Capítulo 42: La prueba de voluntad en el Cuarto Piso

Varios minutos después...

-¡¿Dónde está?!- iluminando con una antorcha a una mano me mantenía quieto mientras Azphis buscaba, como la loca que de seguro es, su "preciado" collar entre una pila de armas y armaduras.

-Tal vez no está aquí...- dije, viendo alrededor de la cueva.

Era una cueva sin ningún tipo de iluminación natural. Según mi ojo, habíamos llegado al cuarto piso desde que cruzamos la puerta.

-Debemos de seguir- hablo Alma, sosteniendo una antorcha con una mano y con la otra tomando del hombro a su señora para obligarla a seguir, dejando atrás tanto a Izumi como a mí.

Palmeé al dragón en el que andaba para que avancé. Íbamos en silencio, ya que claramente o por algún motivo, Izumi estaba molesta conmigo.

-Oye Izumi... ¿estás molesta?

-No- respondió seriamente.

-"Que sincera..."- pensé juntocon él para seguir avanzando.

-No estoy enojada, Alain... ¿qué fue lo que hiciste?- pregunto algo... ¿frustrada?

-Pues... cantar una canción- dije con una media sonrisa -. Era algo especial para mí.

-¿Especial...?- pregunto confundida.

-Sí...- cerré mis ojos para echarme en el lomo del dragón, aun sosteniendo la antorcha -. Aunque parezca tonto, me gustaba crear canciones para mis amigos... y algunas conquistas fallidas...

-...- no respondió, en cambio, la voz de Azphis me obligo a retomar mi compostura.

-¿Eso es una luz?- pregunto. Al fijar mi vista en su espalda, a lo lejos, había una brillante luz amarillenta con detalles rojos.

-Debemos seguir- seriamente asentí para que todos avancen.

Cuando llegamos toda la habitación, incluyendo el piso, estaba iluminado de una tenue luz blanca amarillenta, con un gran mesón en medio de esa extraña sala.

-¿Y esto?- pregunte, extrañado.

-¡Bienvenidos!- una voz sonó desde lo alto. Al ver el origen de la voz empezaron a descender varias chicas con... buenos ojos y pelo... ese cabello rubio, pelinegro y azul... les queda muy, pero muy bien y ¡uf! Esos ojos... -. ¡Felicidades por pasar la prueba!

Mire a ver a las otras tres que estaban confundidas. En mi defensa, si fuera mujer, estaría igual, pero como no es el caso...

-¡Vengan! ¡Acérquense y disfruten de este banquete!- sonrió la pelinegra de cabello largo mientras agitaba sus brazos.

-Está bien...- desconfiados nos acercamos a esa mesa, solo para ver varias frutas sobre esta.

No puedo negar que se ven apetitosas... bueno, una manzana a los tiempos no me hará daño...

...No las comas...

Una extraña voz retumbo en mi cabeza. Creyendo que estaba detrás de mí gire mi cuerpo, pero no encontré nada.

¿Otra vez me volví loco, o incremento mi locura?... Esa voz, ya la habia oido...

Cerré mis ojos para empezar a recordar, meditando un momento. ¿Por qué se me hace conocida esa voz de mujer...?

La voz de Grandum...

... Sigue adelante... no mires atrás...

Abrí mis ojos lentamente, poniendo a trabajar a mí cerebro al máximo.

Este lugar me suena de algo... No he estado en él, pero la situación es igual a...

...

¿Acaso...?

Regrese a ver a Izumi, quien desconfiaba igual que yo, pero no podía decir lo mismo de Azphis que ya sostenía una pera de color azul y la tenía cerca de su boca.

-...- dude unos segundos más, pero mi mente se aclaro para ponerme en alerta -. Presta para acá- le arrebate la fruta para verla detenidamente... Oh no...

-¿Qué sucede...?- antes de que aquellas voluptuosas chicas termine de preguntar, siendo la pelirroja la más cercana a mí, introducí esa pera para cerrarle la boca.

