Los miembros de 'Cumulus' y Na estaban en el camerino, hablando emocionados de lo bien que había salido el concierto.

-¿Y cuando te vas a estudiar al extranjero, Na?.- preguntó Build a su amigo.

-Me voy la siguiente semana.- respondió Na.

-Entonces deberíamos hacer una fiesta de despedida.- dijo Apo, él quería despedir a su amigo como se debía.

-Deberíamos hacer una fiesta hoy, solo nosotros, así celebramos el éxito del concierto y despedimos a Na.- comentó Mile, quien estaba sentado junto al vocalista, con su brazo rodeándole los hombros.

-Eso suena bien.- exclamó Na.

-¿Pero a dónde vamos a celebrar?.- preguntó Bas.

Todos sabían que Bas y Nodt dormían en los dormitorios de la universidad, Build aún con sus padres y Apo en un departamento bastante pequeño.

-No podemos ir a un bar porque nos van a atacar los fans.- agregó Nodt.

-Podríamos ir a mi casa.- mencionó Mile. -Hay bastante espacio, tengo un mini bar, una piscina.- explicó.

-Tienes razón, tu casa es bastante grande.- dijo Na.

Todos estuvieron de acuerdo y se pusieron rumbo al lugar. Mile, Apo y Na iban en un auto, mientras que Build, Nodt y Bas iban en el otro.

Nattawin iba en total silencio, tan solo pensando en lo bien que había ido el concierto y lo descarado que había sido al cantarle a Phakphum sin pena alguna. Todo estaba pasando muy rápido para él, era la primera vez que estaba con un hombre y tan solo dos semanas después de conocerse, él ya estaba casi declarándole su amor en un estadio con más de 10 mil personas.

-Tu casa es enorme.- exclamó Build viendo con asombro el elegante departamento.

-Apo se ganó la lotería.- dijo Bas con falsos celos.

-¿Quieren tomar algo?.- preguntó Na caminando con confianza hacia el mini bar, tomando cosas como si supiera perfectamente donde estaba todo.

-Claro.- respondió Nodt.

Todos se sentaron a platicar en la sala, viendo las luces de la ciudad. Bebieron cómo si el mañana no importara, era noche de celebración, ya después se preocuparían por la resaca.

-¿Estás molesto?.- preguntó Mile al oído del moreno.

Los enamorados estaban sentados muy juntos en uno de los sofás, con Apo siendo rodeado por el brazo del mayor.

-No.- fue la seria respuesta que obtuvo el dueño del departamento.

-Ven conmigo.- Phakphum se puso de pie y extendió su mano al menor. Este la tomó a regañadientes y lo siguió.

Los demás presentes en la sala solo miraron a la pareja con diversión. No dijeron nada pues todos habían notado el mal humor del líder de 'Cumulus' y esperaban que el nuevo guitarrista pudiera calmarlo.

Mile no dudó en encerrarlos en su habitación. Quedando a mitad de la pequeña sala que tenía antes del cuarto donde se encontraba su cama.

-Dime, ¿que te molesta?.- cuestionó el pálido.

-Nada, Mile.- respondió el moreno.

-¿Es por Na?.- esa pregunta hizo que el menor gruñera por lo bajo. -Entonces es por él.- afirmó poniendo sus manos a cada lado de las caderas del menor.

-No es por eso.- repitió el vocalista, evitando la mirada del mayor.

-Estas celoso.- Mile lo sabía, lo había notado desde que Na comentó que sabía cómo era su casa, pero quería escucharlo de la boca de Nattawin.

-No lo estoy.- Apo estaba seguro de que si estaba celoso, pero le daba demasiada pena admitirlo.

-Lo estás, admítelo.- murmuró el pálido escondiendo su rostro en el cuello ajeno, pasando lentamente su lengua sobre la morena piel.

-Mile.- suspiró el moreno poniendo sus manos en los hombros ajenos.

-¿Estas celoso de que Na conoce mi casa?.- preguntó el guitarrista dejando varios besos húmedos en el cuello del menor.

