Al día siguiente...

Punto de vista de Alain...

-...- cocinaba los huevos en silencio mientras veía la sangre de mí alrededor, con una clara pregunta que rondaba en mi cabeza... Si activé el Modo Furia... ¿Por qué no enloquecí? ¿Por qué la salve...? El Modo Furia... ¿Por qué? ¿Por qué lo tengo? No tengo ni idea... y aún... desconozco las respuestas.

Saque varias fundas que tenía para hacerme una hamburguesa sin pan. Sip, es solo carne y huevo.

Regrese a ver a Izumi quien estaba durmiendo. Me está demorando... ¡Agh!

Acerque mí proyecto de comida a su nariz, haciendo que empezara a olfatear y despertando. Me quedo viendo varios segundos, simplemente me di la vuelta para calentar un poco de curry que me sobraba.

-Gracias...- la regrese a ver. Tiene los labios morados... -. ¿Puedo... preguntarte algo?

La ignore para empezar a buscar a mí alrededor alguna planta. No puedo darle la Blue Rose porque se dormiría. ¡Tch! ¡Y esta anda manchada!

Afortunadamente, recordé que había visto ayer varias plantas por el claro de la montaña.

-¿Qué es eso de tus ojos? ¿Por qué brillan?- pregunto observándome.

"¿Le hablo o le ignoro?" fueron mis preguntas.

-Mi Modo Furia... No trates de hacerme hablar- hable seriamente mientras empezaba a calentar agua.

-¿Con eso mataste a los invocados?- me quede frio -. ¿Los mataste?- pregunto de nuevo, pero no respondí y saque varias flores para empezar a molerlas -. ¿Por eso has matado a tantos? ¿Para mejorarlo?

-¡¿Quieres callarte?!- explote para ver a la chica, quien me veía sería -. ¡Bien, ¿quieres saber de mí?! ¡Pues te diré! ¡Tengo una maldición y ocho más por Solpher y los Dioses! ¡¿Crees que yo los quería matar?! ¡No, nunca quise! ¡¿Y sabes qué?! ¡Cada vez que me vuelvo loco pierdo la conciencia ¡Me comporto como un verdadero monstruo!- vi las manzanillas para guardar todo en mi inventario -. ¿Ves esto? ¡No sé porque sentí pena por ti!- grite enojado, indicando la hamburguesa que habría hecho para ella, dándole un mordisco y lanzando al barranco.

Amarre otra vez un pedazo de tela a su boca para coger el cacho de toro y abrirle la boca, dándole bastante agua y haciendo que empiece a vomitar.

-Ahora levantarte- alcé la mirada, evitando ver como tosía -. Ya estamos cerca del jefe de piso...- desamarre la cadena para abrocharla y volver por donde subimos.

Tres horas después...

-Spirit Bullet...- ataque con mi dedo índice a varios simios que no me dejaban pasar para cargar mi arma que se quedó sin balas en el peor momento.

Cansado eche un suspiro para guardar mi arma y ver como una ventana se abría.

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≥≥••¡Felicidades! Spirit Bullet Lv.5

≥•Aumento de ataque 60%.

≥•Aumento de reducción de defensa 40%.

≥•Aumento de penetración de ataque Lv.2

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La sangre de los simios me rodeó para dirigirse a mi hombro, haciendo que respirara aliviado por el dolor para ver las paredes de la cueva. Ahora mismo me encontraba en una cueva iluminada con cristales de colores azules. Esto es el corazón de la montaña, si me adentro más encontrare al Jefe de Piso.

Mire mi hombro izquierdo dándome cuenta que ya andaba bastante mejor que hace tres días y mejor con la sangre de los simios pero necesitare ambos brazos para vencer al jefe de piso.

Regrese a ver a mi prisionera que andaba cruzada de piernas mientras respiraba agitada.

-¿Qué sucede? ¿Debes ir al baño?- pregunte confundido guardando mi arma, haciendo que asintiera.

Empecé a jalarla para apuntar a mi izquierda donde había una gran piedra.

-Créeme, si hubiera querido hacer algo lo hubiera hecho desde el momento que te atrape- amarre la cadena a una piedra para sentarme y alzar la mirada, viendo escalitas en el techo. Dispare con mi Spirit Bullet para que empezara a caer agua tomando un poco y llenando el cacho para volver a guardarlo.