Regrese a ver la fruta de mi mano, que ahora desprendía un color rojo. Toda la sala, de un momento a otro, perdió su color blanco para pasar a uno rojizo, desprendiendo lucecitas de color verde claro y gris

La que mordió la pera empezó a contraerse haciendo un digno espectáculo, solo para que cuando terminara se formara una gran pera azul.

Las dos a su lado quedaron en trance en un momento solo para volar y, de manera grotesca y salvaje, empezar a arrancar pedazos de esa fruta. Con cada pedazo que era arrancado, se mostraban varias costillas y liquido rojizo salía por todos lados solo para desaparecer en el aire.

-¿Q-Que...?- la voz de Azphis me hizo voltear, encontrándome a todas en un shock total, con la que recién hablo, asustada..

-¡Súbanse rápido al dragón y vuela recto!- me acomode para que todas se subieran rápidamente. Extendiendo sus alas empezó a volar recto hasta que una salida se hizo visible. Cuando traspasamos la puerta lancé un espadazo con mi espada de grafeno que hizo caer varios escombros, evitando que nos siguieran.

-Caníbales...- hable seriamente para suspirar de alivio.

-¿Sabías lo que iba a pasar?- pregunto, por una extraña razón y muy seriamente Alma.

-...sí... me llego un vago recuerdo que vi en mi mundo- respondí para ver atrás suyo, donde el camino se dividía en tres caminos.

-¿Y ahora? ¿Por dónde vamos?- pregunto Azphis mirando por los tres caminos.

-Creo que tendremos que echarlo a la suerte- hablo Izumi viendo el camino del medio -. ¿Verdad, Alain?

Asentí con una leve sonrisa para fijarme en el camino de la izquierda. Con el último siendo la derecha nos despedimos para separarnos, con la esperanza de que encontrarnos al otro lado.

...

-¿Quién me hablo?- cerré mis ojos mientras el dragón seguía caminando, ignorándome. ¿Habrá sido el Corazón de Dungeon?... No... No creo.

¿Tendrá motivos personales, o es el hecho por conocerme? Tengo mis dudas... no creo que me quiera hacer daño, es hijo de Sonia después de todo... ¿Verdad?

Suspire cansado para abrir mis ojos, pero...

-No puede ser...- mis ojos no evitaron abrirse más cuando la luz del sol me dio a la cara, y a los enormes edificios y personas de mi alrededor.

La gente venia e iba pasando de mí, solo regresándome a ver. Desvié mi mirada a un lado mío para ver los vidrios de un enorme edificio de compañía, solo para ver que había recuperado mi apariencia adulta y mantenía mis evoluciones presentes en mi cuerpo.

-¡Hey! ¡Buen cosplay de Kirito!- un chico pelinegro de secundaria paso a mi lado, elogiándome

Por el shock no le respondí para mirar mis manos.

-Espíritu Excalibur...- susurre para ver como una cuchilla amarilla se formaba, deshaciéndola al instante.

¿Esto es un sueño o pesadilla? Un sueño porque puedo volver a ver Anime y seguir con mi vida friki... o una pesadilla porque... esto es...

Espera...

Gire mi cuerpo para ver a la calle y empezar a correr. Si de verdad esto es real, esta es la única forma de comprobarlo.

Multiplica x2!- el aura roja me rodeo para empezar a saltar, enganchándome a una ventana y seguir mi camino.

Después de varios minutos llegue. Una casa al puro estilo japones que herede de mi madre se encontraba en mi punto de mira.

Di un último salto para caer en la entrada, abriendo la puerta de afuera, cruzar el jardín que no me acordaba que tenía y abrir la puerta de la casa.

En un sillón se encontraba un pelinegro con canas, mostrando su edad y dándole un toque atractivo. Vestía con ropas negras de un funeral y al ver que alguien irrumpió su casa alzo la mirada.

