𝟬𝟭┊Capítulo uno
Era una agradable tarde, en aquel parque había familias dando un paseo y dejando que sus pequeños convivan con los otros niños del parque.
Taehyung se encontraba sentado en una de las bancas más cercanas de los columpios, ya que su hija se encontraba en ese área así que ahí podría estar más pendiente de ella.
Ese parque era uno de los más grandes y tenía una variedad de juegos para los niños y también había uno que otro que era para los adolescentes.
Era común que también hubiera gente que paseaba con sus perros. A Taehyung le agradaba traer a su hija ya que sentía que el ambiente del parque era muy bueno.
Se distrajo por unos segundos, ya que le empezaron a llegar mensajes y quería ver quién era la persona que se atrevió a interrumpir su tiempo de tranquilidad.
Se dio cuenta que era Minjoon.
Soltó un suspiro y simplemente leyó los mensajes, para después dejarlo en visto, después le iba a contestar.
Levantó su mirada cuando escuchó a su hija llamarlo, soltó una pequeña carcajada cuando vio que su pequeña su peinado ya estaba todo flojo y su ropa era un desastre.
-- Papi, papi, mira --. Taehyung frunció el ceño cuando vio que Jiwoo traía consigo a un perro.
Se paró de su lugar y caminó para acercarse a ella y al no tan pequeño perro. --¿De donde lo sacaste, Jiwoo?-- le preguntó con mucha curiosidad.
Sabía que su pequeña era muy platicadora y amistosa con la gente.
Una vez que estuvieron a unos centímetros de distancia padre e hija, la pequeña Kim, apuntó hacía atrás a un hombre que estaba vistiendo ropa deportiva.
--Es de mi amigo Jungkook-- anunció con su voz dulce, --el perrito se llama Jeon Bam, es muy juguetón --expresó con tranquilidad.
Taehyung escuchó atentamente toda la información que le estaba dando su hija acerca del perro, el cómo su padre sabía que a su Jiwoo le encantaban los animales aunque en su casa tenían a un perrito llamado Yeontan.
--Sé que te encantan los animales, Jiwoo--declaró, Taehyung. --Pero no puedes andar quitando a los animales a los dueños, vez y regresa al perro al dueño. No olvides pedirle perdón por las molestias.
La niña hizo un pequeño puchero y se dio la vuelta aunque no tuvo que caminar mucho, ya que él tal Jungkook se quedó a una distancia muy corta y así no causar incomodidad, también para estar pendiente de su perro.
Taehyung no despejó la vista de su hija y solo negó con la cabeza cuando se dio cuenta que Jiwoo le estaba contando la situación al hombre.
El hombre parecía entender todo lo que su hija decía e intentaba animarla. Desearía que Minjoon fuera un poco más atento con su hija.
--Jiwoo--la llamó, mientras él le hablaba se iba acercando hacia donde se encontraba, ya que era hora de irse.
Jiwoo le prestó atención a su padre y el hombre azabache también le prestó atención.
Taehyung se aclaró su garganta, se sentía más nervioso al tener la mirada atenta del azabache. --Tenemos que irnos ahora, amor--. declaró.
La pequeña hizo una pequeña mueca, pero aún así asintió después se giró a mirar al azabache, quería despedirse de él. --Nos vemos otro día, Jungkook--, anunció para después mirar a Bam y dejar una caricia en su cabeza. Ese era su modo de despedirse del perro.
--Nos vemos otro día, Jiwoo--, le respondió Jungkook. --Gracias por ayudarme a que Bam se agotará por ahora yo no puedo hacer que corra mucho, ya que todavía tengo que tener cuidado con mi tobillo, fuiste de mucha ayuda--. Le agradeció.
Jungkook se había lesionado su tobillo hace unos meses atrás y todavía no estaba muy bien, pero el doctor le había dicho que hiciera ejercicio ligero. También estaba claro que su perro tenía mucha energía y a él le gustaba correr y dar sus paseos diarios.
La pequeña Kim se sentía feliz al escuchar que fue de ayuda es por ello que ofreció de nuevo ayudar a su amigo Jungkook.
--Puedes traerla en dos día, yo te ayudare a que Bam pueda tener sus paseos--, quería volver a jugar con Bam.
Jungkook sonrió--, primero tenemos que pedirle permiso a tu padre--. Miró a Taehyung por unos segundos para después regresar su mirada a Jiwoo --. Si él está de acuerdo, entonces nos podríamos ver en dos el viernes por la tarde, aunque no puedo prometer nada, ya que tengo que ir a mi trabajo--. Le informó con voz amable.
