Capítulo 47: La definición de un duelo
Junto con el nuevo amanecer, todo el reino empezó a mostrar los daños que ha tenido durante la noche. Las bajas de ambos bandos fueron sorprendentes. En las calles se encontraban tantos cuerpos muertos, provenientes de los aventureros que trataron de defender el reino y de los inocentes que murieron, como los cuerpos de los Wallhush que estaban despedazados al igual que todos.
Aun así, los que sobrevivieron lanzaron un grito de felicidad absoluta al ver la luz del sol cubriendo el reino, como la de los mismos habitantes que celebraron haber sobrevivido aquel ataque.
Varios pasos se oyeron en el reino, y no eran los que habían peleado para defender el reino.
-Oye Alain... ¿y ahora que hacemos nosotros?- pregunto Izumi sentada a su lado, haciendo que el otro dudara un poco.
-Realmente no tengo ni la menor idea...- hablo menando la cabeza para suspirar agotado -. A lo mejor tendría que ir a buscar a los heridos para ver qué puedo hacer... o a Cafer y los demás... Sip, eso haremos, buscaremos a Cafer y los niños.
-Está bien, vámonos- Izumi se levantó seguida del dragón para, con una sonrisa, extender su mano hacia Alain, con él tomándola para levantarse.
*Fiush*
Algo corto el aire entre los dos junto con el movimiento del cuerpo de uno cuando una lanza se clavó por el costado de la asesina para tumbarla.
-¡Izumi!- preocupado quiso moverse, pero una espada se posó en su cuello para inmovilizarlo.
El dragón estaba a punto de atacar al de la espalda del peliblanco, pero con un movimiento de cabeza leve prohibió que lo hiciera, con otros dos guardias poniéndose encima, dejándolo en el piso para cerrarle la boca con cadenas y amarrarle las alas.
-¡Los tenemos!- grito el que estaba a su espalda, llamando a más guardias quienes los rodearon para colocarles los mismos collares de interrupción de maná que ambos habían portado alguna vez y para el dragón su primera vez.
Cuando le colocaron el collar lo lanzaron al piso seguido de unas esposas a ambos que habían matado al dragón para empezar a llevarlos.
Punto de vista de Alain...
Otra vez me atacan sin razón alguna...
Alcé mi mirada viendo a Izumi, quien se estaba desangrando y encima la arrastraban. Gire mi cabeza, viendo como al dragón lo rodeaban entre varios para colocarlo encima de un trozo de madera, amarrándole las patas para llevarlo como si volvieran de cazar.
...
¿Por esto sacrifico mi vida?
¿Así me pagan por haber destruido mi cuerpo?
Ya ni se porque lo intento...
Seguimos caminando entre las calles destruidas. Era... triste. No puedo expresarme de otra forma.
¿De verdad este era el reino que recorrí varias veces completando misiones? No puede ser...
-¡Ayuda!- regrese mi mirada hacía donde vino el grito. Un chico peli rojizo gritaba al aire, sosteniendo el cuerpo de una peli verde que se encontraba en un charco de sangre.
Mire a los guardias, quienes ni atención le prestaron al pobre que andaba gritando.
Enojado por cómo se comportaba me libere del agarre que me ejercían en las muñecas y hombros para correr hacía el chico.
-¡Atrápenlo!- los gritos se oyeron atrás mío pero poco me importo para hacer un derrape, liberándome de las esposas cuando chocaron contra una piedra para ponerme a lado del chico, quien solo me miraba sorprendido y asustado.
Ignorándolo, puse mi oído encima del pecho de la chica... Nada... Nada... *Pum*
-Aún no es tarde- dije viendo la herida. Iba desde el ombligo hasta la cintura por la parte derecha.
-¡Quieto!- cuando me tomaron el hombro para volver a llevarme, me gire completamente furioso encarando al que se atrevió a tocarme quien retrocedió por instinto.
Ignorando a los que me empezaron a rodear para llevarme a la fuerza puse mi mano izquierda en la sangre de la chica con manuela en su cuerpo.
La sangre, yo siendo su conducto, empezó a subir por mi cuerpo para volver a su dueña para empezar a curarle. De reojo mire al chico que había pedido ayuda, quien seguía mirándome sorprendido de como actuaba la sangre.
Cuando deje de sentir la sangre alcé mi mirada, viendo a uno de los guardias de manera sería.
-¿Puedes hacerte un pequeño corte en uno de tus dedos?- pregunte, haciendo que abriera la boca sorprendido para encararme.
-¡¿Por qué lo haría?!
-¿No tienes huevos de salvar a alguien? ¿De verdad son así de cobardes?- mi mirada paso por todo los guardias, quien solo mostraron una inmensa furia -. Bien, lo hare yo. No necesito su ayuda.
Mire mis manos. Esto va a ser realmente asqueroso tomando en cuenta todo lo que ha pasado.
-D-Déjame a mí- el chico a mi lado me tomo el hombro, con los sentimientos de valentía y temor en sus palabras y manos.
-Bien, pero rápido- el chico asintió para desenvainar su espada, cortándose toda la palma de la mano, aguantando el dolor cuando se mordió los labios -. Ehhhhh... No tenías que exagerar, solo era un poco más.
-N-No importa, termina y sálvala, por favor- asentí con una sonrisa para tomar su mano, siendo nuevamente el conducto para que la sangre siguiera haciendo lo suyo para terminar.
Aprovechando, empecé a sanar su mano por la tontería que ha hecho para mirar a los guardias.
-Tráiganme a mi compañera, quiero sanarla por la tontería que hicieron en atacarla cuando estaba indefensa. Luego los seguiré sin ningún problema- hable seriamente y rápidamente arrastraron a Izumi hacía mí, quien respiraba adolorida y agotada -. No puedo creer que no lo hayas parado...- susurre en su oído, tomando su cintura para empezar a curarla.
-No creía que alguien atacara después de ver caer a esa bestia escamada, y no puedo bloquear nada sin la máscara- susurro en el mío, haciendo que me den escalofríos ya que no me gusta hablar así ya que me pone nervioso
-Cada día me entero más cosas de ti, Izumi...- mire a los guardias que nos esperaban expectantes, haciendo que me empezara a ansiar. Solo quiero acabar con todo... -. Tranquila, no dejare que te vuelvan a dañar... Ya terminé- con brusquedad la alejaron de mí para levantarme con la misma brusquedad cuando jalaron mi ropa -. Cuídala. Nos vemos- mire al chico que tomo a la chica en brazos con una sonrisa, siendo llevado nuevamente por los guardias.
Seguimos caminando entre las calles destruidas, con una pequeña gran diferencia y era que los guardias me regresaban a ver varias veces.
Debe ser por que curé con mi sangre... o debe ser por algún otro motivo.
