Primer Trimestre: ¡Escoge a tu corredor y esperemos lo mejor!


(Nota: Cuando aparezca un símbolo de nota música pueden ir preparando la canción de arriba ya sea aquí o en Youtube, habrá más instrucciones cuando llegue el momento para una mejor imagen mental :D)

(Puede que haya un spoiler leve para los que ven el anime que tiene que ver con la identidad pasada de una luna superior)

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Tengen entró al espacio común con una sonrisa de oreja a oreja y se puso a realizar sus pendientes. Kanae dejó ver curiosidad en su rostro y decidió indagar la razón de la felicidad del maestro de arte.

- Te ves muy feliz hoy Uzui, ¿Algo sucedió en el receso?

- A decir verdad sí, mi mejor amigo está a punto de conseguirse una novia y capaz que hasta una nueva esposa.

- ¿Kyojuro?

- Ni más ni menos.

- Oh... pero ¿Qué no le gustaba Tomioka?

- Si, a esa mera me refiero.

- ¿Are? Pero... Creí que Sabito estaba cerca de conquistarla – respondió ligeramente triste por el mencionado.

- Pues ¡Sorpresa!, creíste mal Kanae. Mi muchacho se le declaró a Tomioka y en frente de los otros dos.

- ¡No puede ser! – Mitsuri se recargó encima de la maestra de biología con una mirada entusiasmada - ¿Rengoku ya le dijo a Tomioka lo que siente por ella? ¡Qué lindo!

Shinobu escuchaba atentamente, entró hace unos minutos para entregarle a su hermana los certificados de salud de su grupo asesorado.

- Así que eso es lo que me ocultaba Tomioka. Bueno no importa, porque Shinazugawa será el que ganará esto – lo último lo dijo en voz alta para que todos la escucharan.

Estaba al tanto del noviazgo que habían tenido, solían ir a la misma escuela y ninguno de sus compañeros de clase se perdió la ruptura de los dos cuando estaban todavía en sus años de adolescencia y siempre pensó que si las cosas hubieran resultado diferentes y menos dramáticas por sus hormonas del momento, harían linda pareja.

- ¿Estás loca, Enanobu? ¡Kyojuro tiene al amigo con mayor éxito en el campo del romance! No será fácil vencernos.

- ¿Ah sí? – contestó furiosa la enfermera - ¡Shinazugawa nos tiene a Iguro y a mí, somos los más inteligentes y no lo dejaremos perder fácilmente!

Iguro y su serpiente voltearon de su pizarrón de elementos abriendo mucho los ojos, tratando de entender en que los había embarcado Kochou.

- ¡De acuerdo, somos Kanroji y yo como el apoyo de Rengoku! ¡Veremos quien se gana el corazón de Giyuu! – retó el maestro de arte extendiendo su mano para sellar el trato.

- ¡Los perdedores deberán hacer todo lo que digan los ganadores por veinticuatro horas! – añadió Shinobu antes de hacer lo mismo.

La chica pelirosa y el joven con la serpiente ahora estaban en medio del enredo, una dispuesta a ayudar y el otro lamentándose el no estar en el mismo bando que su interés amoroso.

- ¡Hecho!

Ambos retadores escupieron en sus manos y estrecharon sus manos, provocando una mirada de asco en el maestro de química, un chillido emocionado en la maestra de danza y una risita nerviosa en la de biología.

"Pobre Sabito... se olvidaron totalmente de él." Pensó Kanae mientras Uzui y Kanroji corrían en busca del maestro de historia y Shinobu arrastraba a Iguro para encontrar al maestro de matemáticas. "Supongo que tendré que apoyarlo en este embrollo... pero me pregunto si ya sabrán que está embarazada."

Los equipos técnicos llegaron con su corredor para comenzar con las estrategias de la carrera y llevar a sus competidores a la victoria. Ellos apreciaron la ayuda y ahora que tenían el permiso de Giyuu, les pusieron inmediatamente al día sobre lo que estaba esperando por ellos en la línea de meta.

- ¡Esto se pone cada vez más intrigante! – exclamó emocionado Uzui al enterarse de lo que la maestra les había estado ocultando – Tendré que reclamarle el no haberme dicho antes pero ¡Menuda sorpresa que resultó tener Tomioka!

- ¡El bebé tendrá al mejor papá del mundo! ¡Y ahora ya tienes una gran ventaja al haberle confesado lo que sientes por ella! – declaró Mitsuri sacudiendo a Rengoku.

- ¡Eso espero, pero todavía me falta un largo camino para que se enamore de mí!

Sorprendentemente le entendieron bien a pesar de que la mujer de cabello rosa no dejaba su cuerpo en paz.

- ¿Tomioka está embarazada? Vaya situación en la que se metieron – Iguro estaba asombrado pero seguía de mal humor gracias a Shinobu que le arrastró por todo el pasillo hasta el salón donde encontraron a Sanemi.

- A mí me sorprende que después de decirles a ustedes ya no le interese guardar el secreto de los demás en la escuela – señaló la mujer de ojos morados. Su oído todavía zumbó por unos minutos la noche en que su compañera le marcó alarmada, y ahora una sonrisa pícara se dibujó al recordar la pregunta que le hizo y ahora saber a lo que tanto le temía.

- Rengoku se nos adelantó pero las náuseas de Tomioka llegaron a salvar el día, no le respondió o de lo contrario... - suspiró el profesor de matemáticas.

- Si, si, si, ya entendimos el concepto, no es necesario ser descriptivo – interrumpió Obanai cerrando sus ojos con fuerza y agitando sus manos para que su amigo albino se callara.

- Es nuestra oportunidad entonces, si bien nos va tenemos ocho meses y algunos días para conseguir que Tomioka se enamore una vez más de ti.

- A todo esto, ¿Qué es lo que obtienen ustedes a cambio?

- Veinticuatro horas de tener a Uzui como mi esclavo personal – dijo alegremente la mujer.

- Una excusa perfecta para pasar el día con Kanroji – soltó el heterocromático.

Shinazugawa abrió la boca pero ningún sonido salió y mejor se mezcló en el plan que sus compañeros estaban armando para recuperar el recorrido ganado por el rubio.

- ¡Manos a la obra! – dijeron Shinobu y Tengen en diferentes sitios del edificio  - ¡Inicia la operación y que el mejor partido gane!

- ¿Qué sucede, Sabito?

La azabache y el joven con cabello melocotón estaban caminando juntos a clase porque les habían tocado salones contiguos. Sabito mostraba una cara como si hubiera chupado un limón.

- Casualmente siento como si me estuvieran dejando olvidado como una ensalada en la lonchera cuando te envían pizza para el almuerzo.

- O como la botella de agua que alguien siempre olvida al final de mis clases.

- Meh, supongo que entra en las posibilidades.

Alzaron la mano para despedirse y no se volvieron a encontrar el resto del día. Pronto, y gracias a Kanae, Sabito se enteró de lo que tramaba su competencia y se llenó de indignación por no haber sido tomado en cuenta para algo tan importante.

- Desgraciados, eso de conseguir ventaja injusta no es de hombres. ¿Así que quieren una victoria extravagante? – apretó los números destinados en su celular y la maestra de biología sonrió con una extraña expresión de competitividad cuando atendieron la llamada - ¡Makomo! Te necesitamos en mi equipo, cinco palabras: Conquistar a Giyuu, nueve meses... Si... Ajá... ¡Me parece perfecto, nos veremos ahí!

En cuanto colgó, un brillo peligroso resplandeció en el morado pálido de su mirada.

- Kanae, entramos a la competencia. Y necesitaremos hacer uso de todo el arsenal que tengamos disponible.

- Ara Ara, esto es algo nuevo para mí pero creo que me gusta la idea. Será adorable ver la reacción de Shinobu cuando se entere que te estoy apoyando – respondió la amable mujer con una risilla traviesa.


Mientras estas rivalidades y la inminente guerra se acercaban día con día, Giyuu dormía a pierna suelta de vuelta en su hogar pues las nueve de la noche era la recomendación más votada en el internet para no morir en la mañana siguiente con los síntomas del embarazo que incrementaban y cambiaban constantemente. Su calendario justo en el mueble donde descansaba su celular marcaba que estaban a casi un mes del baile planeado para celebrar el aniversario de la escuela.

Ya se había cumplido uno meses del primer trimestre desde la fiesta de Kochou y desde antes de que la criatura entrara en juego, los tres pretendientes esperaban la celebración para enamorar a la cotizada maestra de gimnasia. Con ayuda de dos cerebros más en la idea, esto se estaba transformando en una caótica pero bien organizada operación.

Tomioka despertó en la madrugada por culpa de su vejiga. Soltó un gruñido irritado al recordar que sus visitas al baño no harían más que aumentar según Shinobu, para colmo de sus primeras experiencias gestacionales apenas regresó del baño y se acostó en su frío y acogedor colchón cuando la tripa le rugió, su niño exigiendo el primer desayuno del día.