-Papá...- abrí mis ojos hasta no poder más y empezar a temblar. Me acerque a él para arrodillarme.

-Estas demacrado, hijo...- hablo con una profunda alegría, abrazándome.

-¿Esto es un sueño? ¿R-Realmente estoy aquí, contigo?- las lágrimas empezaron a salir de mis ojos. Como si fuera un niño pequeño, me refugie en sus brazos.

-Puede ser un sueño, ¿no?- asentí, ya que era lo más probable por tener todas mis evoluciones presentes -. ¿Te acuerdas de esa noche?- su voz sonó lastimada y arrepentida -. ¿En la que...?

-Como olvidarla... fui feliz porque encontrabas a alguien más... seguir con tu vida... perdóname papá... por dejar a Nion sola, fallarte...

-No hijo. No sabía lo mal que estabas mentalmente. Ponerte a cuidar a alguien cuando ni siquiera tú te cuidabas no fue una de las mejores decisiones. Tenía que haber cuidado más de ti.

-Tranquilo... ya nada importa... estoy en ese mundo... alejado de ti, mi abuelo...

Mis lágrimas no paraban de salir. Esto realmente dolía y mucho. Mi progenitor, el que me cuido toda la vida, me tomo de los hombros para verlo. Sí... aún tienes esos ojos calmados... Esos ojos que perdieron su brillo cuando murió mamá, y se recuperó con su nuevo matrimonio...

-Te has vuelto fuerte... Ni siquiera me habría imaginado de verte tan cambiado, hijo- me abrazo haciendo que sonriera felizmente -. No importa que no esté ahí. Te quiero y te querré toda mi vida. Tengo en mente siempre- me despejo la frente para darme un beso -. Gambatte...

Cerré mis ojos para aceptar una vez más, y la última, un abrazo de él. Cuando los volví a abrir para ver a mi padre no lo encontré, directamente había desaparecido, al igual que mi casa y todo. Ahora, montado en el dragón, estaba frente a una pared.

-¿Estás bien?- pregunto, esperando mi respuesta, pero lo ignore.

-Aunque sea mentira... me alegro mucho verte papá- sonreí felizmente para sacar mi espada lentamente y mirarla. Suspire para alzar la mirada, tomarla con ambas manos y lanzar un espadazo para destruir la pared, liberando un camino -. Entonces... esa voz...- mi sonrisa aumento para que guardara mi espada y seguir el camino.

Cuando el camino termino me encontré a las demás, aunque una de ellas tenía el ojo rojo -. ¿Qué les pasó?- mi pregunta hizo llamar su atención.

-Mi abuelo...- Izumi hablo, desviando la mirada tristemente. Alma no dijo nada, pero entre su mirada sería se veía el mismo sentimiento.

Me rehusé de preguntar a Azphis que parecía la más afligida por sus ojos rojos como los de Izumi para mirar a mi izquierda, donde se encontraba una puerta enorme de piedra lisa de color dorado muy bien decorada.

Con todas con el ánimo al piso decidí abrirla por mi cuenta. Era una habitación completamente oscura, pero había una peculiaridad y era que, en medio de esa sala, se encontraba un pilar de luz con una espada clavada rodeada de cadenas y cristales preciosos de colores rojos y azules.

Confundido empecé a caminar hasta estar a una distancia cerca de aquel pilar de luz proveniente de cristales blancos.

-¿Qué es esta arma?- pregunte confundido, Izumi se acercó a contemplarla mejor solo para retroceder de inmediato.

-¡Alejate de esa cosa!- me tomo del hombro para hacerme retroceder con dragón y todo.

-¿Por qué? Es una simple espada.

-No, no lo es- Alma se acercó también para extender su mano, tratando de tomar la empuñadora solo para que un rayo de energía azul, como si fuera electricidad, chocara contra su mano para hacerla retroceder por instinto.

-¿Estás bien?- pregunte por lo que acaba de pasar -. ¿Entonces que es eso?