Mmm... Deben saber que maté al dragón, o estaban enterados de mi "ausencia" por decirlo de alguna forma. O porque salve al reino.
Pero si no es nada del otro mundo. Si ayer en la noche había dicho que no iba a salvar a nadie y termino salvando a Wyrm, Miku, Izumi y todos los aventureros que pelearon.
En fin, la hipotenusa.
Aunque lo de Izumi fue al revés... Nel, me doy más crédito cuando pare uno de los ataques del dragón con mi Escudo Oeste y activar una segunda vez el multiplicador x2 con el Assault Galick Rush... de hecho el combo me gusto, a lo mejor cuando me cure por completo en unos 87 años por que han pasado dos meses y no me he curao nada.
¿Tal vez mi culpa por desobedecer lo que me dice Cafer y todo el mundo? Eh... nop.
Mientras seguía en mis pasatiempos con preguntas sin respuestas llegamos al castillo del príncipe que me quiere muerto. Me pregunto porque, ya que como siempre lo digo, soy un pan de Kami.
Espera... si las guardias saben de mi hazaña (ya que nos estaban campeando, no me jodas. Atacaron por la espalda) ¿Acaso me va a agradecer por haber matado a uno y haber ayudado con la muerte de dos de los tres dragones que atacaron el reino?
Ostia... Jejejeje... ¡Al fin me ganare la reputación que me merezco desde que llegue a este mundo! ¡Ahora si lo humillare y me quedare con ganas!
Seguimos caminando, yo dejando de oponer tanta resistencia que incluso iba con una sonrisa y mientras más nos acercábamos, más ansioso me ponía.
Entramos a la sala del trono después de que nos dieran la autorización de pasar. La habitación no ha cambiado nada desde que me trajeron. Lo único que veía extraño era que los guardias reales se encontraban bastante cansados y manchados de kétchup.
Ok. Era obvio que tenían que defender a la familia real. Por algo se les permite el lujo de vivir en el castillo y con las comodidades que incluye, claro que no son como las de los príncipes, pero era mejor que una posada.
-Un gusto volver a verlo. Han pasado algunos meses de nuestra última sesión donde barrí el piso con ustedes- los guardias alzaron sus armas para rodearme.
Ok, me equivoque de termino, mi culpa esta vez.
El príncipe no respondió, solo mantenía una mirada furiosa que iba directa a mí. Lo mismo su hermano, la comandante y en general toda la habitación.
Hasta los cuadros parecen embrujados cuando también parecían fijarse en mí. Llegados a este punto de la vida no debería sorprenderme o hacerme hacer sentir algo...
¿Verdad...?
-El ataque que ha ocurrido hace unos momentos...- hablo el príncipe Nathron lentamente sin quitar la mirada de ninguno de nosotros -. Fue causada por el gremio de asesinos. ¿Verdad?
-¿Es una pregunta o afirmación?- pregunte confundido sin saber a dónde quería llegar. Será mejor que no mienta. Tome una bocanada de aire para calmarme -. Si, fue causada por el sublíder, si se puede llamar así, Ford quien trajo a los tres dragones. El más fuerte parecía tener control sobre los Wallhush y les ordenaba donde atacar.
El pareció meditarlo unos cuantos segundos, desviando la mirada sin saber que más preguntar.
-¿Sabes que la chica que tienes a tu espalda es parte del gremio de asesinos?- todos miraron hacía Izumi, quien abrió los ojos levemente sorprendida para poner una mirada seria.
¿También puede ver su nivel...?
Lo mío no era de sorprender ya que en ese tiempo tenía poco nivel, llegando a 200, pero lo de Izumi ya era chiste, ambos teníamos un nivel superior al 300.
-¿Cuando...?
-Tráiganla acá- ordeno seriamente, haciendo que la tomaran de las esposas para acercarla al príncipe.
-¡No te atrevas a tocarla!- grite enojado pero me pusieron una lanza en el cuello para evitar que me mueva.
Izumi tenía una mirada asqueada viendo como el príncipe la miraba lentamente. De arriba hasta abajo, como su arma y su cabello, enfocándose en su mechón blanco.
-Increíble... la última Caith Sith del mundo. Además de eso una asesina con un arma encantada- dijo con una sonrisa haciendo que empezara a enojarme más.
¿Qué quiere de ella...? La última Caith Sith del mundo...
Espera... ¿acaso piensa hacer a Izumi una...?
-Haremos que la raza Caith Sith vuelva a prosperar. El mundo agradecerá a Grandum por traer de vuelta una raza que estaba casi extinta- hablo el príncipe oliendo la manga de su ropa haciendo que abriera mis ojos de sorpresa al igual que la de Izumi y el propio dragón que venía con nosotros desde el segundo piso de la Dungeon.
Regreso a verme haciendo que apretara mis dientes de furia
-En cuanto al Beater y al dragón... desháganse del dragón, este mundo no necesita más criaturas aladas. Al Beater déjenlo en la más profundo de los calabozos, si no muere de hambre morirá más tarde...
*Fiush*
*Silencio*
La habitación se llenó de un silencio sepulcral mientras el príncipe mantenía una mirada atónita mientras tenía sus ojos abiertos a más no poder cuando una lanza paso rozando su mejilla y oreja.
La lanza que estaba cerca de mi cuello fue arrojada cuando la tome para lanzarla directo al príncipe, haciendo que todos sacaran sus armas para apuntarme
-¡¿Qué crees que haces, Beater?!- grito su hermano enojado para levantarse y apuntarme con su espada dorada, pero mi mirada de furia no se desvaneció.
-¡Una pelea entre tú y yo!- grite enojado, llamando la atención de todos -. ¡No metas a Izumi y al dragón en esto! ¡Se que contrataste a Liu para matarme!- sus hermanos regresaron a verlo sorprendido, haciendo que el mismo bufara enojado por haber revelado eso -. ¡¿Qué esperas?! ¡Si quieres matarme no llames a un gremio de asesino y a tres dragones que destruyan el reino! ¡Si lo único que quieres es matarme, ven y hazlo tu mismo!
Tome la mano del guardia que previamente había tenido la lanza para sacarle su guante izquierdo y lanzarle directo a la cara, con el guante cayendo lentamente al piso.
-Que así sea... llévenselo- me tomaron de los hombros haciendo que me enojara más, empezando a iluminar más mis ojos.
-¡Suéltenme! ¡Te matare por atreverte tocar a Izumi!- grite con fuerza, pero fue en vano cuando entre más me agarraron para llevarme nuevamente al interior del castillo.
Mantuve mi mirada de furia para ver alrededor, viendo más decoraciones de la mierda de familia real como las alfombras y cuadros para llevarme dentro de una habitación, tirándome al piso y cerrar la puerta con llave.
