La siguiente semana de ensayos había sido totalmente divertida, Nattawin había vuelto a su actitud extrovertida lanzando chistes en doble sentido todo el tiempo.

Y Mile mentiría si dijera que no se había divertido como nunca en esos ensayos, además de que finalmente era el día de su ansiada cita con Apo.

Habían acordado no ensayar el día antes del concierto para poder estar descansados y llenos de energía.

El vocalista se había vestido con pantalones de mezclilla, una camisa blanca algo suelta y abierta casi hasta el abdomen. Estaba en la sala de su departamento esperando la ansiada llamada de su compañero de banda.

"Estoy afuera" fue el mensaje que recibió a las 7 en punto de la tarde. Con emoción tomó su cartera, su celular y salió.

Al llegar a la acera encontró a Phakphum se cargado en su auto negro, usando una camisa negra abierta hasta su pecho y sus pantalones de mezclilla.

-Te ves espectacular.- dijo Mile extendiendo su mano hacia el moreno, besando el dorso de esta cuando la recibió.

-Gracias, tu...- Apo se quedó en silencio, incapaz de decir algo parecido a lo que el mayor había dicho.

-No tienes que presionarte a decir nada.- el pálido sonrió, feliz de ver el sonrojo en el rostro ajeno. -¿Estás listo para nuestra cita?.-

-Eso creo.- respondió y el mayor le abrió la puerta del auto para dejarlo entrar.

El camino fue tranquilo, platicaban sobre el concierto y como Mile estaba emocionado por presentarse ante tantas personas.

-Llegamos.- anunció Phakphum estacionándose frente a un alto edificio que se veía bastante lujoso.

-Wow, ¿enserio vives aquí?.- preguntó Apo sorprendido, viendo con asombro el enorme edificio.

-Si, dar clases de guitarra desde los 16 ha dejado sus frutos.- respondió el mayor riendo ligeramente. -Vamos dentro, tenemos que ir hasta el último piso.-

El guitarrista salió del auto y le dio la vuelta para abrir la puerta al menor, tomando su mano para ayudarlo a salir. Le entregó sus llaves al valet parking y puso su mano en la espalda baja del moreno guiándolo hasta adentro del enorme edificio.

-Esto enserio es sorprendente.- murmuró Nattawin volteando hacia todos lados, viendo las paredes llenas de elegantes ornamentos.

-Te sorprenderá más la vista desde mi balcón.- susurró Phakphum en el oído ajeno cuando se adentraron en el solitario elevador.

-No puedo esperar a verlo.- Apo tomó la mano ajena y con algo de dudas y nerviosismo entrelazo sus dedos.

Mile no pudo evitar inclinarse y besar lentamente los labios del menor, saboreándolos tan sólo unos segundos antes de separarse.

Después de unos minutos el elevador se abrió, dejando ver un pequeño pasillo hacia otra puerta que parecía tener cámaras de seguridad y un código para entrar.

-Espero que te guste mi hogar.- el guitarrista abrió la puerta y se hizo a un lado para dejar pasar a su invitado.

-Enserio que eres malditamente rico.- jadeó Apo encontrándose con una sala donde había un enorme ventanal que dejaba ver la ciudad de Bangkok.

-Solo un poco, no me gusta alardear al respecto.- dijo Mile tímidamente.

-¿Puedes darme un recorrido?.- preguntó el menor con emoción.

El dueño de la casa extendió su mano hacia el otro hombre y este entrelazo sus dedos con delicadeza, dejándose guiar por el guapo hombre que le había robado el pensamiento desde el primer momento en que lo vio.

-Tengo una cocina enorme, se me da bien cocinar.- dijo señalando el enorme lugar donde solía pasar sus tardes preparando recetas de un sin fin de partes del mundo. -Hay cuatro habitaciones en esta casa, pero estoy segura de que solo te importará ver una en especial.- explicó caminando por un largo pasillo con varias puertas.

-Entonces enséñame tu habitación.- pidió de forma pícara el menor.

Al abrir la puerta al final del pasillo se encontraron con una habitación con una paredes de cristal que permitían ver el hermoso atardecer. A mitad de la habitación se encontraba una cama de gran tamaño, bien acomodada.

-Una cama grande, eh, ¿crees que cabemos los dos?.- preguntó Nattawin volteando a ver al mayor, rodeando el cuello de este, sonriéndole de forma coqueta.

-Creo que eso es algo que podremos comprobar después.- respondió Phakphum pasando sus manos por la fina cintura ajena.

-¿Qué tan después es eso?.- Apo estaba sacando su verdadera personalidad frente al hombre que causaba tantas nuevas emociones en él, pero no podía evitarlo, su mente y cuerpo deseaban más de Mile.

-Tal vez después de que te enseñe el balcón.- murmuró el mayor con una sonrisa enamorada, jalando el cuerpo del moreno aún más cerca de él.