Saqué carne y empecé a comer despacio. Me quedo un huevo, pero creo que lo necesitare para recuperar energía contra el jefe.

Izumi termino de hacer lo suyo para sentarse en la roca. Al hacerlo, un gruñido se oyó haciendo que apuntara a la derecha creyendo que venía un monstruo, pero me equivoque.

Regrese a ver a la chica que veía mi carne, meneando la cola. Ya que...

Abrí mi inventario viendo que tenía cuatro panes. Ehhh... eso no estaba ahí... saque uno para clavar mi cuchillo y abrirlo, sacando el huevo para ponerlo en medio y comenzar a cortar la carne como mortadela para echarle al pan. Saque un poco de salsas que no me acuerdo de cuando son para echarlo.

Quite el trozo de tela de su boca para darle mi hamburguesa, haciendo que la viera confundida.

-¿Q-Qué es?

...

¡Inculta de mierda!

-Es comida de mi mundo. Se llama hamburguesa- me regreso a ver -. Come, comer dos veces al día es malo y ya comí una hace cuatro días.

La empezó a oler para darle un mordisco. Sus ojos brillaron y empezó a comerla con ganas. Sonreí levemente para sacar el curry y empezar a comerlo, un poco de arroz me vendría bien...

Empecé a cortar la carne que tenía en mi inventario en varios cuadritos para comer con algo de gusto.

-¡Esta bueno!- hablo felizmente, se notaba aún más por su cola -. ¿Qué comes?

-Curry simple- respondí para seguir corriendo, pero me extendió media hamburguesa -. No importa, come tranquila- cerré mis ojos para seguir comiendo, pero ya no había carne...

Suspire para buscar en mi inventario (que estaba hecho un caos) para sacar una presa de pollo que me lleve para pegarle un tascón.

Como que me olvido de algo...

Seguí comiendo el pollo y el jugo de curry. Así estuvimos un buen rato mientras comíamos. Guarde el tazón para abrir el mapa... la puerta está a varios metros a nuestra derecha...

-Ya disfrutaste, hora de irnos- cerré el inventario junto con el mapa para levantarme, volviendo a tomar la cadena y abrocharla. Cuando termine la regrese a ver -. Una palabra y te vuelvo a tapar la boca.

-E-Está bien- me vio con miedo para lamerse los dedos. Bien, esa es la reacción que estaba esperando.

La jale mientras avanzábamos, yo disparando a varios murciélagos gigantes que trataban de atacarme y varias lepismas que salían de las paredes y el propio suelo.

Mire la bolsa que tenía de balas, que no me quedan muchas. Ahora, llegados a este punto, si o si tendré que pelear con ambos brazos. Me detuve cuando una gran puerta decorada me detuvo.

-"Ahí voy... velocidad... yo soy veloz"- con ese pensamiento en mente empuje la puerta para adentrarme en la sala. Varias esferas de color azul flotaron en el aire iluminando la oscura sola. A lo lejos, el Jefe que era un lobo se despertó para lanzar un aullido al techo para ponerse en posición. Era de un color azul, blanco y gris. Creo que es un poco más bajo que Blade, el primer Jefe de piso de la Dungeon del Sur, pero como se para en dos patas pareciera ser un poco más grande que él.

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≥≥••Nombre: Lord ≥≥••Lv: 150

≥≥••Raza: Giant Wolf. Ranger for the mountain. Mob of the Dungeon. Jefe de piso

≥≥••Clase: E

≥≥••Título: Faster creature and monster

≥≥••Vida: (240%) 12.648/12.648

≥≥••MP: (240%) 13.600/13.600

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Hice aparecer una espada de hierro para clavarla al piso. Seguido de eso, me quite el inmovilizador para estirarme. Aun me duele un poco, por lo que tendré que volver a usarlo durante un día más.

-Vamos allá- me estire para sacar mi espada de grafeno y pistola, el gigantesco lobo empezó a golpear al piso con sus dos enormes patas para lanzarse hacía mi.

Hice aparecer mi escudo para cubrirme del golpe que aun así me hizo retroceder.

-¡Multiplicador x3, Spirit Sword!- lancé un espadazo haciendo que el lobo retroceda, pero no me quede así y dispare mi arma dándole en el pecho, pero no se inmuto -. Tch... ¡Rakashaka Clawer!- puse mi espada en la cintura para iluminarla de morado y lanzar varias ondas de mana.