Genial, me dejaron encerrado... pero pedazos de idiotas, debieron haberme quitado mi espada demoniaca para evitar que rompa la puerta.
Me levante para acercar mi oído para oír el choque de varias armas entre sí, preparadas para ver si salía. No puedo escapar... Y hasta que no me quite el collar...
Izumi...
Regrese mi mirada a la habitación, aunque mi mente estaba pensando en ella. Pues... ¿Por qué me trajeron aquí?
Empecé a mirar a mi alrededor para ver cómo estaba en una habitación muy bien decorada, como ya parece típico entre esta familia. Lo digo por el hecho de donde se sientan los herederos al trono, el castillo, la ropa...
Ahhhhhhhhhhhhhh... odio a los nobles y sobre todo a la familia real.
Mire la cama para tocarla y hundir mi mano en ella haciendo que sonriera para tirarme de un salto, exhalando un sonoro soplo de aire que con eso recupere mi alivio.
-Esto si es vida...- dije para estirarme y girar en la cama como si fuera un gato para acostarme boca abajo. Me llevaría esta cama, pero ahora esta manchada de mi sudor y sangre y tengo pereza de lavar algo que solo usare una vez.
Respire para oler la cobija de la cama para exhalar en la misma... aparte de eso huele rico... ¿Hace cuánto tiempo no me doy un momento para mí mismo...?
Abrí levemente mis ojos al oír como la puerta se abrió, haciendo que girara mi mirada al ver a una peliblanca vestida de maid... Espera... ¿acaso esta es mi recompensa? Joder...
-¿...Quién eres...?- dije adormilado, pero la maid se acercó a la cama para hacer una reverencia, conmigo viéndola de reojo.
-Soy Beth, maid de la familia Waverein- respondió ella de manera autónoma para mirarme fijamente.
A los primeros minutos la ignoré, pero cuando llegaron a los 10 minutos empecé a ponerme nervioso.
-¿Qué haces?- dije incomodo haciendo que ella ladeara la cabeza.
-Esperando que descanse para ir a bañarlo- hablo de la misma manera...
-Ah que bien...- cerré mis ojos para abrirlos de golpe -. ¡¿Qué esperabas a que yo que?!
-Bañarlo- hablo ella haciendo que me empezara a sonrojar.
-¿E-Eh? ¿Por qué?
-Para la pelea. Acabas de matar a uno de los dragones más fuertes desde la Gran Guerra, así que voy a sanarte para que sea una pelea justa.
-Ehhhhhh... está bien- baje la mirada al recordar algo que paso en esa pelea...
Mi karma...
Mi único motivo para salir de la Dungeon era recuperar mi karma...
Ya te daré un entierro digno más tarde, a ti y a grafeno. Ahora, salvare a Izumi y al dragón que tanto me ayudaron de salir en esa Dungeon,
Punto de vista distinto...
Miku empezó a caminar entre la destrucción del lugar seguida de Syltae y Wyrm, la segunda siendo llevada por su miembro quien seguía bastante herida.
-¿Qué paso aquí?- Miku abrió los ojos de terror cuando un enorme cráter con algo completamente demacrado que dudaba mucho que fuera algo vivo estaba al frente suyo.
-Aquí estaba la iglesia...- dijo Wyrm en un shock total viendo alrededor, confirmando la ubicación al ver los muros y la parte noble cerca de donde se encontraban.
La chica se safo de su miembro para querer correr hacia el destruido edificio, pero solo pudo caer de rodillas para empezar a llorar mientras se cubría, tratando de inútilmente de pararlas.
Miku vio a la pelifucsia desahogarse para alzar la mirada y ver los alrededores, como la cabeza de una quimera que estaba en el suelo, cosa que la asqueo para seguir mirando los alrededores.
-Se acercan unas personas...- hablo viendo como varios niños se acercaban con una peliazul quien parecía guiarles entre la destrucción, pareciendo buscar a alguien.
Esas palabras hicieron que Wyrm alzara su cabeza, levantándose torpemente para querer correr hacia ellos.
-¡Cafer!- grito con fuerza para llamar a la peliazul, quien la regreso a ver para alzar su mano en forma de saludo.
-¡Wyrm-san, estamos bien!- grito desde lo lejos para empezar a acercarse con los niños, con la pelifucsia también haciendo un esfuerzo con ayuda de Syltae para rodear a la niña en un abrazo.
Miku ignoro el hecho de al lado suyo estaban festejando un reencuentro para descender lentamente al cráter, examinando la bestia que estaba demacrada.
-"El dragón que me ataco..."- toco la nariz de la bestia muerta para alzar su mirada -. ¿Dónde estás...?
A lado del agujero, Wyrm separo a Ferth para mirarlos a todos aún con lagrimas.
-¿C-Como fue que lograron salir de la iglesia?- pregunto con una sonrisa.
-Por la parte de atrás Wyrm-san- dijo Cafer seriamente, con los niños a su lado -. Estábamos en la parte baja como prometiste, pero se sintió como aterrizo algo para empezar a quemar la parte superior de la iglesia lo que nos obligó a salir- su mirada se concentró en el cráter.
-No puede ser... ¿Y cómo lo burlaron?- pregunto Syltae confundida, haciendo que se miraran entre ellos para sonreír.
-¡Alain lo derribo!- dijeron entre todos, haciendo que ambas abrieran los ojos de sorpresa al igual que Miku, quien oía la conversación desde el cráter.
-¿Alain...? ¿É-Él fue quien mato a esa cosa?- pregunto Syltae asombrada, haciendo que Nirie negara.
-Estuvimos cerca de la pelea y puedo decir que ese dragón casi lo mata, pero fue salvado gracias a alguien quien poseía una máscara- hablo la pequeña, seguido de Orborn quien alzo la mano para hablar.
-¡Y tenía un arma como la suya, esa que dispara esas cosas!
Wyrm miro a Syltae, haciendo que ambas se miraran entre sí para confirmar que era realmente él.
-¿D-Donde esta?- pregunto la pelifucsia, entre temor y alegría.
*Crack*
Un fuerte sonido vino desde sus espaldas haciendo que regresen a ver alertados, encontrándose con Miku quien tenía una mirada de furia y enojo total.
-¿Dónde está?- pregunto fuertemente, abrazando dos espadas rotas que se encontró en el fondo del cráter.
-Esa es la karma...- Wyrm se llevó las manos a la boca en shock al igual que Syltae, haciendo que todo se llenara de tensión.
-N-No sabemos...- dijo Phiophis nerviosa, haciendo que su semblante se mantenga.
-¿Entonces... él...?- regreso a ver a todo lado, creyendo que era mentira pero no ayudaba en nada, ya que todo alrededor de ellas y extendiéndose más allá estaba muerto y sin vida -. No... ¡Me niego a que este muerto!- grito enojada, regresando por donde vino para desaparecer.
