Capítulo XXIII
Donghae no paraba de mirarme de una forma tan penetrante que hacía que me sintiera desnuda ante su atenta mirada.
—Permiso... —La voz de Leeteuk entrando lentamente hizo que Donghae soltara mi mano pero no retrocediera de su lugar.
—Buenos días. —saludé lo más natural que pude.
—Buenos... ¡Oh! ¿qué haces aquí? —preguntó tras ver a Donghae a mi lado.
—Vine a ver si necesitaba algo. —respondió incorporándose para dejar la habitación—. Ahora que estas aquí iré a desayunar. —Antes de irse me guiñó un ojo, actitud que no conocía de él por lo que me dio risa.
—Déjame ver si tienes fiebre todavía. —Sacó de su bolsillo un termómetro que puso debajo de mi brazo mientras se sentaba sobre mi cama a mi lado.
—¿Ya se despertaron todos? —pregunté evitando el silencio.
—Eunhyuk y Heechul siguen durmiendo, Siwon supongo que está corriendo, Yesung y Shindong preparan el desayuno. —contestó sin apartar la mirada, en eso el termómetro comenzó a sonar—. ¡Déjame ver! —dijo levantando con cuidado mi brazo para poder retirarlo, su tacto era suave—. Tienes 37°C, no es mucho pero todavía tienes que permanecer en cama, enseguida te traeré el desayuno. —Ya estaba a punto de salir cuando lo detuve.
—¡Espera! —dije extendiendo mi brazo y mi cuerpo en su dirección—. Voy a desayunar con ustedes, no es necesario que lo traigas hasta aquí.
—Pero necesitas hacer reposo. —No se porqué pero sabía que se opondría.
—Lo haré después de desayunar, necesito salir por un tiempo de la cama, me duele todo el cuerpo de estar en ella. ¡Siiiii! —supliqué como niña pequeña juntando mis manos y poniendo cara de perrito mojado.
—De acuerdo, pero después vuelves a la cama. —Estaba casi saltando de la cama cuando él se devolvió hacia mi rápidamente—. Lo diré correctamente: Buenos días. —Tras decir eso me besó sobre la comisura de mi labio izquierdo y se marchó lo más natural posible.
Tardé unos segundos en reaccionar, no esperaba esa reacción por parte de él, de Siwon me lo esperaba e incluso de Donghae luego de haber confesado sus sentimientos, pero de él no.
Leeteuk siempre había sido bastante tímido con respecto a las mujeres, salvo que hubiera una cámara en frente de él, esa era la única forma en que su personalidad cambiaba, naturalmente estaba creado para estar parado frente a una.
Dejé de pensar por unos segundos cuando el olor a café y tostadas crujientes proveniente de la cocina se filtraron bajo la puerta de mi habitación.
—Buenos días. —Saludé a los chicos que ya estaban desayunando.
—¡Buenos días! ¿Te encuentras mejor? —Yesung que estaba a mi derecha preguntó dejando de lado todo lo que estaba haciendo.
—Tengo algo de fiebre todavía pero necesitaba caminar un poco. —Sonreí mirando a Leeteuk que me observaba de reojo mientras servía mi desayuno.
—Es bueno ver que estés bien. —Shindong habló con la boca llena.
—Nos asustamos bastante cuando te vimos en el suelo después de ser arrastrado por tu amiga sin entender lo que decía. —Siwon que estaba a mi izquierda hablaba con total naturalidad.
—Llevo un tiempo pensando esto: Si los dos estuvimos en el mismo lugar e hicimos lo mismo ¿cómo es qué tu estas bien y yo soy la única insolada? —Eso era algo que no comprendía, al menos también debería de tener fiebre.
—Eso se debe a que Siwon tiene muy buenas defensas en su organismo. —Leeteuk explicó mientras colocaba un vaso con jugo de naranja y un plato con dos tostadas con mermelada de ciruela frente a mi.
—Muy bien, eso lo entiendo... Pero y esto... —dije señalando mi escaso desayuno comparado con el del resto.
—Tienes que recuperarte y para eso necesitas vitaminas y un desayuno liviano para calmar el calor de tu estómago. —explicó mientras se sentaba con su plato cubierto de huevos revueltos y tostadas junto con un vaso repleto de café—. Come y a la cama, hoy harás reposo.
—¡Si mi capitán! —dije haciendo el típico saludo militar mientras los demás estallaban en una carcajada bastante melodiosa.