El lobo empezó a correr mientras esquivaba todos los ataques para dirigirse hacia mi.

-¡Danza de la espada!- iluminando mi arma empecé a correr hacia él con mi espada en el hombro, iluminándola de morado y lanzar el golpe, pero este se impulsó a un lado y me golpeo, pero al mantener aún el multiplicador x3 logre retroceder para lanzar un Spirit Cannon, dándole de lleno.

Dispare con mi blondergarth dándole varias veces en el pecho, con eso ilumine mi puño y darle un fuerte puñetazo en el hocico con mi lanza tiránica y hacerlo retroceder.

-¡Groooooaaa!- lancé un rugido al cielo para empezar a correr hacia el lobo y darle otro puñetazo en el hocico, sacándole un diente -. ¡Spirit Cannon!- apunte con mi mano al pecho para lanzar una esfera que le hizo retroceder por una gran explosión.

Sonreí para respirar cansado, pero un puñetazo del lobo me dio para mandarme a chocar contra la pared de la cueva, seguido de eso me empezó a golpear con todo. Trate de cubrirme con mi escudo, pero me dio un mordisco en el brazo.

-¡MIERDA!- me empezó a morder aún más haciendo que un fuerte grito saliera de mi boca. Me boto al piso para tomarme del brazo y lanzarme hacia un costado de la sala.

Respire alterado para ver como mi brazo derecho había sido arrancado. Regrese a ver al lobo que se lo trago...

-...- mis ojos se iluminaron de repente -. ¡MI ESCUDO!- grite enojado para hacer un tajo y crear mi lazo divino para correr hacía él, pero este se lanzó a mí mandándome al piso y empezar a morder mi pecho -. ¡MIERDA!- grite con dolor tratándome de liberar, pero no podía.

Sin que lo esperara, el lobo regreso a ver hacia Izumi. Mire su hombro viendo que había una espada de hierro. El lobo lanzo un rugido de molestia, pero no perdí el tiempo y corte el brazo del lobo para darle un Gigantic Roar, mandándolo al techo y haciendo que quedara enterrado.

-¡DIE!- el aura azul rodeo mi cuerpo para empezar a formar la llama del Galaxy Breaker y cuando estuvo formado lancé la técnica sin piedad dándole al lobo de lleno para que una gran explosión se formara en todo el piso. Cuando la técnica se acabó respire completamente cansado para apoyarme en el piso.

-N-No creería que me... costaría tanto...- los dos pedazos del lobo cayeron a mi lado. Me levante temblando para formar de nuevo mi lazo divino, cortando el estómago y sacando mi brazalete que era el escudo.

Retrocedí completamente mareado para caer desmayado, sin poder dar más y aún peor por el Gigantic Roar...

Horas más tarde...

Empecé a despertar arrimado a una pared con dolor. Mire mi brazo derecho viendo que estaba desaparecido. Saben lo que significa eso, ¿verdad?

Vi a mi alrededor. La sala estaba apagada por la derrota del Jefe de piso, siendo lo único que iluminaba las piedras del techo y paredes. A mi lado estaba Izumi, arrimada a la pared abrazando sus piernas.

Vi mi cuerpo, ignorando la falta de mi brazo derecho, viendo que mi chompa andaba rasgada con una de sus tiras amarrada a mi brazo derecho, deteniendo la hemorragia.

-¿Por qué?- hable adolorido, regresando a ver a la chica.

-... No me importa...- desvió la mirada, enfadándome.

-¡Claro... que me importa! ¡Con la misma espada con la que detuviste su ataque me podrías haber matado! ¡Si le llevaras mi cabeza a tu jefe, sin duda te pondría en un pedestal!- la tome del cuello con mi brazo único, obligando a verme.

-... ¿Tú crees que yo quería convertirme en esto?- pregunto, mirándome a los ojos -. ¿Una asesina como Liu, o como tú?

La solté para golpear la pared, creando un hueco y haciendo que el eco retumbe en la sala.

-Me comienzas a contar tu vida y te mato- mis ojos empezaron a iluminarse haciendo que baje la mirada -. No necesito nada de ti, de una criminal. Solo espera que cuando salgamos de aquí y te meta en la cárcel vas a...

-¿Siendo una fábrica de bebes?- en shock me hice para atrás, haciendo que ella sonriera levemente -. Eres muy ingenuo, invocado- abrazo sus piernas -. ¿Para eso planeas llevarme al reino? ¿Para qué te dejen de ver un monstruo, como lo hicieron los aldeanos con Liu? Entonces...- cogió una piedra bien afilada para apuntarla a su cuello.