-No puedo esperar a verlo.- afirmó el vocalista de 'Cumulus'.

Phakphum tomó la mano ajena y los guió a través de una puerta, la cual los dejó ver finalmente el enorme balcón.

-¿Tienes una maldita piscina en el balcón?.- preguntó Apo demasiado sorprendido al ver la enorme piscina a mitad del espacioso balcón.

-Te dije que te gustaría, además la vista de la ciudad es espectacular.- Mile los hizo rodear la piscina, colocándose frente al barandal con cristalería que los protegía de tener algún accidente.

-Esto es muy hermoso.- exclamó el moreno con sorpresa, dejándose rodear por el hombre mayor, el cual se colocó detrás de él para rodear su cintura.

-No tanto como tú.- murmuró el dueño del lujoso departamento. Dejando un corto beso en el oído ajeno.

-Enserio no me acostumbro a esto.- dijo Nattawin riendo, dándose la vuelta entre los brazos del mayor para rodear su cuello.

-Deberías, porque no dejaré de decirlo, eres el hombre más hermoso que he visto, tienes unos ojos preciosos.- murmuró Mile poniendo una de sus manos en la mejilla ajena, juntando sus miradas.

-Tu tienes una sonrisa muy linda.- confesó Apo sonrojándose, aunque enserio quería decir aquello, le daba pena.

-Cómo es posible que te quiera tanto con el poco tiempo que nos conocemos.-

-Yo también quisiera saber eso, porque no has salido de mi mente desde el momento en que te vi, con tu cabello largo y tu aura de Rockstar.- dijo el moreno confesando sus confusos sentimientos por el otro.

-¿Te gustaba mi cabello largo?.- cuestionó Phakphum demasiado sorprendido por la inesperada confesión.

-Si, me gustaba, pero creo que el cabello corto te queda aún mejor, me gusta pasar mis dedos por el.- admitió Nattawin paseando sus manos por el cabello negro del mayor, acomodando la parte larga de arriba, deleitándose con la parte más recortada de atrás.

-Deja de decir eso o causarás algo de lo que no te harás cargo.- se quejó Mile. -Quiero ir lento contigo, Po, pero lo haces tan difícil.-

-¿Quién dice que no me podré hacer cargo?.- cuestionó Apo con una sonrisa coqueta en su rostro.

-No tienes que hacer nada que no quieras.- afirmó el guitarrista uniendo sus labios a los del menor. -¿Quieres entrar a la piscina?.- preguntó cambiando el tema.

-Eso me encantaría.- aceptó Nattawin.

Habían decidido mantenerse solo en boxers para entrar a la fresca piscina bajo la luz de las estrellas que decoraban bellamente el cielo.

-Mile.- llamó al hombre que estaba sentado a su lado en el alto escalón de la piscina. -¿Porque dices que causare algo de lo que no me haré cargo?.- cuestionó de forma valiente.

-Porque nunca antes habías estado con un hombre, así que supongo que no tienes experiencia en esto y te asegure que tú llevarías el control, no haré nada que tu no pidas.- explicó el mayo extendiendo su brazo por detrás del menor para acariciar su hombro desnudo.

Mile sentía demasiada atracción por Apo y definitivamente tenerlo en su casa, en su piscina casi desnudo estaba haciendo a su cuerpo reaccionar y aunque esa no fue la razón por la cual lo invitó, no podía quejarse. En muy poco tiempo había tenido la oportunidad de apreciar el abdomen del moreno y sus largas piernas.

-Pero me gustas, estoy seguro de eso.- afirmó Nattawin. Al pensar en que estaría en el departamento del pálido algo dentro de él se había encendido, nunca pensó que también tendría la oportunidad de ver el amplio pecho del mayor, sus increíbles pectorales, su abdomen marcado y sus fuertes brazos.

-Tu me encantas, Apo Nattawin, me vuelves loco.- la seguridad de Mile conmovió al menor. Con delicadeza pasó también su brazo por detrás del mayor, juntando más sus cuerpos.

Lentamente el moreno volteó hasta que los rostros de ambos estaban frente a frente, viéndose. El mayor fue el que rompió la distancia, uniendo sus labios con cariño.

Nattawin, siguiendo el deseo de su corazón, enredó sus manos en el cuello ajeno y se acomodó a horcajadas del mayor, sin separar sus labios ni un segundo.

Para Mile fue uno de los mejores momentos de su vida. Tenía al hombre que le gustaba sobre su regazo, besándolo con una pequeña llama de deseo. Con lentitud paseó sus manos por las altas piernas del moreno y subió hasta su abultado trasero.

-Mgh.- un corto gemido del menor se perdió entre su apasionado beso.

En algún momento sus lenguas se habían enredado con gusto, compartiendo su sabor. Las manos de Apo jalaban delicadamente el cabello ajeno y bajaban a los amplios hombros del pálido, apretando sus fuertes brazos y pasando las palmas de sus manos por los firmes pectorales en los que ansiaba poder acostarse.