- ¿¡Es una broma!? – el grito se escuchó por todo el edificio.

A la mañana siguiente, mientras almorzaba en la sala de maestros junto a Kanae se aterrorizó al creer que el olor de su comida favorita le había desagradado pero afortunadamente sólo era el delicioso mochi que la dulce Kanroji le había obsequiado como postre.

"No pasa nada, falsa alarma, jamás podría pasarme eso. Todo bien."

- ¿Te encuentras bien, Tomioka? Dime, ¿Ya aceptaste los cambios a todo esto?

- Todavía no es tan diferente a mi rutina de todos los días. Sólo tuve que hacer mi desayuno en dos partes y deshacerme de todo aquello que me hace querer vomitar – explicó al tiempo que masticaba con deleite su refrigerio.

- Me alegro, me alegro. Nunca habías traído eso para comer, ¿Alguien lo hizo para ti?

Tomioka suponía que era la dulce forma de ser de Kanae así que no encontró extraña aquella pregunta.

- Esto me lo hizo Sabito.

- ¿Enserio? ¡Qué dulce!

Asintió perdida en el mundo del sabor y un pequeño bochorno adornó la tierna expresión que puso al pensar en aquel detalle.

"Hace mucho que no hacía este tipo de cosas por mí, la última vez fue en mi primer día trabajando aquí y porque sabía que olvidaría mi almuerzo."

Se preocupaba por su bienestar infinitamente y esa era una de las razones por las que tenía parte de su corazón desde que eran niños, nunca hubo una sola aventura o problema que no resolvieran juntos, ella le ayudaba a calmarse y pensar racionalmente mientras que él lograba sacar la valentía y coraje de su interior. Lo admiraba mucho y que hiciera cosas lindas como prepararle el almuerzo le hacía tan feliz que era raro verla irritada o molesta cuando sucedía.

"Cuando era pequeña a veces soñaba en casarme con Sabito y ser una familia feliz juntos, no quiero que nuestra amistad cambie pero la idea sigue a veces en mi mente."

La maestra a su lado aprovechó su distracción y con una mano en su mejilla por lo linda que se veía, le tomó una fotografía que se apresuró a enviar a su competidor acompañado de un emoji con corazones en los ojos y un pulgar aprobatorio.

Sabito estaba en su salón revisando las últimas tareas antes de ir a comer algo. Vibraciones en su bolsillo frontal del pantalón le indicaron que Kanae se estaba reportando y en cuanto abrió la imagen tuvo que taparse la nariz para no manchar los trabajos con sangre por culpa del hermoso ángel que sonreía con inocente brillo en su mirada, cachetes llenos de comida y una cálida sonrisa.

"Por amor de Dios, Giyuu... Eres demasiado linda para hacer ese tipo de cosas..." Pensó en medio de su búsqueda por papel de baño en su portafolio.

El carro que manejaba casi igualó la distancia que lo separaba del arranque del rubio en la carrera pero ambos carros eran seguidos de cerca por el del joven Sanemi que tan solo esperaba su oportunidad.

- Vaya, vaya, así que aquí estás Tomioka. Disculpa hermana, te la robaré para arreglar algunos asuntos que tenemos con el chiquilín por venir – dijo la Kochou menor con una sonrisa al enganchar su brazo con el de Giyuu.

- Ara, por supuesto Shinobu ¡Nos vemos después, Tomioka!

En cuanto llegaron a la enfermería, la chica comenzó a interrogar a su compañera sobre sus síntomas pero con cada segundo Tomioka se comenzaba a preguntar si el interrogatorio se seguía tratando de su embarazo.

- ¿Qué quien quisiera que fuera el padre?

- Vamos no puedes decirme que no preferirías a uno de los tres.

- Pues...

- No bromees con esas cosas Tomioka.

- Si aún no digo nada.

- ¡Precisamente! Ya deberías tener a alguien en mente.

Le gustaría que Shinobu se pusiera en sus zapatos. No le quería hacer daño a nadie pero su corazón se encontraba dividido en tres pedazos de sentimientos igual de verdaderos entre sí.

- Si me lo preguntas a mí, deberías escoger al hombre que te conozca de una manera especial, diferente a los demás, y que aunque se puedan leer fácilmente, sea capaz de sorprenderte, y amarte, además de que confíe en tu fortaleza pero aún así este dispuesto a protegerte sin dudarlo.

Indetectablemente la elección de palabras surtió efecto y su mente se llenó de los momentos más memorables de cuando Sanemi y ella se referían como novios. Hermosas cartas llenas de sentimientos, los deliciosos dulces que le preparaba cuando se sentía decaída por haber tenido una mala nota y lo bien que se sentían sus inusuales abrazos, todo aquello le hizo pensar.

"Sé que terminamos por una tontería antes de poder siquiera imaginar un futuro juntos pero ¿Y si él fuera el padre de mi bebé?, digo, ¿Realmente sería tan malo?"

Una expresión orgullosa mostraba la enfermera, planeaba continuar sembrando las ideas en su cerebro cuando Kanroji irrumpió en la habitación.

- ¡Ay no! ¡Disculpa, Shinobu! Necesitamos a Tomioka por ser parte del comité para la celebración. Este... sé que necesita que la revises, ¿Crees poder acabar pronto?

- No te apures Kanroji, ya llevamos aquí un tiempo así que puedes quedarte con nosotras en lo que termina.

Shinobu no sabía si querida amiga lo había hecho a propósito pero de cualquier manera Giyuu lo había echado a perder, con una vena en la frente y una sonrisa le dio los avances de lo que sucedería por ser el primer trimestre.

- Los malestares matutinos puede que se sigan presentando pero cada vez con menor frecuencia. Tu estado de ánimo es posible que se vea afectado así que te tendremos que aguantar sensible y fácilmente irritable pronto, sobre todo cuando estés cerca del tercer mes.

- Ya veo.

- ¡Excelente! – exclamó Mitsuri dando pequeñas palmadas - ¡Ahora podemos ir con los demás del comité para organizarnos!

Tomó de la mano a la azabache y ambas se despidieron de Kochou con Mitsuri siendo la más ruidosa.

- ¡Gracias y perdón!

Un suspiro salió de la mujer con puntas moradas y le mandó una señal de que el primer paso había resultado exitoso a su compañero.

"Demonios, me es muy complicado decir si Mitsuri hizo esto bajo instrucciones de Uzui o porque era necesario, es culpa de su ternura."

La puerta que daba al salón de artes se abrió y el grupito reunido por fin estaba completo.

- De acuerdo, pongamos todas nuestras cartas sobre la mesa – comenzó Uzui golpeando la superficie – Tenemos el suficiente tiempo para hacer de este aniversario mejor que el anterior.

- ¿Pero que no fue usted el que realizó la fiesta pasada? – cuestionó Aoi con curiosidad.

- Afortunadamente la escuela ya me tenía en ese entonces pero no pienso en el pasado amiga, me distrae del ahora.

La chica de coletas alzó la ceja por la palabra usada para referirse a ella pero inmediatamente se escuchó un resoplido divertido.

- No se angustie profesor, nadie le robará el titulo ni gloria de la fiesta más extravagante del mes.

- Obviamente Hakuji, pero dos cosas: Para empezar, en esta ocasión todo debe ser despampanante, cautivador, ¡Cada detalle exótico como orquídea en medio del desierto! Y para seguir ¿Para que conformarse con un cien si se puede tener un doscientos?

El joven puso los ojos en blanco pero Uzui era de sus maestros favoritos y se podría decir que el profesor de arte lo mantenía en su gracia por tener unos raros ojos azules y peculiares pestañas.

- También hay que tomar en cuenta que este es nuestro último año aquí, Hakuji.

- ¡Como si necesitáramos otro motivo! Tú siempre estás a tiempo con los comentarios, Koyuki – elogió Tengen – Los alumnos de último grado como ustedes deben poder contarle a sus hijos que sus días de escuela fueron legendarios.

La pareja se puso un poco nerviosa ante la mención de una familia pero todos sabían que estaban comprometidos así que en vez de parecerles extraño les sonreían con alegría. Giyuu los vio atentamente y sintió un poco de envidia por la adorable y perfecta relación que parecían tener aquellos dos.

"Es aquí donde uno se pregunta que ha hecho con su vida." Se dijo, contemplando disimuladamente como se tomaban de las manos apenados.

- En fin, dejemos el azúcar para la noche dentro de algunas semanas. Creo que todos tenemos nuestros roles pero quiero asegurarme de que todo va sobre ruedas. ¡Mitsuri! ¿Tú te encargarás de?

- ¡El ambiente y la música!

- Bien dicho, ¿Tomioka?

- Que no suceda nada fuera de lugar y que los que asisten sean de la escuela.

- Que nadie pase de tu defensa, ¿Tanjiro y Hakuji?

- Nosotros somos los encargados de proveer el dinero para todo lo que se necesite – contestó alegremente el chico Kamado.

- ¿Reporte?

