Capítulo XVI
Mi cuerpo no se movía, cada partícula de mi piel aún sentía el calor que el cuerpo de Siwon había dejado sobre mi, y mis labios recordaban su apasionado beso.
Como pude reaccioné recordando que tenía trabajo por hacer, me puse en marcha para cambiarme, hoy cenaríamos con los chicos fuera, por lo que debía verme lo más presentable posible sin que ellos notaran de que me estaba arreglando para ellos. Con mucho esfuerzo y ahogando un gemido de dolor me puse de pie para dirigirme a mi armario y ver qué me podía poner.
Revisé todo el armario hasta que por fin me decidí por un top negro con finas tiras sobre los hombros que cubriría con una fina solera blanca, un short de jean claro y unas botas de taco alto negro, al menos eso pensé hasta que recordé que mi pie izquierdo estaba vendado con unas tablillas y no entrarían en ellas por lo que simplemente tuve que optar por miz zapatillas negras con detalles blancos, así al menos podría apoyar el pie.
Me recogí el cabello en una coleta alta y me puse unos aros con cadenas delicadas colgantes, el maquillaje, el mismo de siempre, no era buena en eso y no iba a intentarlo en este momento.
—¿Aysel estas lista? —La voz de Eunhyuk al otro lado de mi puerta me sorprendió un poco debido a que estaba demasiado concentrada en arreglar mi aspecto, no todos los días una podía salir a cenar con sus ídolos.
—Si, en un minuto salgo. —contesté poniéndome de pie con bastante esfuerzo y buscando mi bolso para guardar mi billetera, mi celular y las llaves del local.
—¿Necesitas que te ayude en algo? —preguntó siendo muy amable.
—No, gracias. —respondí abriendo la puerta, lo que no contaba es que él estaría de pie junto a ella dejando nuestros rostros demasiado cerca.
Me quedé estática, sin contar de que no podía realizar movimientos bruscos por mi pie. Eunhyuk parecía no tener intenciones de moverse tampoco, su cuerpo estaba bastante rígido, sus ojos habían tomado un leve color oscuro y una suave sonrisa se dejaba asomar, él avanzó suavemente hacia mi por lo que no me sentí nerviosa y sus labios se posaron de una manera delicada sobre la comisura de los míos.
—Vamos, los demás ya están esperando en la camioneta. —dijo en un tono tranquilo, no parecía alarmado por lo que acababa de hacer y sin dejar de sonreír volteó ofreciéndome su espalda, no tuve otra opción que subir.
Su espalda se sentía diferente a la de Donghae, era obvio que no me estaba refiriendo a lo físico porque estaba claro que era diferente, sino a la sensación que me generaban. Con Donghae me invadía una sensación de protección y una especie de amor tierno y puro, mientras que con Eunhyuk podía sentir un calor cálido lleno de diversión, pero que a su vez me hacía sentir segura.
—¡Tardaron una eternidad! —Como era costumbre Heechul se quejaba.
—Lo siento, me demoré más de lo pensado —Me excusé, no quería generar conflictos.
—Aysel tu vas adelante. —Eunhyuk se apresuró a decir al ver que intentaba subir en la parte de atrás.
—Esta bien. —dije algo apenada por tener que ir en el asiento del copiloto—. Buenas noches. —Saludé al mánager una vez que me acomodé.
—Buenas noches. —respondió amablemente, parecía ser un hombre agradable y lleno de paciencia.
Le indiqué por dónde teníamos que ir para llegar al lugar donde cenaríamos mientras los chicos no dejaban de contarle sobre la mañana en el lago y la llamada de Ryeowook.
Cuando llegamos, antes de bajar les pedí que se pusieran las máscaras que cubrían sus bocas, al menos hasta que estuviéramos ubicados.
El restaurante tenía un aire latino con música de fondo y luces que hacían juego con las paredes rojas y repleta de cuadros. A penas pusimos un pie en la entrada el olor a carne asada nos envolvió por completo y escuché a Shindong relamerse los labios por debajo de la tela que lo cubría.
Pedí una mesa en una de las habitaciones vip para que pudieran los chicos estar a gusto, a pesar de que sería algo cara, quería que todos pudieran comer tranquilos.