-¿Sabes a dónde nos llevará esto si seguimos?.- preguntó Mile con una sonrisa, dejando un camino de besos desde la mejilla del moreno hasta su cuello, donde no se contuvo de besar, morder y lamer la piel acanelada.

-Me hago una idea.- respondió Nattawin entre suspiros.

-¿Quieres estar arriba?.- preguntó el guitarrista apretando con gusto el firme y redondo trasero del vocalista.

-Si, pero arriba de ti, de esta forma.- respondió el vocalista moviendo sus caderas ligeramente, sintiendo debajo de él el duro miembro que comenzaba a despertar.

-Oh Po, no sabes lo que haces.- con una sonrisa coqueta nadó con Nattawin en brazos hasta el otro lado de la piscina, donde recargó el cuerpo de este.

Con cuidado metió sus manos en la ropa interior del moreno, apretando finalmente su trasero sin nada de ropa estorbosa.

Se deshicieron de las prendas que cubrían sus partes bajas, dejándolas flotar por alguna parte de la piscina. Mile tomó las largas piernas ajenas y obligó a Apo a rodear su cadera con ellas.

-Mile.- suspiró Nattawin con gusto al sentir el cálido cuerpo del mayor sin ninguna prenda de por medio.

El pálido mordió la morena piel del cuello del menor, dejando un camino de besos hasta su pecho, donde se atrevió a tomar uno de los rosados pezones en su boca, succionándolo y mordiéndolo a su antojo.

-Ahg ah.- Apo tenía sus manos recargadas en la orilla de la piscina, levantando su cuerpo, dejándole más espacio al mayor de degustar su cuerpo. -Mile.- gimió cuando recibió una mordida particularmente fuerte, que causó un estremecimiento en todo su cuerpo.

Ambos estaban excitados, lo sabían y lo sentían. El cuerpo ajeno estaba caliente a pesar de estar bajo la fresca noche y sus miembros se friccionaban juntos con cada movimiento que Nattawin hacía, retorciéndose de placer.

Con algo de dudas Mile tanteó con sus dedos la entrada del moreno, acariciándola por encima.

-Oh Mile.- el menor rasguño la espalda del nombrado ante la inusual caricia en esa parte tan íntima de su cuerpo, esa parte que ni él mismo se había atrevido a tocar, pero le gustaba, increíblemente solo podía esperar a sentir que más haría el mayor con el.

-Me gusta tanto como dices mi nombre.- gruñó Phakphum subiendo hasta el oído del menor, mordiendo el lóbulo de su oreja.

Con cuidado Mile adentró un dedo en el apretado pasaje. El rostro del menor mostró una mueca de incomodidad y con intención de distraerlo, el guitarrista unió sus labios con pasión, enredando sus lenguas desde el primer contacto.

El mayor fue muy cuidadoso en preparar ese estrecho pasaje que nadie había tenido oportunidad de profanar antes que él. El sería el primer hombre en la vida de Nattawin y quería que este disfrutará tanto que incluso deseara volver a hacerlo con él, solo con él.

Y aunque para Apo esa sensación de estar lleno era muy nueva y hasta un poco extraña, estar con Mile, sentirse adorado de esa linda forma lo hizo todo más llevadero.

-¿Puedo?.- preguntó el pálido sacando con delicadeza sus dedos.

-Hazlo, Mile.- aceptó el moreno con una sonrisa.

Volviendo a unir sus labios Mile se adentró poco a poco en el menor. Nattawin elevaba su cuerpo con cada dura embestida que daba en un punto desconocido dentro de él, que le daba un placer que nunca había sentido.

No tenían dudas de que a pesar del poco tiempo que se conocían, esa noche se estaban entregando al otro. El cielo estrellado y la luna brillante eran testigos de su entrega.

-Oh Po.- gruñó Phakphum, dejando el placer salir de su cuerpo, llenando de su esencia al moreno.

-Mile.- gimió Nattawin abrazando con fuerza al mayor, corriéndose entre sus cuerpos.

Mile desenrolló las piernas que apresaban su cadera y dejó que Apo se pusiera de pie. Se abrazaron con fuerza a la par que sus labios se unían dulcemente.

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Primer delicioso del MileApo y si o si quería que fuera el de la piscina!!!

No saben como ame esa escena y si o si tenia que estar en esta pequeña historia.

Sinceramente estoy amando cada capitulo, no me importa si se siente que ellos van muy rápido, para mi es perfecto así, me parece que es muy ellos, con su amor a primera vista.

Pero díganme, ¿Qué les pareció a ustedes?

Espero que les este gustando y la estén disfrutando tanto como yo.

Si votan y comentan se los agradecería mucho porque eso me motiva a seguir escribiendo aun mas historias.

Nos leemos mañana, los amo💙💙💙💙💙