-¡O-Oye espéranos!
Punto de vista de Alain...
Me encontraba sentado en una tina que estaba bastante sucia, culpa de todo lo que paso hace pocas horas. Con lo triste que estaba por la pérdida de mi karma, apenas sentía como la maid de la familia real pasaba una esponja por mi espalda.
Realmente no estoy con humor para hacer algo, así que puedo decir que sirvió de algo cuando termino de limpiarme el torso y los brazos.
La maid tampoco parecía dispuesta a entablar una conversación, así que no la obligare y yo tampoco hablare.
Termino de limpiarme la espalda, dando a entender que ya termino todo para que me quedara ahí, sentado.
-Si no sales es como si nunca te hubieras bañado- la ignore para seguir ahí, con una mirada triste. Viendo que no respondía me rodeo con sus brazos, haciendo que regresara a verla quien mantenía una mirada triste, haciendo que me pusiera tenso -. No pelees...
-¿Eh? ¿Qué dices?- pregunte confundido, pero ella me giro bruscamente para ponerme al borde de la tina para poner su mano izquierda en mi pecho, haciendo que abriera los ojos de sorpresa total -. E-Espera...
-Donde pelees y ganes al príncipe... el odio que tienen a tu raza aumentará más y no se podrá hacer nada... Sera mejor que pierdas...- hablo con esa mirada seria, con su mano izquierda iluminada de un color verde -. Call: Generate Light Element: Heal.
-Si pierdo, Izumi se convertirá en una fábrica de hacer bebes y ¡es algo que no pienso aceptarlo!- grite muy enojado, con ella no mostrando algo en su cara, en cambio, abriendo levemente su boca para acercarse a mi oído y lamerme, haciendo que esta vez sí me sonrojara.
-¿Crees que lo que ha pasado no hará que el Rey venga personalmente a ver lo que ha pasado? Podrás poner la cosa a tu favor fácilmente y hacer que el Rey te ignore sabiendo que mataste al dragón con ayuda... pero donde te vea humillando a su hijo será tu fin...
-Me da igual humillar al príncipe, solo quiero salvarla. Aparte tu amo es débil... y aparte del aparte, el rey sabe que alguien de su nivel no habrá podido matar a ese dragón.
-...- me miro para hacer un puchero -. Lo subestimas, como lo hicieron contigo.
¡¿Pero cómo saben eso?!
-Ford lo hizo. Tenía la seguridad que con sus evoluciones sería suficiente para derrotarte, tanta era su seguridad que tenía puesto el título que uno adquiere al evolucionar de una forma seguida
Que este maid sepa esto... Tengo miedo.
-Y el príncipe fue el que expulso a tus compañeras hace tiempo, y para ese momento, era de nivel 267- abrí mis ojos de sorpresa total haciendo que me empezara a enojar -. El príncipe, al igual que tú, tiene una bendición de diosa en cuanto a experiencia se dice, solo que multiplica x4 en vez de x2, como la tuya.
Abrí mis ojos en shock para bajar la mirada...
Entonces el también habrá ido a pelear... por eso esta tan confiado... si multiplica x4 la experiencia...
...
-¿Sucede algo?- pregunto ladeando otra la cabeza
-No...- ante mi respuesta parecía querer levantarse, decepcionada -. No dejara pasar esta oportunidad... Si puede me matara...- cerré mis ojos, tratando de pensar mejor.
Puede que el rey venga, pero nada asegura que abogara por mí. Es su hijo al final de todo...
-Podrás defenderte y atacarlo para mantenerlo al margen si quieres. Lo único es no ganarle de forma tan sencilla
Sera solo un teatro entonces...
-¿Me prometes... que Izumi y el dragón estarán bien?- pregunte con la mirada baja, aún triste por mi karma.
De verdad esperaba tenerla. Es la única arma junto con la de grafeno por las cuales he sentido aprecio y cariño de verdad, cosa que no sentía desde antes...
De venir a este mundo...
Ella me tomo del mentón para obligarme a verla, quien se lamio los labios para acercarse a mi cara y lamer mi mejilla derecha, justo donde estaba mi cicatriz haciendo que mi nerviosismo apareciera otra vez.
-Lo prometo- al fin me libero, deshizo su técnica de curación para levantarse e irse del baño, confirmado cuando oí la puerta cerrarse a mis espaldas para irse.
Respire agotado viendo lo sucio que había dejado todo para levantarme y colocarme la ropa que apestaba más que yo.
Cuando salga de aquí lavare esta ropa... y luego la quemare. ¡Jajajajajajajaja! ¡Es que de verdad apesta!
Salí del baño para ver la cama, donde la espada estaba descansando, pero... ¿Por qué esta roja?
La tome confundido para suspirar y guardarla en mi espalda y salir de la habitación, donde estaban todos los guardias apuntándome con sus armas.
¿Algo bueno de todo esto? Que parezco alguien importante mientras era rodeado por guardias, lo único bueno sería que guardaran sus armas y dejaran de apuntarme con esas cosas afiladas.
Seguimos caminando, con ellos guiándome hasta que llegamos a la parte detrás del castillo, donde estaba un gran coliseo.
Y este es un gran momento para confesar algo, y es que nunca logre pasar las murallas de la familia real cuando me escondía en los puntos ciegos de la muralla, pero varias veces casi me atrapan por lo que termine desistiendo.
Entramos y pasamos por las puertas que daban directo a la arena de batalla, con ellos dejándome al frente para irse.
-Ok... venga... solo me defenderé y tratare de aguantar hasta que el rey venga...- saque la espada demoniaca, viéndola fijamente notando que perdió ese brillo rojo, pero nuevamente poco me importo -. Así que este fue el que boto a Kat, Miku y Rin... ahhhhhhhhhh... qué problema...
La puerta enfrente mía se abrió de repente haciendo que guardara la espada en su funda para salir lentamente, con un paso lento y sereno para poner mis manos en mis bolsillos del pantalón.
Mire a mi alrededor viendo cómo se encontraban todos los de la sala del trono... ¿De verdad en el palco están sentados toda la familia real en esas sillas tan cómodas? Maldita sea la familia noble... Ahhhhhhhhhhhhhh...
Algún día nalga. Algún día estaremos en esas sillas.
La puerta frente mío se abrió lentamente, con el príncipe Nathron saliendo vestido con una armadura dorada (algo que ya me esperaba) y tenía una chaqueta azul con blanco junto con un pantalón café.
Tenía una espada en su cintura y un pequeño escudo en la mano derecha. A simple vista, al arma parecía normal a diferencia que el escudo siendo algo, pero igual estaba muy decorado.
