Capítulo 3

Iba despertando lentamente por el suave balanceo de la melena de Zack. E de admitir, que si no fuera por las heridas que tenia en mi patas, hubiera sido una de las siestas mas cómodas que habría tenido en toda mi vida. Inmediatamente, trato de moverme, salir de la melena, moviendo mis patas como si nadara, pero descubro al final la ineficacia de esto. Hasta que al final, termino por caer de la melena, golpeándome suavemente contra el suelo. Levanto la mirada, viendo que estaba anocheciendo. Chillo suavemente ante esto, alertando a aquel mayor.

El zorro bípedo se agachó y me agarró del lomo con ambas manos, para luego levantarme y verme a los ojos, con una media sonrisa- Buenas noches-.Entonces, me coloca contra su pecho, como si fuera un pequeño cachorro… Y bueno, técnicamente tengo el tamaño de uno- ¿Dormiste bien? Porque yo si-

-¿Qué hora es?-Abro la boca, bostezando con flojera. Ahora que lo noto, a pesar de ser de noche, había un montón mas de criaturas en la zona, sobre todo  la mayoría tenían pelaje negro u oscuro y parecían estar constantemente alertas-¿Y porque hay tantos despiertos?-

-Je… ¡Bienvenido al horario nocturno de los tipo siniestro! -Dijo con  emoción mientras me levantaba, viendo como por toda la zona estaba habitada solo por estos seres oscuros, siendo iluminado solamente por algunas antorchas –

-¿Horario nocturno?-Se notaba la curiosidad y fascinación en mi voz. Parpadeo un par de veces, aun procesando esto- ¿Qué es este horario?-

Él me vuelve a bajar, colocándome en su pecho, reanudando su caminata con una  leve sonrisa, dice:-Muchos de los pokemon tipo siniestro son muy sensibles  a la luz.  Nos incomoda y si recibimos luz solar directamente, podemos sufrir insolación con mucha mas facilidad que otros pokemon-

Y parpadeo un par de veces… Tiene sentido hasta cierto punto. Después de todo, a pesar de la poca iluminación, podía ver claramente- … ¿Es por eso que puedo ver sin problema aunque sea de noche?-

-Exacto-

El resto del viaje fue silencioso, ya que no se me ocurría ningún comentario. Luego de lo que parece ser unos 10 minutos, llegamos a una gran torre, la cual debía tener al menos unos 60 metros de alto. A los costados de esta había un zoroark cada 10 metros de brazos cruzados, viendo al pequeño bosque frente nuestra. Arriba, en el observador, estaban otros dos zoroark , viendo al horizonte. Luego caigo en cuenta de mi nuevo tamaño, sabiendo que apenas era un cachorro, todo me parecía enorme.

Zack se acerca a uno de los zoroark y palmea suavemente su espalda. Este al mirarlo, sonrie y se estira. Mientras retrocede, dice:-Gracias hermano. Necesitaba un descanso- Cierra los ojos y mueve su cabeza hacia los lados. Parecia estresado y cansado, notándose por la humedad de su pelaje.

Zack responde-Claro.. Pero necesito que me hagas un favor en tu horario libre mientras yo trabajo. -Me agarra del vientre y me levanta , mostrandome con gentileza- Es un chico nuevo-

Con curiosidad, el zoroark me mira de cerca, dejando ver las diferencias entre ambos. El tono azul de los ojos de este zorro eran bastante mas claros, casi pasando a un color celeste. Su olor era salado, por el sudor supongo, su hocico era mas ancho que el de Zack y la tonalidad de su melena era mas apagada, casi pasando a un bordo.

-¿Cómo te llamas, muchacho?- Pregunto con suavidad, mientras se inclinaba hacia mi y sin sacarme los ojos de encima. El hocico de ese sujeto era tan grande como mi cabeza. Ya era incómodo, haciendo que me encogiera y me alejara lo mas posible de él.

-Te respondería… Pero apenas me estas dejando espacio para respirar-Dije con algo de incomodidad, mientras trataba de apoyar mis manos en las garras de Zack, pero al hacerlo senti el escozor de mis heridas, haciendo  una mueca de dolor.

Ante mi reacción, mira a Zack con preocupación -¿Esta herido?-

-Cuando Ho-oh le encontró, el chicuelo entró  en pánico  y comenzó  a golpear su pico hasta hacerse ese daño. Ya Plate le vendo las patas, pero aun tarda tiempo en sanarse-

Luego de pensar por unos segundos sonríe  ampliamente y acaricia mi cabeza, como si fuera un cachorro- Tengo algo que te ayudara a calmar el dolor y te hará  a sanar mas rapido-Al instante, sale corriendo a toda velocidad en dirección a la torre.

