3-Beso

Llegamos al lugar y pude estar con Jenna en uno de los muchos camerinos del set de filmación y fue increíble ver todo el recinto por dentro. El director había concedido permiso para poder entrar después de explicarle la situación.

—¿Te encuentras mejor?—me preguntó preocupada mientras me daba un poco de agua.

—Sí, ha sido...

—No hace falta que lo digas...para alguien como tú que no está acostumbrado ha debido de ser duro.

Mantuvimos una charla amistosa mientras me enseñaba trucos de respiración y como poder controlar todo el agobio cuando estuviera rodeado ya que creía que la cosa podría ir a peor conociendo a la prensa.

Su forma de hablar tan relajada me tranquilizó mucho. Y cualquier cosa que tuviera dudas me ayudó respondiendo con ternura diría yo. Emma y Georgie llegaron más tarde y me abrazaron para hacerme sentir como en casa. Me dijeron que podía contar con su apoyo y lo agradecí mucho con una sonrisa y la promesa de seguir haciendo tartas, algo que nos produjo carcajadas a todos los presentes en la habitación.

Comimos algo que tenían en el lugar y Emma cocinó junto a Georgie mientras Jenna me preguntaba si estaba todo claro. Yo asentí estando mucho mejor de ánimo, podía hasta hablar con ellos sin ni siquiera ponerme nervioso.

—Por favor, si necesitas algo avisa—comentó ella preocupada.

—Claro, muchas gracias.

Pasamos una maravillosa tarde hablando, comiendo y jugando al uno. Por primera vez en mucho tiempo me sentía integrado en un grupo.

—Vuelvo a ganar—dijo Georgie tirando la última carta.

—Yo creo que hace trampas—comentó Emma.

—No es mi culpa de que seas tan mala—replicó este.

Jenna y yo nos mirando riendo de como discutían.

—Parecen una pareja, ¿seguro que no lo son en la vida real?—pregunte riendo.

—Claro que no—se echaron a reír.

A la noche, me dejaron en casa pero había preparado todo. Entré por el garaje que daba a la parte trasera del edificio y subí desde el ascensor interior. Eso me permitió evitar a todos.

Durante los siguientes días ellos estaban con la filmación pero me llamaban para ver como me encontraba en mis ratos libres. La prensa poco a poco iba dejando de molestar y tuve que pillarme unos cuantos días libres.

Y un día me llamaron para decirme que habían terminado el rodaje y que ahora solamente quedaba editar todas las escenas para hacer los capítulos.

—Me alegro mucho—dije.

—¿Cómo estás?

—Sin salir de casa, aún siguen a la espera—respondí—los veo ocultos en los coches o en algunos rincones.

—Siento de nuevo todo esto—su voz sonaba triste.

—Ya te lo he dicho, esto pasará.

Dieron una entrevista a los pocos días cuando se presentaron a anunciar que la segunda temporada ya estaba rodada. Los fans del público enloquecieron varias veces. Primero con la llegada y presentación de los actores junto a la actriz de Bianca.

El presentador les fue haciendo preguntas sobre la dificultad del rodaje, las escenas más peligrosas y si íbamos a ver muchas sorpresas. Ellos fueron respondiendo con la mejor de sus sonrisas. Hasta que llegó el turno de otro tema.

—Hablando de sorpresas, no hace mucho se os ha visto con un chico en un restaurante y Jenna, tú le tomaste de la mano hasta en dos ocasiones...¿quieres hablar de ello?

—Oh bueno, es un buen amigo que no está acostumbrado a la fama y verse abarrotado de los paparazzi le dejó en shock—contestó tranquila. Tenía una mirada serena y preciosa.

—Entonces, ¿no hay nada entre ustedes dos?—preguntó arqueando una ceja.

—No, solamente somos muy buenos amigos, además de hacer unas tartas de manzana deliciosas—dijo provocando las risas del público.

—Pero en las fotos se os ve muy pegados

—Ya lo he dicho, es por el shock. Me gustaría que no le molestasen pues entre él y yo no hay nada.

—¿Cabe la posibilidad de que sean algo en el futuro?—eso le pilló por sorpresa y tardó unos cuantos segundos en responder.

—Quien sabe, no puedo saber que pasará en el futuro—respondió algo nerviosa.

El público hizo unos cuantos silbidos que parecieron enrojecer las mejillas de la actriz. Por mi mente se paso la imagen de ambos siendo pareja y saliendo en las revistas. Pero sacudí la cabeza ya que creía que no estábamos hechos el uno por el otro.

Luego cambió de tema y terminó la entrevista un rato después. Pero esa respuesta hizo que miles de comentarios en las redes era una señal para ocultar que estábamos saliendo. Yo suspiré ya que mi vida ahora ya no era tranquila.