Se coloco como a unos 5 metros de mí para colocar su mano izquierda encima del mango de la espada, en una pose algo... Uchiha.
-¿Empezamos, Beater?- pregunto entre serio y burlón, haciendo que mi enojo aumentara -. Quítenle el collar- un guardia salto desde lo alto para quitarme el collar, haciendo que me sobara el cuello con una sonrisa para formar mi Espíritu Excalibur y deshacerlo a los segundos, seguido de abrir mi inventario y sacar una espada de hierro cualquiera para evitar el gasto de mana por parte de la Two Sword.
Perfecto. Con esto será más fácil defenderme con el Escudo Oeste y a distancia con varias de mis técnicas. Espero que esa maid tenga razón...
Mire a lo alto donde estaban los demás de la familia, con Izumi alado del príncipe menor, me imagino que es eso. Gire mi cabeza para ver al dragón, el cual se encontraba en una de las esquinas, a mi derecha, al lado contrario del palco.
Nathron saco su espada para ponerse en posición, con esta atrás de él y su escudo al frente.
Por mi parte saque mi espada de hierro para ponerla en horizontal, preparado para protegerme del primer ataque.
El príncipe se acercó de golpe hacia mí, bloqueando su golpe para desviar su hoja y retroceder. Rápidamente, arrastro sus pies para lanzar una estocada con lo que aproveche para darle un rodillazo que le dio directo en la boca del estómago para, con una sonrisa en mi rostro, girar y darle un golpe con el reverso de la palma directo en la cara para alejarlo de mí.
Respire para calmarme y seguir con la misma postura. El príncipe se recompuso para lanzarse hacía mí, haciendo que lo volviera a esquivar, pero cuando iba a darle una patada, el escudo paro mi golpe para lanzar un espadazo que hizo un corte en mi pecho, manchando su espada de sangre.
Retrocedí de asombro al ver cómo me había dado para tocar mi herida, recuperándome de aquel golpe tonto.
Sin duda está atacando a matar. Y aunque esa maid me haya dado su promesa que los dos estarían bien... No puedo dejar...
-¡Spirit Cannon!- gire para lanzar mi técnica favorita pero este la esquivo, con lo que aproveche para acercarme en un parpadeo para lanzar un espadazo, volviendo a esquivarme. Haber gil, esquívame esta -. ¡Assault Galick Rush!- grite para empezar a moverme en zigzag y darle un golpe en la cara que esta vez lo hizo retroceder -. ¡Spirit Galick Blaster!- juntando mis manos forme la esfera azulada y morada para lanzarla, siendo en vano cuando el príncipe lo esquivo creando la nube de humo que se produjo cuando choco contra la pared.
Quiero enseñarle... quiere enseñarle lo fuerte que soy para que me dejen en paz. Y si quiero hacer eso debo apresurarme y rápido antes de que llegue el Rey.
Empuñando mi espada empecé a correr para saltar, directo a darle un golpe directo. Pero fue en vano cuando paro mi golpe con una sonrisa, haciendo que retrocediera hasta volver al punto donde estaba.
Esta vez no me esquivo... pero era imposible parar mi ataque de espada con esa nube de humo...
Algo raro está pasando. Y será mejor que lo descubra rápido.
-¡Call: Generate Light Element: Stun Ball!- formando una esfera amarilla la lanzo hacía mí para que la esquivara moviéndome hacía un lado, pero mi sorpresa se hizo presente cuando la esfera se desvió para dirigirse a mí.
Rápidamente volví a esquivarlo para saltar y girar rápidamente en el aire, volviendo a esquivar la esfera que descendió directo a mí, conmigo volviendo a esquivar para retroceder rápidamente y formar un Spirit Cannon para pararlo, creando una enorme explosión.
El príncipe aprovechando el humo la traspaso para lanzar un ataque cuerpo a cuerpo, conmigo parando su espada, aunque empezó a hacerme retroceder por la fuerza que puso en el ataque, haciendo que yo también pusiera más fuerza con tal de frenarlo.
¿Qué nivel es? ¿Cómo me puede dar tanta pelea?
Retrocedí cuando puse fuerza para alejarlo de una patada y quedarme en posición de ataque. Hay algo extraño en él, no es tan rápido, pero su tiempo de reacción cuando ataco con mana de cerca y la espada de hierro es absurdo, es como...
Si me rechazara los golpes. Si no... ¿Por qué esta tan confiado?
Mire la espada de mi mano para girarla para ponerme en posición de defensa. Tengo que comprobar algo.
El príncipe se acercó corriendo otra vez, esta vez aprovechando hice lo mismo para hacer una finta, esquivando su espadazo que iba directo a mi pecho para, aprovechando la distancia, lanzarme para tratar de darle con la espada en la cabeza.
Rápidamente él la esquivo haciéndose a un lado para lanzar un espadazo. Sin opción a bloquear, pare el espadazo con mi mano izquierda haciendo que gimiera de dolor, pero lo tengo cerca y no hay mejor forma de probarlo.
Con mi puño derecho envuelto en mana le di un golpe directo a su mejilla derecha para lanzarle otro golpe a la barbilla haciendo que retroceda, momento que aproveche para lanzar un Spirit Cannon que lo esquivo al mover su cabeza, pero no el golpe directo que le di en el vientre para girar rápidamente hacia atrás y dar un salto, lanzando una patada directo al cráneo que lo hizo chocar contra el piso en un sonoro golpe.
Me aleje para curarme el golpe, sonriendo de burla al descubrir lo que pasaba. Aunque me pudo haber bloqueado varias veces los golpes con su escudo, decidió esquivarlos para evitar que siguiera con un posible combo. Y su reacción tan rápida al momento que lanzo mis técnicas y los golpes con la espada es que tiene algo, no sé si es alguna pasiva o algo más que desconozco, pero el no haber esquivado mi puñetazo limpio lo delato.
Perfecto, ahora probare con esto.
Sacando mi espada demoniaca me puse en posición, esperando que el príncipe se levantara para sobarse los golpes que le di, en especial el de la mejilla. Cambio de posición, esta vez cruzando el escudo y la espada en una posición que cuando yo ataque, él se podrá defender y atacar fácilmente. Interesante...
Crucé ambas espadas para ponerme en mi posición característica y de golpe lanzarme hacía el, esquivando el golpe del escudo para lanzar un espadazo con la espada de hierro que la esquivo otra vez.
Pero con el grave error de haberse dejado completamente expuesto, inconscientemente haciendo aparecer una enorme sonrisa en mi rosto para lanzar un espadazo, como si tratara de cortar el cielo con ese golpe, dándole directo en la armadura para mandarlo a volar, chocando contra las paredes de la arena, quedando enterrado.