- Todo va a pedir de boca profesor, el joven Tanjiro es excelente reuniendo y administrando los ingresos y he conseguido reunir más de la mitad de lo que esperábamos conseguir en tan sólo dos semanas – explicó Hakuji poniendo su mano izquierda en el hombro del menor de cabellos burdeos quien se sentía orgulloso del buen equipo que resultaron ser.

- Me enorgullecen mocosos, ¿Kanao, Koyuki, Aoi?

- Nosotras nos encargamos de la decoración – contestó Kanao.

- La maestra Kanae se ofreció a ayudarnos con los arreglos florales dentro del taller para que tengamos todo lo necesario – añadió Aoi con emoción.

- Y hemos podido comparar precios y conseguir varias cosas gracias al increíble trabajo de Tanjiro y Hakuji con el dinero – se alegró Koyuki.

Varios asentimientos con agrado por parte del maestro con cabello plateado siguieron a un par de indicaciones y pronto Uzui y Tomioka eran los últimos que quedaban en la habitación.

- ¿Qué acaso no tienes clase, vaga?

- Tú te ves más como vago, vago.

- Demasiado elocuente Giyuu, demasiado elocuente.

Tomioka le dio una patada amigable mientras su risa resonaba por el salón. La calma era agradable pero Tengen sacó nuevo tema.

- Entonces, ¿Vas a tener a un revoltoso corriendo por tu apartamento?

La azabache sonrió con la imagen mental y bajó la vista a su vientre todavía plano.

- Así parece.

- Carito nos salió el cumpleaños de Enanobu ¿Eh?

- Que no te escuche decir eso – alcanzó a decir la profesora, aguantándose la risa.

"Muy tarde." Pensó antes de dar inicio a su plan maestro.

- ¿Sabes? Una aventura interesante te está esperando Tomioka.

- Y que lo digas.

- Sólo quiero que sepas que hay tres personas que se mueren de ganas de ser tu compañero en esta odisea de tener una familia y ayudarte a criar a tu hijo.

- Oh...

El maestro notó como movía el tenis derecho con impaciencia y decidió calmar un poco sus dudas antes de comenzar de lleno con el plan.

- Puedes estar asustada por fallar en algo tan importante, es normal y nadie te culparía por ello pero sé un poco sobre la alegría que experimentarás en esta etapa.

Tomioka tocó su vientre y sintió pena por Uzui. La herida había cicatrizado pero la marca quedó por siempre en el corazón de su amigo y sus chicas.

- Lo siento.

- Nadie tuvo la culpa.

- De todos modos... Suma era muy joven y no llevaban mucho de haberse casado...

- Fue solo un mes y medio pero se veía tan radiante y feliz – murmuró recordando aquellos días en que estuvo a punto de ser padre.

El profesor suspiró pesadamente y una sonrisa volvió a aparecer al igual que una tira de goma de mascar de un bolsillo del pantalón.

- En fin, a lo que voy con todo esto es que yo sé que tú quieres una vida tranquila con el hombre que cautive tu corazón. Alguien que te comprenda pero al mismo tiempo no cambie por ti y sin embargo te complemente; que sepa interpretar tu silencio y falta de comunicación pero aun así se interese por lo que ocurra en tu vida.

Aquello sonaba ideal, casi imposible y un poco infantil tomando en cuenta las dos primeras cosas, pero la mujer se encontró teñida de un profundo rojo cereza al pensar en el hombre que era justamente así.

"Una familia con Kyojuro, no suena nada mal. Me gusta mucho estar con él y no puedo evitar querer estar a su lado pero ¿Realmente puede ser? ¿Es cierto lo que dijo y me... me ama?"

- Parece que tienes alguien en mente ¿Eh, Giyuu?

- ¡N-No es verdad!

Uzui volvió a reír y la vio burlonamente. – Vamos, se nota de inmediato en tu rostro de Blancanieves.

La azabache suspiró y una idea cruzó por su cabeza, volteó a verlo con una sombría actitud que arruinó el ambiente entretenido que tenían.

- Si veo una sola botella de alcohol en la fiesta no me va a importar si fue un alumno o maestro quien la haya colado, ¿Está claro?

- Como el agua – Uzui dijo sintiendo el peligro de muerte para quien se atreviera a llevar bebida al evento escolar. 

Tomioka recuperó su cara inexpresiva mientras volvía a comentar.

- Después de todo no queremos que algo como lo de esa vez se repita pero en una adolescente.

- Supongo que te refieres a un embarazo adolescente, porque tener tres galanes a tus pies debe ser horrible – contestó el maestro con sarcasmo.

Una espada de bambú se materializó de alguna manera en la mano de Tomioka y Uzui agitó sus manos en señal de rendición.

- ¡Bromeaba, bromeaba! ¿Qué ejemplo de violencia le vas a dar a tu hijo desde ahorita? – se relajó cuando el arma de entrenamiento apuntó al suelo – Confía en mí, investigue todo sobre el alcohol que nos volvió idiotas en la fiesta de Shinobu y probaré celosamente toda la bebida para asegurarme que no vuelva a aparecer, ni ese ni otro tipo de alcohol. No me había dado una resaca igual desde que Sabito me dio esa mezcla en su fiesta de veinte años... - tronó los dedos tratando de recordar - ¿Qué fue lo que me dio? – le preguntó a su amiga.

- Si no mal recuerdo una mezcla parecida a una cuba pero definitivamente cuatro veces más fuerte.

- Cada botella de la cantina debía estar concentrada en ese estúpido vaso.

- No lo dudo, tu aliento era casi como respirar alcohol desinfectante, eso te pasa por ser idiota – recordó divertida la maestra.

- Shh, Shh, Shh... querida mía los bebés pueden escuchar la voz de sus mamitas ¿Sabíaaas?

Estaba consiente que lo decía para seguir el juego pero sus ojos se iluminaron y palpó nuevamente su abdomen con un poco de emoción y curiosidad.

- ¿Enserio?

- Oh vaya que sí, cuando ya comience a reconocer la voz de las personas te aseguro que identificará a su padre por su escandalosa voz.

- Sí, en eso tienes razón – murmuró dulcemente imaginando la situación.

El maestro estaba aguantando la risa y la cara de Tomioka cambió después de un par de segundos a una perpleja en lo que analizaba lo dicho por el profesor de artes.

- ¡TENGEN!

- ¡JAJAJAJAJAJAJA!



Tanjiro, Zenitsu, Genya y Kanao esperaban por Inosuke que estaba peleando a los gritos con la profesora de deportes.

- ¿Creen que hoy actúa más agresiva que de costumbre por ese asunto?

- Tal vez, pero no podemos asumir que todo lo que hace es por su embarazo, Genya.

Las estridentes quejas de su amigo negándose a abotonarse la camisa y el porrazo que se escuchó momentos después le dieron parte de la razón.

- La señorita Tomioka ya era así desde antes – recordó Tanjiro con una sonrisa de lástima, contemplando a su amigo noqueado y a Giyuu que le abrochaba los botones.

- Tiene hambre más seguido y sale mucho al baño – mencionó la chica de coleta y ojos morados.

- Pues sí, eso pasa cuando una mujer está embarazada – respondió Zenitsu. Estaba agradecido que esa mañana su pesadilla se hubiera enfocado en su otro mejor amigo – No puedo imaginarme a nuestra maestra embarazada aunque ya lo esté.

Sus compañeros voltearon a verlo sin entender pero esperaron a que la azabache los pasara cargando con el chico en su espalda con dirección a su salón para que no llegara tarde.

- No sólo no la puedo visualizar siendo maternal en ningún aspecto, esa chamarra deportiva le queda holgada pero tiene uno de los mejores cuerpos de la escuela. Si no tuviera a Nezuko en mi corazón y no me diera tanto miedo, probablemente sería mi crush platónico.

- En realidad solía serlo antes de dejar la secundaria – le murmuró Kamado a su compañera.

- ¡Escuché eso, condenado!

- Un minuto ¿Le has visto el cuerpo? – preguntó Genya rojo con la idea.

Sabía de antemano que su hermano y ella nunca habían hecho nada muy íntimo, pero todavía recordaba haberla visto en su casa con ropa más casual y pensar que Sanemi tenía una novia muy linda. Si él, siendo de la familia del tipo que en aquel entonces salía con su ahora maestra de educación física, no había visto nada de nada ¿Cómo es que alguien completamente ajeno había visto su figura?

- Pues... sí y no. ¡No me vean así, no es nada malo! Antes de que pasáramos a preparatoria mi abuelo obligó a mi hermano a que me llevara a su paseo a la playa que tendría con sus compañeros porque tenía que salir de la ciudad y se tardaría algunos días.

- ¡Oh, ya recuerdo! Desde ese día quieres que vayamos todos juntos a la playa – exclamó Tanjiro con una sonrisa.

