Historia escrita por Big-bird-8674, disfrútenla

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de ningún personaje de Naruto visto, mencionado o usado en esta historia, pertenecen a Masashi Kishimoto, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda

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<----Nuevos Comienzos ---->

-y luego este lazo mueve a ese hilo suelto de allí. Ahora, solo necesitaba atar un último nudo intrincado aquí (como este) y asegurarse de que el obstáculo en esta línea se mantuviera lo suficientemente sujeto por ese pesado pisapapeles (convertido en arma voladora de trauma de fuerza contundente inminente) en el escritorio allí (así) y luego— ¡Listo! Si todo salió según lo planeado (y lo haría), entonces ese último nudo constrictor doble, cerca del tercer punto de conexión permitiría una distribución confiable de la fuerza (y mucha) una vez que su red de alambres metálicos cuidadosamente ocultos e hilos de seda invisibles ( y todas las otras sorpresas 'divertidas' anidadas en medio) ¡finalmente se active!

Elevándose sobre su pequeña e ingeniosa configuración, Naruto reprimió una risita y una vez más admiró la culminación de su trabajo. Claro, fue simplista por sus altos estándares admitidos y muy de último minuto en términos de planificación. No obstante, Naruto no dudaba de que cualquiera que tuviera la mala suerte de activar y desencadenar su(s) pequeña(s) sorpresa(s) no tendría una reacción satisfactoria ante el caos que se avecinaba. Era una lástima que Naruto no pudiera presenciar personalmente los verdaderos frutos de su cuidadoso trabajo...

'¿Acaso importa?' Kurama le preguntó con un resoplido casi burlón. Naruto podía escuchar la incrédula ceja levantada del bijuu.

¡Y maldita sea, Kurama tenía razón! Las consecuencias inevitables de su broma no eran realmente el punto de esta aventura de medianoche en particular. Por una vez, a Naruto no le importaba una mierda, sino las semillas del hermoso y glorioso caos que esta pequeña broma estaba destinada a sembrar. Todo lo que Naruto quería de este concierto de allanamiento de morada y bromas era mantener ocupados sus pensamientos demasiado ocupados; pensar en la familiaridad mundana y el consuelo que sus bromas siempre le habían ofrecido tan desinteresadamente. Si bien muchas veces solo era una broma frívola para su diversión o un medio para llamar la atención cuando era niño, las queridas bromas de Naruto siempre habían sido similares a un viejo amigo familiar y, sin importar la línea de tiempo, actuaban como una parte arraigada de su la realidad.

No había tiempo para sueños perturbadores de... ¡Ella!, si tenía un Hokage en funcion (no importaba a cuál) para molestar!

Naruto, revisando cuidadosamente su obra maestra de última hora, estaba medio inclinado detrás del enorme y pesado escritorio del Hokage para hacer algunas comprobaciones de última hora cuando...

La postura de Naruto se enderezó de inmediato, su cuerpo se elevó inconscientemente a una postura reflexiva lista para la batalla que parecía más un encorvamiento semi-casual que cualquier otra cosa, pero solo si uno ignoraba la leve tensión en los músculos de sus piernas y la nitidez acerada detrás de los ojos violetas entrecerrados. Porque, eclipsando repentinamente los curiosos murmullos de Kurama y su propio tren de pensamiento (forzadamente) de una sola vía, estaba el acercamiento de... alguien , cierta persona que había entrado en los límites de su campo sensorial hace solo un momento. este nuevo alguien se sentía como la encarnación de una mezcla arremolinada de agitación fluctuante y exasperación cansada, todo cuidadosamente entretejido en medio de una sola emoción predominante; una que Naruto tuvo algunas dificultades para colocar durante unos largos momentos. No era del todo determinación o fijación (una sensación que no era ni completamente positiva ni negativa y, por lo tanto, por lo general más allá de la escala del 'sexto sentido' de Naruto, a menos que se mezclara con algo más negativo). En cambio, este alguien y su emoción principal tenían una cualidad rara de terquedad descarada con solo un toque especial de... ¿Naruto no estaba seguro de cómo describirlo, aparte de etiquetar la emoción rebelde amargo-enojado-despreciable-MALDAD?

