracias por aceptar a Luke esta semana en su familia finn-san, loki-sama- inclinándose ligeramente león hablo -nosotros nos regresamos al distrito escolar, si Luke decide que se unirá a ustedes primero tiene que hablar con nuestro dios y ya después regresará

-claro, no hay problema- finn hablo

-muchas gracias por darme esta oportunidad- fueron las palabras de Luke el cual se inclinó ligeramente en señal de agradecimiento

Loki iba a decir unas palabras, pero no lo hizo, ella fue la primera en ver a aquella pareja que recién estaba llegando y con una gran sonrisa los observo llamando la atención de los demás

-vaya, eso es...- fin no pudo terminar su frase, ya sea por la sorpresa y por el naciente dolor que sentía en su pulgar

- "lo siento ais, pero parece que lefiya te gano"- pensó león con algo de pesar

Luke al verlos se sintió mal, y fue aún peor al ver aquellos pendientes que lefiya portaba orgullosamente, ante eso este simplemente les dio la espalda

-espero que la hagas feliz- aquellas fueron sus últimas palabras, al mismo tiempo que la pareja llegaba justo al frente de los cuatro

-por supuesto- dijo bell mientras sostenía con un poco más de fuerza la mano de su prometida -siempre lo hare

Luke tras esa respuesta solo se gira ligeramente para verlo a los ojos y asentir con la cabeza, una vez hecho eso comenzó a caminar, alejándose lentamente del lugar el cual fue seguido por león el cual se despidió de todos agradeciendo nuevamente por aceptar su petición

-felicidades a ambos- Con una gran sonrisa la diosa del engaño los felicito

-muchas gracias- Con una sonrisa en sus labios lefiya hablo

Finn por su parte estaba sorprendido, el dolor de su pulgar no hacía más que aumentar lentamente, pero para su desgracia desconocía el motivo, no obstante, eso no impido que hablara con los jóvenes que tenía al frente suyo

-es bastante obvio, pero ¿ustedes ahora son...- quiso confirmarlo, pero en eso unas voces lo interrumpieron

- ¡capitán! – con una enérgica voz la amazona mayor llego al lugar - ¿Por qué demoran tanto?

Tione habia salido de su sede, pero no estaba sola, a su lado estaba su hermana junto a otros miembros de su familia los cuales se preguntaban porque su capitán y diosa tardaban tanto en regresar

Al salir todos se encontraron con aquella escena, de bell y lefiya tomados de la mano, para este punto ya no era un secreto, pero aun así tanto bell como lefiya sintieron que debían decirlo ellos mismos, fue por eso que delante de todos ellos hablaron.

-yo tengo que decirles algo...- dijo la chica mientras seguía sosteniendo la mano de su pareja firmemente

-lefiya y yo, ahora...- dijo el chico mientras miraba los rostros de todos los presentes sin ninguna muestra de miedo o duda en sus ojos

Con una gran sonrisa en sus labios, aquellos jóvenes que estaban delante de varias personas dijeron al unisonó aquella confirmación que ya no era para nada un secreto

-somo una pareja