Lo prometido es deuda.

Muchas gracias por su paciencia gente, sé que la modalidad de un capitulo por mes puede hacer que se pierda el interés en la historia, y a la larga se puede perder el hilo y tener que leerlo para recordar lo ya sucedido, pero bueno es lo más que puedo hacer.

Otro punto, tarde casi un mes, pero me leí todo el comic de Invencible y wow, sin duda mi top cinco de mejores comics que leído en mi vida.

Tiene fallas? Pues si, todas las obras la tienen y la invencible pueden ser el desenlace de sus villanos, siento que Angstrom y Rex (Robot) tuvieron finales extraños y cambios que no esperaba.

Pero todo lo demás increíble.

Sin más muchas gracias por sus comentarios, que desgraciadamente no tuve tiempo de responder, pero les juro que en el próximo lo are, así que disfruten del capítulo.

"Hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############## Cambio de escenario o lugar.

Capitulo 1: Primeros pasos…

Confusión.

Fue la primera cosa que sintió un ser, que por primera vez en su vida abrió sus ojos, para ver el mundo, o más bien solo una pared, cuatro paredes que lo rodeaban y lo contenían, dejándolo solo de pie.

Al menos no fue por mucho tiempo, la pared frente a el, se levantó y lo dejo ver una gran habitación en blanco, todo era blanco.

Curiosidad.

La segunda emoción en sentir, hizo que quisiera explorar ese lugar, dejar el pequeño cubículo y aventurarse a lo que pudiera estar afuera.

Al menos lo intento, termino cayendo hacia adelante en un duro golpe, que hizo que su cabeza se estrellara contra el suelo.

¿Dolor? No, se sentía solo como un hormigueo extraño en su rostro.

El se quedo varios minutos en el suelo, moviendo sus manos y pies, aprendiendo que hacía cada cosa, flexionar sus dedos, doblar sus rodillas, todo un proceso de intento y fallo, que hizo que finalmente se pudiera poner de pie.

Para empezar a caminar, pasos lentos, pero seguros.

Sus primeros pasos, se volvieron más, cuando fue tomando velocidad y se terminó golpeando contra la pared, una vez ese extraño hormigueo en la zona donde se golpeo.

Mirando un largo rato la pared, la toco con sus manos, era extraño, por cada gramo de fuerza que ponía, estaba dejando las marcas de sus dedos en la pared.

Acaso… ¿Había algo más allá?

La curiosidad era grande en un recién nacido, que empezó a perforar el duro concreto con sus dedos, tuvo que usar mucha fuerza hasta que veía que la pared se estaba rompiendo, y una vez saco un gran pedazo.

Decepción.

Otra emoción, está vez amarga que vino de ver, otra pared, está vez hecho de un material más brillante y frío, pero eso no era lo que llamo su atención.

El no estaba solo.

En esa pared reluciente, había otra persona.

No… era solo su reflejo.

Extrañamente, la palabra reflejo vino a su mente de la nada, como si fuera un susurro en su cerebro, que le decía el significado de las cosas, eso hizo que se quedara mirando un largo rato su reflejo.

Por cada segundo que pasaba, sentía que varias preguntas venían a su mente.

¿Dónde estaba?

¿Qué hacía aquí?

¿Quién era?

"Yo puedo ayudarte"

Todas las dudas y pensamiento del sujeto fueron interrumpidas, cuando escucho esa voz, dándose media vuelta, parpadeo dos veces al ver una mesa y dos sillas en medio de la habitación, no recordaba que eso estuviera ahí antes.

Ni mucho menos, a la que estaba sentada ahí.

Era una mujer, mayor que el, no por mucho, tal vez en sus veinte y tantos, su expresión era suave y gentil, haciéndolo sentir tranquilo, y al igual que el, llevaba un traje completo de color blanco.

"Por favor siéntate sujeto N° 9"

El no sabía como entendía lo que ella decía, pero que ella dijera, lo que creía era su nombre, hizo que se acercará e imitara la posición en que ella estaba, se sentó en la silla.

"…" los ojos del adolescente de cabello rubio y negro, estaban fijos en el cabello de la desconocida, era rojo y muy largo, llegaba casi hasta el suelo, y sus ojos eran azules, como los suyos.

"Se que sientes dudas, pero no debes de tenerlas, porque yo estoy aquí" la sonrisa de la extraña mujer parecía eterna, "Yo me llamo Iris…"

"…"

"Y tu Nueve"

El ladeo la cabeza, intrigado por saber su nombre, que extrañamente era un número, pero eso no le importaba, porque ese era su nombre, todos debían de tener uno.

"¿Tienes muchas preguntas no es cierto? Pues no te preocupes, te lo diré todo, porque la mejor forma de confiar en uno y en el otro, es con la verdad, ¿Tu confías en mí?" Pregunto con suavidad, mientras acercaba su mano al rostro del sujetó, que se tenso cuando ella tocó su rostro.

Pero de inmediato se relajo, cuando ella acarició su mejilla con el toque que solo una madre podría tener, el no pudo evitar apoyar su cabeza contra la mano de la pelirroja.

