Capítulo 4
Y ahí estaba, en la melena de un zoroark pasando por las calles nocturnas de este pequeño pueblo. Incluso puedo decir que me sentía bien. Digo, Marcos me había explicado medianamente las cosas importantes.
Los guardias que patrullaban por las calles eran en su mayoría tipos Lucha y Hada que había cambiado su horario de sueño para poder estar en la noche. Logré reconocer a un Lucario por algunos de los cómics que algunos compañeros de la escuela me recomendaban.
Había tiendas, pero principalmente eran de alimentos: Bayas, semillas, algunos lugares tenían carne pero eran bastantes raros. El me explicó que era porque los animales como vacas, cerdos, pollos y demás existían, pero la mayoría estaba en peligro de extinción o se había vuelto pokemons desde antes del inicio de la civilización, así que conseguir su carne no sólo era difícil, si no mayormente ilegal.
También existía el tardeó con otros pokemons, pero era raro, porque la inclusión reciente de la moneda no deja mucho espacio y solo se aceptan piedras elementales por su rareza.
Los Herreros también existían, pero mayormente actúan durante el día.
-Hey, ¿estas despierto?- Pregunto Marcos, con leve tono animado.
Yo asomo la cabeza por su melena, mirando a su rostro, curioso-Por ahora si –.
- De acuerdo… Entonces sal de ahí, vamos a la escuela-
¿Eh? ¿Escuela?... ¿¡Qué coño esta hablando este pendejo!?
-¿¡Como que escuela!?- Y colocó mis pies en el lado posterior de su cabeza.
-Simple; Una cosa es la lógica de el viejo mundo, otra cosa es la lógica de nuestro nuevo mundo. A pesar de ser chiquito, eres mucho más poderoso de lo que pareces y debes aprender a controlar tu fuerza.
-… Amigo, estas hablando como si este mundo fuera una especie de dibujo animado de acción o algo así.-
- Si, maso menos es así-
… Luchar para sobrevivir, pelear para evitar la destrucción de un planeta o una ciudad… ¿En que mierda de mundo me e metido?
-…. Si existe algún Dios, ¡lo maldigo con todas mis fuerzas! ¡Con todo mi ser! ¡Con toda mi al…!-Y entonces soy interrumpido por un coscorrón de Marcos, que luego me agarra del pescuezo y me levanta, para luego dejarme caer frente suya. De milagro logre aterrizar de pie… Pero auch, mis patitas.
-O te relajas o te muestro por las malas porque necesitas estas clases.- Levanta su brazo y empieza a rascar su cuello.
Comienzo a pisar el suelo, comprobando si podía mantenerme de pie. Luego de probar mi firmeza correctamente, empiezo a caminar unos pasos con cuidado, tratando de acostumbrarme a la forma de este nuevo cuerpo.
Se sentía raro, pero después de unos pasos empecé a entender del ritmo que debía seguir.
-Haber, si son tan importantes esas clases, ¿Qué m van a enseñar?-
-A canalizar tu aura, aprender las bayas venenosas, el tiempo que tarda en crecer, si están maduras o no y que se puede aprender por cada especie y que ataque afecta dependiendo el tipo-
-¿Y pa' que quiero saber eso?-
¿Alguna ves vieron alguna caricatura? Pues, cuando algún personaje se enoja, su cabeza se pone roja y empieza a soltar humo del enojo. Y esa era la misma imagen que tenía el zorro.
Y sabia que esto no sería naaaaada agradable… ¿Dios? ¿Me escuchas?... Por favor, ¡Sacame de aqui!
…. Cierto, hace 5 minutos lo insulte. ¡Mierda!
_____________________________
Time skip: 2 meses
_____________________________
A pasado un buen tiempo desde que llegué a aquí.
Las clases fueron más entretenidas de lo que aparentaban, principalmente con ese maestro raro. Parecía un perro negro de ojos rojos con círculos amarillos por el cuerpo. Creo que su especie se llamaba Umbreon o algo así.