- ¡Increíble, pensé que lo habías olvidado! Pero ese no es el punto; aquel día fue en verdad maravilloso. Kaigaku se portó peor conmigo que de costumbre pero me la pasé tan bien que realmente no me importó, el maestro Uzui y la maestra Tomioka llegaron con agua para todos y desde que la vi en su traje de baño no he vuelto a ver algo similar.

"Lo que mi hermano hubiera dado por ir a ese paseo." Pensó el chico con peinado mohicano al recordar lo nervioso que se ponía Sanemi cuando la veía con una falda en sus años de estudiantes.

No le iba a preguntar los detalles pero le picaba la curiosidad sobre el tipo de bañador que la ex novia de su hermano había escogido para que su amigo rubio y escandaloso siguiera alabando su apariencia de aquel día.

- ¡Pero su belleza me engañó! ¡Les juro por mi adorada Nezuko que nunca imaginé que tendría un carácter de los mil demonios! Es una mujer con la que no se puede razonar.

Entraron por fin al salón para encontrarse en la entrada del aula con el profesor de geografía discutiendo con la de deportes.

- Sabito, no tengo ningún problema todavía con cargar a Hashibira.

- Mira Giyuu, estos meses son peligrosos por el tamaño del bebé, entiende de una vez que tienes que realizar cambios desde ahora.

- ¿Desde cuándo sabes tanto sobre esto?

El maestro esperó a que los chicos entraran al salón y puso su mano en la parte de la nuca.

- El mismo día que nos dijiste me puse a investigar todo lo que podía sobre el embarazo de una mujer y esas cosas. Aprendí muchas cosas... por ustedes dos...

Su orgullo le impidió decir lo último en voz alta pero, acostumbrada a su propio tono de voz, Tomioka le entendió perfecto y el nerviosismo tocó la campana de su cerebro.

- Lindo detalle... Y-Yo ... tengo que ir a clase...

Salió a paso veloz para no seguir exponiendo su estado sentimental y Kanae se cruzó con ella mientras se dirigía al club de arreglos florales para algunos detalles que necesitaba atender. La mujer de cabello largo le sonrió a Sabito y sin detener su camino le palmeó el hombro.

- Veo que seguiste mis instrucciones, bien hecho.

- Eres astuta – respondió con gratitud, sonrojado por la reacción de Giyuu.

- Shinobu no es la única que sabe cómo funciona Tomioka, en algunos meses verás como todo ese aprendizaje te irá dando ventaja.

Un rubio con las puntas de su cabello rojizas escuchaba atentamente en una de las esquinas para llegar al pasillo que cubrían su presencia.

"Ellos también se están moviendo, ¡De acuerdo! No permitiré que me aventajen." Pensó encaminándose por una tiza nueva ya que en su salón se habían terminado.


La azabache supervisaba al grupo que corría en la pista y mientras pensaba en todo lo que tenía que supervisar para el baile que se vendría dentro de poco. Ya sólo faltaba una semana para que la celebración tomara lugar en el gimnasio de la academia y por estar involucrada con los organizadores su opinión era muy importante en varias decisiones que tomaban.

"Los días están pasando demasiado rápido, los preparativos están casi listos y todo parece que saldrá bien, pero me gustaría saber por qué esos tres están actuando tan raro."

Su cerebro se dio una palmada mental en la frente, su corazón tuvo un tic nervioso y la lógica ya estaba escribiendo su testamento antes de morir. No era que fuese tonta, pero la realidad que se asomaba a sus pensamientos le parecía ridícula y salida de uno de los fanfiction que sus compañeras de escuela del pasado solían comentar entre clase y clase.

"Sólo se están asegurando de que esté bien, de formas algo extrañas pero definitivamente no están peleando por alguien tan corriente y aburrida como yo. Después de todo, cualquiera de los tres podría ser el padre."

Aprendí muchas cosas... por ustedes dos...

Su cara se percibía caliente ante el recuerdo y sacudió su cabeza con fuerza para ahuyentarlo.


゚・゚❂ Se abre la cuarta Pared・゚❂・゚

- Ah, mis queridos amigos. Si hay algo que nunca debemos olvidar cuando tratamos con esta persona en específico es lo siguiente:

- No se precipiten, que ya vi las interrogantes de algunos. Veremos lo que dice la lección siete en algún momento, por ahora regresemos con sus competidores para ver qué es lo que sucederá ahora.

゚・゚❂ Se cierra la cuarta Pared・゚❂・゚


La profesora consideraba rara su forma de actuar. Todo el tiempo la estaban arrastrando a sus clases cuando ella tenía tiempo libre con la justificación de que necesitaban ayuda: Rengoku la necesitaba para ejemplificar un drama histórico, Sabito le insistió en que le ayudara con una actividad dinámica entre sus alumnos y los países ya que necesitaba a dos árbitros para decidir al equipo ganador, Shinazugawa le decía que necesitaba dos centinelas en medio de sus exámenes que hacía cada dos días para verificar que estuvieran entendiendo y platicaban bastante rato sin dejar de vigilar con vista de águila, aunque, teniendo a los dos ahí nadie se atrevía a intentar nada.

Por dentro los tres competidores se morían por hacer algo más romántico con ella pero...

- No te apresures Ren, tenemos que ir constantes y seguros como tortuga por ahora... - le dijo Uzui a un Kyojuro desanimado.

- ... Si damos un solo paso en falso, podríamos arruinar el plan por completo. Además, confía en mí... - indicó Shinobu a un irritado Sanemi.

- ... Los pequeños detalles y momentos harán su magia. Por ahora hay que centrarnos en el evento principal, tenemos mucha competencia – explicó Kanae guiñándole un ojo a Sabito, quien hacía un puchero molesto.


Tres días, la fiesta estaba a tres días de realizarse y los pasillos junto a los salones en receso eran un hervidero de alumnos y alumnas emocionados por igual, parloteando sobre como irían vestidos, hasta que hora les habían permitido quedarse sus padres, si el crush iba a ir o no, y muchos escenarios se armaron en las cabecitas de los chavales.

- Qué lástima que ninguno de estos polluelos gozará de mis fabulosas fiestas libres de los límites académicos... ¡Ni modo! Esto será lo más cerca que nunca estarán de una.

- No puedo decir que no se pierden de nada.

Tomioka, Mitsuri y Uzui estaban en el amplio espacio del gimnasio revisando el posicionamiento de todo. La maestra de cabello rosa y el peliplata voltearon a ver a la indiferente maestra sin entender si había dicho algo bueno o malo, ella se dio cuenta y clarificó su mensaje.

- Tus fiestas son muy buenas. La última no acabó muy bien pero no fue tu culpa.

- Ahhhhhhh – respondieron los dos al mismo tiempo.

Kanroji no pudo evitar inclinarse ligeramente al frente para intentar descubrir si la pancita de Giyuu ya se podía identificar a través de su chamarra deportiva azul marino. Una tierna trompita se mostró en sus labios cuando notó que todavía faltaba.

- Tranquila Kanroji, la panza de Tomioka probablemente ya se le notaría un poco si no trajera encima aquello puesto.

Iguro se acercó a ellos y se colocó al lado de la chica que se moría de pena por ser descubierta.

- ¿Realmente no tienes calor con esa cosa puesta? – preguntó en parte por curiosidad y por otra para que su dulce elegida pudiera ser feliz.

- ¿Y tú con esa bata? – respondió sin levantar su mirada azul de la lista entre sus manos

- ...Bien jugado... Da igual, te necesitan en los arreglos florales, deberías apurarte.

- De acuerdo.

Extendió su mano para pasarle a Tengen la tabla que contenía la lista de lo que estaban revisando y fue al salón donde las chicas del taller floral llevaban a cabo la ardua misión de preparar la decoración natural. Su tripa rugía indicándole que debía comer algo pronto y eso que no hace más de dos horas que había llenado su estómago. 

Koyuki, Kanao y Shinazugawa discutían entre sí frente a uno de los arreglos.

- No esperaba encontrarte aquí – sinceró la azabache.

- Profesora Tomioka, justo a tiempo – dijo Koyuki alegremente.

- No te emociones, vine a informarle algo a Kanae pero está en enfermería hablando de algo importante con Shinobu.

- El profesor Shinazugawa decidió quedarse a ayudarnos con nuestro dilema mientras la profesora Kanae o alguien más llegaba – explicó la estudiante con ojos florecientes y cabello recogido en un pequeño bollo.

- Que amable de su parte.

- El problema que tenemos es el siguiente – comenzó a explicar Kanao. – Escogimos los tipos de flores que utilizaremos en el arreglo de prueba que tiene frente a usted.

Una especie de prisma rectangular de madera vertical y color gris con una abertura que ocupaba dos caras consecutivas era la base y dentro de la figura se asomaban por el hueco las flores escogidas.

(He aquí un pequeño ejemplo visual, en la imagen tengo entendido que son cajas para transportar el arreglo pero usemos nuestra imaginación para pensar que algo así luce el arreglo completo.)