¿Era el MAL siquiera una emoción?

Eso no sonaba bien...

Independientemente de la logística de lo que constituía o no una emoción, Naruto, advertido con bastante anticipación, se apresuró a echar un último vistazo a su alrededor para asegurarse de que la oficina pareciera lo suficientemente inocua a simple vista. Misión cumplida, luego cruzó la habitación hasta las sombras de una gran librería colocada contra una de las paredes adyacentes a la puerta. Dado que las luces aún estaban apagadas, y teniendo en cuenta la línea de visión más probable del intruso desde la entrada, Naruto se instaló en medio de las sombras más oscuras proyectadas por el final de la estantería: la ventana justo al lado de su escondite a medias era un buen lugar. Plan B de emergencia en caso de que alguien con emociones extrañas (quienquiera que sea) encienda las luces o ingrese a la oficina del Hokage y luego encuentre a Naruto agachado allí.

Solo tuvo que esperar unos momentos más antes de que la puerta se abriera con un siniestro crujido, un rayo de luz entró repentinamente en la oficina a través de la puerta abierta. De pie en la entrada de la (desconocida para ellos) oficina del Hokage fuertemente amañado, postura alta y rígida, estaba una mujer rígida y remilgadamente vestida. Los ojos de Naruto tardaron un momento en adaptarse a la repentina reintroducción de la luz y luego, menos de un instante después, en reconocerla, si no por su rostro, entonces por su profesión.

Esta mujer solo tenía que ser la secretaria del Hokage.

Como se dijo anteriormente, la suposición del bromista oculto no se basó en ningún conocimiento real de la identidad de la mujer. En cambio, fue la culminación de la inclinación familiar de esas líneas de estrés bien escondidas y el tirón de su ceño fruncido irritado; fue la oleada de desaprobación que repentinamente dominó el extraño cóctel que eran sus emociones como una segunda aura (no muy diferente a instinto asesino) una vez que esos astutos ojos color avellana, medio ocultos por el brillo de sus lentes, registraron tres montañas montañas de papeleo sin firmar y ningún Hokage para firmarlos. Porque se necesitó más que un simple mortal para lograr ser el secretario del Hokage por un período de tiempo prolongado. Se necesitó a alguien sin corazón y completamente despiadado, alguien audaz, astuto, aterrador e indestructiblemente MALVADO, pudiera intimidar con éxito a alguien de la posición de un Kage para que desperdicie sus días luchando contra el único horror inmortal real de los horrores, es decir, el papeleo. Esta mujer en particular parecía especialmente competente en su trabajo si las crecientes llamas de ira en sus ojos velados fueran algo por lo que pasar. A una mujer tan despiadada como esa, aparentemente no le importaba que fuera, a partir de ese momento, la madrugada. Un Hokage ausente con su cuota diaria de papeleo sin terminar era un hombre muerto caminando, shinobi legendario o no.

Al darse cuenta de la forma en que los diminutos puños de la pequeño morena cada vez más iracunda se apretaban y abrían hasta que cada nudillo se contraía y se volvía de un tono blanco poco saludable, Naruto decidió no envidiar nada al Primer Hokage. Alguna vez. Todavía conteniendo la respiración desde su nicho oculto junto a la librería, el jonin de cabello plateado observó de cerca cómo la Secretario del Infierno echó otro vistazo demasiado de cerca a la oficina aparentemente vacía. Finalmente, giró sobre el tacón de sus zapatos de aguja y se dirigió a la salida, probablemente demasiado concentrada en cazar al sin duda miserable bastardo que era el Hokage para recordar lo que había ido a hacer a la oficina en primer lugar.