De las clases sólo eran importantes las bayas, ejercicios de control de aura y alguna que otra historia sobre el pueblo y los humanos de este mundo. ¿sabias que los zoruas evolucionan a Zoroark luego de haber cumplido 10 años?... Maso menos. Eso, o una piedra evolutiva.
No tenía compañeros ya que hace maso menos un año que no había “nuevos". Así que los profesores que había por aquí la tenían complicado, por fortuna para ellos, existen las tutorías privadas para aprender movimientos específicos.
Por fortuna estas clases terminaron. Y ahora venía algo difícil de hacer… Escoger trabajo. ¿Siento un dejavu?
-…. ¿Qué clase de reencarnación te obliga a conseguir trabajo?- Dije mientras daba un golpe con mi cabeza a la mesa.
- Te dije la alternativa más fácil- Dijo aquel zorro sentado en su sillón, mientras leía un libro.
Ante el comentario, levanto la cabeza con enojo y lo miro-¡Ni loco voy a pasar el resto de mis días como guardia fronterizo de la ciudad!
-Los zoroark y Zoruas usan la habilidad “ilusión" para ocultar la presencia de este lugar, y debe ser día y noche. Siempre se recibe a uno nuevo-
-No estaré de pie por 8 horas mirando el bosque manteniendo una ilusión…-
Ante mi negativa, Zack suspiro con pesadez y se rasco la mejilla… Para luego levantarse y acercarse , patas luego colocar una carta en la mesa.
-Entonces, podrías intentar esto- Cuando saca la mano, podía verse perfectamente la palabra “Gremio de aventureros” impreso en el papel, con una descripción larga que no me tomé la molestia en leer, solamente resaltaba el nombre y la dirección.
-Adivino, ¿parecido a un RPG?-
- Es tu alternativa. Busca o forma un grupo, recoge una misión del lugar, completa el recado y listo, te dan un buen dinero… Una buena cantidad de recados se hacen fuera del lugar, pero dan buen dinero-
Ante esto, me quedé pensando… No correría mucho riesgos y en todo caso puedo usar alguna ilusión básica para escapar. Y no estaría sólo después de todo.
-… Bien, iré al gremio… Ojala no sea tan malo.-
Agarré mi currículum con mi boca y doy un salto hacia el suelo. Luego de eso, comencé a trotar suavemente hasta la puerta de salida.
-Adiós colita de algodón- Dijo con tono burlón- Cuídate, ¿bien? Y si te encuentras con un oso panda mala-cara, dile que Zack manda saludos -
Inmediatamente ruedo los ojos y doy un salto alto. Cuál gato, extiendo mis patas y agarro el picaporte de la puerta. Cuando caigo, la puerta se abre frente mía.
Inmediatamente la paso y comienzo a correr sin mirar hacia atrás. La sensación de rareza en mis patas ya se desvaneció, el viento nocturno en mi pelaje se sentía bien, casi como una caricia.
Cada tanto miraba hacia los costados, tratando de localizar la calle y la dirección donde yo estaba. El recorrido fue algo largo, principalmente por tener patas JODIDAMENTE cortas.
Y al fin llegue… Aquel edificio estaba iluminado a diestra y siniestra con antorchas, tenía la forma de un rascacielos, seguro que no tenía ese tamaño, pero era bastante grande incluso para mi distorsionada percepción de las cosas.
Inmediatamente me acerco a la puerta pero cuando me preparo para saltar, escucho una voz grave que me dice;
-Detente ahi-
Algo extrañado y hasta intimidado, me detengo, para luego mirar hacia mis lados, tratando de ver quien me había hablado. Dejo el currículum en el suelo y hablo -¿Quién es?-
Entonces la puerta se abre frente mi, para que se asome un enorme Oso panda frente a mi. Este tenía una rama en su boca y parecía tener los ojos cerrados… O el color de su pelaje y sus ojos era el mismo, o que se yo.