- Son rosas, lirios, claveles y flores nube para acompañar. Puede que sean pocos tipos de flores pero hay tanta variedad de colores en cada especie que ninguna combinación será la misma – fue indicando por medio de su dedo Koyuki para que la azabache no se perdiera.

- Tenemos planeado colgar el arreglo en el techo del gimnasio, estará acompañado de luces amarillas y blancas que darán la impresión de brillo cayendo de las flores.

- Wow, debo admitir que si consiguen que esa idea funcione será algo increíble – se admiró el profesor de matemáticas.

- No debe dudar de nosotras profesor, funcionará. Vayamos al grano, la cuestión aquí es que no estamos seguras de la combinación de colores que deberíamos poner en los arreglos que irán en el la parte de arriba. Si ponemos colores vibrantes o teñidos podría ser demasiado con las luces.

- Pero si ponemos tonos oscuros o más sencillos se podrían perder en medio de la oscuridad o las luces para bailar que estarán en la pista – completó la hermana más pequeña de las Kochou.

- Yo les decía que deberían poner el color que fuera menos rosa o rojo, no causará demasiado impacto y son colores similares - dijo Shinazugawa.

"Sanemi tiene algo de razón, es una decisión complicada si uno no sabe de estas cosas. Es bueno que Tsutako me haya enseñado un poco de su trabajo en la florería." Se dijo la mujer, viendo fijamente la prueba de la decoración.

- Tal vez se pueda hacer una mezcla entre las tonalidades y hacer un patrón – murmuró Giyuu.

Aproximándose meditativamente tomó varias flores que se encontraban en una de las mesas más adelante y fue cambiando las que ya estaban para esculpir su idea. El primer conjunto de pétalos mostraba colores rojos principalmente de las rosas, tonos corales y semi naranjas de parte de los claveles y un gran lirio color amarillo. Les permitió que lo examinaran y después de un par de minutos los colores cambiaron, las rosas ahora mostraban amarillo intenso, dos lirios tono naranja brillante y los claveles amenizaban la bomba de luz con interesantes coloraciones tornasol. Las últimas mezclas retrataban en las flores típicas del amor colores rosado intenso y rosa pálido, mientras que los claveles eran rojo vivo y un lirio mediano junto a uno más pequeño ambos de color blanco.

Se mantenía un patrón agradable para la vista, sin cambiar explosivamente pero al mismo tiempo los colores eran distintos.

- ¡Me encanta! – soltó Koyuki encantada con lo que veía.

- Es hermoso señorita Tomioka – elogió con brillo en sus ojos Kanao.

Una vez las chicas corrieron por sus celulares para tomar fotos conforme iban armando de nuevo los resultados finales, el joven de cabello albino se inclinó para hablar cerca de la oreja de Tomioka.

- Hubieras sido perfecta para este club.

- No lo sé.

- ¿No lo sabes?

- Mi hermana siempre ha sido la que relacionan con las flores, es delicada, hermosa y fragante como ellas. No soy así, además me gusta mantenerme activa y lo sabes.

Shinazugawa rodó sus ojos y reparó en un pequeño capullo de rosa a medio abrir, lo tomó y le dio un par de vueltas pensativamente hasta que la voz de Kanae lo hizo voltear a la puerta al mismo tiempo que su compañera.

- ¿Are? ¿Qué haces aquí Tomioka?

- Me dijeron que necesitaban mi ayuda.

- Estaba pensando que Mitsuri vendría a prestar ayuda, ¡Pero las chicas me dijeron que hiciste un excelente trabajo así que todo está bien! – respondió la maestra con broches de mariposa acompañada de un golpe de palmas y una expresión complacida.

- Así que no era yo – musitó confundida Tomioka.

- Estamos hablando de Iguro, seguramente vio su oportunidad de pasar tiempo con Kanroji y te envió en su lugar.

Su mano izquierda acarició su mejilla y con la derecha insertó delicadamente el botón rosado en su cabellera descuidada. Giyuu se sonrojó y abrió un poco la boca de la sorpresa.

- Pero me dio mucho gusto verte. Déjate la flor, se ve simple comparada contigo.

Esos detalles, Dios... ya había olvidado lo mucho que revolvía con mil mariposas su estómago ver esa expresión en su rostro, ahora su panza se sentía extraña y no era por culpa de su bebé.

Shinazugawa ya estaba por llegar a su salón pero sonrió todavía incrédulo de que Shinobu hubiera planeado todo tan aterradoramente correcto.

- Repasemos lo que sucederá – estaban en la sala de maestros que se encontraba vacía en aquel momento – Yo me llevaré a Kanae de manera que las chicas no puedan pedirle consejo o ayuda con las decoraciones, Obanai estará en posición, conociendo a Koyuki ella le pedirá de favor que busque a alguien que las pueda auxiliar, técnicamente debería hablarle a Mitsuri pero como Tomioka también forma parte del comité va a decirle que la necesitan a ella.

Shinobu tenía su plan ilustrado en la parte trasera del pizarrón de doble cara del maestro de química y la tiza arrastraba los sonidos por la superficie verde.

- En cuanto me veas pasar con Kanae hacia la enfermería vas a llevar la pila de papeles que te di en la mañana con las chicas y fingirás estarla buscando para darle eso. Kanao te dirá seguramente que volverá pronto y que se los dejes ahí. Entonces será tu momento de actuar.

- Sí que has pensado esto mucho tiempo, Kochou – dijo Sanemi.

- En realidad, los dos lo hemos hecho – respondió Iguro.

- No pensé que te tomarías esto tan enserio.

- Pensaste mal, hay una gran oportunidad para mí y planeo aprovecharla.

- Supongo que ya sabes cómo seguirán los acontecimientos. – continuó Shinobu haciendo énfasis en las caritas de Shinazugawa y Tomioka al rodearlas con un círculo – Recuerda, tú tienes una ventaja que los otros dos no: Conoces algunos de sus puntos débiles y lo más importante, te permitirá sobrepasar el límite de cercanía por el pasado que compartieron. ¡Ahí es dónde atacaremos!

El maestro clavó sus ojos en el dibujo chibi del pizarrón que indicaba que tendrían tiempo relativamente a solas y tragó con un poco de nerviosismo, no era usual en él pero no podía negar que hacía mucho tiempo que no interactuaba con esas intenciones con Tomioka... sobrio al menos.

Regresando del flashback, se puso una mano en los ojos mientras sonreía sacando expresiones de sorpresa en el par de alumnas que lo vieron al caminar del lado contrario del pasillo.

- Mierda, siento que todavía te puedo recuperar. Faltan varios meses, lucharé hasta dónde pueda para enamorarte una vez más.

Por su parte la maestra azabache iba de regreso a dónde la esperaban sus compañeros para seguir con las preparaciones y se encontró a Kyojuro conversando animadamente con ellos.

- ¡Tomioka, justo a quien estaba buscando!

- ¿Todo está bien?

- ¡Diez veces mejor ahora que te veo! – soltó felizmente el rubio antes de darse cuenta de la pequeña rosa que tenía en el cabello - ¡Umu! Es una flor preciosa, te queda muy bien y combina con tu cara.

Creía que ya tenía su color bajo control después de lo sucedido con su ex pero el sonrojo volvió a aparecer con aquel elogio.

- A-Ah... Yo... muchas gracias... creo...

- Cierto, antes de que se me olvide, como a los dos nos gusta la serie de Resplandor final ¿Me preguntaba si querías ir conmigo después de clases a ver la película que estrenó ayer?

Kyojuro se sorprendió enormemente cuando su compañera gritó de la emoción, algo que nadie jamás se hubiera esperado, y lo comenzó a agitar hacia adelante y atrás con ojos brillantes.

- ¿¡Enserio conseguiste boletos para la función!? ¡No puede ser, yo entré en cuanto anunciaron la película pero ya se habían agotado!

- ¿Eso significa que...?

- ¡Iré, claro que iré! ¡Me muero por ir contigo!

Su emoción y valor para portarse así se esfumaron por arte de magia en cuanto recordó con quien estaba hablando y las personas que los estaban viendo sin poderse creer que era ella la que estaba actuando así. Rengoku tenía sus ojos abiertos y un color rosa notable en sus pómulos.

"Qué linda, no sabía que se podía emocionar tanto." Pensó, aguantando una risa de simpatía.

- ...Perdón... esto... yo... - se aclaró la garganta con toda la vergüenza del mundo y encogió su cabeza para que el cuello de su chamarra la ocultara un poco – te lo agradezco mucho, Kyojuro... me tengo que ir.

El maestro de arte sonreía orgulloso y Mitsuri daba pequeños brincos de emoción.

- Bien hecho tigre, sé que no es tu estilo ser tan tranquilo pero pronto llegará tu momento.

- Confío en ti Tengen, la conoces más tiempo que yo.

- Bah, sólo un par de años más.

- En aquel entonces sólo llegamos a pasar tiempo juntos en las salidas que organizabas, no iba con ustedes en la escuela ¿Recuerdas? – señaló el rubio riendo.