-¿Tienen medicinas aquí?-

-Algo así… No hay muchos medicos, pero nos las ingeniamos-

Y este zorro regresa, con lo que parece ser un spray violeta. Al principio, inclino la cabeza, confundido.

-¿Qué es lo que trae?-

-Es un spray de medicamento. Funciona bastante bien, créeme, te asombrará- Con delicadeza, agarró las vendas de mis patas y empezó a retirarlas. Me sorprendió el ver moretones y varios cortes en mi pata.

Aquel sujeto al ver mis heridas destapadas, sonrió  satisfecho y acercó aquel spray, rociando suavemente sobre mis heridas. Sentí un ardor por unos segundos, y luego, sentí la herida lentamente fue desapareciendo. Debe de haberme adormecido la zona, por lo que no sentí dolor, pero pude ver mis heridas cerrándose y los moretones aliviarse en un instante.  Flexiono mis dedos, casi sintiendo como si nunca me hubiera dañado.

-Wow… Eso si parece de otro mundo-

-Estamos en otro mundo, zopenco-Dijo Zack con tono de ironía. Luego, me acaricia la cabeza  con suavidad y me sonrió- Falta la otra- Agarró con delicadeza mi otra pata y la desenvolvió, dejando ver las heridas.

El volvió a rociar el medicamento y en cuestión de segundos hizo efecto. Junte ambas patas y las separé, observado con delicadeza el acolchado rosa que tenía.

Se siente raro no tener brazos, ni pulgares y solo poder mover pequeños dedos con diminutas garritas. De todas formas apenas lograba moverlos de arriba hacia abajo, ni siquiera podía hacer un puño.

-¿Qué tal se siente?-Dijo el zorro de melena bordo, mientras acariciaba mi cabeza, con una sonrisa.

-Se siente… Extraño, pero fabuloso…- Miro a aquel zoroark y le sonrio suavemente- ¿Cómo te llamas?-

- Marcos Caballero- Dijo mientras se alejaba. Entonces adopta una postura extraña, casi como si sostuviera una espada, pero antes de poder decir algo, Zack le interrumpe.

-No te hagas el caballero de la mesa redonda o te parto tu madre- Entonces, una pequeña esfera negra aparece en la punta de sus dedos.

En reacción, Marcos dio un leve salto hacia atrás, con un poco de temor y levantó las manos en pose defensiva-ﹰ  Tranquilo, tranquilo, no pensaba hacer nada de eso-.

-Si fueras Pinocho tu nariz mediría más que la nariz de un argentino- Comenzó de forma burlona Zack. ﹰ Pinche xenofobo.

Luego de calmarse, Marcos baja las manos y Zack deshaciera la esfera negra, yo digo- ¿Sabes que yo también soy argentino? Por el comentario ofensivo- Digo algo sarcástico, pero con enojo.

Zack dice, con total normalidad- ﹰYo nací y crecí en la provincia de Rosario, Argentina- Luego acaricia mi cabeza y estira una de mis orejas- Sabia que una generación tarde o temprano se volvería llena de ofendiditos, pero no pensé que llegarían al punto de ofenderte por un chiste-.

-Eh… Si ofende… Pero, ¿Por qué haces chistes ofensivos de argentinos si tu eres argentino?-

- Porque si no te ofende abiertamente, es sólo un comentario para dar gracia. Y si te ofendes… Bueno- No termino la frase, si no mas bien que me agarro el hocico y lo sacudió hacia los costados con bastante cuidado- Entonces, sólo tienes  ignorarlo. ¿Te va a arruinar la vida eso? Nah-

Sólo me quedo callado. Hasta cierto punto tiene razón… Entonces, Zack me entrega a Marcos.

Inmediatamente me tapo la nariz. ¡El olor a perro sucio y mojado de este chico estaba haciendo que mi nariz se cerrará!

-Acostumbrarte al olor. A menos que hagas trabajo de campo, quedas como guardia por estas zonas- Dijo mi actual escolta, mientras emprendida su caminata.

Parecía emprender la misma caminata que Zack, pero pude ver como la pasábamos de largo.

-Yo vivo un poco mas cerca de la gente. No como el ermitaño que eligieron como tu guardián-

-¿Por qué?-.

-¿Por qué vivo más cerca del pueblo? Simple… Amo las fiestas y las chicas-

Ya me imaginaba que en este sitio aun habría mujeriegos y casanovas… Alto.