—Por cierto. —Shindong volvió a hablar con la boca llena de comida, lo que me resultaba muy gracioso—. Hoy tenemos que ir para revisar los últimos detalles del escenario, la música, las luces y probar las coreografías. —Había olvidado lo del concierto sorpresa.
—Pero si todos nos vamos ¿Quién se quedará para cuidar a Aysel? —Donghae preguntó bastante preocupado.
—¡Yo lo haré! —Eunhyuk gritó mientras salía de la habitación.
—Ni lo sueñes. —Le contestó directamente Leeteuk—. Tu y Donghae son los bailarines principales por lo que tienen que corroborar el escenario y las coreografías. —Ambos se desanimaron.
—Entonces yo la cuidaré. —Ahora Heechul era quien se ofrecía como voluntario.
—Tu tampoco, eres el encargado del sonido y las luces junto con Shindong. —explicó cuidadosamente, pero ambos también terminaron desanimados.
—Yo si puedo quedarme, solo tengo que practicar mi canto y puedo hacerlo desde casa y cuidar bien de Aysel. —Me sorprendió que Yesung se ofreciera, aunque últimamente la verdad ya nada me sorprendía.
—Puede ser. —Leeteuk lo miraba de manera seria—. Siwon y yo nos encargaremos del vestuario. —Terminó por declarar.
—Dos cosas para decir: primero, pensé que de todo eso se encargaba el mánager y su equipo; y segundo, no estoy lisiada, puedo cuidarme sola si lo único que necesito es reposo.
—Nos gusta encargarnos de los detalles finales sobre nuestros conciertos. —explicó Eunhyuk uniéndose a la mesa.
—Y en cuanto a que te puedes cuidar sola es algo que ya sabemos pero hoy no regresaremos si no es hasta la noche por lo que no queremos que te quedes tanto tiempo sola, además de que nos preocupa que puedas tener una recaída. —Ahora era el turno de Heechul de hablar mientras se servía el desayuno.
—Esta bien —dije resignada, dijera lo que dijera alguno se quedaría—, me iré a acostar en este momento antes de que el sargento Leeteuk me lleve a cuestas. —Me puse de pie y dejé atrás un mundo de risas ante mi comentario.
Fui directo al baño una vez que me encerré en lo que al parecer el día de hoy sería mi celda.
Una vez que me acomodé en la cama encendí la música, tenía ganas de escuchar baladas por lo que mis primeras opciones fueron Kim Bum Soo, Gummy y Wheesung, de él amaba su voz y capacidad técnica.
Dado que la música comenzó a sonar me dejé llevar y estaba a punto de dormirme cuando los chicos aparecieron para despedirse.
—Si necesitas que traigamos algo sabes mi número. —Leeteuk fue el primero en hablar.
—Si te aburres de Yesung, que de seguro va a suceder llámame. —Eunhyuk había comenzado la infaltable pelea de Tommy y Jerry de todos los días.
—¿Por qué se aburriría de mi? En todo caso se aburriría de ver tu feo rostro durante todo el día. —Yesung no se iba a callar, eso era seguro.
—¿Ya van a empezar? —Heechul tomó a Eunhyuk por el cuello de su remera y lo arrastró hacia la salida.
—Traeré algo delicioso para la cena. —prometió Shindong.
—Espero que les vaya bien. No trabajen demasiado y no se salten las comidas. —Los miré tratando de verme amenazante.
—No das miedo, más bien ternura. —dijo Siwon entre risas siendo él último en irse.
La casa había vuelto a su estado inicial, un completo silencio, algo triste en verdad. Desde que ellos llegaron me gustaba la casa siendo más ruidosa.
—Permiso. —Yesung llamó a la puerta de una forma bastante tranquila y delicada, se notaba que era muy considerado.
—Pasa. —Le permití entrar mientras me recostaba.
—Solo vengo a corroborar tu temperatura. —dijo repitiendo el proceso que Leeteuk había hecho más temprano.
—¿Y bien? —pregunté, no me resultaba incómodo estar a solas con él, siento que desde que comenzamos a hablar del café y el proyecto pudimos acercarnos bastante.
—Tienes lo mismo que esta mañana. Ahora descansa y si necesitas algo ya sabes mi nombre. —dijo con mucha dulzura y se marchó, después de eso opté por reanudar la música que detuve mientras todos se despedían y dormir un poco.
No tenía pensado hacer nada y estoy segura de que Yesung tampoco me lo permitiría, así que a seguir durmiendo.
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