Kim menor miró a su padre después de escuchar sobre pedir permiso. --¿Podemos venir, papi?--preguntó con ilusión.
Taehyung no podía decirle que no a su hija cuando ponía aquella linda expresión. --Está bien, ¿está bien para usted a las cuatro? -- Le pregunto y Jungkook asintió.
Jiwoo sonrió feliz después de escuchar la respuesta afirmativa de su padre y saber que podría volver a jugar con Bam. Ayudarle a Jungkook, también.
Después de quedar en un punto fijo y acordar el bien la hora que se encontrarán, los Kim se fueron del parque.
Al día siguiente Taehyung se encontraba caminando hacia su oficina, él trabajaba en el área de recursos humanos para una empresa.
Ese día estaba llegando tarde, ya que había pedido permiso para llegar unas horas más tarde, ese día su hija tuvo una actividad donde los padres tenían que ir.
¿Se sentía molesto? Si, Minjoon no se presentó a la actividad. La noche anterior le prometió a su hija por medio de una llamada que había realizado, que él llegaría un poco antes para pasar tiempo a solas con ella.
No había llegado ni antes ni después. Jiwoo no lo mostró, pero sabía que le había afectado, pero no quiso decirle nada a él.
Kim Taehyung tenía ganas de matar a Minjoon, cómo se atrevió a romper la promesa que le había prometido más de cinco veces en esa llamada.
Salió de sus pensamientos al escuchar el alboroto que había en la oficina, frunció el ceño y caminó hacia la oficina privada de Wooyoung quien era el gerente y su amigo.
Toco la puerta y después entró a la oficina.
--Wooyoung--, lo llamó tranquilamente. --¿por qué tanto alboroto en un lunes?--preguntó, mientras se sentaban en la silla frente al escritorio de su amigo.
Dejando de lado lo que estaba haciendo Wooyoung, para prestarle atención a su amigo, él contestó. --Hoy llegó el nuevo Ceo de la empresa, ya estaba el rumor de que el señor Jeon iba a dejarle la empresa a su hijo, pero no sabemos porque el cambio brusco además de que él nuevo Ceo es un hombre joven y muy guapo--. Él remarcó el "muy".
Taehyung se sorprendió al escuchar el cambio de Ceo de un momento a otro, él pensó que el señor Jeon Young-chul seguiría en su puesto por algunos años más. Aunque tuviera ya sus años, aún así se veía joven y de buena salud.
Wooyoung se paró de su silla y empezó a agarrar sus cosas. --Me alegro que llegaras a esta hora, ya que tenemos que ir a la sala de juntas, los jefes de todas las áreas, ya que nos van a presentar al Ceo y él nos dirá algunas palabras--. Caminó hacia la salida, tenían un día movido hoy y que los llamaran para tener una reunión de imprevistos era algo que no le gustaba a Wooyoung, pero no solo podría mandar solo a Taehyung.
Siguiendo los pasos de Wooyoung, los dos se dirigieron hacia la sala de juntas de empleados.
El doncel sin prestar mucha atención a su alrededor, abstraído en cómo hacer que su hija no le afectara tanto el hecho que su otro padre no fuera a una actividad importante para ella.
No se sentía como un buen padre, tal vez no lo era y solo le gustaba pensar que lo era. Sabía que no podría hacer a su hija feliz toda la vida, pero mientras él pudiera hacer todo lo posible para que lo fuera estaría dispuesto en hacerlo.
Soltó una pequeña maldición cuando recibió un codazo por parte de Jung.
Salió de sus pensamientos y prestó atención cuando todos se pusieron de pie e hicieron una reverencia.
El hombre alto y con una expresión serena se paró enfrente del lugar, para poder presentarse. --Buenos días, apartar de ahora seré su nuevo Ceo, espero que podrás llevar más alto a esta empresa, mi padre ya no dirigirá la empresa por cuestiones de salud es por ello que todo el cambio fue de manera brusca, yo todavía no estaba listo para esta responsabilidad, pero por algo pasan las cosa--. Les regaló una pequeña sonrisa, su mirada dio un recorrido por todas las personas en la sala. --Mi nombre es Jeon Jungkook--. Su mirada se quedó en el rubio qué había conocido en el parque la tarde anterior.
Taehyung se ahogó con su propia saliva.
Aquel hombre que él día anterior le había dado desconfianza y que su hija le hizo hacer una promesa era su jefe.
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