🎸Capítulo 5🔥
-Hay que darnos una ducha.- murmuró Mile en el oído ajeno.
Se habían quedado un tiempo más en la piscina, disfrutando del clima y la compañía que tenían.
-Creo que es lo mejor.- aceptó Apo.
El dueño del departamento salió del agua sin pena, mostrando todo su esplendoroso cuerpo.
-Vamos, Po.- dijo el pálido llamando la atención del menor, quien sólo se había quedado viéndolo, casi con la boca abierta.
-Vamos.- Nattawin tímidamente salió del agua, uniendo su mano a la del mayor.
Phakphum tomó una toalla y la pasó por el cuerpo contrario, secándolo con delicadeza, después hizo lo mismo con su cuerpo y entrelazó sus manos para adentrarse en su habitación.
-¿No te da pena?.- preguntó el menor ante la seguridad que demostraba el guitarrista en caminar totalmente desnudo por su casa.
-¿Debería?.- cuestionó Mile con una sonrisa socarrona.
-No, no tienes nada de qué avergonzarte.- afirmó Apo sonriendo tímidamente. Mentiría si dijera que Mile no tenía un cuerpo espectacular, todo en él era totalmente masculino, perfecto y deseable.
-Tu tampoco, Po, tienes un cuerpo espectacular.- dijo Mile deteniéndose para poner sus manos en la fina cintura del moreno.
El mayor se inclinó y dejó un dulce beso en los ya rojos labios del menor, haciéndolo sonreír.
-Vamos a la ducha.- finalmente se adentraron en el amplio baño.
En la habitación había una gran bañera, una ducha con paredes de cristal y el váter con su lavamanos. Todo en colores negros, haciendo lucir la elegancia del departamento.
Sin mediar palabras se adentraron en la ducha. Phakphum dejó que el hombre que le gustaba pusiera el agua a su completo gusto.
Con cuidado Mile lavó el cabello del menor, usó una esponja para tallar el hermoso y esbelto cuerpo ajeno. Fue dulce, delicado y amoroso, demostrándole a Apo que lo que sentía por él iba mucho más allá de la atracción física.
-Lamento si no soy tan dulce como tú.- murmuró Nattawin enredando sus dedos jabonosos en el cabello del mayor.
Sus rostros estaban cerca, el pálido tenía la fina cintura ajena enrollada en sus brazos, mientras el menor intentaba ser suave al limpiar el corto cabello del pálido.
No había segundas intenciones en sus caricias, tan sólo limpiaban con adoración el cuerpo del otro. Mile se encargó de limpiar su esencia del cuerpo del moreno, haciéndolo sonrojar cuando sus dedos buscaron limpiar más a fondo ese íntimo lugar.
-No sientas pena.- murmuró Phakphum dejando un camino de besos en el cuello del moreno.
-Esto es tan nuevo para mi.- Apo sabía muy bien que su acompañante entendía eso, que no había necesidad de repetirlo. Pero él no podía evitar sentirse tímido ante la increíble devoción que mostraba el guitarrista hacia su persona.
-Lo sé, Po.- dijo el mayor subiendo su camino de besos por la mejilla del menor, llegando hasta sus labios, besándolos de forma tierna. -Ven.-
Mile ayudó al moreno a salir de la ducha y una vez más secó su cuerpo con delicadeza, sonriendo cuando Apo le quitó la toalla para hacer lo mismo con él.
-¿Quieres que te preste un pijama?.- preguntó Phakphum mientras caminaban de regreso a la habitación.
-¿Me estás invitando a quedarme aquí?.- preguntó Nattawin muy sorprendido.
-Si, si tu quieres, me encantaría dormir contigo entre mis brazos.- respondió el pálido sintiendo su rostro colorearse levemente.
-Entonces si, quiero comprobar si cabemos en esa enorme cama.- aceptó riendo el menor. -¿Puedes prestarme algo de ropa interior?, es con lo único que suelo dormir.-
-De acuerdo.- el guitarrista no pudo ocultar la sonrisa satisfecha en su rostro. -Tengo estos nuevos.- dijo pasándole un paquete sellado.
-Lo que sea está bien.- Nattawin sacó la prenda color blanco y se la colocó, a pesar de no estar incómodo con su desnudez frente al mayor, no creía que fuera muy cómodo para el dormir completamente desnudo junto al otro hombre.