Tras ordenar la comida los chicos se quitaron levemente las mascarillas para poder hablar mejor. Su mánager, que se había negado a querer cenar con nosotros, ahora se encontraba frente a mi luego de haberle suplicado que comiera con nosotros.
—¿Hace cuánto que es mánager de los chicos? —Estaba curiosa por conocerlos más, este tiempo con ellos me había vuelto lo bastante egoísta como para querer saber más de ellos y no querer que nadie más que yo los disfrutara.
—Desde que debutaron. —A pesar de ser un hombre mayor su voz sonaba bastante jovial.
—¡Wow! Eso si debe requerir un extra de paciencia. —dije totalmente asombrada y reconociendo lo travieso que eran.
—A pesar de que ya están en sus treinta sus almas de niños no desaparecen, es como si en ocasiones se negaran a crecer. —argumentó mi respuesta.
—¿Quiénes son los más traviesos? —Quería corroborar mis sospechas y los chicos ya empezaban a moverse en sus lugares.
—Diría que Heechul es uno de los más traviesos, luego Eunhyuk y Siwon también sabe prenderse en sus bromas. —El resto suspiró aliviado—. Aunque Donghae también es bastante travieso. —Eso último me tomó por sorpresa.
—No puedo decir nada, es divertido. —Donghae no intentó deshacerse del comentario, por el contrario lo aceptó con una sonrisa.
—¿Le han estado causando molestias sus bromas? —Ahora su tono pasó a uno serio con una intensa mirada amenazante hacia los chicos.
—¡No! —Rápidamente negué moviendo mis manos—. Solo quiero saciar mi curiosidad, ellos no responderían honestamente.
—En eso tiene razón. —dejó salir una risa muy melódica que no coincidía con su aspecto serio—. En ese caso, y como los esta cuidando, responderé algunas preguntas. —Miró divertido a los siete que comenzaron a tragar un poco más duro.
—Si ese es el caso... —Podía notar cómo todos se encontraban ansiosos ante la pregunta que haría—. ¿Quién es el más enamoradizo de todos?
—Heechul sin duda. —Al oír la respuesta todos se echaron a reír—. A él realmente le gustan las mujeres, no quiere decir que sea un mujeriego, es solo que nadie lo tomó en serio.
—Creo que eso se debe a su personalidad extrovertida e infantil. —Leeteuk conocía muy bien a sus amigos.
—Estoy de acuerdo, no es que esté mal ser de esa forma, tiene sus puntos a favor, pero a veces podrías pensar en que no se puede hablar con él temas serios. —dije pensativa mirándolo.
—Pero si se puede. —Se excusó como niño pequeño.
—¿A quién persiguen más las mujeres? —Esa era una pregunta que me interesaba hacer.
—Eso no hace falta que él responda. —Shindong aclaró—. Esos son Siwon y Donghae, siempre fueron los más populares con las chicas, pero Teuk no se queda atrás. —¿Leeteuk? Pensé que sería uno de los que no es tan populares con las mujeres y no por feo, claro estaba, sino por el perfil serio que da.
—Es solo que se hace el tonto. —respondió Yesung hablando por primera vez en varias horas, desde que habíamos salido de casa creo que no había hablado mucho.
—¡Ya veo! El aire misterioso que emana y esos hoyuelos ayudan bastante a enamorar. —afirmé mirándolo directamente con mi mano derecha en mi barbilla como si estuviera realizando una inspección a lo que sus orejas comenzaron a tornarse rojas.
—Gracias. —dijo algo avergonzado, era muy tierno cuando se ponía así.
—Entonces... ¿quién...?
—¡Por fin la comida! —Heechul me interrumpió cuando vio que traían la carne, el pollo y los acompañantes con verduras.
Una vez que la comida estuvo sobre la mesa nadie más habló, todos estábamos disfrutando del sabor y la textura de los platos.
Luego de comer el postre me dirigí a pagar pero el mánager ya se había adelantado y había pagado todo de antemano, ahora nos dirigíamos hasta el café para que los chicos pudieran conocerlo más a fondo.
