Había llegado el mes número seis y los Kim estaban celebrando el saber el sexo de su bebé. Había sido curioso pero bastante reconfortante para los dos.

¡Tendrían una hermosa niña!

Al principio, los dos fueron un manojo de nervios, y por "los dos" iba más referido al morocho quien temblaba de anticipación por saber qué iba a ser aquella pequeña y especial vida que estaría con ellos.

Grata sorpresa cuando su doctor de confianza les había asegurado que era una sana y fuerte pequeña.

Aquello desató algo en el Omega, algo que el alfa no sabía exactamente qué era, solo tenía entendido que antes de darse cuenta. Ya estaban en su hogar, luego de haber comprado decoraciones, ropa, accesorios para bebé y comestibles para la visita. Porque sí, de un momento a otro ya estaban organizando una fiesta tras el descubrimiento de que sería una niña.

Sinceramente el alfa no sabe cómo es que las cosas suelen suceder tan rápido.

Como en ese momento, que estaba viendo los pocos invitados caminar de un lado a otro.

Se podía ver a la pareja menor mientras alimentaban a su hijo de a penas un año de edad. Kim TaeHyung y Jeon JungKook fueron los primeros padres de entre todos sus amigos. Aunque a ellos no pareció molestarles en lo más mínimo. A pesar de ser los más jóvenes, rápidamente adquirieron madurez para criar a su pequeño Kim DaeHyun que ahora comía un poco de pastel mientras su padre Omega le llevaba de besos la cabecita.

Por otro extremo podía ver a Min YoonGi y su pareja Park JiMin, los dos polos opuestos en todo el sentido de la palabra. JiMin era dulce y tierno además de energético. Pero también podía ser un Omega bastante peligroso y volátil si lo hacían enojar. Mientras que YoonGi era aparentemente serio y reservado, quien siempre prefería ahorrarse discusiones y le valía mierda la opinión ajena, pero cuando se conocía mejor era un gran amigo y muchas veces, más calmado y menos radical que su lindo esposo de grandes mejillas quien ahora estaba embarazado y se encontraba más concentrado en las caricias sobre su vientre que lo dejaban adormecido. YoonGi le había comentado como solía hacer eso para calmar a JiMin, y vaya que parecía funcionar.

Luego seguía la familia Park, todo normal, el gran alfa de orejas grandes y personalidad alegre, mientras su elegante pareja, BaekHyun se cruzaba todo el jardín hasta su lindo Jinnie quien estaba mirándolo como si lo fuese a matar.

Sí, todo normal, incluso cuando ambos estaban frente al otro en pose de ataque que.... ¡¿Qué?!

Sus manos fueron a estrujar sus ojos a ver si no le mentían. No puede ser cierto.

-¡Tú! -Señala el Omega más bajo mientras gruñe notando que SeokJin tenía justamente el suéter por el que había peleado- Eres un maldito...

En seguida NamJoon va a un lado de su pareja. Esos dos estaban ganando la atención de todos, incluso el alfa de grandes orejas quería tomar a su pequeña pareja e irse de allá. Pero no, Byun BaekHyun era todo lo que necesitaba un diccionario para definir "terquedad".

-Maldito serás tú y no lo ando diciendo.

Se cruza de brazos el Omega de castaño mientras mira con desinterés a su alrededor como si no le importará.

-A ver... Debemos calmarnos. Recuerden que hay dos embarazados y un niño entre nosotros.

Aprieta los labios cuando ve al de cabello platinado acercarse a su esposo. El alfa estuvo atento a cualquier movimiento, pero nunca esperó que esos dos se abrazaran como si nada.

Bien, eso sí lo estaba sorprendiendo.

-¡¿Cómo te atreves a no decirme que era una niña?! Estoy ofendido.

Finge lloriquear mientras las parejas de ambos estaban más que estupefactos al presenciar aquello mientras los demás parecían no tomarle mucha importancia.

-Era sorpresa~ Joonie y yo estábamos esperando para poder decirles a todos juntos.

Ambos sueltan una risa ligera y se van hacia el área de bocadillos para tomar distintas cosas. En algo que se parecían era en el apetito. Los dos comían bastante pero no parecían engordar siquiera una libra.

-Por cierto, ese suéter de verdad te queda hermoso. -Byun llevó una de sus manos hasta el vientre del contrario y salta un poco al sentir aparentemente un movimiento de la pequeña- Quizás pronto tenga un bebé también.

Y dicho eso. Una mirada oscura fue dirigida al pobre ChanYeol quien había escupido su bebida y miraba a su pareja rezándole a la Diosa que por favor se apiade de su cuerpo esa noche.

-Suerte en eso, Baek no parece ser de los que se rinden.

Se burla el morocho y el contrario asiente sentándose en una de las sillas del jardín.

-Solamente espero que me deje bien las caderas.

Eso provocó una escandalosa carcajada de NamJoon. Bien, no es que quiera saber de la vida privada ajena, pero en definitiva eso fue gracioso. ¿Quien imaginaria que el lindo hombrecito sería todo un salvaje con aquel risueño alfa de gran estatura?

-Te deseo más suerte con lo que viene luego de eso.

Y tras aquellas palabras, solamente restaba esperar, cada uno por algo distinto.

Uno para estar a solas con su pareja y disfrutar mimar de su aún no nacida hija.

Y el otro para llegar a su casa y ver qué tanto tenía su pareja en aquella creativa cabeza suya.