-La espada demoniaca, Two Sword- hablo seriamente Azphis para acercarse a esa espada -. La espada forjada a partir de la Gran Guerra.

-¿Espada demoniaca dices?- pregunte para ver el mango de la espada, donde se reflejaba una rosa roja rodeadas de espinas rojas y llegando casi a la hoja se veían dos cuernos rojos. El inicio de la hoja tenía una línea plateada donde estaba incrustada un logo de una rosa -. ¿Qué tiene de demoniada esta espada?

-Nadie puede tomarla- hablo Alma mientras veía la hoja con lentitud -. Nadie la puede ni tocar. Absorbe todo el mana del que se atreva a tocarla.

-¿Por eso está aquí, encadenada?- pregunte extrañado. Jamás imagine ver una espada así.

-No tendría ni que existir. Se supone que fue destruida en la quinta generación de invocados- Azphis se mordió el pulgar derecho para mirarla con odio.

Me acerque a la base para, con un poco de mana en mis dedos, romper un pedazo de la piedra preciosa.

-Es muy linda- hablé para, con una sonrisa, guardarla en mi inventario. Una hermosa piedra blanca se añade a la colección -. Muy bien, entonces busquemos la forma de irnos de...

-¡GROOOAAAAAA!- un potente rugido se oyó desde la oscuridad para que las tres, dragón incluido, esquivaran lo que parecía ser un puñetazo

-¿Qué fue eso?- empecé a ver a mi alrededor, siendo inútil ya que no veía nada

-Tu alma es...- cuando oí eso lancé una patada al dragón para alejarlo de mí -. ¡MÍA!- dos garras azules se clavaron en mi pecho para jalarme hacía el, recibiendo un puñetazo que me hizo alejarme para ser detenido por esas garras, casi arrancándome el pecho

Spirit...!

Call: Generate Fire Element: Fire Wall!- la habitación se ilumino, exactamente en los muros para revelar al que nos atacó. Un ser de un tamaño gigantesco se mostró frente a mí. Tenía un casco de guerra iluminado, mostrando fuego desde ese casco.

Todo su pecho estaba descubierto donde se mostraban varias cicatrices y armas como flechas muy visibles a simple vista, con un taparrabo cubriendo el orgullo de los hombres.

¡Genial!

...

Vamos a morir.

Un cristal de hielo se clavó en su mano izquierda para soltarme, aprovechando eso me libere para que Alma me tomara y retrocediera. Sus brazos estaban enrollados con cadenas que estaban conectadas a esas garras azules.

-¡Alain, quedate atrás!- Izumi hizo aparecer su máscara para empezar a disparar después de conjurar su técnica que creo varios agujeros negros en su pecho, arrancado carne de ahí.

Mire al gigante solo para confirmar mis sospechas.

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≥≥••Nombre: Die Geber. ≥≥••Lv: 319

≥≥••Raza: Mob de Dungeon, Jefe de piso, Dominante del infierno, The last man standing.

≥≥••Clase: D-

≥≥••Vida: (260%) 24.343/24.343

≥≥••MP: (260%) 26.568/26.568

≥≥••H.P: Recuperación lenta (cuanto más tiempo pase, más se cura) Inmunidad a todo. Rage. Defensa perpleja.

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Esto es muy mal chiste... Espera

-¡Izumi!- grite para llamar su atención, apuntando a su pecho -. ¡Arranca esos pedazos de carne con tu espada y ataca el centro!

Ella asintió para sacar su espada y formar su máscara.

-¡Ve!- su máscara se desvaneció para que un fuego azul brotara a sus espaldas, empezando a formar un gran zorro.

Este se arrojó contra el Jefe de piso para darle un mordisco en su hombro derecho mientras su dueña se acercaba a él para clavar su espada en su costado para arrancarle un buen pedazo y retroceder.

-¡Alma-san, ataca justo ahí!- volví a gritar para apuntar a donde había sido arrancado ese pedazo de carne. Ella se vio confundida para asentir. Descuida, nunca me fallo mi saga favorita.

