Terminando la primera clase justo como había sido prometido Hikari se encontró con Mirei en los casilleros para acompañarla a la hora de el almuerzo.

- Hola de nuevo que bueno que te encuentro, tienes tú almuerzo listo ¿que es? - Hikari camina unos pasos muy cercas de Mirei asechando su lonchera.

- ¡Hikari! - interrumpe la aguda voz de una de las compañeras de la mencionada - ¿A dónde irás?, ¿no vienes con nosotras?.

- Hoy no, sigan sin mí - responde desinteresada.

- E- está bien... - sin más remedio el grupo de tres chicas se retiran extrañadas por el rechazo de su amiga Hikari y el repentino interés en esa chica rubia desconocida de la otra clase.

- ¿Que esperas?, vámonos - toma la mano de Mirei y la conduce de nuevo junto con ella guiandola en dirección de la sotea de la escuela hasta le lugar más apartado.

En cambio Mirei se deja llevar aún sorprendida por la confianza que Hikari a tenido con ella de la nada desde la primera vez que se conocieron, a pesar de que solo han sido dos ocasiones en las que sea han visto y aún así no es impedimento para que la lleve tomada de la mano. ¿Será que está chica no se da cuenta de que su comportamiento no es normal?.

- Ahora sí, ¿muéstrame que tienes ahí? - Mirei destapa el recipiente que contiene sus bocadillos ahí guardados - ¡Se ve delicioso! - sus ojos rojos brillan aún más - A qué tú misma lo preparaste, serás una buena esposa...

Mirei se sonroja un poco ante el comentario de Hikari.

- No vayas a reírte de mi desayuno, ¿eh? - dice antes de mostrar una simple sopa instantánea que provoca la inevitable sonrisa torcida en el rostro de Mirei intentando contener una carcajada - ¡Oye!, ¡He dicho que no te rías!.

Hikari se vuelve a acercar demasiado a Mirei con el objetivo de cubrir sus labios con la palma de su mano en busca de desaparecer su sonrisa. Sin embargo este acercamiento resultó ser demasiado incómodo para Mirei pues sus pechos están apunto de tocar los de Hikari por lo que intenta apartarla de un pequeño empujón.

Hikari se da cuenta de esto pero aún así no piensa apartarse.

Su mirada vuelve a bajar atentamente en los pechos de Mirei para luego apretarlos descaradamente con sus manos.

Suaves... Piensa Hikari mientras lo hace.

- Aún no puedo creer que seas menor que yo, tú cuerpo es tan atractivo, como el de una modelo - dice sin dejar de estimular.

Mirei aunque está demasiado incómoda por la situación no parece molestarle el contacto con esta chica, incluso podría admitir que siente algo de satisfacción.

¿Hace cuanto tiempo que una chica no tocaba su cuerpo?.

- Si no me detienes no podré hacerlo yo misma - asegura Hikari mientras sigue acariciando y apretando los pechos de Mirei.

Pero Mirei ignora su advertencia y continúa mirando la acción de las manos de Hikari sobre sus pechos.

Hasta que finalmente decide detenerse ella misma.

Levanta el rostro de Mirei tomándola de el mentón, suspira sobre sus labios casi tocándose mientras se miran directamente a los ojos - Eres tan reservada, me gustaría saber en qué estás pensando - se aparta al terminar la frase - Muy bien, ¿en qué estábamos?. Estoy hambrienta - confiesa y da un primer bocado a su sopa instantánea.

Ahora es el turno de suspirar para Mirei, aún aturdida por lo que acababa de pasar.

¿De verdad estaba pensando en dejar que está extraña jugara así con su cuerpo?.

Esa sensación de vacío vuelve a recorrer su espina dorsal al recordar la confianza y seguridad que sentía con Mamori.

Cuanto la extraña...

- Vamos no pongas esa cara, cuéntame de ti, ¿de dónde vienes? - Hikari come ajena a los pensamientos de Mirei mientras vuelve a mirarla con atención esperando una respuesta.

- Siempre he vivido aquí...- simplemente responde pero en verdad la pregunta la ha incomodado, pues lo recuerdos de la isla vuelven a su mente.

Hikari al notar el desánimo de Mirei decide dejarlo así - ¿Enserio?, yo no. Estoy de intercambio aquí en Japón para conocer la cultura de mi madre. Vengo del extranjero, mi papá es británico, el fue el que me heredó su albinismo ocultar.

- ¿Puedes ver?.

- Si, afortunadamente no soy ciega pero aveces quisiera tener un color tan hermoso como el tuyo. Adoro tus ojos violeta...

Acaba de decir algo que podría ser romántico pero definitivamente el escenario no lo es para nada, aunque Mirei así lo quisiera...

Termino la hora de el almuerzo y poco tiempo después también las clases y ahora tendrá que ir de regreso a casa, aunque no lo demostró realmente la ha pasado muy bien junto con Hikari, ¿se repetirá su encuentro mañana también?.

- Aquí tienes mi número - le entrega un pedazo de papel de libreta con los dijitos ahí escritos - Puedes escribirme o llamarme cuando quieras, nos vemos mañana Mirei - se despide dándole un abrazo que por supuesto está no rechazo pero tampoco a correspondido - Hasta luego.

- Vamos Hikari - apresuran sus amigas.

- No me presiones - dice Hikari de mala gana.

- ¿Quién es ella?,¿estás enamorada? - su amiga dice burlona.

- Eso no te importa - Hikari tira de el pelo de su amiga.

- Oye eso duele...

Mirei simplemente las obcerva alejándose lentamente hasta desaparecer por completo de su campo de visión, entonces comienza ella también a ir de camino a casa sin dejar de pensar en este nuevo personaje que se a presentado en su vida.

¿Quién es Hikari?, ¿por qué de pronto aparece en todas partes?, ¿será este su nuevo interés romántico?, ¿realmente alguien puede reemplazar a Mamori?. No está segura, quizás solo quiera una amistad...

Que soledad...

Existen tantas chicas hermosas en esta ciudad, pero aparentemente ninguna a llamado la atención de Mirei, de pronto ella se siente tan pequeña entre toda la gente.

Llegando a su departamento deja sus cosas sobre la mesa de el café en la sala de estar y toma asiento en el sofá dejándose caer por completo. Mira el papel con el número de Hikari ahí escrito.

Aunque no lo parezca será el primer contacto que agrega en su celular...

Entonces comienza a preguntarse, ¿en qué momento será adecuado llamarla?.

Por ahora decide no dar más vueltas al asunto.

Se levanta para alistar sus cosas y asistir a su próxima sesión de artes marciales.