Les dije que habían estado fantásticos y reaccionaron con un me gusta.

—¿Te pillo en mal momento?—escuché cuando descolgué el teléfono. Era Jenna.

—No, ¿qué ocurre?

—Espero que no te haya molestado...ya sabes....la pregunta

—Ah, no, además, es muy difícil de creer, es decir...tú eres una estrella y yo...un don nadie—eché a reír.

—Bueno, hay muchas parejas donde uno no es famoso y el otro sí.

Nos quedamos un poco en silencio.

—Me gustaría quedar más con vosotros pero...me va a resultar imposible, estoy encerrado en casa para evitar los paparazzi—comenté.

—¿Y si vamos a tu casa?, entramos por el garaje...

—Mis padres no estarán estos días porque se van a un viaje de negocio que si sale bien pueden ganar mucho dinero. Por mi no hay problema pero si os pillan...

—Tranquilo, sabremos entrar.

Acordamos todos la hora e hicimos la misma jugada y funcionó. Además de que llevaban pelucas y abrigos, así que no les reconocieron.

—Bienvenidos a mi humilde casa—dije mientras los invitaba a pasar.

Tenía preparado todo. Teníamos todo el día para jugar, comer y divertirnos. Además, ellos no tenían que volver al set ya que estaba todo rodado así que tenían tiempo libre. Se les hacia raro estar en una casa que no fuera de alguna celebridad o en un set ya que todo el tiempo lo pasaban allí en las naves donde se rodaban.

—Poneos cómodos

—Gracias—dijeron ellos.

Yo no salía de mi asombro, pero quería que estuvieran a gusto y pasasen un día ajenos a todo lo que pasaban en las noticias.

Pusimos una película de comedia de fondo mientras comíamos y charlamos alegremente. Me costaba que fuera uno más, pero lo pasamos muy bien. Jenna y yo no paramos de hablar de algunas películas y debatíamos sobre si el mejor protagonista era uno u otro.

Emma y Georgie se durmieron un rato para descansar ya que habían madrugado.

Jenna y yo nos quedamos mirándonos mientras sonreíamos. Jugamos un rato a varios juegos para dos en voz baja. Luego, nos pusimos una serie hasta que ellos se despertasen. La joven comentaba algunas cosas que había escuchado sobre las escenas.

Me di cuenta de que estábamos muy cerca el uno del otro y ella también pues nos alejamos un poco para luego volver a acortar distancias. 

—¿Tienes frío?—pregunté.

—Un poco.

Puse una manta sobre nosotros para ver la película. Afuera había empezado a llover y hacer un poco de viento. Aquel clima me gustaba mucho, era mi favorito, sobretodo si uno se encontraba en casa refugiado.

—Esos duermen mucho—dije—luego no dormirán.

—No importa—comentó.

—Es su salud

—¿Te encuentras bien?

—Si—contesté—gracias por todo Jenna...de verdad

Acortó distancias y ahora estamos pegados el uno con el otro. Me dio un pequeño abrazo mientras me pedía perdón por todo lo ocurrido.

—Ya te he dicho que no importa, esto pasará—quería quitarle hierro al asunto.

—Eres demasiado bueno, otro ya se habría alejado de mí

—Con lo glotona que eres y pidiendo tartas...no me extraña—dije entre risas.

—Idiota...

—Si...puede que lo sea.

Ella se quedó mirándome a los ojos, nos quedamos en silencio y ante mi sorpresa, le di un pequeño beso en los labios. Pero fue corto ya que me di cuenta enseguida y retrocedí, no quería cagarla cuando ella apretó el abrazo y me besó.

—Quiero que seas mi idiota

—¿Yo?—me dio otro beso.

—Si, tú...

Me caí tumbado sobre el sofá, ella estando sobre mí y nos quedamos viendo con una sonrisa. Nos volvimos a besar un poco más hasta que escuchamos como estos se desperazaban. 

—¿Qué tal has dormido?—pregunté.

—Muy bien—respondió mientras se estiraba—parece que llueve.

—Si, ¿tienes hambre?—el joven asintió.

Emma dijo que le apetecía unos pasteles.

—Claro, los preparo ahora mismo.

Mientras los servía junto al café, Jenna me miraba con una sonrisa. Ellos parecieron percatarse de sus constantes miradas. Era demasiado evidente. Yo estaba rojo como un tomate.

—¿Ocurre algo?—preguntó Emma.

—Eso, ¿nos hemos perdido algo?—siguió Georgie.

—Bueno...—no sabía que decir.

Jenna me tomó del rostro y me besó ante los ojos de ellos.

—Digamos que...ha pasado algo bueno—esbozó una gran sonrisa.

—¡Espera!—intervino Emma—¿esto ha pasado mientras dormíamos?.

