¿?: toc-toc.

Mark: puedes abrir?

El lobo bajó para abrir la puerta, bien vestido se encontraba un zorro de color naranja un poco musculoso, pero no tanto.

Zorro: esto... me habré equivocado de casa? Discúlpame.

Fran: a quien buscas.

Zorro: a un lobo de baja estatura blanco y negro llamado Mark, soy su novio.

Fran: está arriba, en su habitación.

Nicolas: -celoso- bueno, y quien eres tú exactamente?

Fran: el que le ha dejado en ese estado por un mal entendido y lo va a cuidar.

Nicolas: -muy enfadado- como se te ocurre pegar a mi novio!!!

Mark: -desde su cama- Nic?

Nicolas: sí –sube las escaleras y entra en la habitación- hola lobito, como estas?

Mark: esto, bien, muy bien. Gracias por preocuparte, después de salir del hospital –dijo molesto-

Nicolas: no sé si es por el golpe y no te acuerdas, pero estamos de exámenes finales y como que ayer y hoy hemos tenido dos.

Mark: -se golpea la cabeza- mierda, se me había olvidado.

Nicolas: jeje, parece que a pesar del golpe sigues recordando las cosas.

Mark: no tiene gracia.

Platicaron un rato más, de vez en cuando Nicolas besaba a Mark lo cual se les veía muy felices. Fran se marchó de la habitación para hacer la cena, tenía hambre y muy seguramente su "paciente" también estará hambriento.

Justo cuando estaba finalizando la cena, Nicolas se marchó de la casa sonriente, Fran no había quitado la oreja de la conversación que era muy difícil de no escuchar por lo alto que estaban hablando. El muy idiota no preguntó en ningún momento si podía cuidarlo él y eso que Mark pareció dejarlo caer en varias ocasiones, si mal no ha escuchado.

Mark: -desde arriba- tengo hambre!

Fran: -desde la cocina- la cena está lista, ya puedes venir.

Mark: te parece gracioso? Que no me puedo mover!!

Fran: jeje, no se me ha olvidado –sube con una bandeja para la cena de los dos- aquí está el menú de la noche. Espero te guste.

Mark: oh! Que buena pinta tiene; oye, de dónde vienes exactamente para haber hecho lo que hiciste.

Fran: esto... de una ciudad donde hay alguno que otro ladrón por la calle... un tanto lejos de esta ciudad.

Mark: -alza una ceja- me ves con cara de idiota? Va, de dónde eres?

Fran: si te digo de dónde vengo prometes no enfadarte, asustarte ni ponerte a gritar?

Mark: -sorprendido- de donde debes venir para que te tenga que prometer eso?

Fran: -suspira- bien –inspira hondo- Neko-0.

Mark siguió comiendo su cena como si no hubiera escuchado nada de lo que acababa de decir.

Fran: me has escuchado?

Mark: si, y me acabas de mentir –entre risas-

Fran: esto, no; yo vengo de ese planeta.

Mark: no te creo, si entras no sales, es una norma muy conocida por todos y nadie ha salido de ahí.

El lobo blanco no tuvo otro remedio que enseñarle su "Identificación de Seguridad" haciendo que el lobo pequeño se sorprendiera.

Mark: vale... te creo ahora...

Fran: entiendo si no quieres que te siga cuidando porque...

Mark: de hecho sí que quiero.

Se sorprendió al ver la determinación del chico, acababa de decirle que venía de la colonia penal y no le estaba importando en absoluto.

Fran: esto... seguro de eso?

Mark: sip, muy seguro –termina su cena- nunca he estado más seguro de una decisión en toda mi vida.

El grandullón abrazó al lobo pequeño derramando un par de lágrimas de felicidad pues no pensaba que después de decirle de dónde provenía en verdad quisiera su ayuda.

Mark: ya chico grande, no pasa nada...

Fran: por cierto, donde duermo yo?

Mark: esto... tendrás que dormir conmigo, por si necesito tu ayuda en algún momento, es una cama de matrimonio asique cabemos los dos perfectamente. Por cierto, te has escapado solo?

Fran: no, no sé si te acordaras del lobo, gata y zorro que venían conmigo ayer, pero ellos son mis amigos y también se han escapado.

Mark: debe ser difícil vivir en ese lugar; bueno, no sé exactamente como vivís porque aquí nos enseñan que es un sitio peligrosísimo, apenas pises un azulejo de la acera ya te han robado tres veces y violado una.

Fran: -ríe descontroladamente- jajaja! Pero quién ha podido inventarse esa tontería tan grande? Jajaja!

Mark: no vivís así?

Fran: no, de hecho es casi como aquí, solo que sí, es cierto que por cada esquina que hay te encuentras con cinco ladrones. Pero desde pequeño te enseñan a ser fuerte y a que en esos casos puedas defenderte y a tener mucho más cuidado por donde andas y a qué horas suelen haber más.

Mark: lo que decía, no es fácil.

Fran: no es fácil para ti, para mí sí lo es puesto que lo llevo viviendo desde que nací.

En otra parte

¿?: vaya, a buenas horas apareces Nic!

Nicolas: he tenido que hacer una visita a mi amigo, ha estado en el hospital; pero ahora tengo más tiempo para poder estar contigo.

¿?: y a donde me vas a llevar a cenar hoy?

Nicolas: Mark me recomendó el Jukmer de la calle N-03. He estado mirando las reseñas de los clientes y parece ser un buen restaurante.

¿?: oh, entonces te vas a gastar mucho dinero en esta cena.

Nicolas: yo no, Mark, le he cogido dinero de su cartera, el chico cree que pierde dinero, jaja.

¿?: eres malo... me gusta eso –le da un beso en los labios-

Nicolas: -corresponde- entonces te gustará el final de la noche.

¿?: que tienes en mente zorrito pervertido?

Nicolas: pienso ponerte tu "medicina" y te dejaré con la boca abierta, además de otra cosa.

Los dos tortolos se fueron agarrados de la mano sin notar que dos ojos castaños los observaban, en su mirada se notaba que por lo que acababa de ver estaba furioso, muy furioso, podría incendiar un bosque entero de lo irritado y furibundo que estaba.

¿?: ese chico me va a oír, y cuando le cuente a Mark esto, que dios le pille confesado. Y mucha suerte para ambos, imbéciles.

El "espía" se marchó del lugar a su casa para dormir, tal vez pasados unos días vea a Mark en la universidad y pueda contarle lo que hace su "novio".