—¡Bienvenidos oficialmente a mi lugar de trabajo! —grité de la emoción entrando apoyada en el hombro de Siwon que se había limitado a tomarme fuertemente por la cintura.
—¡Por fin! —Yesung era el más ansioso, quizás porque él entendía sobre esto al igual que yo.
—Puede quedarse si lo desea. —Me dirigí cortésmente al mánager—. Aunque no creo que terminemos rápido. —Me apené por él.
—No se preocupe, le di las llaves a Leeteuk para que maneje, yo tomaré un taxi ya que mañana tengo que madrugar para seguir arreglando unos asuntos. —Se excusó cordialmente.
—Es una lástima. —Estaba apenada por él, solo había estado haciendo de chofer—. Será la próxima, que descanse. —saludé para luego inclinarme en forma de saludo.
—Te llamaremos cuando lleguemos a casa. —Eunhyuk se apresuró a decir para dejarlo tranquilo, y luego de eso se marchó.
—¡Empecemos el recorrido! —dije de manera enérgica juntando las palmas de mis manos—. Como se habrán dado cuenta —dije señalando alrededor—, este espacio está destinado a hombres y mujeres de negocios, por lo que tiene un aspecto más sobrio por eso elegí el color marrón claro para las paredes y una decoración poco excesiva para que diera más amplitud al lugar. A demás, como este tipo de personas están sumamente ocupadas su tiempo es muy escaso, por lo que estando aquí no tienen que perder tiempo de más subiendo o bajando escaleras. —Sonreí con orgullo.
—Esa es una buena idea. —Shindong pensó en la comodidad de esos clientes y me felicitó.
—Ahora si me siguen por acá. —Intenté caminar sola hasta las escaleras al final de la sala pero casi caigo, menos mal que los reflejos de Eunhyuk eran buenos.
—Yo te cargaré, solo dime por donde. —Siwon corrió con su mano a su compañero.
—Hay que bajar las escaleras. —dije subiendo a su espalda muy avergonzada, hoy sería la noche en que conocería todas sus espaldas por lo visto.
Cuando bajamos las escaleras encendí el interruptor que se encontraba a su lado dejando al descubierto una nueva sala que se llenó de las exclamaciones de asombro de los chicos.
—Esta sala está inspirada en mi gusto particular por el k-pop y la cultura oriental. Aquí las paredes son acústicas y los clientes pueden escoger la música de sus artistas preferidos en aquella máquina de allá. —Señalé una computadora con pantalla digital que le permitía escribir el nombre del artista o la canción para ser escuchada, ya que estaba conectada a parlantes.
—¡Eres increíble! —Leeteuk no dejaba de salir de su asombro.
—El resto lo conocen cuando subimos a la terraza. —expliqué mientras tomaba asiento—. El primer piso está dedicado a las parejas para que tengan sus citas, por eso la decoración con colores pasteles y colgantes de corazón. El segundo piso es para los estudiantes, ese piso en particular me costó bastante poder realizarlo.
—¿Por qué? —preguntó Donghae tomando asiento a mi lado.
—Como habrán visto tiene una pequeña biblioteca, pero como no tenía suficiente dinero para comprarlos con Lena recorrimos varias librería pidiendo donaciones, estuvimos alrededor de tres meses para formar lo que está ahora. —El solo recordar todo lo que nos movimos me llenó el corazón de nostalgia.
—Realmente eres una persona increíble. —Yesung me miró con unos ojos llenos de admiración.
—No hace falta decir, que nuestro lugar preferido fue la terraza, y claro está que los postres. —Shindong se dirigió a mi con una sonrisa en su rostro.
—Te ayudaremos a limpiar, es obvio que no puedes subir y bajar escaleras en tu condición actual. —Leeteuk señaló mi pie izquierdo—. Donghae y Siwon limpiarán la terraza, Heechul y Eunhyuk el primer piso, Shindong el segundo, yo me encargaré de este lugar y Yesung te acompañará en la planta baja.
Estaba muy agradecida con ellos, terminamos rápidos y luego nos marchamos a descansar, gracias a Dios el día había terminado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top