Saco su espada para moverse rápidamente a donde fue arrancado ese pedazo de carne para clavar la hoja y sacarla por un lateral, saltando y clavando la espada en su cabeza para retroceder para caer encima del pedazo de carne para clavar la hoja en el piso.

Inesperadamente, el Jefe de piso empezó a soltar un aura negra y roja, y el pedazo de carne que estaba anclado en el piso, salió volando hasta su cuerpo para fundirse en su pecho, regenerando esas heridas.

¡Oh no!

-¡GROOOOOOOAAAAA!- Alma, alertada por lo que iba a pasar, retrocedió solo para que el Jefe de piso clavara sus garras al piso en una forma de X para girar todo su cuerpo, arrastrando ambas garras por el piso para crear una onda expansiva por toda la sala.

Izumi, a duras penas, logro aguantar el ataque cuando su Phantom se puso frente a ella para cubrir su cuerpo. Por mi parte, me puse frente a Azphis que estaba desprotegida para cubrirla con mi escudo, que aun así me hizo retroceder.

El dragón, siendo montado ahora por Alma, voló hasta el techo para esquivar el golpe y la que lo montaba saltara para clavar su espada iluminada de color blanco llegando al dorado para que chocara contra la pared.

Pero lo que nadie vio fue que el Jefe había crecido mientras Alma retrocedía con elegancia para ponerse en guardia.

-No puede ser...- hable boquiabierto al igual que Alma, que no se había percatado de eso cuando ataco.

Mi ojo derecho, al quedarme viendo al Jefe de piso, abrió una ventana.

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≥≥••Nombre: Die Geber. ≥≥••Lv: 319

≥≥••Raza: Mob de Dungeon, Jefe de piso, Dominante del infierno, The last man standing.

≥≥••Clase: D-

≥≥••Vida: (260%) 24.343/24.343

≥≥••MP: (260%) 26.568/26.568

≥≥••H.P: Recuperación lenta (cuanto más tiempo pase, más se cura) Inmunidad a todo. Rage. Defensa perpleja.

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-¿No le bajaron la vida...?- abrí mis ojos en shock, ¿no le hicieron nada?

Nadie, con respecto a mí y al Jefe de piso, entendía lo que acaba de pasar y era que el Jefe de piso... se había recuperado toda la vida y MP

Si le siguen atacando se quedarán sin mana... y-y a este paso si moriremos...

...¿Quieres matarlo?...

Esa voz me hizo calmarme aún sin reconocerla... Pero era verdad... no quiero que ellas mueran cuando llegaron hasta aquí

...Toma la espada...

¡Aja si, y tú las tres!

Regrese mi vista para ver esa cosa que estaba encadenada... pero ahora veía una espada completamente diferente, una que desprendía un color azul claro y siendo dorada

Esa cosa... ¡La hoja del Olimpo que usa Kratos! ¡Por él hasta me clavo mi karma en mi pecho!

La espada desapareció para mostrar la que estaba clavada... me jugo mal mis recuerdos y mi ídolo, pero no rompo mi palabra.

Al final y al cabo serían lo mismo, ¿no?

Para usarla, Kratos tuvo que entregar sus poderes divinos para poder empuñarla. Pero solo yo tendría que darle mi maná...

Bueno, un precio razonable... creo.

-¡Alma-san, Izumi!- llamé a las dos que me regresaron a ver -. ¡Denme 3 minutos!

-¡Espera, no puedes usar mana!- Azphis me grito enojada, pero regrese mi mirada a ella con mis ojos iluminados.

-¡Tú también cúbreme!- grite enojado para que el dragón la tomara de su ropa y ponerla en su lomo.

-¡Rápido!- asentí para bajarme de él y correr por esa espada, esquivando el ataque de garra que me aseguraría de no volverme a dar

Empuñe mi espada de 8 puntas para lanzarle con todas mis fuerzas para que quedara clavada en su frente. Guarde mi espada de grafeno en mi espalda hasta estar frente a frente con esa arma.