Que seguía con esa sonrisa.

"…" el sujeto nueve, se perdido ante el toque de la mujer, asintió lentamente con la cabeza, el confiaba en ella.

"¡Bien!"

Para decepción del adolescente, ella alejó su mano de su rostro, y volvió a sentarse en la silla.

"…" Aún así, vio como ella tomo su mano con fuerza, el entrelazó sus dedos con los de ella, devolviéndole el gesto, que hizo que se sintiera muy tranquilo y relajado.

Viendo la expresión del sujeto nueve, Iris supo que estaba manejando bien la situación, y continúo con su charla.

"Si tu confías en mí, yo puedo decirte cosas, como… ¿Por qué mi cabello es rojo?" ella tomo uno de los tantos mechones de su largo cabello, para enseñárselo.

El lo miro curioso, como el cabello parecía cambiar de color, de ser blanco a negro, y luego volver a ser rojo.

"¿Quieres saber algo curioso? Los estudios humanos muestran que los bebés y niños, se sienten más seguros con la presencia de una mujer, y que aún desde una edad joven, ellos pueden reconocer a sus madres por el color de su cabello y ojos, y según tu registró genético, sabemos que tú madre era pelirroja, lo que hace que sub conscientemente tengas confianza en mi, ¿No es interesante?"

"…"

"Tu confiaste en mi, porque comparto similitudes con tu madre, es por eso que tú ritmo cardíaco se calma, por la que estás tan relajado, el porque tienes ese brillo en tus ojos… pero lo siento, no soy tu madre"

Ella pudo sentir que el ritmo cardíaco del chico se elevaba, al igual que el estrés, emociones negativas estaban haciendo que sus dedos se hundieron en la mesa.

"…" el le dio una mirada penetrante, apretando sus dientes desaparto su mano la de ella, y antes que pudiera levantarse y seguir explorando la habitación, ignorándola.

Sin embargó, ella no lo dejaría irse, se levantó para poner sus manos encima de sus mejillas y hacer que la mirada a los ojos.

"Tu me dijiste que confiarías en mi, y yo solo eh dicho la verdad, ¿Duele verdad? La verdad siempre duele, pero es mejor que una bella mentira, porque es real, no soy tu madre"

"…" El se la quedó viendo un largo tiempo a los ojos, ella no rompió su palabra en todo el tiempo que estuvieron hablando.

Ella solo la dijo la verdad.

"Yo soy tu amiga"

"¿…?" esa última palabra, hizo que el se relajara, y volviera a tomar asiento.

Dando un suspiro de alivio, la pelirroja lo soltó, para también volver a sentarse.

Tal vez tenía que tener un cambio de estrategia.

"¿Y te sientes cómodo? ¿Quieres que cambie?"

El no sabía que quería decir ella con eso, hasta que vio como la piel de la mujer empezó a cambiar, no solo su piel, todo empezó a cambiar en ella, haciendo que se volviera más alta, menos femenina y más grande.

"…" Nueve se puso tenso, al ver ahora un hombre adulto, de cabello rubio como el suyo, ojos como los suyos, era como ver una versión adulta de si mismo, pero un poco diferente.

"Hhmmm… tu corazón empieza a latir rápido, y tus músculos tensos, noto que está apariencias te ha tomado por sorpresa, pero no temas" en un suave brillo que duró menos de un segundo, el o ella, volvió a tomar la forma que tenía en un principio, "He vuelto, ¿Me extrañaste?"

"…" lentamente el asiento con la cabeza, más tranquilo con verla tomar esta forma.

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Al otro lado de la habitación, había al menos dos docenas de personas monitoreando la conversación entre el sujetó nueve e Iris.

Cecil estaba a la cabeza, frente al vidrio especial que hacía que pudiera ver todo, mientras otros especialistas en la psicología y otras ramas de la mente humana, estaba viendo el desarrollo del sujeto nueve.

"Ella lo está manipulando"

"Sabe que decir para calmarlo y enojarlo, es buena"

"¿No es peligroso querer controlar al sujeto así? ¿Atreves de una cara bonita?"

"Ella no quiero controlarlo" Cecil se mantuvo tranquilo, ignorando los comentarios de los doctores detrás de el, el se consideraba un hombre que le gustaba ver más allá de lo que las personas decían, y lo estaba haciendo ahora, "Ella le está diciendo la verdad"

"¿No es eso peligroso? Dudo que el sujeto se tome bien toda la verdad detrás de su creación"

"¿Por qué no hacer un lavado de cerebro y reprogramarlo? No sería la primera vez que hacemos eso a un sujeto de prueba"

Los comentarios de los doctores terminaron, ante la mirada del anciano marcado, que hizo que todos en la habitación guardarán silencio.

"Si quisiera una puta marioneta, le hubiera sacado el cerebro y hecho un ciborg, nosotros no necesitamos una marioneta, necesitamos algo más"

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"¿Tu quieres la verdad de tu origen?"

