Capítulo 37

El sol brillaba en el nuevo mundo. Roger y los demás habían regresado a su aldea, con una nueva integrante en su familia. Después de todo lo que pasaron en su aventura en la isla, pensaron que nada más pasaría ese día. No tenían idea de que algo malo se acercaba. A unos pocos kilómetros de la aldea, David y su grupo iban marchando hacia donde estaban ellos. Mientras eso pasaba, Roger y Akiko comenzaron con la remodelación de su hogar, ya que ahora vivirían con Sofía.

-Habrá que poner nuestra cama más cerca de la pared.- dijo Akiko.

-¿Dormiremos en la misma habitación?- preguntó Sofía.

-Sólo es temporalmente.- dijo Roger. -Después construiré otra habitación. Iré a buscar a Miso.

Roger salió de su casa y fue a la casa de Miso.

-¡Miso!- gritó Roger, pero no recibió respuesta.

Roger miró a sus alrededores, pero no veía a Miso por ningún lado. Luego levantó la vista, y vió a una persona que estaba parada en la cima de una colina. Roger fue corriendo hasta la cima de la colina, allí encontró a Miso, quien estaba usando una especie de telescopio.

-¿Algo interesante?- dijo Roger.

Miso dió un pequeño salto y rápidamente se dió la vuelta para ver a Roger.

-Roger, no me asustes así.

-Lo siento. Te buscaba para que me ayudes con algo.

-Tendrá que esperar.- le pasa el telescopio a Roger. -Será mejor que veas esto.

Roger usa el telescopio y mira hacia donde estaba mirando Miso. Entonces vió un gran número de personas que marchaban hacia la aldea. Eso preocupó a Roger.

-Esos son soldados de Tyrus.- dijo Roger. -¿Qué es lo que querrán?

-Mira quien va al frente.

Roger hace caso y mira nuevamente. Él vió a una persona que llevaba ropa azul.

-¿Es una de las personas que vinieron hace poco?

-Estoy seguro de eso.

Roger y Miso veían como los soldados se acercaban. Tenían que actuar de inmediato.

-Hay que avisarles a los guardias.- dijo Miso.

-Vamos.

Roger y Miso bajaron la colina. Miso fue a alertar a los guardias, mientras que Roger fue a su casa. Allí se reunió con Akiko y Sofía para explicarles la situación.

-Roger, ¿Qué sucede?- preguntó Akiko.

Roger le susurró a Akiko lo que pasaba para no asustar a Sofía, pero la expresión en la cara de Akiko le decía que algo malo estaba pasando.

-Oigan, no susurren.- dijo Sofía, llamando la atención de los dos. -¿Qué pasa?

-Sofía, hay un problema.- dijo Roger. -Unas personas vienen para acá, y no tienen buenas intenciones.

Sofía se asustó un poco.

-¿Y qué pasará?

-Bueno, Miso, yo y otras personas nos aseguraremos de que esos extraños no entren en la aldea, pero tú y Akiko tendrán que refugiarse.

Sofía se preocupó aún más, pero Akiko la tranquilizó.

-Descuida, Sofía. Yo te protegeré.

-Ya deben irse.- dijo Roger. -Hay una cueva hacia el Este. Nadie los encontrará. Despues iré a buscarlas.

Akiko tomó la mano de Sofía, se despidieron de Roger y se fueron. Ellas se dieron cuenta de que varias mujeres y niños también se iban a esconder. Después Roger fue a buscar a Miso.

Unos minutos antes, Drak y Cora estaban por llegar a su aldea.

-Repasemos una vez más.- dijo Cora.

-¿Qué le dirás al jefe?

-Diré: "Pa, antes de que digas algo, quiero que sepas que esto me hace muy feliz. Drak y yo estamos juntos". ¿Qué tal suena?

-Suena bien. Ahora, ¿Qué tenia que hacer si saltaba sobre mí?

-Sólo corre, eres más rápido.- suspira.

-Oye, relájate.- envuelve su brazo por encima de los hombros de Cora. -Vamos a estar bien.

Cora se tranquilizó y le dió un beso en la mejilla. Ahora caminaban más tranquilos, pero esa sensación se fue al llegar su aldea y ver a lo lejos a un gran grupo de extraños.

-¿Quiénes son ellos?- preguntó Drak.

-Parecen soldados de Tyrus.

Drak se enfureció.

-¿Qué rayos hacen aquí?

-No lo sé. Vamos.

Drak y Cora se escabulleron hasta la aldea. Allí vieron como los soldados de Tyrus habían tomado el control. Todos los guardias de la aldea habían sido sometidos, incluso Fang.

-No puedo creer lo que veo.- susurró Cora.

Drak no decía nada, pero su expresión decía más que mil palabras.

Los aldeanos estaban en medio de un círculo, rodeados por los soldados de Tyrus. Luego aparecieron Charlie y Ben y se pararon frente a los aldeanos.