Con rapidez puse mi mano, deteniendo su suicidio.

-¡¿Por qué?! ¡Déjame morir ahora! ¡No quiero que eso vuelva a pasar!- me pidió con lágrimas, cogí la piedra con mis dientes para botarla y curar mi mano

¿Acaso...?

-T-Te violaron...- susurre apenado para apretar mis dientes. Me arrodille frente a ella y con mucha cautela baje sus medias, viendo varias cicatrices -... Malditos...

Esa sensación... la conozco muy bien. Una buena amiga en el anterior mundo pasó por eso. El trauma fue muy grande que, lamentablemente, se suicidio. No creo que llego a este mundo.

-Nunca vas a poder cambiar el mundo, ni a la familia real y a los nobles- me dijo con lágrimas -. ¡Ya lo intente! ¡No se puede! ¡Prefiero matarme antes de volver a pasar lo mismo!

-No...- me vio, confundida -. Soy como ellos... diría que peor...- saque mi arma para ponerlo en sus manos -. Dispárame, no merezco esta vida. Soy un mentiroso, engaño con falsas palabras a todos. ¡Estoy harto!... yo... yo... ¡Quería irme para el otro lado! ¡Lo único que quería era volver a verla!

Me agache para empezar a temblar. Yo soy igual que todos. No me imagino a cuantos compañeros de Dungeon mate y aquellos que hice sufrir con su muerte, cuantas muertes pude haber evitado... sí solo hubiera sido más...

-Ya no quiero que me sigan viendo con esos ojos... ¡no soy un monstruo!- grite con todas mis fuerzas, oyendo mi eco en todas las paredes...

-... lo mismo quería...- alcé mi cabeza, viendo a Izumi llorar -. ¡Pero no podemos cambiar! ¡Siempre seremos lo mismo para el mundo! ¡Somos unos asesinos, Alain! ¡Nadie podrá cambiar eso, así que acéptalo...!

Agache mi cabeza. Tengo que... ¿aceptarlo?

Creo que no tengo que hacerlo...

Flashback...

Veía todo nublado y borroso, ya no sé qué hacer... sentí unas gotas caer en mis manos, pero no me tome la molestia de apartarlas.

-¿Estas bien, hijo?- pregunto una voz atrás mío, no gire -. Vamos, puedes confiar en mí, ...

-Yo... ya no sé qué hacer... le pegue a un chico. Le rompí la frente y le hice caer por las escaleras del edificio. Creo que lo... mate...

-¡Ah! ¿Solo por eso? ¡No debes sentirte mal si fue un accidente, ¿sabes?! ¡Mate a muchos en la Guerra y no me ando culpando todas las noches!

-Pero...

-¿Cómo estás seguro que lo mataste? ¿Estás pensando bien?- negué, lentamente -. Ya hijo, cuéntame. ¿Qué paso?

-Bueno... estaba hablando con mis amigos mientras jugábamos con los carteles como si fueran espadas, pero por accidente me tropecé al tratar de darle con el cartel a... pero me fui encima del chico que cayó de las escaleras...

-¡Jajajajaja!

-¡No te rías, abuelo!- dije enojado, el me acaricio la cabeza mientras sonreía

-¿Ves que fue un accidente? ¡No tienes la culpa de nada! Aparte, el chico realmente sería un debilucho si hubiera muerto cayendo de las escaleras, ¿verdad?

Sonreí levemente, creo que él era uno de los pocos que me podía hacer sentir bien...

-Sí, creo que tienes razón...- mi celular vibro haciendo que lo sacara para ver los mensajes -. Pues acertaste abuelo... me acaba de decir que está vivo y recupero la conciencia... No me imagino como me hubiera ido si hubiera muerto.

-Solo trata de aceptarlo. Si fue un accidente, se quedó como accidente y no tienes la culpa de nada. Recuérdalo hijo, recuérdalo para toda tu vida...

...

Fin del Flashback...

Sonreí, muy levemente. Gracias...