"¿…?" El adolescente levanto una ceja, cuando la pelirroja presionó un botón en la mesa, le dice que apareciera un holograma en medio de la habitación, de un hombre adulto de cabello negro canoso, y gran bigote, tenía una gran musculatura, vestido un traje completo de color blanco y rojo, con una larga capa del mismo color, que parecía ondear con el viento.

"El es Omniman, un hombre de otro mundo, de una raza de seres poderosos, qué son miles de veces más fuertes con un humano normal, más rápidos, más resistentes, mas ágiles, mejores en todos los sentidos"

"…" el parpadeo un par de veces, cuando la imagen esta vez fue cambiada, ya no estaba el holograma de ese hombre llamado Omniman.

Sino una que se parecía a el, era como ver son espejo, sólo qué su cabello era completamente amarillo, su piel un poco más bronceada y ojos más brillantes, era extraño.

Pero, el creía que esa imagen, debía de tener una gran sonrisa, en vez de esa expresión fría y vacía.

"Este es el sujeto X, es una recreación de cómo creemos que se vería, las muestras nos dicen que tenía una resistencia increíble, una velocidad sin igual y una extraña energía que lo potenciado, proveniente de esa marca en su mano"

Por reflejo el sujeto nueve, miro la misma marca que parecía brillar en el holograma, la marca de un sol blanco qué tenía en la palma de su mano derecha.

Con cuidado la tocó con la punta de sus dedos, no parecía más con una marca de nacimiento o un tatuaje, no parecía tan especial como pensaba, pero algo dentro de él decía que lo era.

"Tu eres ellos dos"

"¿…?" el levantó la mirada confundido por esas palabras.

Su confusión creció, al ver como Iris, hizo que los dos hologramas de Omniman y el sujeto X, aparecieron uno junto al otro, para empezar lentamente a juntarse y mostrar su imagen.

"Tú eres el fruto de la combinación de dos seres, la raza Viltrumita y el sujeto X, tu cuerpo tiene una pureza del casi 90% de viltrumita, mientras que los demás le pertenece al sujeto x, de hecho…"

Ella se levantó de su silla, para rodear la mesa y caminar hasta el, para quedar de rodillas, bajo la mirada curiosa y tensa de Nueve, ella tomó su brazo derecho y lo acarició con cuidado.

"…" El miro con extrañes, las marcas que parecía haber en su brazo derecho, marcas que apenas podían ver con el ojo humano, pero estaban ahí.

"Aun tienes una parte de el… en ti" ella pasó su dedo por las marcas que había en su brazo, el como había una marca que parecía conectar su mano y muñeca, con el resto de su brazo, "Fue difícil, músculo por músculo, tendón por tendón, tejidos tan delgados y pequeños, fue un proceso que llevo 24 horas a nuestros mejores doctores de todo el mundo, pero pudimos reimplantarte el brazo del sujeto X"

"…" el acarició con duda su brazo, que le pertenecía a otra persona.

¿Sería su padre o hermano?

Era difícil decirlo, era clon de dos personas completamente distintas, se sentía confundido, muy confundido.

Iris podía sentir las dudas del adolescente, dando una breve mirada hacia la cámara donde lo están vigilando, presionó algunos botones sobre la mesa, casi de inmediato, una sirena rojos incendio en el techo.

Y varias siluetas invisibles en la sala, dejaron su camuflaje para mostrarse como soldados armados, y tenían armas pesadas apuntando directamente a Nueve, que no había visto nada, cuando desapareció junto a la pelirroja.

Al otro lado de la habitación, Cecil ignoro los gritos de pánico de los científicos y soldados, que empezaban a buscar desesperadamente la locación del Sujeto nueve e Iris, que se había tele transportado.

El anciano marcado, se dio media vuelta y se fue hacia la puerta, cualquier cosa que pudiera suceder, se le sería informado a el, por ahora dejaría a esos dos solos.

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En algún lugar lejano, el medio de un frondoso bosque, hubo dos destellos de luz, dejando ver a Nueve e Iris, siendo está última que miraba sonriente el brazalete alrededor de su muñeca y el adolescente.

Ahora podía continuar con su charla, sin tantos ojos sobre ellos.

Por su lado, Naruto el principio se sintió confundido por el cambio de escenario, pero de inmediato se sintió cómodo dónde estaba.

Lo primero que noto, fue la suave brisa que acariciaba su rostro, se sintió bien respirar hondo.

Los siguientes fueron sus pies, él estaba descalzo y podía sentir la tierra un poco húmeda, y la yerba que la cubría, el hundió sus dedos en la tierra, fue una sensación que le gustó.

Y sus oídos captaron varios sonidos.

El correr del agua de un pequeño lecho del río, que fluía no muy lejos de ellos.

El canto de diferentes pájaros, que sobrevolaban encima de ellos.

Animales pequeños y grandes, que circulaban por la zona verde.

Iris miro con una sonrisa, como el adolescente se acerco a un árbol, y lo toco con sus manos, golpeando un par de veces hizo que se sacudiera el árbol, e hiciera que varias manzanas que colgaban de el, cayeran.