- ¡Pero el destino los unió! – exclamó Mitsuri - ¡De todas las escuelas se reencontraron aquí como compañeros de trabajo!

- ¡Puede que tengas razón! – vociferó Rengoku.

Todavía no podía creer su buena suerte, pasaría casi dos horas completamente a solas con la mujer que amaba.

Ni una sola persona sospechaba que dos personas realizaban una gran movida justo antes de que Giyuu terminara su jornada laboral.

- ¿Estás seguro que Giyuu no volverá a casa pronto?

Dos jóvenes vestidos completamente de negro estaban frente a la puerta del departamento de Tomioka, sin embargo no iban cubiertos de la cabeza por lo que el cabello color salmón ya era un evidente indicador de quien trataba de colarse en el lugar.

- Confía en mí, Makomo. En la escuela tendremos un baile y el gimnasio está siendo preparado.

- Ah, eso explica lo que hay dentro de esta caja. Qué romántico me saliste.

- Calla que no encuentro la llave.

- Deberías tener tus llaves etiquetadas.

- ¡Bingo!

La puerta aceptó la llave y se asomaron a través de una rendija.

- No hay moros en la costa – susurró Sabito.

- Hagamos esto rápido, no quiero que se arrugue – apremió Makomo.

Cerraron la puerta tras ellos y se escabulleron hasta la habitación de la amiga de la infancia del profesor de geografía.

La chica de cabello negro y puntas rebeldes a la altura del hombro estaba ocupada sacando el contenido de la caja y acomodándolo en la cama de Tomioka.

- Extraño...

- ¿Qué sucede?

- Tengo recuerdos confusos de la vez que estuvimos con Giyuu, pero ahora no me queda ninguna duda. No lo hicimos aquí en su departamento.

- ¿Mhhh? ¿Entonces dónde?

Ya habían terminado su misión y estaban acercándose a la entrada.

- No estoy seguro pero ella estaba tranquila, ¿la casa de un amigo o de su hermana quizá?

- Eso último no es muy bueno que digamos.

- No dejamos evidencia alguna de lo que pasó así que técnicamente todo debe estar bien.

- Aja, creo que se te olvida la evidencia más importante de todas, estarán en problemas cuando el embarazo de Giyuu tenga varios meses.

- No le eches sal al asunto Makomo, ya veremos cómo lo solucionamos cuando ocurra.

El picaporte de la puerta hizo sonidos desde el otro lado y los dos sintieron un escalofrío cuando identificaron las voces.

- Vendré en una hora ¿Está bien por ti?

Los dos infiltrados discutieron en silencio enfrente de la puerta, que si debían esconderse, que en dónde, y la adrenalina les golpeaba el pecho.

- Si, muchas gracias de nuevo y perdón.

El sonido de la llave les puso los pelos de punta y corrieron en todas direcciones buscando un sitio para ocultarse.

- ¡No tienes nada de qué avergonzarte! Creo que verte así de emocionada fue algo muy dulce.

Sabito intentó meterse bajo la cama pero sólo Makomo cabía ahí por lo que lo sacó de una patada musitando que se buscara su propio escondite.

- ¡Nos vemos al rato!

- Nos vemos.

El tiempo se le acababa y no quería revivir algo similar a lo que sucedió cuando estaban en primaria en la tragedia para él del pasillo 97. Siendo parte de las escondidas más estresantes de su vida fue que se le ocurrió lanzarse a uno de los cestos de la ropa sucia que tenía y cubrirse con las playeras, lo logró apenas a tiempo y se quedó callado escuchando su corazón latir y la sensación de su pecho al subir y bajar.

Giyuu entró a casa y suspiró refunfuñando con el rostro rojo por recordar lo que había hecho.

"Tengo mucha hambre." Se dijo y fue a la cocina dónde encontró un pequeño recipiente con una nota encima

Hola hermanita, sé que el aniversario de la academia está cerca y supongo que estás ocupada organizando todo junto a tus colegas ¡así que te hice una deliciosa comida! No es tu favorito pero tiene uno de los ingredientes.

Te amo con todo mi corazón, tú hermana mayor: Tsutako.

"Me ha salvado, muchas gracias hermana. Yo también te amo." Sonrió al pensar en Tsutako y todavía más al ver que era salmón junto con arroz y ensalada de manzana.

Makomo y Sabito se estaban cansando de permanecer ocultos, la chica decidió arriesgarse y salió de debajo de la cama para echar un vistazo. Giyuu recién había terminado de comer y se dirigió a su habitación para cambiarse a algo más decente para su reunión con Rengoku. La joven de ojos turquesa oscuro la vio de reojo y aterrada alcanzó a ocultarse del lado contrario de la cama y aprovechando que su cuerpo no se veía se arrastró de nuevo bajo el catre de madera oscura casi negra.

Sabito sintió que su espíritu se detuvo cuando casi descubre a su aliada y luego la emoción se apoderó de él al contemplar la expresión sorprendida de Giyuu.

- ¿Pero qué? ¿Cómo entró esto aquí?

La azabache notó una pequeña nota doblada como carta y la abrió.

Te conozco y no planeo dejar que te lleves el mismo vestido de la última vez, se te ve muy bien pero ahora que estás embarazada no puedes llevar algo tan ajustado. La boutique de Makomo ha vendido bien así que decidió darte un regalo de felicitación por el chamaco por adelantado. Espero ver lo hermosa que te verás con eso puesto en el baile.

Con todo el amor del mundo, Sabito.

"Sabito, no debiste. No importa cuántas veces te lo diga nunca dejas de ser tan considerado conmigo."

Tomó la prenda sintiendo el furioso martilleo en su pecho y admiró el diseño, un vestido sencillo, elegante estilo de la tela y de un largo que calculaba le llegaría a las rodillas. Indiscutiblemente se sentiría más cómoda con ese atuendo en lugar del verde esmeralda que tenía listo para usar. Abrió su armario y guardó con cuidado el obsequio antes de tomar ropa más casual y un par de toallas para meterse a bañar, en cuanto escucharon el sonido de la regadera ambos salieron de sus escondites

- Dios mío creí que moriríamos.

- Pues iremos al otro mundo si no salimos de aquí pero ya – ordenó Makomo.

De puntillas se acercaron a la puerta y usando las llaves de Sabito abrieron la puerta para no hacer ningún tipo de ruido al salir.

- Asegúrate de cerrar bien la puerta.

- ¿Por quién me tomas? Jamás dejaría a Giyuu con la puerta de su casa abierta.

- Sólo digo.

La hora había llegado y Kyojuro estaba puntual afuera del departamento de la mujer. Llevaba un pequeño detalle que esperaba que le gustara, la puerta se abrió y quedo boquiabierto con la vista ofrecida; Tomioka llevaba una blusa negra sencilla, pantalones de mezclilla negra , un par de tenis azul celeste y una chaqueta larga del mismo color que el calzado.

Iba a decir algo pero se sobresaltó cuando un pequeño ramo de flores moradas y azuladas estaba frente a su cara.

- Mi madre insistió en que te trajera algo especial, me dio algunas de sus flores, ¡espero que te gusten!

La azabache cogió el ramo delicadamente y dejó ver una pequeña sonrisa sin divulgar la razón de ello.

- Son hermosas, muchas gracias – entró a su casa para ponerlas en un florero con agua para que no se marchitaran.

- ¿Lista para irnos?

- Lista.

Giyuu se divirtió mucho en lo que no sabía, fue su primera cita desde que terminó con Sanemi. Ambos llegaron con buen tiempo al cine y compraron bastantes cosas en la dulcería, mientras esperaban platicaron de varias cosas, muchas de ellas sin relación alguna, pero eso era lo agradable de pasar tiempo con el joven rubio, los temas nunca se agotaban y Tomioka no se sentía forzada a participar en la conversación para que no fuera incómodo. Kyojuro le compró una crepa además de todo lo que llevaban cuando se dio cuenta que su cita veía con interés la de un cliente antes que ellos, no hizo más que reír cuando ella no dejaba de morder el postre con pena y disculpándose después de cada mordida.

- Es que de verdad se me antojó algo dulce – repetía sin cesar, lo cual era divertido porque se sentía humillada pero bien que su boca estaba manchada de chocolate, sin dejar de comer en ningún momento.

"Quién diría que puede ser tan linda y adorable." Se repitió el profesor cubriendo su boca por la suave risilla que quería escapar de él.

Realmente lo único que impedía que Rengoku cortejara a Tomioka como quería era la memoria de su amigo que lo vigilaba a donde quiera que volteara, repitiéndole que debía ser paciente y llevarlo tranquilo.

Debemos resaltar el hecho de que no sólo la memoria de Uzui estaba en el lugar, pero ellos nunca descubrirían las personas que los seguían entre el resto de las personas. El hombre de cabello plateado y tres mujeres vigilaban de cerca y con profesionalismo casi ninja cada respiración que realizaban los dos.