-No... yo no soy un asesino...- la mire seriamente -. El mundo me podrá decir asesino, pero yo jamás lo aceptare. ¡Me podrán ver como asesino, un monstruo o algo peor que ellos, pero nunca lo aceptare!- Wow... me siento bien al decirlo -. ¡Es verdad, podre ser todo eso pero jamás lo aceptare!- Nunca lo aceptare en mi vida -. Y si me ellos me ven así no me importa, no voy. No quiero ser un héroe como tú los conoces y llamas, pero no... solo quiero cambiar.

-Esos pensamientos pueden cambiar según las personas que te vean y rodean- hablo, muy débilmente.

-Entonces no te voy a meter a la cárcel- hable con una sonrisa de pura sinceridad, sorprendiéndola -. Acabas de decir que los pensamientos cambian según los que te rodean... bueno, ahora mismo soy el único que te ve y rodea. Creo que en un principio te considere eso, una asesina como Liu y como yo, tal vez peor que Liu... pero ya no. Eres una persona que sufrió, fue violada hasta que se aburrieron de ella y tomaste venganza como lo haría cualquiera- inevitablemente mi sonrisa aumento.

-Los que abusaron de ti... no todos ellos verán y sufrirán la verdadera justicia, por la verdad que hicimos esos actos. Yo por descontrol y la tuya por venganza. ¡Y-Y aunque nadie te crea, nadie te comprenda, yo lo voy a hacer porque se lo que has sufrido y ellos no!- grite, tomándola del hombro.

-...- estaba llorando, restregándose la cara -. ¿Co-Como confío en ti? ¡¿Cómo confió que no es una trampa?!

-Cuando confíes en mí. Yo lo estoy haciendo ahora- una pregunta, una prueba de fuego, llego a mi conciencia -. ¿Me ves como un asesino?- empezó a dudar para al final negar, levemente -. ¿De verdad? Creía que ibas a decir que si por cómo me llamaste estos días- sonreí, pero se me quito -. Yo... te voy a proteger- si ella se entera de esto me mata... -. Te voy a proteger el resto de mi vida.

-...- empezó a dudar más para al final verme, sonriendo -. Y... yo también te voy a proteger y seguir... te contare todo lo que se, espero que tú también.

-Sí- respondí para romper su cadena con mi Espíritu Excalibur para abrazarla, la cual correspondió. Espero que pueda cumplir esa promesa... No dejare que ningún noble, menos el príncipe, le toque.

Punto de vista distinto...

-¿Qué te pasa, Wyrm?- pregunto Jayden, confundida al no ver a la chica que siempre andaba animada. En cambio, una ojerosa, desanimada y despeinada era lo que estaba frente a ella.

-Alain está atrapado en una Dungeon...- habló, sin ganas y cansada -. No solo eso... ayer me encontré con sus compañeras y descubrí que a dos le gusta...

-¿Alain está en una Dungeon?- preguntaron dos personas a la vez. Jayden miro a su derecha, donde estaba un dragón humanoide de color negro.

-Zafiro, ¿conoces a Alain?- pregunto asombrada.

-¡Claro! Si lo conocí a su segundo día que estuvo en el reino. ¡Hicimos un desmadre que hasta matamos a un gremio!... Accidente- se excusó nerviosa.

-Ya ni se porque pregunte- respondió arrogante para cruzarse de brazos -. ¿Qué haces aquí? Creía que ya habías terminado tus misiones.

-Pues a buscar a Alain, pero parece que anda en unos problemas ahora- se rasco nervioso la nuca.

-Ni me imagino, con saber que andas en una Dungeon solo me preocupa. ¿Qué opinas, Wyrm?

-Hmmmm...- se quejó, cansado. Zafiro, extrañado, miro a la chica.

-¿Ella es Wyrm? ¿La Wyrm? ¿La Ultimate Knight?- estaba muy sorprendido -. Con razón Alain tenía miedo- apunto a la chica.

-¡¿Pueden dejar de hablar de él?!- pregunto enojada.

-Pero por él andas así, Wyrm- dijo Jayden cansada para regresar a ver al dragón -. ¿Viniste a decirme solo eso?

-Si... creía que podías ayudarme...- hablo Wyrm haciendo un puchero, viendo al dragón.

-De hecho, puedo hacerles una sugerencia- dijo Zafiro, despertando por completo a la chica -. Llevas mucho tiempo en este mundo, pero eres nueva en el gremio, ¿verdad?

-Si me conociste cuando trate de registrarme la primera vez, chabón- hablo enojada haciendo que el dragón riera.