-¡Zoofilico!-Y con mi pata apunte a Marcos. Sabía que habría algún degenerado.

- No confundas. Se llama furry, no zoofilia. Y antes de que preguntes, en el mundo de donde provenimos, es bastante común-

-Claro degenerado- Y me estiro en el lugar, para luego estornudar… sinceramente, hasta a mi me sonó tierno estornudar como cachorro.

Sólo escuche una leve risa de parte de Marcos, antes simplemente cerrar los ojos. -Avisame cuando lleguemos a tu casa-.

No escuche ninguna respuesta. Estaba apunto de abrir los ojos, hasta que me levanto suavemente y me colocó en su melena. Me tape la nariz con ambas patas, pensando que oleria increíblemente mal… Pero fue una agradable sorpresa encontrar que olía a fresas y a dulce, era un olor difícil de describir de lo agradable que era.

-¿Tienes hambre?- Pregunto el zorro mayor.

- Yo… Si, un poco –

-Si eres capaz de moverte  puedes buscar un par de bayas ahí dentro. Busca las de color azul. Las de color verde no te gustarán –

Afirmó para mis adentros y me estiró, para luego estirar mis patas, tratando de agarrar algo de cabello y tirar hacia el frente para moverme. Y para mi desgracia, no funciona.

-Aaaah, cierto, eres un novato… Mira -Puedo escuchar como se aclara la garganta- El truco está en subir un poco antes de avanzar. Junta un poco de mi melena, agarralo firmemente y elévate –.

Siguiendo sus instrucciones, empecé a juntar mechones suyos, hasta que había formado una pequeña una pequeña liana. Luego de eso, la agarré con firmeza y empecé a subir con ella… Siendo complicado al inicio. Con todas mis fuerzas empecé a subir y a subir, aferrándome con piernas y abrazos. Solamente después de aproximadamente 10 minutos logre sentir la cabeza de Marcos.

-¿Ya subiste?... Trata de buscar aún lado de mis orejas. Tal ves ahí haya algo-

-Si estaba tan cerca de tu alcancé, ¿porque no me lo diste? –.

- Porque no se me antojó –

-Capullo- Después de eso, busque con mi hocico algún olor dulce o de alguna baya. Hasta que mi nariz choco contra una baya verde- Dijiste bayas azules, ¿no?-

-Así es. Confía en mi y en tu olfato. Te picaría la nariz si llegara a darte alguna baya picante.-

Por las dudas olfateo la baya, topandome con un olor dulce, hasta podria decirse refrescante, así con confianza le di una mordida… Dándome cuenta que apenas pude marcar los dientes, pero pude sentir algo del jugo en mis dientes, así que trague.

Inmediatamente una mezcla entre sabores amarga, dulce, ácida,  Dios, me gustó y a la ves hice puse cara rara. Tal ves me duela la mandíbula luego… Pero diablos, quiero un poco mas.

Luego de lo que aproximadamente fueron 20 minutos, pude escuchar como Marcos había abierto la puerta.

Inmediatamente agarré mechones de cabello directamente de su cabeza y jale un poco, asomando mi cabeza.

Inmediatamente pude ver una cabaña de madera similar a la de Zack. Sala de estar, cocina y una habitación. Era bastante simple, pero lo curioso es que vi como se dirigía a la habitación. Una ves ahí dentro, abrió su armario y saco una chaqueta de cuero negra y unos pantalones color café oscuro.

Sin vergüenza ni pena vi como lo hacía, después de todo el pelaje cubría lo importante.

-¿Por qué te pones ropa? –

- No olvido algunas costumbres humanas. Además, me siento algo incómodo estando frente a un menor totalmente desnudo. –

Ante esto pongo cara de poker, y digo:- ¿Cuántos años tienes?-

-¿Cómo humano? 28 ¿cómo zoroark? 10-

-…. Yo apenas tengo 17-

-¿Ves? Ya tengo mi edad… Y sería correcto llamarme pedófilo si lo hiciera-

-Como sea… ¿Vas a hacer algo?-

-Más menos. Pensaba descansar, pero apareciste tu… Y, ¿te conté que antes era guía de turistas?- Ahora ya con su ropa puesta, se dio media vuelta y salió ser la habitación, ahora dirigiéndose a la salida.

- No..  Y ¿Por qué me lo mencionas?-

-Porque- Entonces, abre la puerta con delicadeza y con voz de servicio al cliente, dice- ¡Hoy vas a conocer la ciudad natal de los retornados! ¡Donde los recién llegados se les da Nueva vida, Nuevo destino!-Entonces toma aire, manteniendo una gran sonrisa-

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top