-¿Porque conoce tu casa?.- cuestionó Apo entre suspiros. Quería resistirse, pero los besos y las caricias que Mile dejaba en su espalda baja eran suficientes para volverlo vulnerable.

-Somos amigos desde que tengo 20 años, ha venido varias veces a mi casa.- explicó Phakphum sonriendo contra la húmeda piel. -Pero no tienes que ponerte celoso, él es solo un amigo.- afirmó.

-¿Y yo que soy?.- la pregunta salió de los labios de Nattawin antes de que pudiera procesarla. No quería sonar como una chica desesperada por saber que tipo de relación tenía con él chico con el que se acostaba, pero ya no había forma de retractarse, su pregunta estaba hecha.

-Eres el hombre que quiero, que deseo, el que quiero conmigo por mucho tiempo más.- respondió Mile mordiendo la suave piel del cuello del menor. -Al que quiero hacer mío en este momento.-

Apo se alejó sorprendido. Pero no se pudo quejar pues los labios ajenos atraparon los suyos con pasión.

El deseo estalló en ellos, la pasión guio sus pasos. Sus lenguas no tardaron en buscarse y enredarse, causando que un calor recorriera sus cuerpos.

El menor enredó sus dedos en el cabello del pálido, mientras que este tomaba entre sus manos el firme trasero del moreno, apretando sus firmes protuberancias.

Sus cuerpos estaban calientes, la excitación poco a poco se hacía presente en sus duros miembros que ya se restregaban a través de sus ropas.

Mile empujó al menor y cayeron sobre la mesa de centro, besándose de forma desastrosa, enredando sus lenguas. Nattawin no ponía resistencia, quería y deseaba demasiado ser tomado por el pálido.

Entre sus manos el moreno tomaba el cabello del mayor jalándolo con cada mordida que recibía. Pronto Phakphum se puso de pie, ayudando al moreno.

Con la pasión y el deseo apoderándose de sus cuerpos, Mile abrió su camisa, rompiendo los botones de ésta. Después tomó la de Nattawin e hizo lo mismo.

-Mile.- jadeó el moreno con una sonrisa coqueta, ayudando al mayor a terminar de abrir su camisa sin importarle cómo salían volando los botones.

Sonriendo volvieron a unir sus labios. Mile pegó el cuerpo del menor contra una pared del pasillo que daba a la habitación. Después los movió hacia los ventanales que daban a un pequeño jardín, donde recargó a Nattawin, poniéndose justo detrás de él.

La camisa negra del mayor terminó en el suelo, con deseo paseó su lengua por el costado del rostro del moreno, haciéndolo jadear. Con manos hábiles desabotono el pantalón negro del moreno.

Sin poder esperar más, Apo giró entre los brazos del mayor, uniendo sus labios. Se besaron con pasión y deseo, sin importarles que afuera estaban sus amigos, probablemente esperando por ellos.

El guitarrista tomó el moreno por los muslos y lo levantó, haciéndolo enredar las piernas en sus caderas. A tropezones llegaron a la puerta de la habitación, Nattawin puso su mano en el marco de esta para no golpearse, pero nunca dejó los dulces labios del mayor.

Se adentraron finalmente en la habitación, Mile cerró la puerta detrás de él con el pie, no queriendo alejarse de la traviesa lengua que se enredaba con la suya.

Con algo de rudeza el cuerpo de Apo cayó en el gran colchón donde ya habían tenido la dicha de dormir juntos.

Pero el vocalista no pudo quejarse cuando al pie de la cama tenía al nuevo guitarrista de 'Cumulus' desnudándose para él. Primero Phakphum sacó sus zapatos, después sus calcetines y finalmente abrió sus pantalones, bajándolos muy lentamente, dejando a la vista su ropa interior negra, la cual escondía su dura erección.

Apo se negó a solo quedarse viendo al mayor, por lo que él mismo terminó de sacar sus pantalones, pero justo cuando pensaba quitar su ropa interior, las manos de Mile lo detuvieron.