-Pues veras, un primo que había muerto hace... ¿cinco o seis años? Bueno, como sea, vino para acá al igual que yo- se apuntó, feliz -. Bueno, cuando me hice aventurero al inicio de esta nueva vida me entere que había un invocado de la octava generación que contaba todo del otro mundo a los niños y, sobre todo, una anécdota que sabía contar cuando fuimos a ver unas chicas y salí perdiendo, porque les caí mal...

-Al grano- dijo Jayden, amenazándolo con su cola.

-Tranquila. Entonces comencé a preguntar por él y me entere que estaba atrapado en una Dungeon en otro continente. Rogando a Melro y pagando bastante, ganándome muchas deudas, hizo que todos los aventureros vayamos en una misión de rescate y... termine- sonrió para ver a Jayden -. Tú eres su criada, ¿por qué no le convences?

-No quiero estresarlo más- dijo negando con la mano -. Y supongo que gastaste como... ¿50 monedas de oro?

-¿50 de oro? ¡Jajajajaja...!... Fueron 100 y todo mi inventario- Jayden se mostró sorprendida

-Y siendo tú de novena generación y con el inventario de ese entonces... habrías gastado 300 de oro- se mostró preocupada haciendo que él dragón asintiera muy seriamente, pero al final suspiro para sonreír.

-Bueno, fue lindo conocer a la Ultimate Knight pero tengo que irme, ¡nos vemos!- se despidió de ambas para salir del gremio.

-Solpher mía...- regreso a ver a Wyrm quien veía su inventario con miedo -. ¡No hagas locuras!- le tomo de la mano para suspirar -. Alain está bien, y si van a rescatarlo ya tienen a dos gremios, solo les falta uno que llegara pronto- su estado empeoro -. Vamos amiga, debes bañarte.

-No quiero...- hizo un puchero para resistirse, pero al final cedió

En otro lugar...

-Jefe... tengo miedo. Nunca, en las dos vidas, había sentido tantísimo miedo por una chica- hablo Crack asustado, abrazando a Reus.

-Yo también, es mucha la diferencia de niveles, pero aun así tengo miedo- ambos temblaban al igual que todos al ver a una dragon-Cat con una sonrisa, una muy tierna sonrisa mientras cortaba con mucha precisión un pedazo de pollo.

Bura, siendo obligado por Yuka, se acercó a la mesa de la chica.

-¿E-Estas bien, Kat-san?- pregunto temblando.

-¿Yo? Claro Bura, ¿y tú?- pregunto extremadamente tranquila haciendo que todos se tensaran.

-¡P-P-Pues bien!- hablo sudando y nervioso -. ¿Q-Q-Qué te tiene de buen humor?

-Oh jojojo, nada Bura- hablo, cortando con más fuerza su carne -. ¿Puedes alistar a todos para la expedición, por favor?- al oso casi se les iba el alma, pero por suerte la regreso a tiempo para levantarse y hacer una reverencia.

-¡S-Sí!- se levantó para irse corriendo, oyendo un amable "gracias" de la sub-líder.

-L-Las chicas dan mucho miedo. L-La conocemos desde antes y... esa sonrisa... solo la vi cuando Kira se acercó a Alain.

-Y-Yo pido para llevarlo en el ataúd. Iremos bailando- hablo Flex mientras Crack y su líder se unían al igual que a medio gremio.

Más tarde...

Syltae termino de trabajar para acercarse a Miku, quien había estado acompañada de Rin quienes estaban esperando hace varias horas.

-Perdón por la tardanza- se disculpó sentándose en la misma mesa -. ¿Qué querían hablarme?

-¿Cómo conociste a Alain?- viendo que Miku no hablaba, lo hizo su amiga.

-Ehhhh... vino a cumplir una misión- respondía tranquila -. ¿Y ustedes?

-...- Rin se vio nerviosa, pero hablo al final -. En una Dungeon. Él había interrumpido nuestra pelea con unos mobs de Dungeon porque uno de ellos estaba herido. Luego mi... antiguo líder... trato de atacarlo, pero no pudo y cuando estaba yéndose lo ataco un Troll. Lo que hizo fue... increíble, pero me dio mucho miedo cuando lo derroto.

Miku regreso a ver a la pelinegra, confundida.

-Me imagino.- sonrió la elfa -. Trato de pelear conmigo, pero se rindió por no perder el control... ¿A qué se refiere con eso?