OK, algo descubrí con esto y es que, al parecer, cuando se le ataca con magia y armas de hierro puede repelerlas o esquivarlas en términos simples, es por eso que golpes directos con puños las bloquea con el escudo.
Me recuerda mucho a lo que tenía la que se consideraba diosa que vivía en la capital del continente en una gran torre blanca, con sus moradas en el último piso... Nah, ellas los bloqueaba, este los esquiva. Una desventaja total.
Empecé a caminar lentamente hacia el príncipe, haciendo que sonriera viendo cómo se moría de miedo con cada paso que daba. Cabe decir que también estoy expandiendo mi aura por toda la arena, aumentando el miedo.
Jojojo... No sabes las cosas que voy a hacerte.
-¡Se termino la pelea!- una grave voz interrumpió mi andar, haciendo que regrese a ver al palco encontrándome con la misma figura que se veía en los cuadros. Así es, el rey se encontraba ahí, ante la sorpresa de todos que jamás esperaron que el llegara.
Era rubio, con una apariencia de alguien quien ya llego al medio siglo o más allá de eso. Para mi sorpresa, no tenía ninguna cosa llamativa como una corona. En cambio, tenía un símbolo y que únicamente para comparar regrese a ver a la espada del príncipe que poseía el mismo símbolo. Sera el símbolo familiar me imagino.
Tenía una decorada y algo ajustada capa azul, adornada de detalles como si fueran piedras preciosas mientras que el interior era rojo. Un traje blanco se mostró cuando su mano salió de la capa, haciendo conjunto con los pantalones que tenía.
-N-No...- el príncipe a lado mío salió del agujero que hizo cuando golpeo la pared para quedar arrodillado.
-Tú, aquel de cabello blanco- ¿Quién io? -. Me informaron que estuviste ayudando con la amenaza de los Wallhush y mataste aquel que inicio la invasión como a dos de los tres dragones, ¿es correcto?
Ok lo confirme rápido. El rey hace las mismas preguntas que su hijo. Entonces... ¿el príncipe que anda en el palco es de otra?
Viejo sabroso, echándose a dos.
-Así es, pero no lo hice solo- hablé seriamente y con una profunda mirada de odio que pareció no intimidarlo. Alcé mi espada para apuntar a Izumi -. Ella me ayudo.
-¡Cállate!- el principito a lado mío grito enojado para levantarse, bastante lastimado y adolorido -. ¡Ella es una asesina, perteneciente al gremio de los asesinos de...!
-Primero para vos, ella no ha matado a nadie por misiones o por placer- dije sin entrar en más detalles, ya que me interesaba el poco y nada que estos se enteren más de Izumi -. Segundo y para todos, ella me ayudo a recuperarme cuando me encontraba bastante lastimado y tercero, dejo oficialmente el gremio de asesinos y por eso ayudo en la batalla contra el dragón.
Es mejor no entrar en detalles y alterar algo la historia. Aún tengo mi promesa con...
Sonia...
Prometí que volvería. Solo... solo dame algo de tiempo, quiero asegurarme de que ellos, la razón por la cual salí de la Dungeon de tu hijo y no me quede a vivir ahí, estén bien.
-Ella hizo más que todos ustedes en cuanto a proteger al reino- alcé mi mirada, con un brillo decisivo -. Al igual que todos los aventureros que sacrificaron su vida para proteger a los inocentes- mire al Rey, que me seguía mirando con una mirada profunda -. ¿Puede dejarla salir del gremio de asesinos?
Pareció meditarlo un poco, mirando de reojo a Izumi ante la sorpresa de sus hijos al ver a su padre... ¡Cierto! Casi me olvido.
-Ah cierto, el dragón también- dije con la misma seriedad para guardar mi espada, poniendo las manos en mis bolsillos
-...Wayne- hablo seriamente haciendo que me confundiera para ladear la cabeza.
Una sombra apareció atrás de ellos, revelando al mismo mayordomo que me salvo en nuestro primer encuentro
-Es correcto lo que dice. La Caith Sith estuvo durante la pelea contra el dragón Drazor. También el Beater ayudo, deteniendo al que parecía que comandaba el ataque. Y el dragón fue el que le permitió llegar a tiempo para ayudar.
Ignorando que como el mayordomo sabía todo eso, el rey lo medito un más.
-Libérala y permítele salir del gremio de asesinos- dijo seriamente. Wayne, obedeciéndolo, se acercó a Izumi para liberarla de las cadenas y el collar cuando formo una espada de mana en su mano, todo eso con un simple tajo de su mano, abriendo una ventana para mostrarla a Izumi.
¿Un invocado?
Mientras hacía el trámite, ya que parece como si estuvieran sacando dinero, el rey me seguía mirando detenidamente.
Lo permitiría de la reina, pero de este...
-Nathron, te has vuelto demasiado débil para que te conviertas en el próximo rey- ignorándome de repente se dirigió al príncipe, que bajo la cabeza de furia -. Durante los próximos meses iras a los frentes de batalla para que subas de nivel y mejores
¿Eso es mi culpa? Pero de verdad me estuve conteniendo bastante, ni siquiera lancé el Final Spirit Cannon o usé el Beater Explosion, o mucho menos las armas imbuidas en mana.
-¡Pero padre...!- alzó su cabeza para encararlo, pero su padre mostro una mirada de profunda ira y decepción.
-¡Pero nada!- grito enojado, haciendo que el otro bajara la mirada soltando unas lágrimas.
Encima maricón...
¿No les ha pasado que cuando van a casa de un amigo y de repente le empiezan a retar, y ustedes se quedan quietos sin saber qué hacer? La situación es similar, solo que el príncipe y yo no somo amigos.
Espera... sí me quedo quieto me dejara de ver y podré escapar con Izumi. ¡Que buen plan!
-Escucha Beater- ¡Mierda! No funciono -. Ven aquí
Ni que fuera mi padre hijo de puta.
Sin más opciones y con mi mente, aparecí de repente frente al Rey, que no mostraba signos de sorpresa como su mayordomo, exceptuando la familia real.
-Muchas gracias por ayudar y proteger a los de este reino- extendió mi mano hacía mí, conmigo abriendo la boca de pura sorpresa -. Puedes pedir lo que quieras por tu labor.
¡¿Lo que quiera?! ¡¿Incluye algo como una bebida añejada?!
-...- mi mirada entristeció, sabiendo que esto era lo mejor para todos -. ¿Puede reconstruir la que quedo destruido en la parte pobre de la ciudad?
Ahora mismo no debo pensar en mí. Si algo me llegara a suceder, quiero que al menos Nirie, Orborn, Phiophis, Cafer y los demás puedan estar tranquilos sin mí.