Sumisamente Nattawin dejó sus manos a cada lado de su cabeza, dejando las manos del pálido bajar su ropa interior, lanzándola lejos de su vista. Finalmente estaba completamente desnudo entre las suaves sábanas de la cama de Mile. Este último no tardó mucho en quitar su propia ropa interior y separar las piernas del moreno para situarse entre ellas, dejando su cuerpo lo más junto posible al del menor, tomando sus labios con pasión.

Las piernas de Apo buscaron su lugar en la cadera del mayor, pegándole más a su cuerpo. El pálido comenzó un vaivén con sus caderas, friccionando sus erecciones, mandando corrientes de puro placer a través de sus cuerpos.

-Po.- suspiró Mile con una sonrisa. Le encantaba ver al moreno suspirando de puro placer, rasguñando su espalda.

Con un camino de besos el mayor llegó a su primer destino. Los pezones de Nattawin se levantaban orgullosos y necesitados, a lo que Phakphum no dudo en darles toda su atención.

Su lengua juguetona se aventuró a lamer una de las protuberancias. Paseó su húmedo músculo de arriba a abajo, en círculos y después lo tomó en su boca, mordiendo y succionando.

-Mile.- gimió el menor arqueando la espalda, jalando el cabello del mayor.

Sonriendo encantado con la forma en que el vocalista gemía su nombre, el guitarrista se encargó de dejar ambas protuberancias húmedas y rojas. Apo tan solo gemía y rasguñaba la piel pálida del hombre que lo estaba devorando.

A tientas Mile estiró su brazo hacia el mueble junto a la cama y sacó un tubo de lubricante. Bajo la atenta mirada del moreno agregó una buena cantidad del líquido viscoso en sus dedos.

Un sonrojo pintó el rostro de Nattawin y parte de su pecho. Aunque la noche anterior también habían tenido relaciones, esta vez se sentía más íntima, solo ellos en esa habitación, en el suave colchón.

-Po, ¿puedo hacerte mío?.- preguntó Mile paseando juguetonamente sus húmedos dedos por la palpitante entrada del nombrado.

-Hazlo.- suspiró Apo tomando entre sus manos el rostro ajeno para atraerlo hasta el y tomar con pasión los ya rojos labios del mayor.

Al vocalista de 'Cumulus' aún le costaba un poco creer que se estaba dejando someter por un hombre, pero no podía quejarse, disfrutaba demasiado de cada cosa que él habilidoso guitarrista le hacía. Así que ya nada más importaba, él quería a Mile y este lo quería a él.

Lentamente un dedo fue ingresado en el estrecho pasaje. Y a pesar de haberlo hecho la noche anterior, esta vez Nattawin estaba siendo más consciente de lo que pasaba con su cuerpo, cada espasmo, cada escalofrío, cada gemido que no podía contener. Incluso podía sentir el latir rápido del corazón del hombre sobre él y eso le encantaba.

Phakphum fue delicado y cariñoso, preparando con dedicación el estrecho pasaje que él había tenido la fortuna de tomar por primera vez y que se aseguraría de ser el último hombre que lo hiciera, porque llevaba tiempo muy enamorado del guapo vocalista de 'Cumulus' y no pensaba dejarlo ir.

-Saca eso, ahora.- demandó el menor alejándose unos centímetros de los labios ajenos.

-¿Qué sucede?.- preguntó el pálido asustado por la voz sería del moreno. Con cuidado acató la orden, viendo directamente a los brillantes ojos cafés que tanto le gustaban.

-Te quiero dentro, ahora.- ordenó Apo, tratando de mantener su tono serio para no morir de vergüenza al estar rogando por ser tomado.

-Oh Po.- gruñó Mile arremetiendo contra los rojos labios del moreno.

Con cuidado alineó su miembro y de una lenta y profunda estocada se adentro en el estrecho pasaje. Ambos gimieron entre su húmedo beso, donde sus lenguas no perdían el tiempo, ansiosas por enlazarse y compartir su sabor.

-Mile.- suspiraba Nattawin encajando sus cortas uñas en la ancha espalda del pálido, rodeándolo con sus piernas para mantenerlo lo más cerca posible.

-Apo, ah.- Mile lo retenía sus gemidos, le fascinaba el cuerpo del menor, todo en él le encantaba y sus cuerdas vocales se encargaban de externar lo bien que se sentía al hacerlo con ese bello hombre.