Era como ver a un niño pequeño.

Nueve se arrodillo para tomar una de las tantas manzanas, y le dio una mirada a Iris.

"Puedes comerlo, es rico" haciendo gestos de manos y tocando su estómago, logrando convencerlo para que tomarás la manzana y le dieron una mordida.

En pocos segundos varias manzanas fueron devoradas, a una velocidad increíble por parte del adolescente, que sentía una fiesta en su boca, la primera comido que había probado en su vida, y sentía que no podría comer otra cosa que no fuera esto.

"¡Oye!" Pero tuvo que detenerse cuando dejo caer lo que quedaba del corazón de la manzana, el centro no era tan delicioso como el resto, "No lo tires solo así" ella había tomado las semillas de lo que quedaba de la manzana.

Y ante la mirada curiosa del adolescente, ella se arrodilló en cuclillas, al acabar un pequeño agujero en el suelo y dejar caer semillas, con cuidado volvió a tapar el agujero con tierra.

"Debes valorar el corazón de las manzanas, hay es donde están las semillas, que, si son plantadas, pueden crecer más"

"…" el se dejó caer con pesadez ante ella, imitándola al tomar los corazones de las manzanas y quitaron a las semillas, para cavar varios agujeros en el suelo y lazar las semillas ahí.

Y luego con más cuidado, tapar los pequeños pozos con tierra.

"Muy bien… aprendes rápido" felicito con una sonrisa, ella tomo de las últimas semillas y las planto, para dar unas palmadas en la tierra y hacer que se asentará, "¿Quieres saber algo interesante?"

"…" el sacudió su cabeza de arriba hacia abajo en afirmación.

"Pueden crecer cosas bonitas de los corazones, si se los cuida bien, no solo te hablo de la fruta, tu también tienes un corazón" dijo sonriente, picando su dedo contra el pecho del adolescente, que ladeo la cabeza.

"…" el se tocó el pecho, dónde podía sentir los latidos de su propio corazón.

"¿Lo sientes? Es lindo ¿No?"

"…"

"¿No hablas mucho verdad?"

"…"

"Bueno, en tu defensa nunca has hablado antes, así que estás perdonado, pero dejemos eso de lado, es hora de ver lo que puedes hacer" Ella le dio la espalda, para caminar hasta unas rocas y sentarse en una de ellas, y darle una palmada a la roca a su lado.

Entendiendo el mensaje, el se acerco para sentarse a su lado.

"Tu has sido bendecido con grandes dones nueve, tienes el poder que muchos en este mundo solo pueden anhelar, puedes derribar montañas con tus puños, puedes soportar los disparos de las armas más poderosas de nuestro mundo, y tú te preguntarás, ¿Qué tanto puedes hacer? Cuando la verdadera pregunta es, ¿Qué debes de hacer con este poder?"

"…" era mucha información y palabras, pero el la estaba escuchando atentamente.

"Sabes, hace tiempo había un comic de un super héroe, que contaba sus aventuras, era divertido y genial, pero lo más increíble era su mensaje, Un gran poder conlleva una gran responsabilidad"

"¿…?"

"Si, tu tienes una gran responsabilidad, una que desgraciadamente no muchos la toman en cuenta, aquellos bendecidos con dones y fortaleza, están obligados a ayudar a quien lo necesite"

"…"

"Vamos"

"¿…?"

"Dilo"

"A-yy-u…"

"Ayudar…"

"Ayud-da-dar…"

"Ayudar"

"Ayudar"

"¡Si!"

Nueve se cayó de la roca por el grito repentino de Iris, que parecía demasiado feliz, por escuchar lo que eran sus primeras palabras.

"¿Quién es un buen niño?"

"…"

"Tu"

"¿Tu?"

"No, tu"

"¿No tu?"

"…" esto sería más difícil de lo que Iris pensó en un principio, pero no le importaba, esto le debía de hacer sentir nostalgia, una bonita palabra.

"¿…?" Nueve de quedo mirando un rato la expresión de la pelirroja, que parpadeo un par de veces y parecía volver a la realidad.

"Lo siento, perdida en mis pensamientos, ahora que hemos avanzado tanto, quiero que hagamos esto, quiero que cierres los ojos"

El no dudo en hacerle caso, y cerró sus ojos.

"Bien, ahora quiero que recuerdes, que busques recuerdos que fueron puestos en tu cabeza, sin importar que sean, solo quiero que permanezcas tranquilo ¿Bien?"

"…" la espera fue largo para nueve, que, haciendo caso omiso a los pedidos de la mujer, busco recuerdos que aparentemente ni siquiera eran suyos, pero no le importaba.

Sentía curiosidad, esa era una de las cosas que lo caracterizaba.

Y cuando pensó en abrir los ojos, para esperar otro plan, se dio cuanta que no estaba ante la pelirroja, no, estaba ante alguien más.

"Nosotros podemos movernos libremente por el espacio físico, así es como volamos hijo…"

¿Papá?

Parpadeando un par de veces, Nueve se dio cuenta que sus pies ya no estaban tocando el suelo, y que ahora estaba suspendido en el suelo.