Mile tomó unos boxers negros y se los coloco, sentándose en la orilla de la cama para conectar el secador de cabello.
-Déjame hacerlo.- se adelantó Apo, tomando el secador. El pálido tan solo sonrió y dejó que el menor secara su cabello.
Nattawin era delicado, intentaba ser suave para no lastimar al hombre de mayor edad, quería intentar ser dulce con el pálido, así como Mile lo era con él.
-Eres muy lindo.- dijo Phakphum rodeando la cintura del moreno, recargando su cabeza en el abdomen del contrario.
El menor no dijo ninguna palabra, tan sólo terminó de secar el cabello ajeno, paseando sus dedos por las suaves hebras negras.
-Mi turno.- Mile lo alejó e hizo que se sentara en el borde de la cama, con él de pie justo al frente, secando su corto cabello.
-Hay buena vista desde aquí.- comentó el cantante haciendo reír al mayor. -Muy buena vista.- se inclinó y con su nariz hizo con camino desde el notable bulto debajo de los boxers negros, hasta subir por el definido abdomen del pálido.
-Cálmate, Po, debemos descansar para el concierto de mañana.- Phakphum apagó el secador y lo guardó. -¿Quieres dormir ya?.- cuestionó recostándose debajo de la colcha color blanco.
-Si, me siento cansado.- respondió Nattawin sonriendo al recordar su placentera primera vez en la piscina, bajo la luz de la luna.
-Ven aquí.- pidió Mile y en un segundo tenía al menor acurrucándose a su lado, descansando su cabeza en el amplio pecho del pálido. -¿Cómodo?.- cuestionó divertido.
-Demasiado.- murmuró Apo acomodándose mejor, poniendo su cuerpo sobre el del mayor, dejando su cabeza a la altura del corazón ajeno, escuchando el tranquilo latido.
-Descansa, Po.- se inclinó y dejó un beso en la cabeza del menor, enredando sus brazos en la cintura ajena.
-Descansa.- murmuró Apo adormilado, dejándose vencer por el cansancio físico y la calma que le daban las tiernas caricias que recibía en su cuerpo.
Pasaron una tranquila noche, no se movieron de la cómoda posición en la que estaban. Ambos disfrutaban sentir esa íntima cercanía con el otro, a pesar del poco tiempo que llevaban conociéndose.
Mile fue el primero en despertar, procuró no moverse mucho pues no sabía si el menor estaba despierto o no. Apo se removió un poco, tallando sus ojos para despejar el sueño.
-Buenos días, Po.- murmuró Mile llamando la atención del menor.
-Buenos días.- repitió un muy sonrojado Apo.
Tal como si fueran una pareja, sus labios se buscaron para darse los buenos días con un tierno y dulce beso.
-Deberíamos ducharnos, desayunar e ir al ensayo.- dijo el mayor viendo el reloj que ya marcaba las 8 de la mañana.
-Eso suena bien.-
Nattawin se sentía demasiado tímido ante la normalidad con la que Phakphum proponía hacer cosas como si tuvieran mucho tiempo juntos, no solo poco más de una semana.
Una vez más se ducharon juntos, entre besos tiernos y caricias dulces, limpiando el cuerpo ajeno. Mile le prestó algo de ropa cómoda al menor, pues de todas formas se cambiarían en el estadio para presentarse más tarde.
-Po.- llamó el dueño de la casa al moreno mientras desayunaban unos panqueques con tocino que el mayor había preparado.
-¿Qué pasa?.- preguntó Apo con curiosidad.
-¿Te molesta lo rápido que vamos?.- se atrevió a preguntar el guitarrista con algo de nervios.
-No, es increíblemente sencillo sentirse cómodo contigo y dejarse llevar.- confesó el vocalista tratando de ocultar la sonrisa enamorada en su rostro.
-Te dije que no te arrepentirás de darme la oportunidad.- sonrió Phakphum con autosuficiencia.
-No cantes victoria aún.- advirtió el menor riéndose.
-Créeme que estoy seguro de que no habrá forma de que te arrepientas, cuando menos lo pienses estarás locamente enamorado de mí.- aseguró el mayor tomando la mano ajena sobre la mesa. -Así como yo estoy locamente enamorado de ti.-
-Si sigues diciendo esas cosas no creo que tarde mucho en caer totalmente enamorado.- Apo se sonrojó completamente al admitir eso, pero como había dicho, era increíblemente sencillo dejarse llevar por Mile y si era muy sincero, quizás una pequeña parte de su corazón ya sentía amor por él.