Cada estocada fue profunda y lenta. No tenían prisa en terminar pronto, esta vez se estaban tomando el tiempo de sentirse, de adorarse y de conocer los puntos sensibles de su compañero.

Mile ahora sabía que Apo tenía una pequeña fascinación con que lo tomará del trasero y apretara sus firmes glúteos para penetrarlo con más fuerza. Nattawin había descubierto que Phakphum tenía cierta sensibilidad en el cuello, cuando lo besaba o simplemente respiraba cerca de esa parte, todo el cuerpo del mayor se estremecía, pero sin duda su mayor sensibilidad eran sus pezones. Por curiosidad el moreno había tomado en su mano una de las duras protuberancias que friccionaban en su pecho y tan sólo al tocarla pudo sentir el cuerpo del pálido contraerse sobre él.

Tal vez llevaban mucho tiempo ahí, pero a ellos no podría importarles menos. Se amaron como nunca habían amado. Se entregaron en cuerpo y alma al otro.

Ambos sabían que después de esa noche nada sería igual para ellos. Esa mágica noche marcaría un antes y un después en sus vidas. Y los dos estaban más que de acuerdo con eso.

-Po, ahg, Po.- con unas profundas embestidas Mile se corrió, llenando de su cálida esencia el lugar que tanto placer le había dado.

-Mile.- gimió Nattawin arqueando la espalda, corriéndose entre sus cuerpos. La mezcla del placer que le daba ese punto interno dentro de él y la sensación húmeda y cálida de la esencia del mayor eran algo extraño y único que llevó al cuerpo del moreno al éxtasis del placer.

Sus jadeos resonaban en la habitación. Cuando Phakphum sacó su miembro y se recostó junto al menor, éste no dudó en acercarse y abrazar el cuerpo del pálido.

Se abrazaron con firmeza, con sus pecho chocando a causa de sus respiraciones desiguales. Finalmente se besaron, sellando esa noche en la que habían hecho el amor por primera vez.

En la sala continuaban Na, Bas y Nodt tomando tragos que el primero les preparaba. Todos suponían que podían estar haciendo los hombres faltantes, pero nadie se atrevió a interrumpirlos.

-Parece que al fin se cansaron.- dijo Na con burla al ver a un Mile sonriente seguido de un Apo que caminaba un poco de lado.

-No tienes idea cuanto.- comentó Phakphum sentándose en el sofá, atrayendo al moreno para sentarlo sobre sus piernas.

-Ustedes no tienen respeto por las visitas.- dijo Build aparentando molestia, aunque en realidad se estaba burlando.

-Si yo tuviera de novio a Mile tampoco me importarían las visitas.- agregó Nodt y Bas se rió del comentario.

-Pues no, no me importan las visitas, porque Mile es toda una distracción.- afirmó Apo, demasiado drogado después del espectacular orgasmo que había tenido. En ese momento sólo quería que todos se fueran, quitarse la ropa y acurrucarse junto al pálido como la noche anterior.

-Ese es mi amigo, reclama a tu hombre.- dijo Build apoyando a la nueva pareja.

-Bienvenido a la familia de 'Cumulus'.- gritó Bas con alegría y todos brindaron.

Mile tomó el rostro sonrojado de Apo y besó sus labios con felicidad. Phakphum ahora tenía al hombre que deseaba y podría cumplir su sueño de estar en una banda de rock.

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Y con este caliente capitulo se nos acaba la historia y la hermosa semana MileApo que tuvimos.

Ame esta historia de principio a fin y espero que a ustedes también les haya encantado.

Díganme a ustedes que tal les pareció. Sus comentarios son siempre bienvenidos.

Gracias por cada voto y cada comentario que se tomaron el tiempo de dejar, significa mucho para mi.

Si tienen alguna recomendación o sugerencia para otra historia, siéntanse libres de dejarla aquí y veremos si puedo escribirla.

Igual tengo en mente otras historias con esta caliente pareja, así que estén atentos a mi perfil.

Sin mas, muchas gracias por todo, los amo💙💙💙💙💙