"¡Vaya! Eso fue rápido, ahora debes-"

Una explosión sónica se escuchó en el bosque, e hizo que una nube de polvo se levantará, en la que se podía distinguir a una sonriente Iris, que ladeo la cabeza, al ver el cráter que dejó el chico al irse volando.

Eso fue inesperado.

Mirando hacia arriba, espero verlo volar cerca, y que esto solo fuera una prueba de sus poderes.

Su sonrisa empezó a desaparecer, al darse cuenta que el no estaba cerca, y notando la forma de las nubes, parecía que el se había ido muy lejos.

"Cecil se va enojar conmigo"

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Ignorando el frío que congelaría a cualquiera, siguió volando a lo alto del cielo sobrepasando las nubes, el cielo dejo de ser celeste para empezar a tornarse oscuro, ya se podían apreciar las estrellas.

Antes de pasar la atmósfera de la tierra, dio un profundo respiro, y por fin llegó hasta el espacio, y tuvo que detenerse para evitar golpearse con un satélite… muy extraño que iba pasando.

(el cadáver del villano con alas de avión del primer episodio que inmortal a arrojo)

El silencio era absoluto.

Pero era lo que necesitaba.

Mirando sus manos, noto que su traje blanco estaba un poco quemado por pasar la atmósfera de forma tan brusca.

Esos detalles no le importaron, lo que le importaba era… ¿De quien era estos recuerdos en su cabeza?

No eran de Omniman… no era del sujeto X.

¿Quién era Mark?

¿Y por qué tenía recuerdos suyos en su cabeza?

¿Porque ese satélite se parecía a una persona?

¿Está era una forma de asimilar los poderes Viltrumitas? Aprender de lo que este chico Mark vio, aprendiendo de su padre.

¿En qué lo transmontaba todo esto?

La fusión de dos cuerpos, y la mente de alguien más.

¿Era solo un experimento ambicioso?

El sintió algo cálido envolverlo, levantado la mirada, vio al imponente sol a la distancia, era tan brillante y cálido, hacia que se sintiera un poco mejor, el sentir sus rayos de luz sobre el.

Dando un suspiro, dejo escapar el aire en sus pulmones, para empezar a bajar, tenía que volver con Iris, tenía muchas preguntas que hacer.

Bajando de nuevo a la tierra, ladeo la cabeza al darse cuenta de que no sabía exactamente a dónde irse, todo lo que veía era el enorme continente de Norteamérica.

Dándose una idea de dónde ella más o menos podría estar, bajo a toda velocidad, siendo casi como un cometa en llamas, termino estrellándose en el mar.

Eso no estuvo bien.

Tenía que seguir practicando en su vuelo.

Saliendo del agua, floto hasta la orilla de una playa que estaba vacía, empezando a caminar, levantó la cabeza para ver asombrado los grandes árboles de concreto.

No, no árboles, edificios.

Sea donde estaba, había muchos edificios, mucho ruido y el aire era extraño, desagradable para el.

Negando con la cabeza, empezó a caminar, y no tardó en llegar a la acera, no pudo evitar sentirse emocionado al ver muchas personas caminar por el pequeño parque cerca de la playa donde había salido.

Eran humanos, como el, ¿Tal vez ellos serían amables como Iris y le dirían dónde encontrarla?

"¡Mira a dónde vas imbécil!"

O tal vez no.

El adolescente miro extrañado al hombre que choco con el, lo culpaba a el, cuando el estaba caminando con esa cosa cuadrada en sus manos.

Y no fue el único en chocar con el, algunas personas más lo hicieron y le dieron miradas molestas, e insultos silenciosos.

Debía de caminar con ellos para evitar ser una molestia, tal vez.

Caminando sin destino entre la multitud de personas, se dio cuanta que estaba siendo llevado al centro de la ciudad.

"¿Qué pasa con el traje espacial quemado? Aún falta para halloween"

"¡Oye! llamaron del año 2005, quieren tu corte de cabello"

"Parece retrasado, que mierda tienes en la cara"

"Mami, mami, ese señor tiene marcas de bigotes, ¡Como un gatito!"

"Sigue caminando y no lo mires"

Una extraña sensación de incomodidad hizo que Nueve caminara más rápido, no le gustaba lo que esas personas estaba diciendo, hacia que se sintiera mal por alguna razón.

En su error, el salió de la acerca y fue a la calle, dónde varios autos estaban circulando, y uno de ellos estaba por atropellarlo, por suerte no fue así.

Nueve fue tomado de su brazo, y sacado del caminó, para volver a ser puesto en la acera.

"¡Chico! Si quieres matarte, elige otra calle, no quiero ver una mancha de sangre en mi esquina"

El que le había sacado del caminó, era un hombre afroamericano ya envejecido, de cabello canoso y largo que se conectaba con la abundante barba que tenía, vestía una vieja chaqueta militar gastada y unos pantalones iguales, a su lado había un carro de compras, en que tenía atado un pequeño perro de pelaje blanco.