-Bien...- sonreí al tomar la espada con ambas manos para empezar a sacarla, apenas moviéndola -. ¡Vamos, que yo puedo!- grite con todas mis fuerzas para tratar de sacarla, sin resultado -. ¡Muévete, mier...!

Las cadenas se rompieron antes de que terminara mi frase para sacar el arma.

Trasbille un poco para apretar mis dientes. Tengo mi mana al máximo, espero que no me lo absorba todo, no hasta que lo mate.

-¡Alla voy! ¡Rakashaka...!

¡PUM!

En un momento me vi clavado en la pared mientras de mi boca salía bastante sangre.

-¡No dejare que uses esa cosa contra mí!- el Jefe de piso grito mientras caía al piso para seguir vomitando -. ¡Call: Generate Dark Elemente: Lash Tormentor!- las cadenas de sus brazos se aflojaron para que sus garras empezaran a rodearla.

-¡Aléjense!- grito para levantarme y tomar la espada para empezar a moverme a un lado y esquivar la garra del piso para, con la espada, clavarla al piso. Azphis, montada en el dragón, esquivo la cadena mientras que Alma la alcanzaba a bloquear al igual que Izumi.

Mire la espada. Aquí llega el momento donde la curiosidad mato al gato.

-Análisis...

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≥≥••Nombre: Two Sword ≥≥••Lv: 65

≥≥••Rareza: Demoniaca.

≥≥••Clase: B+

≥•Gran Aumento de ataque y ataque mágico (60%), ataque 40% contra todas las especies. Masivamente aumento de ataque (100%) cuando es empuñada por la raza "Beater"

≥≥••Habilidad Única: Enhanced.

≥≥••Durabilidad: 6.000/6.000

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¡¿Enhanced?! ¡Esto es la bomba!

¡¿Siquiera puedo activarlo?!

Mire la espada con sorpresa para, al último segundo, bloqueara una cadena a duras penas poniendo la espada en diagonal mientras la sostenía a dos manos.

¿Cómo funcionaba? ¿Cómo lo activo?

... Al piso... Ella hará el resto...

¡Gracias! ¡Allá voy!

Call: Enhanced Armament!- desvié la cadena para retroceder y clavar la espada al piso.

Casi me salían las lágrimas al ver como un círculo parecido a la ventana del sistema de color rojo aparecía.

Punto de vista distinto...

-¡¿Enhanced?- Izumi abrió la boca sorprendida mientras bloqueaba una cadena para ver a Alain, que tenía la espada clavada en el piso y esta empezaba a iluminarse.

Su sorpresa aumento cuando, uno de los cuernos de Alain cambio de color negro a uno rojo al igual que el verde de su ojo pasaba a uno rosado.

-"¿Q-Qué es eso?"

Desenterró la espada para acercarse, esquivando las cadenas de manera horizontal y vertical para darle con la espada a un costado para esquivar un golpee a puño limpio. Retrocedió para volver a lanzarse para tomar su espada de la cabeza del Jefe de piso para clavarle en el pecho.

Rage of Beater!- saco su espada para, con ambas espadas desprendiendo el aura de las técnicas y por la derecha creara un enorme rajón que casi lo parte si no hubiera sido por una de las garras que tomo su brazo derecho para recibir una patada en medio pecho para salir directo contra la pared.

-¡GROAAAAAA!- su rugido hizo retumbar la sala.

Punto de vista de Alain...

Auch... eso me dolió... y mucho.

Puesssss, se me acaban los planes.

...Liberame...Liberame...

-¿Otra vez?- susurre para alzar mi mirada, viendo la espada a unos metros mío... y metros atrás, al Jefe de piso que me apuntaba con sus garras mientras las giraba.

¿Liberar? ¿Y yo como mierda lo hago?

Haber, haber, haber... Si funciono lo de antes, el de decir Enhanced Armament... ¡OH!