Comieron todo lo que habían comprado, (Rengoku en su mayoría) y no fueron capaces de despegar la mirada de la gran pantalla, Suma y Hinatsuru hicieron un sonido de ternura cuando, debido a una escena de susto, ambos soltaron una exclamación tomándose de las manos sin darse cuenta.

Makio sacó su celular y tomó una foto sin percatarse que el flash estaba encendido, la foto fue genial pero todos voltearon a verlos, las tres mujeres se lanzaron al suelo pegajoso del cine en un intento de evitar ser descubiertas y Uzui sacó de la nada una revista que puso frente a su rostro sin tomar en cuenta que el cine estaba completamente a oscuras como para leer.

Cuando la película terminó los dos se dirigieron al carro del profesor de historia, Giyuu escuchando lo mucho que le había encantado el filme a su compañero y ella opinando más que de costumbre por ser su serie favorita de todos los tiempos.

Los cuatro ninjas intercambiaron miradas satisfechos al verlos conducir directo al hogar de la azabache.

- Misión cumplida, señoritas – dijo Uzui con orgullo. Las chicas se pusieron a rogarle que vieran juntos una película de terror juntos y no pudo negarse.

Llegaron al edificio de apartamentos y Rengoku cargó a la maestra con cuidado entre sus brazos ya que se había quedado profundamente dormida de regreso.

"Gracias por dejarme cargar a tu madre pequeñin." El joven felicitó mentalmente al bebé dentro del vientre. Probablemente Giyuu no se hubiera quedado dormida de ese modo pero era uno de los síntomas del embarazo en el primer trimestre sobre todo.

El rubio buscó en los bolsillos de la chaqueta hasta dar con las llaves y la llevó hasta su habitación. La arropó y le dejó una nota al lado de la lámpara de noche que mantenía cerca de su cama para que no se asustara al despertar en un cuarto de noche. Antes de irse le despejó el rostro de todo mechón de cabello y con dulzura le deseó dulces sueños al mismo tiempo que le dejaba un beso en la frente.

Sólo cuando se sintió completamente sola y escuchó la puerta cerrándose, Tomioka abrió los ojos completamente ruborizada, había despertado mientras Kyojuro escribía la nota pero no se atrevió a evidenciarlo y fingió seguir dormida. Ahora parpadeaba confundida con sus sentimientos mientras se cubría la cabeza con la manta que tenía encima.


Por fin era el día impacientemente esperado por todas las personas de la escuela. No sabían si atribuirle el buen humor de la maestra de deportes a su embarazo pero no se quejó ni una sola alma cuando la azabache decidió dejarlos jugar con la condición de que fuera en algún tipo de deporte.

- Vamos Kanae, ¡Rengoku y Shinazugawa se me van a adelantar! Por favoooooor – suplicó el joven de cabello peculiar.

- Si quieres ganar en esto debes escucharme – respondió tranquilamente la otra – Shinobu aún no sabe que te estoy ayudando, vamos a sabotear su plan para esta noche y créeme que no es necesario agobiar a tu enamorada con insistentes invitaciones.

- Está bieeen – bufó el maestro antes de tomar sus cosas para aplicar un pequeño cuestionario a su clase correspondiente.

En medio del descanso dos mujeres se encontraban en la enfermería por la cita semanal de una de ellas.

- Todo parece en orden Tomioka, tu pancita ya comenzó a crecer. En unas cuantas semanas ya no podrás disimularlo por estar en el tercer mes.

- Me he dado cuenta, cada vez esto se siente más real.

- Awwww, ¿Mami Tomioka comienza a sentir el llamado de la maternidad?

- Eso creo.

Shinobu rió con ganas y en cuanto se calmó le indicó algunas recomendaciones para los síntomas y nutrición.

Los alumnos salieron corriendo de la escuela al escuchar la campana que indicaba el final del horario escolar. Los maestros se reunieron en su sala y Uzui golpeó la mesa con evidente emoción.

- ¡Lárguense todos y prepárense para lo que se viene! ¡Quiero verlos extravagantemente preparados para este evento! ¡Y por amor de Dios usa algo menos formal Kyogai!

- ¿Realmente no puedo ir como de costumbre? – preguntó el maestro de música.

- Ugh... Bien, bien, sólo porque eres tú – aceptó, haciendo a su compañero muy feliz.

Una vez en sus casas todos los involucrados se prepararon para llevar a cabo el plan, cada técnico en llamada con su corredor mientras se preparaban para el baile.

- Recuerda amigo, serás su príncipe encantador, ¡debes verte como uno! – exclamó en la llamada Tengen.

- Te copio, ¿Qué opinas de una camisa rojo quemado y un pantalón negro?

- Me gusta pero no te olvides de utilizar una corbata negra.

- ¡Entendido!

Genya ya estaba listo y oía a su hermano pelear con la enfermera de su escuela por el celular.

- ¡Ya te dije que no me convencerás para irme como príncipe de maldito cuento de hadas!

- ¡No te pido que ni siquiera te pongas un traje de boda todavía! Tan solo escoge algo un poco más formal de lo usual, tienes que causar una impresión que la sorprenda.

- Ya te oí, ahora déjame cambiarme.

Por su parte Sabito se probaba el traje que su amiga en el crimen le había diseñado.

- ¿Te han dicho que eres brillante?

- Tú y muchas veces – dijo sonriendo la mujer.

- ¡Eres mi héroe, Makomo! Este traje es fenomenal ¡Y nos hará lucir como una pareja!

Era un traje y corbata de color blanco que dejaba ver la camisa de color negro hecha con una tela fresca, un encantador broche de una rosa azul con pequeños adornos blancos a su alrededor decoraba la derecha del atuendo.

- Ese es precisamente el objetivo, buena suerte ahí dentro Romeo.

- Gracias, lamento que no puedas asistir.

- Tú tranquilo yo nerviosa, Kanae estará ahí. Todo saldrá bien incluso si no consigues al cien tu objetivo.

Giyuu no tenía una imagen relevante de sí misma pero se sentía bonita, justo como cuando utilizó el vestido verde que le había regalado su peculiar amigo. El corte del escote no era muy pronunciado y estaba en una v, la tela era color blanco de fondo, y el estampado eran grandes flores azules estilo acuarela, los tirantes siendo perfectos para una noche calurosa como aquella. Revisando su cuerpo en el espejo se dio cuenta de lo que le faltaba, se acercó a uno de los cajones de su armario y con nostalgia sacó un pequeño collar que le había regalado su madre, era una pequeña luna de plata cubierta de pequeñas piedras que la hacían lucir azul, un par de aretes con los mismos brillos pero discretos completaban el conjunto.

- Listo – murmuró y acariciando su abdomen que seguía plano pero ya no delgado comentó algo para sí misma – ¿Ves? Tu madre se puede ver bonita cuando quiere.

La fiesta dio inicio y vaya que los adolescentes y maestros cambiaban cuando se arreglaban para una ocasión especial. Las chicas no dejaban de comentar lo guapos que estaban sus compañeros y sobretodo sus jóvenes profesores, la maestra de deportes enamoró a más de un alumno mientras guardaba la entrada del gimnasio para que no entraran personajes extraños al evento.

- Tomioka, el director Ubuyashiki me dijo que te tomes el resto de la noche para divertirte un poco – dijo tranquilamente Iguro acercándose al puesto de vigilancia de su compañera.

- ¿Seguro? Kanroji está allá adentro.

- Es la encargada de la música y el coro así que no podemos hablar mucho, me conformo con oír su voz.

Sin más preámbulos Tomioka le hizo caso y entró al gimnasio, se dirigió a una de las mesas del lugar y admiró el excelente trabajo que hicieron los chicos de la decoración. Cada mesa tenía un centro de mesa de claveles, los arreglos en los que ella había ayudado colgaban del techo y las hileras de luces que descendían del techo le daban una apariencia encantadora y mágica, siendo el fondo perfecto para hermosas fotos que los estudiantes no olvidaban hacer. Varios arreglos con flores del tipo enredadera decoraban las paredes y había varios detalles increíbles que habían podido obtener con el dinero extra que habían conseguido los chicos, tales como una pequeña cabina de fotos, un productor de burbujas para los que bailaban en la pista y un enorme lienzo en blanco proporcionado por Uzui dónde todos podían dejar su marca de manera creativa para que su generación quedara recordada en el evento, entre otras cosas.

Se veía que todos se estaban divirtiendo y ella no era la excepción, le gustaba ver al joven Kamado y sus amigos riendo y haciendo toda clase de tonterías juntos, le recordaba mucho a sus propios años de adolescencia.

Shinazugawa se sentó a su lado y platicaron unos minutos en medio de la música y risas. A la azabache le sorprendió que llevara un traje puesto, claro que no había corbata y los primeros botones no estaban cerrados pero no podía pedir un milagro.

- Vamos a bailar – dijo poniéndose de pie.

- Ve tú, yo no bailo bien.

El joven de cabello albino rió y extendió su mano.

- No fue una pregunta, Giyuu.