-El gremio está cerrado a estas horas. Ven mañana por la tarde y le atenderemos con gusto-
-¿Entonces porque estas tu aquí?-
-Soy el guarda de seguridad… Alguien tiene que vigilar que no se robe nada-
Ante la respuesta, suspiro y me siento, pensando en que decir…
-Oye, Zack te manda saludos –
Al escuchar el nombre, pude ver como el intimidante oso panda ponía rostro de confusión, para luego todo su pelaje se erizara.
Yo inclino la cabeza, confundido ante la reacción… Y más aún por las palabras que vienen.
-Pasa, muchacho. Aún tenemos una habitación libre que puede servirte- Dijo el Oso para luego abrir la puerta por completo, dejándome pasar.
Como un hombre sabio dijo alguna ves: “No preguntes, sólo gozalo" así que agarré mi currículum y sin preguntar, pase la puerta y desvíe la mirada para no quedar abrumado ante la gran cantidad de luz que había en el lugar.
Adentro estaban en medio de la cena o el desayuno. Esta diferencia de horario casi podría decirse que había empezado a vivir en otro país. En fin, habia dentro sólo pokemon de tipo siniestro, grandes y pequeños, así que… Ya me ponía incómodo al saber que interrumpía .
-Ignoralos-Dijo el panda- Sólo sígueme, te mostraré la habitación –
Él camino directo por un pasillo lleno de puertas, hasta llegar al fondo. La puerta era relativamente vieja, pero parecía bien cuidada.
Aquel oso abre la puerta por cortesía, y yo la paso con curiosidad.
Dentro había una habitación amplia, con una ventana con vista al exterior, cama grande de doble plaza, un saco de boxeo colgado del techo y algunas pesas de bastante tamaño al costado. Tenía un escritorio de madera barnizada aún lado, con algunas marcas de garras en él.
-El amanecer será dentro de una hora. Aprovecha y duerme, mañana tendrás que registrarte en el gremio-
Yo inmediatamente me acerco al escritorio y doy un salto alto, dejando ahí mi currículum, para luego mirar al oso.
-Oye… ¿Qué relación tenían Zack y tu?-
-No te interesa muchacho. Sólo duerme y ve a registrarte mañana… El desayuno de los tipo siniestro será a las 7 ser la tarde, al atardecer. No faltes-
Yo en respuesta asiento y miro la cama, para luego escuchar como aquel panda cerraba la puerta de golpe… Yo lo ignoró y me dirijo a la cama.
De un salto subo a esta y muevo un poco las sábanas, para luego meter mi hocico bajo este y morderlo. Lo jalo hacia mi, cubriendo mi cuerpo.
Ahora me agachó y me recuesto por completo… Cierro los ojos, comenzando a dormir caer lentamente en un profundo sueño.
Miraba al cielo, acostado boca arriba, mientras escuchaba un constante gruñido a mi alrededor. Como si un animal salvaje me estuviera acechando.
Por alguna razón no sentía miedo, ni inquietud pero si curiosidad. Una curiosidad que me estaba picando en todo el cuerpo y necesitaba aliviarla.
Me senté y mire mis manos, volviendo a verlas como humanas. A pesar de ya haberme acostumbrado a las patas, no me sentía sorprendido y me centre en los alrededores. Era un claro bastante amplio… no, era un campo totalmente despejado.
Me estiro en el lugar y entonces veo detrás de mí. Y ahí se encontraba el origen de ese gruñido.
Ahí mismo, estaba un zoroark sentado detrás de mí, mirándome. Sus ojos estaban negros en su totalidad, su vientre abierto, dejando ver sus tripas y entrañas colgando libremente. Sus brazos estaban descompuesto , dejando ver gusanos a través de su piel. De las piernas le colgaban trozos de carne y piel, con sangre coagulada en ellos.
Su apariencia me espanto al verlo y empecé a retroceder, arrastrándose con mis pies y brazos hasta que logró darme vuelta y levantarme, para empezar a correr.
Cuando di dos pasos, mi pie se hundió en el suelo, como si fuera arena movediza y cuando apoyo mi otro pie para levantarme, siento unas manos frías en mis hombros. Entonces, un aliento frío me respira en el cuello y una voz sepulcral me habla.
-¿Vas a algún lado, miedoso?-
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top