4.Sobrepensar

La alarma sonaba pero ninguna es capaz de escuchar al estar sumidas en el abismo de sus sueños.

Mirei es la primera en despertar sintiendo algo que se desliza lentamente dentro de sus bragas. Al menearse se percata de que es la mano de Hikari, hace presión en su clítoris, un escalofrío la recorre empezando por la piel que está siendo acariciada, mientras la mano sigue bajando hasta tocar cada vez más esa parte prohibida.

Inevitablemente la pone muy mojada lo que facilita la introducción de los dedos de su invitada en su zona intima provocando que un gemido se escapé de su boca, esto hace dar un brinco de sorpresa a Hikari.

- ¿Mirei?, ¡oh no!, es tarde - dice viendo la hora en el reloj - Tengo que volver a casa - se levanta de la cama y toma su celular para marcar a su madre - Nos vemos en el instituto Mirei, dormí muy bien está noche gracias por recibirme en tu casa, adiós - se despide rápido saliendo de la habitación.

Mirei continúa con la mirada fija en la puerta de dónde acaba de salir Hikari, esa chica que hace solo unos minutos estuvo dentro de ella. Se sonroja aún sintiendo sus bragas húmedas, no puede creer que la haya puesto así de humeda con tan solo una caricia.

Quita sus bragas deslizandolas cuidadosamente por sus muslos y un hilo de sus propios fluidos se extiende en el proceso.

Pero no tiene más tiempo para pensar en lo sucedido, entonces cambia su pijama por el uniforme escolar. Una vez lista toma sus cosas y sale por la puerta de su departamento.

Ya van dos veces seguidas que llega tarde a clases, esto debe parar.

Ha tomado el atajó que Hikari le enseño el día anterior para ahorrar tiempo.

Al llegar al instituto se encuentra con Hikari en los casilleros cambiando sus zapatos.

- Mirei justo a tiempo - comienzan a caminar juntas por el pasillo hasta llegar a sus aulas.

- ¿Cómo llegaste tan rápido? - pregunta Mirei pues al estar lejos de casa era probable que Hikari tardará un poco más, a menos que tomara el autobús.

- Mamá me hizo el favor de traerme - dice apunto de ingresar a clases - Para la próxima le pediré que te lleve también a ti, nos vemos Mirei.

Así comienza otro día más de clases y en el almuerzo vuelven a juntarse.

- Hikari, ¿tampoco hoy vendrás con nosotras? - preguntan sus amigas.

- No, adelantense.

- Esta bien...- responden malhumoradas mirando con mala cara a Mirei, pues consideran que les ha arrebatado a su amiga.

Pero Mirei ni siquiera entiende lo que sucede así que decide por fin preguntar - Tienes amigas y familia, ¿por qué me dedicas demasiado tiempo?.

- Oye no deberías sobrepensar, las cosas pueden darse por casualidad.

- Eso no responde mi pregunta...

- Siendo sincera, me pareces muy interesante, me gustaría saber más de ti y conocerte - ambas entran al comedor, pues ninguna ha tenido tiempo de traer su desayuno desde casa.

Toman asiento una vez adquiridos sus platillos.

- Escuche por ahí de un virus que estaban contrayendo las mujeres en Japón, ¿tú eras una portadora? - Mirei asiente con la cabeza - Debiste pasarla muy mal.

- Así fue - su mirada es melancólica al recordar.

- Eso te traía muy triste, pero no te preocupes yo haré que te sientas como en casa aquí en Tokio.

- ¿Cómo lo supiste?.

- Lo leí en un artículo de internet, en el aparecía tú foto.

- No tenía idea...

- Entonces, ¿me permitirás ser tú amiga?.

¿Amiga?...¿pero que ocurre con los toqueteos a su cuerpo?.

- No...

- ¿¡Eh!?, ¿por qué?.

- Es imposible verte de esa forma después de que tú...- se detiene. Mira fijamente los dedos de Hikari, esos dedos que se introdujeron sin permiso entre sus piernas...se sonroja recordando la sensación y junta sus rodillas sintiendo un cosquilleo en su zona íntima.

- ¿Yo que?.

¿De verdad no tiene idea de lo que paso en la habitación de su departamento?.

- Olvídalo - se levanta y toma los trastos sucios de la bandeja - Termino la hora de almuerzo - avisa a Hikari.

Camina y deja todo en el lavatrastes antes de salir de el comedor.

- Espera - Hikari va detrás de ella - ¿Aún dejarás que te haga compañía? - la toma de la mano haciendo que Mirei gire su mirada en dirección a ella.

Sus ojos vuelven a encontrarse.

- Si - responde y suelta su mano de el agarre.

- Hey, antes de que te vayas, quiero decirte algo pero no aquí. ¿Podemos vernos saliendo de el instituto? - Mirei vuelve a asentir con la cabeza - Bien, te veo en la salida.

Se despiden y vuelven a ingresar a clases.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top