Tengen tenía la vista puesta en los dos y en cuanto avistó como accedía a la petición se volteó a ver a Mitsuri. La mujer de cabello rosa entendió que era hora y tomó el micrófono, deteniendo la música y llamando la atención de todos en la pista.

- Vamos a traer una pieza clásica a esta celebración, ¡Quiero que todos se preparen a bailar!

(Nota: La canción que anexé está en inglés ya que la voz de Anna es la que imaginé para Mitsuri, sin embargo puedes ponerla en español para que vaya con la letra.)

(Puedes repetir la canción cuantas veces quieras para seguir en ambiente, sin embargo las frases subrayadas son la parte de la canción en la que va la historia.)

(Puedes poner el cover que está arriba: Holding out for a hero (Mashup) Annapantsu and Jennifer Saunders aquí o en Youtube, como te acomodes)

Apenas comenzó la música todos la identificaron y la emoción y risas aumentaron.

¿Dónde están los buenos hombres? Ya les dije adiós

"Debe estar bromeando" Pensaron Sanemi y Giyuu.

"¿Enserio Kanroji? ¿Esa canción?" Pensó Shinobu quien supervisaba todo desde una esquina de la pista.

¿Dónde encuentro un Hércules de la batalla en vos?

- ¿Realmente quieres bailar con esa canción?

- Tsk, ya que, si es contigo cualquier canción es buena.

Caballeros ya no hay montando su corcel

Shinobu tuvo sus sospechas pero su muchacho estaba comenzando a bailar con Tomioka así que no se preocupó de más.

Al dormir, mis sueños lo traen, sólo quiero verlo a él...

Kochou se dio cuenta de su error cuando de la nada apareció Kyojuro y literalmente se robó a Tomioka.

¡Dale!

La maestra de gimnasia no sabía que rayos sucedía pero todo parecía un misterioso complot pues de la nada un coro de alumnos se había unido a la tierna maestra de danza y daban todo el aire de que algo estaba por comenzar.

¡Yo quiero un héroe!

Shinobu no daba crédito a lo que veía y corrió para bailar con Sanemi y acercarlo entre los bailarines para que la recuperara.

Esperaré por un héroe hasta el amanecer

Muy fuerte será, y veloz actuará demostrando en batalla frialdad

Rengoku se veía muy guapo y no dejaba de sonreírle con algo diferente, tal vez era travesura pero fuera lo que fuera alborotó el estómago de la chica sin remedio.

¡Yo quiero un héroe!

Esperaré por un héroe hasta que el día llegue a haber

Muy fuerte estará, decidido será y más grande que la eternidad, la eternidad.

Shinazugawa y Shinobu estaban por alcanzarlos pero unos segundos antes de que pudieran hacer algo pasaron Sabito y Kanae bailando e intercambiando sus posiciones.

- ¿Pero qué? – exclamó Shinobu cuando vio a Kanae bailando con Sanemi, ella ahora con Kyojuro y Sabito alejándose con Giyuu.

Kanae le guiñó el ojo y Shinobu sintió la lanza de la traición en su alma.

Algunos alumnos veían como se perseguían en medio del baile y disfrutaban del espectáculo con una bolsita de palomitas de la mesa con comida.

A la media noche en mis fantasías vi

- ¿Qué les pasa? – cuestionó Inosuke.

Algo inalcanzable que trata de alcanzarme a mí

- Creo que están compitiendo por la maestra Tomioka – opinó Zenitsu al ver como su profesor de geografía esquivaba al albino para evitar perder a la azabache.

Contra la tormenta o un lugar dónde el calor

- ¡Debemos ayudar al profesor Rengoku! – exclamó Tanjiro decidido.

- ¡¿Ehhh?!

Tú tierna mirada más será mi vencedor

- ¡Vamos a ello! – gritó el chico salvaje.

- ¡No me dejen atrás! – chilló Zenitsu

Justamente cuando Sabito le estaba coqueteando a Giyuu y haciendo que se sonrojara, Sanemi consiguió recuperarla y lo dejó por unos segundos bailando con una estudiante con la cual Shinobu se había intercambiado.

A donde el cielo y mar están en unión

O a donde el sol se ve salir

Uzui por su parte le hacía señas a Mitsuri indicándole dónde estaba el objetivo y ella las imitaba en medio de su baile para que Rengoku las entendiera.

En algún sitio hay alguien que me ve desde ahí

Rengoku no podía dar con ellos pero no fue hasta que Inosuke lo jaló de su ropa para indicarle el camino que se dio cuenta que tenía más aliados en su lucha.

A través de una gran tempestad, la batalla triunfar

Kanae se iba a intercambiar nuevamente pero de alguna manera terminó bailando con Agatsuma y sin temor a la muerte Tanjiro se intercambió para bailar con Sanemi que quería ahorcar al chico por meterse en esta situación.

Como fuego en mi sangre lo siento llegar

(Ya lo siento llegar)

(Ya lo siento llegar)

Rengoku se acercó rápidamente a la, ahora mareada, azabache pero el maestro de geografía se adelantó y con varios movimientos se alejó de su alcance para efectuar su jugada. 

(Ya lo siento llegar)

(Ya lo siento llegaaaaaaaar)

Después de algunos pasos lentos y una vuelta, la inclinó para poder besarla de manera más romántica y Giyuu se apanicó por no tener idea de que sucedía.

Sabito estaba a dos centímetros de besarla mientras que Shinazugawa se apresuraba lo más que podía para evitarlo pero en el último segundo Kyojuro apareció para cargar cuidadosamente a la azabache.

Héroe

- ¡La voy a tomar un momento, graciaaaaas!

- ¡SHINAZUGAWA, VE, VE! NO TE QUEDES ATRÁS COMO UN IDIOTA – gritó Shinobu en cuanto Aoi se unió a su bando y le quitó a Inosuke de encima al bailar con él.

- ¡NO PUEDO, ESTA SITUACIÓN YA ES RIDÍCULA DE POR SÍ PARA TENER QUE ESTAR LIDIANDO CON ESA CANCIÓN DE FONDO! – respondió cuando Genya le quitó de encima a Tanjiro también bailando.

¡Yo quiero un héroe!

Esperaré por un héroe hasta que el día llegue a haber

- ¡VE AHORA, CABEZA DE CHORLITO O TE VOY A DEJAR CALVO!

Muy fuerte estará, decidido será y más grande que la eternidad

- ¡LA TIENES, LA TIENES, SIGUEEEEEEEE! – gritó Uzui, animando a Rengoku.

Cuando se alejó todavía más de sus rivales Kyojuro le acaricio con cariño la mejilla a una confundida y sonrojada Tomioka.

Sanemi supo lo que iba a hacer cuando lo vio poner su mano en su cintura y olvidando el baile corrió para detenerlo.

Giyuu se estaba dejando llevar y estando a punto de besar a Rengoku, Sabito entró de nuevo y se la arrebató una vez más.

Héroe

No la tuvo ni un minuto y con una habilidad impresionante Kyojuro la tomó nuevamente con un giro espectacular.

Muy fuerte será, y veloz actuará demostrando en batalla frialdad

Se acercó a su rostro y sin darle oportunidad a nadie más juntó sus labios finalmente con los de ella.

¡Yo quiero un héroe!

Shinazugawa sintió su paciencia quebrarse y se acercó a separarlos de una buena vez mientras Uzui y Mitsuri daban brincos de alegría.

- ¡Oye güerito, aléjate de mi futura esposa! - bramó el joven de cabello blanco.

- ¿Disculpa? - gritó ahora Sabito sorprendido.

"Mhh... curioso, de alguna manera empalmamos con la película." Se impactaron todos los presentes entre risas, amando cada segundo de la celebración más épica que habían vivido.

Giyuu escapó al baño pero no por el mareo que le dio ser pasada de brazo en brazo como muñeca de trapo, estaba a punto de explotar de vergüenza y tenía que mojarse la cara.

Ya no podía engañarse más tiempo, los tres candidatos para ser el padre de su hijo se lo estaban tomando muy enserio a su manera y eso le daba una extraña sensación de nerviosismo y mariposas en el estómago.

"¿Por qué este tipo de cosas me pasan a mí?" Se lamentó mientras se limpiaba su cara ardiendo del agua fría del lavabo. "¡Todo esto le debería pasar a otra persona mucho más calificada, no a mí!"

En cuanto se calmó salió del baño y afortunadamente todos estaban cansados de la caótica batalla de baile por lo que sin siquiera planearlo los pretendientes se fueron turnando para pasar tiempo con la azabache y al final la celebración fue un éxito más allá de lo esperado que todavía se siguió recordando en los días que siguieron.

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Hola XD, me divertí mucho escribiendo este capítulo. Tengan paciencia, todos tendrán sus momentos para brillar, espero que les haya gustado el capítulo. Siempre los leo y adoro sus comentarios ¡Espero que les hay gustado el capítulo! <3

Este es el vestido del diseño de Makomo. Tristemente no encontré de dónde proviene.

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