El anciano se aseguro de atraerlo de vuelta a la acera, y lo alejó de la calle.

"…" Nueve se le quedó mirando un segundo, el no parecía agresivo o molesto como las demás personas, en cambio parecía sonreír.

"Oye chico tienes que ver por dónde vas, no queras terminar echo puré por ahí, si mueres al menos deja tus órganos intactos para cuando te los quiten los médicos, le puedan dar a alguien más"

El era extrañó.

Nueve lo vio darse la vuelta y empezar a alejarse, arrastrando ese carrito de compras y su perro.

Y el hombre de color no tardó en darse cuenta, que ese muchacho extraño lo estaba siguiendo.

"¿Se te perdió algo?"

"…"

"¿Todo bien?"

"…"

"¿Eres mudo?" el viejo miro a su alrededor, esperando encontrar a alguien que se hiciera cargo del muchacho.

Que parecía bastante sano.

Tenía todos sus dientes, y limpios.

Cabello recortado y un rostro limpió, no parecía ser un adicto, o alguien de problemas.

Y por su expresión, dudaba que fuera algún ladrón.

Con un suspiro de resignación, soltó la correa de su perro y se la dio al chico.

"Esta será mi buena acción del día, toma la correa, Nia puede hacer que las personas se aparten, es una perra agresiva, así que podrás caminar tranquilo, sígueme"

El adolescente no dudó en hacerle caso, y tomo la correa para empezar a seguir al indigente, la pequeña perra gruñía todo el tiempo haciendo que las personas tiendan a evitarla, haciendo que sea más fácil caminar por la acera.

Los dos siguieron su camino, en un silencio incomodo, pero no era como si tuvieran algo que decir, uno de ellos ni siquiera parecía poder hacerlo.

"¡Oye John! ¿Qué hace mi lisiado favorito?"

"Pensando como meter mi pierna metálica en tu culo Tomy"

Nueve miro extrañado la interacción del indigente y un hombre en una esquina, que tenía un pequeño puesto de comida, el pudo escuchar su estómago rugir ante el aroma de la carne a la parrilla.

"¿Quién es el blanco de traje quemado?" pregunto el dueño del puesto, al ver a su cliente recurrente venir acompañado de un adolescente rubio, bueno, casi rubio, extrañamente su pelo también negro.

Estos adolescentes y el pintarse el cabello.

"No sé, dame algo de comer, y para el chico también"

"Una buena y rica salchicha para cada uno"

"Le di lo mismo a tu madre anoche"

"Tiene 83 años hombre"

"Cualquier agujero es trinchera, ahora dame mi salchicha"

"No tengo tan pequeñas, pero veré qué hay"

Era extraño a ver cómo los dos insultaban tanto y a la vez sonreían, sin parecer ofendidos o molestos por lo que los otros dijeran.

Nueve salió de sus pensamientos, cuando recibió uno de los hot dogs, su primer pensamiento fue que olía delicioso, lo segundo es que ya no había nada en sus manos.

"¡Carajo! Y luego dicen que mi comida no es deliciosa, espera… ¿Se comió la servilleta?" preguntó en tono de broma, pero su sonrisa pronto desapareció cuando el chico intentó tomar más de la parrilla, "¡Nadie mete su trasero aquí a excepción de yo! ¡Atrás chico!"

El corpulento hombre intentó empujar al muchacho fuera de su cocina ambulante, pero aún si lo empujó con fuerza, ni siquiera pudo moverlo, como si fuera una pared.

"¡Chico!"

Nueve solo se detuvo cuando el indigente le gritó y lo tomo de su ropa, para ponerlo de nuevo en la acera.

"…" el miro curioso al afroamericano, el le dio la mitad de su hot dogs y le dio una palmada en la espalda.

"Si tienes tanta hambre, solo debes decirlo, ven"

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"Alguien me puede explicar… ¿Por qué nuestro sujeto de prueba que vale Miles de millones de dólares está sentado en una caja junto a un vagabundo?"

Ese no era el tipo de pregunta que Cecil estaba acostumbrado a tener que responder.

Ni bien el sujeto nueve se escapó, hizo que de inmediato lo rastrearan y siguiera con drones, para mantenerlo vigilado, de todos los ángulos posibles.

Aún así, eso no calmo al círculo de líderes de todo el mundo, que estaban en varias pantallas, esperando una respuesta por parte del director de seguridad global, y manejador de este proyecto.

"Por ahora el sujeto nueve, no muestra un comportamiento hostil hacia las personas, de hecho, creo que está aprendiendo más ahí afuera, que aquí encerrado entre cuatro paredes"

"¿Es una broma? Le recuerdo que esa cosa no es cachorro que aprende trucos, es el clon de uno de los alíen más peligroso que haya pisado la tierra"

"Lo último que necesitamos es que llame la atención del ojo público antes de tiempo, debe de traerlo de nuevo a la base y seguir con su programa"

"Señor, con todo respeto ahora mismo tengo dos docenas de mis mejores agentes, armadas con las armas más avanzadas del mundo, listos para cualquier cosa, de ningún modo voy a ordenar que lo traigan a la fuerza, ¿Quién sabe cómo el pudiera reaccionar?"

