-Yo veo...veo mi vida llena de aventuras.-Confesó sin dejar de mirar aquel oscuro y estrellado cielo nocturno.-No quiero esperar a la muerte sentada, quiero conocer cada rincón de este mundo antes.-Murmuró haciendo monigotes imaginarios de polvo de estrella, intenando trazar con la mente una imagen, un mapa, de su futuro deseado. Juntó sus labios y formó una sonrisa tenue, digna de una tonta soñadora.-¿Y tú?.-Preguntó girando el rostro y encontrándose con sus ojos grises siendo vulnerables ante ella.-¿Ves tu sueño en las estrellas?.

-No.-Dijo.

«Lo tengo justo frente a mi» pensó viendo el reflejo de la galaxia en sus negras pupilas, sumergiéndose en el profundo color tan particular de sus ojos.

Maldita sea, ¿Cómo demonios podía ser tan hermosa?.

No encontraba palabras, no podía ordenar sus pensamientos, todo lo que comprendía esa mujer era demasiado para asimilarlo fácilmente. Incluso le costaba trabajo determinar si algo tan maravilloso como ella era posible de existir.

Lo bien que hacía sentir al doctor con tan solo estar, con simplemente respirar, era inefable.

¿Cómo diablos se mantendría de pie en la vida cuando ella se fuera?.

Apartó la mirada de su sueño, del amor de su vida, de su maldito destino, y buscó vagamente entre tantas estrellas muriendo lentamente, una que valiera la pena ver en esa situación tan agobiante. Buscaba una que lo calmase entre el caos de pensamientos preocupantes que daban vuelta como un remolino en su cabeza. Y la encontró, le costó trabajo hacerlo, era muy pequeña pero destacaba por su brillo en lenta extinción. Era la única que parecía estar feliz en la soledad y el frío de la muerte, la única tranquila de estar desvaneciéndose, al igual que (Tn).

Nagi Nagi No Mi, segunda parte próxima a publicarse.

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Big Dick is back in town sritas,,, ;)