-¿Seguro que quieres eso?- pregunto confundido, haciendo que asintiera firmemente -. Mañana mandare a varios profesionales para que ayuden en la construcción. Puedes quedarte tranquilo.
Asentí otra vez para que Izumi se acercara a mí, poniéndose a mi lado temerosa. Sin más que hacer y por lo que va a hacer por mí, hice una reverencia.
-Si me disculpa...- empecé a caminar seguida de la pelinegra para salir del palco, pero una voz me detuvo.
-Beater, ¿te atreverías a proteger nuevamente este reino?- pregunto seriamente el Rey, haciendo que volteara a verlo.
Dude un poco. Muchos me ven como un monstruo y que un monstruo les salve...
-No, lo siento- hable girándome, dándole la espalda -. Antes que mi persona están los que conozco. Si ellos están a salvo tratare de salvar a más personas.
-... Comprendo- se giró para ver al príncipe que se había quedado en la arena, conmigo abandonando el palco para empezar a caminar.
Frente a nosotros llego corriendo el dragón para ponerse a mi lado, conmigo acariciándolo para empezar a contar todo lo que paso.
-¿Estas bien...?- pregunte mirando a Izumi que me regreso a ver, deteniendo nuestro andar.
-¿T-Te hicieron algo?- pregunto cabizbaja, haciendo que sonriera.
-No, lo único que hicieron fue darme un cuarto para bañarme y estar en condiciones para darle la paliza al príncipe- no respondió, haciendo que mirara al frente -. Esta noche comerás hamburguesas, Izumi. Y no te debes preocupar más por los asesinos o por la familia real. ¿Recuerdas? Te protegeré- sonreí para tomarla del hombro y empezar a caminar -. Ahhhhhhh... realmente extrañare las duchas de este lugar. Estar atrapado ya sabes donde es realmente lo peor.
-Gracias, Alain...- hablo suavemente haciendo que la mirase, dándome cuenta que estaba llorando -. N-Nunca, na-nadie...
-Hey hey, no llores- hable preocupado sin saber que hacer, acariciando su cabeza tratando de que funcione, lamentablemente, no era Kat y esto hizo que llorase aún más fuerte.
-Como la cagas...- hablo el dragón a mi lado en tono de burla, haciendo que le regrese a ver enojado.
-Tomalá, llévala- la tome en brazos para ponerlo encima de él, quien asintió para empezar a caminar.
-Cierto. ¿Cuándo me pondrás un nombre?- pregunto confundido, caminando a mi lado
-¿Para qué lo quieres?- pregunte burlón, devolviéndole la broma.
-¿No te hace raro que a cada rato te llamen Beater esto, o Beater aquello?- pregunto él, ahora enojado.
-Bueno, algo de razón tienes- dije con mis manos en la nuca, llegando a fuera del coliseo para montarme encima de él para que saliera volando -. Déjame pensarlo hasta con la almohada y te lo quedas.
Llegamos afuera de las paredes que protegen el castillo para continuar con nuestro andar. Ahora si debo ir por los niños y Cafer... haber...
Cerré mis ojos para suspirar, buscando el aura de los chicos en los alrededores...
Mmmm...
...
...
...
-¡!- abrí mis ojos de golpe al sentir una gran aura, pero esta venia fuera del reino... al sur... Oh no... -. ¡Alza vuelo!- hable de golpe, haciendo que me regrese a ver, confundido -. ¡Vámonos al sur!
Los dos no comprendieron mi petición, pero recordando lo vivido hace unas horas atrás...
-¡Entendido!
Punto de vista distinto...
El dragón alzando vuelo y yendo para el sur, al bosque de la muerte nombrado por todos los invocados, se alejaron del reino.
En otra parte del reino...
-Es inútil... no lo encontramos- dijo Syltae adolorida, sentándose en uno de los escombros con la mirada baja.
-P-Pero... debería estar en el reino- dijo Miku confundida, sentándose al lado contrario de la elfa pelirroja seguida de todos.
-Yo tengo hambre...- hablo Wigles que le rugió el estómago, cerrando sus ojos por el hambre.
-Descansemos entonces, ya lo buscaremos más tarde- dijo Wyrm sentándose a lado de Wigles.
Todos se sentaron alrededor de las tres chicas, suspirando y hablando entre ellos.
Miku bajo su mirada un rato, alzándola a los minutos para volver a ver todo destruido. Con el amanecer, las llamas habían sido extinguida por la falta de que las llamas se avivaran o por los mismos habitantes del reino que las extinguieron con agua o con tierra.
Alzo su mirada para suspirar, viendo el cielo azul haciendo que una sonrisa apareciera.
-¿Qué sucede?- pregunto Wyrm mirando a Miku, quien bajo la mirada para verla con la misma sonrisa.
-Creo que ver el cielo azul... es algo bueno considerando todo lo que ha pasado. Ver el cielo azul después de la noche... es un buen motivo para sonreír.
-¿Buen motivo...?- pregunto la pelifucsia confundida, abriendo los ojos sorprendida para mirar a Miku seriamente -. ¿Acaso es la razón por la que moriste...?
Miku no cambio su semblante, suspirando bajando la mirada.
-Tengo lagunas con respecto a mi muerte...- hablo lentamente, tratando de recordar, aunque sea algo -. Yo... recuerdo pocas cosas, como que volvía de un campamento de música...
-¿Falleciste de noche?- pregunto Syltae, mirando a la peliblanca quien asintió para desviar la mirada, tratando de cambiar de tema.
-Deberíamos buscar a Kat y los demás- se levantó, mirando a los alrededores donde vio a un gran grupo acercarse.
-Ahí vienen... Bueno, vamos con ellos. Si algún Wallhush quedara por ahí, dudo que venga a por un grupo tan grande- hablo Wyrm, levantando a todos, y siguiendo a la líder del gremio que les guio hacia el gran grupo que se acercaba.
Rin y Kat abrazaron a la peliblanca quien sobrevivió al ataque, sintiéndose aliviados entre todos al ver a los niños como al gremio de Wyrm sanas y salvas, en especial los cercanos a ellas.
...
...
...
Dungeon del Sur. Quinto Piso...
Punto de vista de Alain...
-¿Qué está pasando aquí...?- pregunte extrañado cuando llegamos al quinto piso, cerrando mis ojos para tratar de sentir algo...
Nada, aquí ni en ninguno de los otros pisos he sentido algo.
-Este ambiente...- Izumi hizo aparecer su máscara para bajarse del dragón, seguido de su servidor -. No tengo ninguna duda, la Dungeon está de luto...- regrese a verla confundido, viendo cómo se agachaba para recoger una cosa del suelo, una escama de color gris sostuvo entre sus dedos de la mano derecha, con una detalle -. Sangre...