"Director, usted nos prometió un arma que sería leal a la humanidad, y que nos protegería de una extinción masiva-"

"Estoy consciente de los riesgos señor" interrumpió Cecil, ya se estaba cansando de escuchar las quejas de los líderes nacionales, "Pero ustedes querían un héroe y eso es lo que les voy a dar, por ahora me retiro, tengo que seguir vigilando a Nueve" sin esperar a que ellos le respondieron, ahora cortó la conexión, y se quedó un rato sólo de pie en la habitación.

"Estuviste genial Cecil"

"No quiero escucharte ahora Iris, y será mejor que ruegues que nada salga mal, o te prometo que pasarás el resto de la eternidad encerrada en una caja en el fondo del mar"

"Lógicamente saldría luego de algunos siglos, tal vez un milenio, el agua salada es muy prejudicial para el metal"

"Te odió"

"Esa es una respuesta poco profesional, yo solo estoy cumpliendo la tarea que me encargo, darle humanidad a un ser que no la conoce, como mi madre me le dio a mi"

"…" con un suspiro de resignación, el anciano apretó uno de los tantos botones de su teclado, e hizo que, en las pantallas, apareciera las imágenes de los drones de vigilancia, que espiaban de cada ángulo al sujeto Nueve, que estaba sentado en el suelo, en una caja junto a ese vagabundo, "¿Qué piensas de el?"

"Es un ser curioso, aprende muy rápido y se adapta aún más, su razonamiento es veloz, aunque su sentido de orientación y auto conversación es bajo"

"Traducción"

"Es un niño"

"Un niño grande, que puede destruir una ciudad entera en minutos"

"…" ella se encogió de hombros, no podría negar eso.

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"Muy bien, un poco aquí, un poco haya, toma a la perra… perfecto"

"…" nueve ladeo la cabeza, cuando el vagabundo ensucio su rostro con un poco de mugre, y el dio un gorro con uno que otro agujero, que cubría su cabeza.

"Esto servirá" dando un quejido, el anciano afroamericano se dejó caer alado del adolescente y puso una taza de metal entre ambos.

Ellos estaban sentados en una caja, en la entrada de un callejón junto a un gran edificio en medio del centro, donde miles de personas circulaban por las aceras, diferentes rostros y colores, de diferentes naciones.

No pasó mucho, para que uno al azar se detuviera y le tirara unas monedas a la taza.

Nueve miro curioso, como varias personas pasaban, le daban miradas de lastima y le tiraban un poco de dinero, incluso para su felicidad, había una que le dio un sándwich.

"Gra-a-cias"

La mujer solo sonrió con simpatía, y siguió su camino, sin querer ver al adolescente comer como sino hubiera un mañana.

"¿Tu hablas? Tenemos que comunicarnos mejor" dijo sonriente John, que veía como su taza de iba llenando, rápidamente tuvo que tomar y guárdalo, la taza vacía significaba más dinero, "Hasta noche comeremos bien"

"…" el solo asintió con la cabeza, mientras acariciaba el pelaje de Nia, que se recostó contra el para poder dormir más cómoda.

"¿Escapaste de casa chico? ¿O de un loquero? ¿Por qué llevas esa ropa?"

"…" el no le respondió, estaba inseguro de que forma responder a eso, había una parte de el, que le decía que su silencio sería la mejor respuesta.

"¿Así de duro eh? Si, conocí a muchos chicos como tú en el ejército, vidas difíciles, y casas aún peores, ni bien cumplí mis dieciocho me largué de mi casa, para enlistarme en el ejército"

"…" Nueve se quedó escuchando atentamente al parecer al ex soldado, que levantó un poco su pantalón, para dejar ver que su pierna derecha era una prótesis.

"Si, la perdí a las tres semanas, apenas participe en la guerra, cuando pise una mina y boom, adiós pierna, adiós gloria, adiós todo…" con una mirada cansada, le dio unas palmadas a su pierna metálica, "los últimos sesenta años es lo que estás viendo, un vagabundo que sobrevive como puede"

"…"

"Si, 'No me cuentes tu vida' es lo que debes estar pensando, bueno, no es que quisieras decir algo ¿O si?"

"…"

"Lo sabía" encogiéndose de hombros, el ex soldado saco una manta de su carrito, para cubrirlo a los dos, las noches eran frías en otoño en la gran ciudad, que nunca dormía.

Y Nueve solo se quedó quieto, cuando el sujeto lo cubrió, el no la necesitaba, no sentía fría, pero el gesto del hombre hizo que se le quedara mirando un rato, con una extraña sensación en su pecho.

Antes que cualquiera de los pudiera dormir, vieron en una de las gigantes pantallas en los titánicos edificios, la imagen de un equipo de superhéroes.