Cuando la mujer finalmente se fue, Naruto soltó temblorosamente el aliento que había estado conteniendo anteriormente y momentáneamente tuvo que estabilizarse contra la pared a su espalda después de levantarse de su posición anterior. Las implicaciones de que esa mujer en particular esté aquí y en un momento como este...

Solo podía significar una cosa: tal vez las Secretarias-del-Infierno no necesite dormir. En absoluto.

Eh. Bueno. Entonces, era aterrador. Es bueno saberlo pero también... aterrador...

'¿Tal vez pueda considerar conseguir uno para el viejo Kamizuki?'

¡Ja! Y el anciano líder de Yugakure pensó que ahora lo tenía mal...

De todos modos, una vez que el eco del clic-clic-clic de las zapatillas de la Secretaria-del-Infierno finalmente se desvaneció por completo incluso de los sentidos agudos de Naruto y el epicentro palpitante de simplemente ENOJADO-MAL-ENOJADO había dejado los límites de su percepción de emoción negativa; fue solo entonces que Naruto consideró que era lo suficientemente seguro como para dejar su escondite. Sacudiendo momentáneamente la cabeza para despejarse de sus pensamientos divagantes antes de que su mente cansada escalara demasiado hacia territorios más peligrosos nuevamente, Naruto estaba a punto de dar ese paso crítico hacia adelante cuando...

'¡ESPERE!' Kurama de repente gritó solo por sus delicados oídos y Naruto se congeló de inmediato.

Antes de que pudiera pensar en preguntarse qué diablos estaba haciendo Kurama esta vez o por qué Naruto realmente se había detenido o cómo se las había arreglado para quedarse quieto tan repentinamente en una posición medio inclinada tan incómoda, prácticamente inmóvil en su mal estado de su excusa a medias de un escondite , finalmente, Naruto lo sintió. Con su atención previamente enfocada casi exclusivamente en las emociones repugnantes de ese volátil Secretario del Infierno con anteojos y luego en los excéntricos de su propia mente, aparentemente Naruto no había notado en absoluto la reciente llegada de esa sutil mezcla de impaciencia latente y agitación silenciosa, actualmente ubicado cerca . ¿Qué demonios?

Antes de que Naruto pudiera poner sus pensamientos en orden nuevamente o analizar al recién llegado (y el ping apenas visible de sus tranquilas emociones), emergió una segunda figura, esta vez de las sombras proyectadas en el lado opuesto de la habitación. A diferencia de la elegante Secretaria del Infierno, este visitante de medianoche en particular era mucho más voluminoso y decididamente más masculino. Cualquier otra característica de identificación estaba oculta del campo de visión limitado de Naruto por una gruesa capa con capucha y una media máscara de tela a juego; del tipo que recuerda a las que Kakashi-sensei siempre usaba, o usará. Tenía... digamos... voluntad. Sí eso.

Ignorando el dilema demasiado familiar que era la mecánica del viaje en el tiempo, Naruto ignoró valientemente la punzada de nostalgia y volvió a centrar su atención en el asunto en cuestión.

Porque después de haberse revelado a sí mismo en una oficina que de otro modo estaría vacía (si nadie se molestaba en incluir el "escondite" ocupado por Naruto en la ecuación), este nuevo extraño pesado se tomó el tiempo para mirar momentáneamente alrededor de la habitación de manera similar a la secretaria anterior a él. Sí, así es amigo, no hay Hokage aquí. El chico nuevo aparentemente también se dio cuenta de esto porque, de repente, a través de su 'sexto sentido', Naruto percibió una fuerte afluencia de agitación y la introducción de una vejación ganada con tanto esfuerzo (¿y fue eso un atisbo fugaz de depresión?). Sin embargo, antes de que sucediera mucho más, el nuevo mentalmente apodado 'Hombre enubierto' se fue la oficina aparentemente 'vacía' y se volvió hacia la puerta... solo para descansar una sola mano enguantada en el bonito picaporte de bronce por un momento.