Un amor a primera vista, porque vaya que el guitarrista daba una muy buena primera impresión con lo guapo que era y su sonrisa que derretía a todos, incluido Apo, aunque al principio lo negara mentalmente.
-Ese es mi propósito, enamorarte hasta que no pienses en nadie más que en mí y que te des cuenta de que no importa que salgas con un hombre.- comentó Phakphum.
-Créeme que no me molesta que seas un hombre.- admitió Nattawin recordando su noche apasionada en la piscina, donde definitivamente disfruto como nunca los placeres de ser tomado. Ese hombre le había enseñado lo que era consumirse en las llamas del deseo y del amor.
-No lo digas con ese tono coqueto o volveremos a esa habitación y se nos hará tarde para el ensayo.- murmuró Mile tratando de controlarse. Si bien no era un hombre con una gran necesidad sexual, después de tener a Apo de forma íntima, deseaba tenerlo una y otra vez gimiendo su nombre al llegar a la cumbre del éxtasis.
-Mejor vámonos ya, porque seguro Build me matara si llegamos tarde.- el moreno se puso de pie y recogió sus platos para lavarlos rápidamente.
Tomaron sus cosas y se pusieron en marcha hacia el gran estadio donde esa noche se presentarían ante la más grande cantidad de fans que nunca habían tenido en un solo lugar.
-Supongo que seguiremos manteniendo lo nuestro en secreto, ¿verdad?.- cuestionó Mile estacionando el auto frente al enorme recinto.
-Tal vez un poco, hasta que definamos que somos.- respondió Apo algo inseguro de que su respuesta molestara al mayor, considerando todo lo que ya habían hecho en la soledad del departamento del guitarrista.
-Estoy de acuerdo, Po.- Phakphum posó su mano sobre la del moreno y después la tomó para besar su dorso.
-Eres increíble.- suspiró Nattawin inclinándose sobre su asiento para besar los suaves labios ajenos.
Se dieron un dulce beso, lleno de sentimientos y su creciente amor por el otro.
-Vamos.- salieron del auto y se adentraron en el lugar.
Sobre el escenario ya estaban los otros tres integrantes de 'Cumulus', usando ropa cómoda, acomodando sus respectivos instrumentos.
-Hola, chicos.- saludo Apo a todos.
-Hola.- saludó Build viendo a su amigo con una sonrisa sospechosa al ver a un sonriente Mile detrás del líder de la banda. -¿Pasaste una buena noche?.- le preguntó al moreno.
-¿Por qué preguntas?.- cuestionó Nattawin confundido pues su amigo nunca le había preguntado algo así.
-¿Será tal vez por las marcas rojas en tu cuello?.- preguntó Nodt recargando su hombro en el más bajo del grupo.
-¿Qué?.- exclamó el vocalista sacando su celular para poner la cámara y verificar que efectivamente tenía algunas marcas levemente rojas en su cuello.
La risa disimulada de Phakphum molesto un poco al moreno, pero no lo suficiente pues claro que había disfrutado su noche junto al responsable de esas mordidas en su cuerpo.
-Me picaron los mosquitos.- se excusó Apo. -Y mejor dejemos de hablar y pongámonos a ensayar, tenemos un concierto que dar esta noche y tiene que ser perfecto.-
Todos tomaron sus puestos y Nattawin no perdió la oportunidad de ver a Phakphum y hacer la típica señal de que lo mataría después.
Mile solo se rio y lanzó un beso disimulado al hombre que le robaba todos sus pensamientos.
Poco sabían los enamorados que no estaban siendo muy disimulados, pues todos los miembros de 'Cumulus' pasaban su mirada de un lado al otro, viendo la íntima interacción entre ellos.
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ATRAPADAAAS!
Mile y Apo nunca han sido muy disimulados, todos lo sabemos jaja
Me encanta que ellos crean que si lo son, cuando todos notamos como se aman.
¿Qué tal les pareció este capitulo?
Yo sinceramente estoy amando esta pequeña historia, de la cual ya solo nos quedan dos capítulos mas.
Gracias por sus votos y sus comentarios.
Nos leemos mañana, los amo💙💙💙💙💙
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