"¡Los defensores del globo han ganado un nuevo miembro! Oficialmente se ha informado que Inmortal ah vuelto al equipo más importante de héroes en el planeta, es grato ver qué aún después de los desafortunados sucesos hace ya algunos días, podemos confiar en que tenemos en un equipo listo para enfrentar las amenazas por venir, al menos eso es lo que esperamos"

Nueve se quedó mirando un rato, la imagen de varios jóvenes y adultos extraños, había un robot y lo que parecía ser un demonio entre ellos, todos se estaban enfrentando a un robot gigante, manejado por un gorila.

¿Cómo podría un gorila tener acceso a algo como esto? Solo dios sabe.

Ellos eran héroes, Iris dijo que tenía que ser un héroe.

¿El debía de ser como ellos?

"Bha héroes"

El adolescente miro a su lado, a un enojado John, que miraba con enojo a la gran pantalla, el había notado de su mirada.

"¿Puedes creerlo? Todos ahí afuera, glorificando a estos mocosos y tontos en mayas, teniendo fe ciega en ellos, extraño los días, dónde los superhéroes solo existían en los cómics, pero hace décadas que dejó de ser así"

La humanidad se había acostumbrado tanto a los héroes, que, si no eres un súper soldado, genio, ser místico o un objeto que te dé un gran poder, no eres nada.

Si, sonaba como un anciano resentido, y no lo negaría.

El lo odiaba, odiaba el idealismo de los superhéroes.

"Tu los ves todos los días, luchando contra los villanos, personas psicópatas y poderosas, que derriban edificios y matan personas para llamar la atención, y pedir lo que mierda quieran, dinero, reconocimiento, que escuchemos sus discursos y motivaciones pensando que nos puede interesar"

"…" Nueve parecía extraño por los monólogos de John, pero lo siguió escuchando.

"Pero… ¿Quieres escuchar la peor parte? Ellos perdonan sus vidas, si un súper villano hace algo, viene el héroe, pelean y luego ¿Qué? Lo encierran como si fueran niños pequeños, hasta que escapan y hacen todo de nuevo, sabes que el mundo es una mierda, cuando la vida de un hombre/mujer/niño que murieron, por quedar en el fuego cruzado no parece importar"

"…"

"Mi padre pudo haber sido una basura, pero recuerdo el único buen concejo que me dio en mi vida, 'Aquellos que rebajan la vida de las personas, y las extinguen como si no valieran nada, no merecen vivir'"

"…"

"Si… suena contradictorio ¿No? Pero es simple, hay que acabar con aquellos que no aprecian la vida de los demás, si no lo hacemos… ¿Cuántas vidas más se perderán?"

"…"

"Es extraño no, como la vida puede ser tan maravillosa y la vez tan frágil, una mala caída, una pelea, ser robado por un adolescente drogado, todo puede terminar a la vuelta de la esquina… descansa chico, mañana será otro día"

John se acomodo para dormir, y no paso mucho para que lo hiciera, dejando a un pensativo nueve, que se quedó sentado dónde estaba, acariciando la espalda del cachorro en su regazo.

Lentamente fue cerrando sus ojos, para quedarse dormido.

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Nueve se levantó al escuchar las sirenas, se preocupo al no ver al vagabundo a su lado, ignorando los rayos del sol que golpeaban sus ojos, se puso de pie y siguió el ruido de las sirenas.

Pasando entre las personas, se quedó frío al ver alguien tendido en el suelo, los peatones curiosos fueron derribados por un adolescente, que paso entre ellos y rompió la cinta puesta por los policías, que intentaron pararlo.

"Yo me hago cargo"

Todos los oficiales se vieron perplejos ante el anciano que mostró su placa de agente, y por los agentes que lo escoltaban, sabiamente retrocedieron e hicieron que los transeúntes de alejaran.

Cecil bajo la mirada, para ver al sujeto nueve, de rodillas ante el cuerpo magullado de John, no muy lejos de él, había un hombre que tenía varias marcas de apuñaladas en el pecho.

"¿John?"

Fue triste ver cómo el adolescente, empujaba el cuerpo del anciano, como si quisiera despertarlo de un largo sueño.

"El se fue chico, esta muerto" Cecil no le iba endulzar la realidad, sería directo.

"…" Nueve levantó la mirada, en el otro sujeto muerto.

"Parece que tu amigó conocía a este bastardo, que según se tiene estaba bajo sospecha de un cargo de homicidio, al parecer quiso hacer justicia por mano propia y termino muerte, vaya final"

"…"

"Si vas a llorar hazlo ahora, tenemos que irnos"

"…" el adolescente no derramó una sola lágrima, solo se levantó, apretando los puños, para darse media vuelta y mirar a Cecil a los ojos.

"Bien" Al director le agrado la mirada del adolescente, al parecer el empujón que necesitaba había salido bien.

Tocando su hombro, los dos desaparecieron en un brillo blanco.

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Chan

Channnnnn

Channnnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

¿Qué les parece?

Déjenme en los comentarios que les pareció, como siempre les deseo la mejor de la suerte y salud a ustedes y sus familias.

Y tú tienen alguna pregunta o idea, no duden en darla, después de todo nunca está de más algo de ayuda

Sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.