Yo asentí con la cabeza, incapaz de decir nada.

—Si lo sé no hubiera dormido—ella no salía de su asombro.

—Tal vez no hubiera pasado porque no estábamos a solas—Jenna me dio otro beso—teníamos el cuarto para nosotros dos.

—No sé que decir—dijo Georgie.

—¿Qué tal un enhorabuena?—Jenna tomó un pastel.

—Claro, eso siempre, a los dos—yo le di las gracias.

Emma irrumpió el romance.

—La prensa...

—Bueno, ya veremos—dijo ella—que les den—todos nos echamos a reír.

Yo me preocupe un poco en ese momento, pero al mirarla, sabía que todo lo malo desaparecía y más cuando ella apretó mi mano y me miró con esos ojos que tanto me gustaban.

Con la tormenta afuera, puse una película de miedo y nos tapamos con las mantas. Jenna estaba pegada a mi hombro y yo la tenía rodeada con mi brazo. Era una sensación tan increíble que no sabía si estaba viviendo un sueño.

Jenna me mordió unas pocas veces aprovechando un susto que hizo que los otros dos se tapasen con la manta. Al mirarla para decir algo, me daba algún beso y con su dedo indicaba que no dijera nada.

Llegada la noche, la tormenta no había terminado y les pregunté si querían quedarse a dormir. Ellos aceptaron mi invitación y continuamos viendo películas hasta que nos fuimos a la cama. 

—Buenas noches—dije agotado. 

Jenna y yo nos dimos un beso antes de separarnos.

Cada uno tenía su cama.

A la mañana siguiente, al darme la vuelta, Jenna estaba a mi lado abrazada a mí. Me sorprendió, pero más a Emma quien entró a despertarme y al ver el panorama esbozó una sonrisa antes de cerrar la puerta y guiñarme el ojo.

—Buenos días—dijo mientras se despertaba.

—Buenos días—dije rojo—¿por qué has venido aquí?.

—Estaba muy sola.

Nos dimos unos pocos besos antes de levantarnos e ir a hacer el desayuno.

Estuvimos hablando y tranquilos hasta que se tuvieron que ir. Jenna y yo nos miramos, la miraba de manera tierna, quería que estuviera un rato más pero tenía compromisos que cumplir. Una entrevista citada de última hora.

—Nos vemos—dije estrechando sus manos.

—Gracias por todo—dijeron.

—Volved cuando queráis

—Nos vemos—Jenna me dio un beso y se marcharon. Fuera del garaje les esperó un coche.

Yo por mi parte regresé a la tranquilidad. Me di una ducha después de limpiar a fondo todo y ordenar unas cuantas cosas.

Mientras tanto, las redes seguían preguntándose por la respuesta en la entrevista. Ahora yo era el que sonreía pensando en que si se enterasen de lo nuestro iban a acosarme como sino hubiera un mañana. Por el momento tendría la tranquilidad.

La cabeza la tenía mucho más amueblada y me sentía con muchas más energías que antes así que disfrute jugando a la consola mientras chateaba con Jenna.

Mis padres volvieron felices y me dijeron que el trato había sido un éxito. Lo celebramos por todo lo alto con una buena cena en casa.

—¿Qué tal todo por aquí?—preguntó mi madre.

—Bien, aburrido...

—Lo de esa chica y...

—Mamá, estoy bien—dije—tranquila.

Pude volver a mi trabajo y por suerte nadie me preguntaba, aunque por su forma de mirar parecía que todos querían hacerlo.  Los paparazzi parecían haberse cansado de no obtener ningún resultado y ya no estaban en mi casa.

Las cosas con Jenna iban muy bien pues hablamos siempre que podíamos, le deseaba suerte en todo y pasaba largo rato hablando por videollamada, cuando mis padres no estaban.

—Te echo de menos—dije triste.

—Y yo...¿quién me iba a decir que me enamoraría de ti?

—Si eh...jeje.

Me dijo que quería ir a un sitio a cenar juntos.

—¿No nos dirán nada?

—Quizás podemos hacer oficial la relación...si quieres

—Bueno...creo que con tu ayuda podré superar esos obstáculos.

Ella sonrió y cortamos ya que tenía otra entrevista.

—Tal vez lo anuncie ahora—dijo acompañado de un guiño.

—Dame tiempo a ir al set—ella se rio con emojis.

No quería que mi vida acabase, o al menos fuera tranquila, pero ella era lo más importaba y cuanto antes hiciera frente a ese miedo, antes podía superarlo.

Y llegó el momento de la entrevista. Jenna miraba a cámara con una sonrisa, como si me estuviera mirando directamente a mí.

Tomé un poco de aire para cuando soltase la bomba.

Continuará...


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