-Ni yo lo sé aún...- bajo la cabeza, desanimada -. Pasé varios días buscando que era pero no encontré nada. Por lo que sabemos era una "transformación" con la que podía mantener el control como lo demostró al pelear contra el Jefe de piso... pero, sin ningún motivo, desde el cuarto piso, empezó a perder el control por culpa de una maldición y... mato a muchos en ese torneo... y más en el último piso... mato a demasiados...

-¿Entonces a eso se refería?- susurro bajando la cabeza, tomando sus manos y entrelazando sus dedos -. Entonces todo... no me imagino el dolor que le cause cuando le dijo eso...

-¿Qué le dijiste?- le interrumpió Miku, muy seriamente.

-Sin duda eres peor que Liu...- respondió, desviando la mirada.

-¿Liu? ¿Quién es?- pregunto Rin confundida.

-El asesino más famoso del continente, ¿me equivoco?- respondió Miku, mirando a Syltae.

-N-No...- hablo nerviosa, pero Miku saco su estoque para apuntarle a la cabeza.

-¡Miku!- Rin le tomo del hombro, pero no se inmuto.

-¡Es normal que todo esto haya pasado! ¡Nosotros sabemos el miedo que tiene de perder el control y el daño que pudo hacer a su cuerpo y al reino!- Miku, por primera vez, hablo muy enojada.

-Pero ella no sabe lo que siente- dijo Rin, tratando de calmarla -. ¿Recuerdas ayer?

Miku chasqueo la lengua para bajar su sombrero, evitando que vean sus ojos.

-Para ella es la que más le afecta...- expreso Rin mirando a Syltae que jugaba con sus manos, muy apenada -. Ella fue la miembro que más aguanto hasta el final, y la de ver en primera fila el Modo Furia de Sangre.

-No tenía que haber dicho eso- se levantó para hacer una reverencia -. Perdonen, no creía que fuera tan grave...

-No te disculpes- hablo Rin de manera rápida -. Ninguno de este reino, exceptuando los liches, sabemos lo peligroso que es el Modo Furia.

-Gr-Gracias...- sonrió apenada para suspirar, mirando con agradecimiento a las dos.

-Y... ¿todo fue una apuesta?- dijo Rin viendo a Miku, preocupada.

-Sí, no me arrepiento de haber hecho eso con el que es mi salvador... mi vengador. Al final los hombres siempre hacen apuestas de esos tipos con sus amigos- miro a Lesbur quien desvió la mirada.

-Sí...- hablaron las dos a la vez, haciendo que a la atmosfera se pusiera incomoda, pero por suerte Miku rompió ese hielo.

-Rin-san, llevamos mucho tiempo afuera.- dijo viendo de reojo a su amiga -. Los nobles y la familia real andan afuera, si saben que regresamos podrían volver a botarnos del reino.

-S-Sí, tienes razón. Ayer hicimos mucho escándalo en esa pelea de gremio contra gremio- sonrió para levantarse seguido de la peliblanca para despedirse de los empleados del restaurante para irse, saltando de tejado en tejado.

-Con que... ¿aún sientes algo por él?- pregunto Manon, sonriendo.

-¡No podía decirlo! ¡¿La vistes?! ¡Miku da miedo!- hablo temerosa.

-Pero Rin-san si se dio cuenta. Dime Syltae, ¿Wyrm no empezó a sentir cosas por Alain al pasar pegado a él un mes?- pregunto Seph, viendo a la elfa quien asintió -. La dragon-Cat estuvo con él desde el inicio, a las otras dos las salvo y de ahí nunca se han separado hasta el segundo día que se fundó su gremio. Es obvio que las tres sienten lo mismo.

-Sigo diciendo que me ha decepcionado- hablo Lesbur cruzándose de brazos, pero Saphir sonrió.

-¿No eras tú el que deseaba también tener un harem?- pregunto con burla, tapándose la boca mientras reía.

-Ahhhhhh... el deseo de todo chico, pero es para adolescentes y yo soy un elf-gnome de octava generación. Tengo 32 años en apariencia- dijo sonriendo -. Pero ese muchacho la tiene complicado... asegúrate de ganar- alzo su pulgar a Syltae quien se sonrojo fuertemente mientras sus compañeras reían, poniéndola más roja como su cabello.

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Listo, decidí corregir la plática y darle un mejor dialogo, espero que le vuelvan a dar estrella si no ya saben...

La vaca lola, la vaca lola---