-I-Izumi, no sientes nada tampoco... ¿verdad?- pregunte cerrando mis ojos otra vez, esforzándome más, pero era en vano.
-...No... Pero es imposible, sobre todo el quinto piso debería ser el lugar que tiene más mobs de toda la Dungeon- hablo ella preocupada, cerrando sus ojos para tratar de hacer lo mismo que yo, negando frustrada -. P-Pero si no hemos tardado tanto, s-solo han sido unas horas.
Izumi tomo la escama con fuerza, tomando mi mano para acercarme al dragón.
-Ambos, no se muevan- ordeno seriamente haciendo que ambos asintiéramos confundidos -. Call: Generate Dark Element: Materialization of Shadow- la máscara de Izumi se desvaneció para rodearnos a los tres, para que unos segundos después nos halláramos adentro del castillo de Sonia, pero...
Todos abrimos los ojos de sorpresa al ver todo masacrado, mucho peor que antes, con la gran diferencia de que atrás nuestro, tapando la puerta, estaba la cabeza partida del Red Gleam Eyes.
Empezamos a caminar, entre una fila de cadáveres de los mobs de los pisos...
¿Qué está sucediendo...?
-Espera Alain- Izumi me interrumpió de repente, viéndome fijamente -. Por lo general... los mobs de Dungeon son la última defensa para...
-Sonia...- la interrumpí para girar mi cabeza, viendo el camino que quedaba para llegar con ella, haciendo que empezara a correr esquivando los cadáveres.
No... No... Por favor no.
Con rapidez y con un derrapé, subí al segundo piso para entrar en la habitación de Sonia de forma brusca.
Kami...
Entré a la habitación temblando cuando vi todo manchando de sangre, las sábanas que antes eran de un color blanco ahora estaban de color rojo, con un cuerpo descansado en ella...
Punto de vista distinto...
Alain empezó a caminar con temor, uno que iba aumentando entre cada paso, y cuando llego a la cama solo pudo arrodillarse en shock, viendo el cuerpo de Sonia con un enorme agujero en su pecho.
-No...- empezó a respirar agitado mientras trataba de no llorar, tomándose la cara con sus manos tratando detenerse, pero no podía -. P-Pero... Pero esto no tenía que haber sido así... Yo...
-Alain...- la voz de repente la hizo sobresaltar, viendo a Sonia con la boca entreabierta -. Rose... Glory...- las dos palabras lo hicieron confundir, levantándose para querer acercarse a ella -. Debes... vivir... pelea... sobrevive...
El corazón de Dungeon dejo de hablar de repente cuando se acercó, con más sangre saliendo de su pecho.
-"Sus últimas palabras..."
Alain bajo la cabeza para apretar los dientes de enojo para reincorporarse un poco, siendo prácticamente obligado a ver el cuerpo muerto de la Corazón.
Su corazón se estrujo otra vez, queriendo comprimirse todo lo que podía para desaparecer, pero lo único que pudo hacer es limpiar la sangre de su boca, viendo algo entre las manos de Sonia.
Un cuadrado blanco como plateado, de un tamaño como un cubo Rubik descansaba ahí, con una luz intermitente...
Alain lo tomo para alejarse, respirando pesadamente mientras veía su mano temblar, dándole sin más dos pequeños taps en la luz, con este iluminándose aún más.
-Alain, veo que has ganado al dragón. Enhorabuena, me preocupe mucho por nada, pero puedo sentir un gran alivio al saber que estas vivo. Se que te harás más fuerte, no tengo duda...- la voz de Sonia se oyó del cubo -. Alain, no te quise decir esto las veces que nos vimos, y ya no podré hacerlo, pero lo mejor es que pueda decírtelo por aquí. Te enfrentaras a muchos desafíos y adversarios durante el resto de tu viaje. Será duro para ti, pero sé que lograras tu cometido, después de todo, has logrado algo increíble que es haber matado a uno de los dragones de la Gran Guerra.
Se mordió el labio, queriendo no derrumbarse ahí mismo
-Permanece firme y fuerte, es todo lo que puedo pedirte y desearte. Buena suerte, y que ella siempre este de tu lado.
...
...
...
Ah sí, un último favor, ayúdame con mi hija Calisto y al menos déjame la ilusión de haber sido una abuela. Mantén tu promesa. Mis hermanos te ayudaran también, como mis hijos. Buena suerte...
...
Alain apretó su mandíbula para derrumbarse frente a la cama otra vez, llorando de pura impotencia para suspirar fuerte y pesadamente, empezando a juntar todo su mana de forma indirecta en su puño derecho, soltando todo su dolor en un grito.
-¡RAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!
...
...
Por la noche...
Todos los aventureros celebraban la gran victoria que tuvieron, solo que no tan grande como fue la del tan aclamado quinto piso. Pero algo era claro, y era que la felicidad que se compartía entre cada grupo de sus amigos, conocidos y gremios que se encontraban en grandes fogatas, esperando que inicie la reconstrucción.
Lo bueno es que no duraría mucho ya que el reino contaba con ayuda para cuando ataques sucedería.
Kat y su gremio, como el gremio de Wyrm y el de Reus se habían reunido entre ellos para conversar, con los conocidos de Alain y Wyrm como los niños o Zafiro que compartían la comida y el calor de la fogata.
*Fiush*
Un corte de aire junto un sonido seco hizo poner a todos en alerta, pero Miku bajo la guardia al ver a Izumi subida en el dragón con Alain.
El peliblanco bajo del dragón, dándole una pequeña caricia para empezar a caminar hacia ellos de forma lenta.
-D-De verdad salió de la Dungeon...- hablo Flex asombrado junto con el resto que no lo había visto aún, no creyendo de lo que habían contado Miku y Reus fuera real.
Wyrm se levantó para acercarse a él, pero Nirie le gano para darle un fuerte abrazo, uno similar cuando se reencontraron la noche anterior.
-¿Estás bien Alain?- pregunto confundida, extrañada que no haya saludado a nadie de los presentes, pero una extraña sensación sintió en su nuca, donde estaba la mano de Alain.
-Oye, ¿estás bien?- Reus se acercó para verlo confundido tomándolo del hombro, con él mostrando una mirada perdida -. ¿Alain...?
-Lo lamento tanto...- cerro sus ojos, desfalleciendo dejando de abrazar a Nirie, con su mano ensangrentada deslizándose por su pelo hasta acabar en el piso, seguido de su cuerpo, finalmente perdiendo todo conocimiento ante la mirada sorprendida de todos.
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¿He tardado un poco en subir caps? Pos sí. ¿Justificación?
¿Alguien la quiere?
Bueno, espero que en este capítulo se hayan entretenido, aunque sea un poco y hayan entendido. Les dejo de tarea el significado del titulo
Nos vemos~~~~~~~~
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