Hubo otra mirada periférica final alrededor de la habitación 'vacía', como si esperara que alguien (o quizás más específicamente, Naruto ) salte hacia él. Cuando pasó otro largo momento de nada, porque Naruto se negó a morder el anzuelo de esa manera, o tal vez incluso porque el Hombre encubierto realmente había estado buscando algo, a alguien más; el Hombre enubierto, en un borrón de movimiento silencioso, cruzó repentinamente la puerta y ya no estaba a la vista. Solo así. Se fue. Como una sombra en la noche.

Que en realidad no era lo que Naruto había querido ver. En absoluto.

Porque, si bien de ninguna manera era un genio natural o particularmente estudioso, incluso ahora, Naruto no era de ninguna manera el nivel de idiota que muchas veces había pretendido ser cuando era niño. El Hombre Cubierto no era visiblemente un ANBU de ningún tipo ni podría haber sido un extraño improbable en el lugar equivocado en el momento equivocado. La dura verdad era esta: que nadie en la historia de siempre se había "perdido accidentalmente" lo suficiente como para tropezar con la oficina del Hokage en las primeras horas de la mañana mientras vestía como un mal extra en una película de Yukie Fujikaze y, dado ¡el sentimiento amortiguado, suprimiendo su chakra hasta casi la inexistencia! ¿Lo suficientemente borracho? Oh sí, absolutamente. ¿Pero el escabullirse y ser cauteloso con las amenazas está "perdido"? No hay tal cosa. Entonces, eso significaba que la presencia del Hombre Cubierto allí no había sido un accidente.

No, las intenciones de este misterioso nuevo shinobi eran evidentemente menos que benignas...

Lo cual, para Naruto, no estaba del todo bien.

Porque, en serio, ¿cuál es al jodida intención del universo? ¿Por qué siempre hubo, sin importar dónde mirara Naruto o lo que hiciera, algún tipo de conspiración poco fiable o megalómanos malvados, casualmente también allí? ¿Todos ellos esperando  sacar algo estúpidamente malicioso y simplemente arruinar el día de Naruto? ¿Por qué el próximo extraño sospechoso que Naruto atrapó escabulléndose no podía ofrecer a la gente malos consejos románticos o comida gratis o algo así en lugar de, ya sabes, lo que sea que fuera esto ? ¡¿Por qué?!

'Con eso van tres de tres', Kurama de repente intervino desde adentro y Naruto solo pudo enfurecerse ante el recordatorio no deseado. Desafortunadamente, el viejo zorro técnicamente tenía razón en eso.

Anexo A : Exámenes Chunin No. 1, durante los cuales Orochimaru decidió dar un paseo al mediodía por el Bosque de la Muerte.

Conclusión: dudoso.

¿Resultado final? Invasión.

Prueba B : Exámenes de Chunin No. 2, que básicamente han sido una especie de preludio publicitado de la cuarta guerra mundial (que también es solo otra forma de decir 'totalmente en grupo').

Conclusión: Además, Dodgy.

¿Resultado final? Pase a la cuarta guerra mundial antes mencionada.

¡Y ahora, había esto!

Anexo C : Exámenes Chunin No. 3, ¡en los que Naruto ni siquiera fue un competidor participante esta vez! Y ya, de noche (¿o fue por la madrugada?) antes del comienzo de los exámenes, ¡había un espeluznante y misterioso "Hombre Cubierto" en la oficina del Hokage! Sí, es posible que Naruto no haya sido necesariamente invitado a las instalaciones, ¡pero aún así! ¡Las intenciones de Naruto eran (algo discutible) solamente maldecir! Y tampoco era como si este otro tipo estuviera tratando de restarle importancia a toda la sospechosa mierda de chico malo de clase b que estaba pasando...

¿La inevitable conclusión? ¡Súper dudoso!

Naruto no estaba seguro de cuál sería el resultado final esta vez exactamente, pero el precedente que ya se había establecido para todos los exámenes de Chunin, que de alguna manera involucran a Naruto, exigía que esta última iteración terminara en algo que consumía mucho tiempo y realmente era jodidamente problemático. 