Me levante para esquivar el golpe de las garras para retroceder más, tomando la espada con ambas manos

-Solo espero... ¡QUE FUNCIONE!- la espada casi se me cae, pero no me importo para apuntar al Jefe -. ¡Call: Release Recollection!

Al gritar, la espada adquirió un tono rojizo mayor para que los cuernos de la empuñadora crecieran. Pero la espada, al ser algo pesada para mi cuerpo de niño casi se me cae. Pero sorpresivamente la punta de la espada, que había tocado el piso creo una línea de fuego.

-¿Qué sucede?- pregunte asombrado para que una ventana se abriera.

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≥≥••Habilidad Única: Enhanced

≥≥••Release Recollection

≥•Embulle la hoja con recuerdos de la Gran Guerra y... (Error)

≥•Recupera la durabilidad según el mana del ambiente.

≥•Mejora de todas las técnicas de espada (50%)

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-¡Envuélvelo!- grite apuntando con el arma para que un círculo de fuego se formara alrededor de él -. ¡Spirit Sword!

La hoja se ilumino de un color blanco que desprendía un aura roja. Rápidamente me acerque al círculo de fuego para lanzar una onda de mana que, al chocar con ese círculo se creó un tornado que ilumino toda la sala.

Creyendo que había sido suficiente lancé otra onda de mana para partir el tornado, recibiendo en el pecho un potente gancho que me hizo retroceder hasta golpear el piso.

Electric Knife!/¡Spirit Sword!- tomando impulso me arroje contra el jefe para que este me detuviera con su antebrazo donde se clavaron ambas espadas -. Tch. ¡Spirit of Beater!- lancé un Spirit Cannon a su cabeza para darle un puñetazo envuelto en mana para que golpeara la pared de la cueva.

Trasbillo un poco saque las espadas para lanzar dos ondas de mana de forma horizontal para que, al chocar contra el Jefe de piso, creara una enorme explosión que derrumbo toda esa parte de la cueva y acabando con su vida.

Punto de vista distinto...

-Increíble...- Azphis no pudo evitar abrir su boca de sorpresa al igual que su guardaespaldas y la asesina.

Ella, viendo lo que había echó, se mantenía escéptica de que alguien en su estado haya derrotado al Jefe de piso... del cuarto piso

Alain, aún de pie, tambaleo para retroceder varios pasos hasta caer de nalga al piso, soltando las espadas en el acto.

-¿Estás bien?- Izumi, preocupada por lo peor, se acercó hasta estar frente a él en el piso. Negando levemente dio su respuesta.

-Mi pecho... me duele... arde... mi mana... está bajo...

Cuando estaba a punto de perder la conciencia.

-Call: Transfer MP- esas palabras, junto con las manos de Izumi tomando su cabeza, empezaron a reducir esa fatiga.

-No tenías que... molestarte- sonrió débilmente para caer en su pecho chifle y respirar agotado.

-Debes descansar, esperemos que el quinto piso no sea conflictivo- cuando Izumi termino su cuerpo no aguanto más y cayo dormido.

Alma, entontando el cántico "Call: Generate Light Element: Regen HP" para curar sus heridas causadas por el Jefe de piso, se acero a las espadas botadas en el piso.

-Diste lo mejor de ti, descansa- susurro para ver la espada de ocho puntas que estaba rota, el mango dañado y la hoja destrozada y partida. Tomo el mango para ponerla boca abajo en señal de respeto.

Desvió su mirada al cabo de unos segundos para la otra espada.

-Fue capaz de tomarla y combatir con ella...- miro a Alain, que estaba siendo observado por Izumi y Azphis montada en el dragón -. Su mana lo absorbió casi todo...

Su mirada fría se concentró en el pedestal donde había sido enterrada y, a unos metros, una funda de espada.

Duda, preocupación surgieron cuando empezó a ver a la funda y la espada que yacía tirada en el suelo de la cueva.

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