Capítulo 25
Dentro de una selva frondosa, Drak, Cora y otras personas estaban recolectando madera para reparar el bote de Roger. Ya habían acumulado suficiente material para trabajar, ahora estaban regresando a la aldea de Ruik.
-Oigan, ¿Creen que esto sea suficiente para el bote?- preguntó Drak.
Todos vieron como Drak arrastraba dos grandes troncos.
-Si, creo que eso basta.- dijo Cora.
De repente, Halcón apareció de entre los árboles. Se veía bastante alterado.
-¿Halcón?- dijo Cora.
-Tenemos un problema. Los aquarios están en la isla.
Al escuchar eso, Drak y Cora empezaron a correr hacia la aldea. Cuando salieron de la selva, quedaron impactados al ver a Roger, tirado en el suelo, lleno de heridas, y con un par de aquarios sobre él.
-¡ROGER!- gritó Drak.
Drak corrió hacia donde estaba Roger y derribó a uno de los aquarios. La otra criatura se distrajo, entonces Cora saltó sobre ella y le clavó una cuchilla en la espalda. La criatura gritaba de dolor y trató de quitarse a Cora de encima. Mientras tanto, Drak seguía luchando contra la otra criatura, esta saltó hacia él, pero el pelirrojo logró empujarla con una patada. La criatura comenzó a caminar alrededor de Drak. Lucía bastante amenazante, Drak sólo se puso en guardia y esperó a que atacara.
-No sabes cuando parar, ¿Verdad?- dijo Drak.
Entonces la criatura saltó hacia él, pero Drak logró sujetarla con su cola y lanzarla contra un árbol. Después Drak tomó su lanza y se la arrojó a la criatura, empalándola junto al árbol.
-Tienes suerte de que no te quiera comer.
Mientras Drak acababa con su oponente, Cora había terminado con el suyo. Luego los fueron a ver a Roger. Estaban preocupados por como se veía.
-Roger.- dijo Drak, mientras sacudía a Roger. -¿Amigo?
-Hay que llevarlo con tu madre. Tal vez ella pueda ayudarlo.
Ambos cargaron a Roger hasta la aldea, donde encontraron a varias personas heridas, pero ninguna muerta. Luego vieron a Lam y fueron corriendo hacia ella.
-Mamá.- dijo Drak. -Roger necesita ayuda.
Roger fue llevado a la casa de Ruik, luego lo recostaron sobre una camilla. Después Lam se acercó a él.
-No te preocupes.- dijo Lam. -Pronto te sentirás mejor.
Lam sacó un cuchillo y se hizo un corte en la mano, luego dejó caer algunas gotas de su sangre en las heriras de Roger.
-Con eso debe bastar.
-¿Qué fue lo que hizo?- preguntó Cora.
-Al igual que Drak, yo también tengo poderes para sanar, pero además puedo usarlos para sanar a otros. Cuando mi sangre entra en contacto con otras personas, estas pueden recuperarse de casi cualquier herida o enfermedad. Sólo observen.
Drak y Cora estaban impresionados. Poco a poco, las heridas de Roger empezaron a sanar.
-Ahora hay que dejarlo descansar.
Los tres salieron de la casa, entonces aparecieron Akiko y Sofía, muy preocupadas.
-Akiko.- dijo Drak.
Akiko los vió y fue corriendo hacia ellos.
-Drak, Cora, ¿Se encuentran bien?
-Estamos bien.- respondió Cora.
-¿Dónde está Roger?
-Él está bien.- respondió Lam. -Fue herido en batalla, pero ya me encargué de él.
-¿Puedo ir a verlo?
-Claro, ve.
Akiko fue a la casa. Drak y Cora la veían alejarse, pero después se percataron de que Sofía los estaba mirando.
-¿El gruñón estará bien?- preguntó Sofía con preocupación.
-¿Te refieres a Roger?- dijo Drak. -Si, él estará bien. Creo que no nos presentaron. Me llamo Drak, y ella es Cora.
-Yo me llamo Sofía.- ve la cola de Drak. -¡Oye, tienes cola!
-Sip, es mi colita.
-¿Eres mitad mono?
Drak se frustra ante ese comentario, mientras que Cora y Sofía sueltan una pequeña risa. Pero luego Sofía mira a su alrededor, y no puede evitar sentir tristeza y temor por lo que pasó.
-¿Qué pasó aquí?
-Los aquarios.- dijo Lam. -Nadie murió, pero igual nos afectaron.
-Esas cosas son malas.- dijo tristemente.
-No te preocupes.- dijo Drak. -Esos cabezas de pescado no pueden contra nosotros.
Eso provocó que Sofía sonriera.
-Vamos a comer algo, me muero de hambre.
-Sígueme, mono.- dijo Sofía.
Cora veía como Drak y Sofía se alejaban. No pudo evitar sentir algo cálido al verlos. Le impresionaba la forma en que Drak era capaz de agradarle a los demás. Lam se percata de eso.
-Oye.- dijo Lam.
-¿Eh?
-Conosco esa mirada. Es la misma cara con la que veía al padre de Drak.
Cora se puso roja ante ese comentario.
-No sé que hacer.- dijo Cora. -Ni siquiera sé como decírselo.
-Sólo espera el momento indicado, entonces sabrás que hacer.- coloca su mano sobre el hombro de Cora. -Voy a atender al resto.
Lam se retira, dejando a Cora con algo en que pensar.
Del otro lado de la isla, unos aquarios intentan llegar a la costa, pero Halcón cae encima de ellos y los apuñala con sus lanzas. Otro trató de llegar a la selva, pero Ruik lo recibió con un flechazo en la cabeza.
-¿Cómo vas Halcón?
-Todo en orden por aquí.- ve los cuerpos de las criaturas. -Esto no es normal.
-Lo sé. Antes nos atacaban de vez en cuando, luego nos dejaron en paz. Ahora nos atacan desde dos puntos distintos.
-¿Crees que sea por nuestros invitados?
-Puede ser. No nos acercamos al mar en años, y ahora aparecen botes y objetos del cielo... O puede que haya algo más.
-No me digas que...
-El alfa.
Halcón se desilusionó.
-Creí que nos habíamos librado de él.
-Yo también lo creí.
-Hay que alertar a la aldea.
-No. Ya fueron suficientes emociones por hoy. Hay que aumentar la vigilancia.
Ambos fueron de regreso a la aldea.
Mientras tanto, Roger se estaba despertando, y lo primero que vió fue a Akiko.
-Hola, Akiko.- dijo débilmente.
-Creí que dejarías de hacer locuras.
Ambos se ríen, hasta que Roger recuerda algo.
-¿Dónde está Sofía?
-Ella está bien.
-Hay que prepararnos. Pueden volver en cualquier momento.- trata de levantarse, pero Akiko lo detiene.
-Nosotros nos haremos cargo, tú vas a descansar.
-Pero...
-Sin peros.- recuesta a Roger sobre la camilla y le da un beso en la frente. -Que descanses.
Akiko se retira, y Roger, sin ninguna otra opción, se pone a dormir. Afuera de la casa, Akiko se reunió con Cora, luego aparecieron Drak y Sofía.
-¿Y cómo está el gruñon?- dijo Drak.
-Él está mejor.- respondió Akiko.
-¿Qué vamos a hacer ahora?- preguntó Cora.
-Hay que prepararnos.- dijo Ruik, quien venía acercándose junto con Halcón. -Vamos a retomar el control de la situación.
-Claro que sí.- dijo Drak, haciendo que todos le presten atención. -La próxima vez, ellos serán nuestras presas.
Con esa declaración, todos comenzaron a prepararse para su siguiente batalla.
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