-¿Quienes son ellos?- preguntó Drak.

-No sé. Llevan la misma ropa que Roger.

Luego, de entre los aldeanos, salió el jefe de la aldea.

-¡Oigan, exijo saber que están haciendo aquí!

-¡Tú cállate, calvito!- dijo Ben.

-...¿Calvito? Esperen, ¿Por qué nos hacen esto? Si mal no recuerdo, Tyrus prometió no volver a atacar nuestra aldea.

-Tyrus ya no está a cargo.- dijo Charlie. -El nuevo líder nos ordenó tomar el control de su aldea.

Todos estaban sorprendidos, incluidos Drak y Cora.

-Ok, será mejor que empiecen a obedecernos, o empezarán a rodar cabezas.- dijo Ben.

-Oye, no hablamos de esto.- susurró Charlie.

-De que hablas.- susurró Ben.

-No nos dijeron que los matáramos.

-¿Qué te pasa? Tú hacías luchas clandestinas.

-Si, pero nunca he matado a alguien.

-Bueno, ¿Cómo esperas que nos obedescan?

-Pensaba en torturas y castigos con látigos.

-...Eso podría funcionar.- deja de susurrar y se dirige al jefe. -Si no nos obedecen, tendrán que sufrir los grandes castigos que tenemos para ustedes.

Drak y Cora estaban cada vez menos tensos.

-No parecen tan peligrosos.- dijo Drak.

-Igual hay que tener cuidado. Debemos hacer algo ya.

-Ok. Tú busca un lugar alto donde puedas lanzar tus flechas, yo me escabulliré entre esos bobos y liberaré a Fang y a los guardias.

-Tendremos que tener mucha suerte.

Cora se fue a buscar un lugar alto para atacar, mientras que Drak fue hacia donde estaban los guardias. Habían varios soldados, y Drak no podía arriesgarse a que le hirieran a los aldeanos, así que comenzó a lanzar rocas lo más lejos posible. Los soldados escuchaban el ruido de las rocas proveniendo de diferentes lugares.

-¿Qué fue eso?- preguntó Charlie.

Ben se dirigió hacia el jefe de la aldea.

-¿Hay más personas en este lugar?

-Algunos salieron de viaje. No sé si volvieron.

-Pues claramente si volvieron.- Ben se dirige a sus soldados. -Búsquenlos.

Los soldados se dispersaron y empezaron su busqueda, mientras que Drak los observaba.

-Divide y venceras.

Drak se escabulló por detrás de los soldados y los derribó silenciosamente. Cora había encontrado un buen lugar para atacar. Charlie y Ben empezaban a preocuparse.

-Ya se tardaron mucho.- dijo Ben.

-¿Cuántos crees que sean?

Ben se dirige nuevamente al jefe.

-¿Cuantos son?

-...Dos.

-¡¿Dos?!

-Así es, y son nuestros guerreros más fuertes.

Drak estaba serca de los guardias, llevaba las armas de los soldados que derribó. Levantó la vista para ver si Cora estaba lista. Él la vió sobre una enorme roca, lista para atacar.

-Es la hora.

Drak embistió a los soldados que cuidaban a los guardias, llamando la atención de todos los presentes. Luego Cora comenzó a lanzar sus flechas, hiriendo a varios soldados. Drak liberó a los guardias y les entregó las armas que traía. De inmediato iniciaron el contraataque. Los soldados se defendían, pero como ahora eran menos contra los guardias, más el apoyo de Drak y Cora, notenían oportunidad. Al final sólo quedaron Ben y Charlie. Los aldeanos fueron liberados, y los soldados rodearon a Ben y a Charlie.

-Ok, ok. Nos rendimos.- dijo Ben.

-Maldita sea.- dijo Charlie.

Cora bajó de la roca en donde estaba y fue a reunirse con su jefe.

-¡Pa!- le da un abrazo a su jefe.

-Cora, menos mal que regresaron.

Drak se acercó hasta donde estaban Ben y Charlie.

-Muy bien, ¿Qué es lo que hacen aquí?

Charlie y Ben se quedaron mirando la cola de Drak.

-Antes de que digan algo, si, tengo cola. Ahora respondan.

-No fue nuestra idea.- dijo Charlie. -Nuestro jefe nos dijo que vinieramos a tomar esta aldea.

-Dijeron que Tyrus ya no es el jefe, ¿De quién están hablando?

-Se llama Keisei.- dijo Ben.

-¿Sólo vinieron ustedes?- preguntó Cora.

-Si. El otro grupo fue a otra aldea.

-Ay no. Roger.- dijo Drak.

-Tenemos que ir a ayudarlo.- dijo Cora.

Mientras tanto, David y su grupo habían llegado a la aldea de Miso.

-Señor, ¿Qué hacemos ahora?- preguntó uno de los soldados.

-Ustedes diviértanse. Yo tengo mis propios planes.

David se alejó de su grupo. ¿Qué estará planeando?

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