Finalmente, dejando su escondite, esta vez teniendo especial cuidado de verificar dos veces su entorno inmediato en busca de firmas de chakra y emociones esta vez, solo para estar seguro; Naruto dio un último tirón a un trozo de hilo expuesto para comprobar que la tensión aún se estaba manteniendo lo suficiente. Sin embargo, con el estado de ánimo anterior casi arruinado, Naruto solo estaba vagamente satisfecho al notar su impecable configuración antes de meter a medias el último hilo restante en un lugar más seguro en medio del estante de libros muy lleno del Hokage.

Allá. Ahora su broma estaba preparada y lista para la acción... y luego olvidada en medio de una mente cansada que ahora giraba y se agitaba ante esta nueva plétora de posibilidades desastrosas (y posibles distracciones).

¿Cuál era la agenda del "Hombre encubierto" recién descubierto? ¿Naruto, a pesar de su aparente inmortalidad, sobreviviría si al Secretaria del Infierno de alguna manera sintiera su participación en la broma por venir? ¿Por qué no podía dejar de pensar en... ella y por qué su sangre casi se congelaba en sus venas ante el mero recordatorio de dichos perturbadores recuerdos-sueños?

[¿Por qué todo (el sellado del bijuu, la muerte de sus padres, el fin de la guerra, viajes en el tiempo, búsqueda de espías, traumas en sueños) tuvo que pasarle a él...?]

Sus pensamientos una vez más ocupados como tales, el shinobi inmortal desapareció de la vista.

Sabía que necesitaba detenerse pronto; para forzar los pensamientos turbulentos de... Ella y cualquier sospecha sobre el Hombre encubierto en el fondo de su mente. Por ahora. Porque, en solo unas pocas horas, tendría tres genin nerviosos y aterrados a quienes Naruto se sentiría obligado a torturar, digo motivar. Sí, motivar. Y, por lo tanto, Naruto necesitaba controlarse, dejar de lado sus problemas actuales (de los cuales tenía muchos) y volver a la cima de su juego (o al menos estar lo suficientemente preparado para fingir y actuar como tal). Por Jashin, sus victi-ah (¡mierda!) quería decir era sus estudiantes , sí, sus estudiantes . ¡ Esos molestos mocosos suyos contaban con él!

'No hay descanso para los malvados.' Kurama se burló mentalmente desde dentro, sin duda divertido por este nuevo giro de los acontecimientos. 'Pendejo sádico.'

Saltando por la ventana ahora abierta hacia la oscuridad, la única réplica de Naruto fue el equivalente mental de un dedo medio.

<----Nuevos Comienzos ---->

Once horas después, Naruto finalmente les deseó a sus futuros estudiantes 'buena suerte' en su segundo examen.

" No hagáis nada que yo no haría " , le dijo al trío pálido y tembloroso con una sonrisa demasiado alegre.

-y tal vez una vez más trató de 'motivarlos' un poco también-

"¿Entendido?" Les dijo en un tono mucho más serio, porque no estaba dispuesto a aceptar nada más que lo mejor de cualquiera de ellos.

-así que ahora estaba una vez más en su camino, silbando para sí mismo mientras deambulaba por los campos abiertos de regreso a la aldea. Su pueblo—una vez o tal vez "será" es más exacto  de pensar. No sólo. ¡Argh! Mierda de mierda. Pensó que tenía la cabeza en torno a este negocio de viajes en el tiempo hace años, pero no, aparentemente no. Maldita sea. Todo esto de pensar en tiempos pasados, presentes y futuros iba a llevarle todo el día otra vez, ¿no?

(Y si estaba un poco absorto en su reflexión sobre la logística del viaje en el tiempo o demasiado ocupado tratando de descubrir por qué este viaje en particular le resultaba tan dolorosamente familiar, demasiado preocupado para siquiera considerar cosas como las consecuencias o hombres misteriosos o Her —entonces realmente, eso no era asunto de nadie más que de él...)

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