¿me recuerdas?
Ryder
Al separarnos por la falta de aire debido al beso pos-sexo...aunque no estoy muy seguro si fue solo sexo.
Sus ojos brillantes se posaron en los míos y una ráfaga de sensaciones explotó.
¡Dios! Es tan complicado.
Siento cosas extrañas por ella. Todo el tiempo tengo ganas de besarla, quiero abrazarla cuando tenga pesadillas, quiero apoyarla cuando más lo necesite, porque sé que ella haría lo mismo. Ahora mismo solo nos tenemos el uno al otro, ella es mi pilar. Ella es...mi hogar.
-¿sucede algo Ryder? – su voz ya no era tan plana y vacía. Ahora tenía tantos matices.
-y-yo...- me sacudí el cabello, es demasiado complicado decirlo.- ¡mierda! ¿Qué me has hecho? Antes no me quedaba sin nada para decir, es demasiado complicado lo que estoy sintiendo.
-R-Ryder, t-te estás arrepintiendo de...- sus ojos se estaban cristalizando. No, no, no. No es eso
-¡no, como se te puede ocurrir tal barbaridad! – Agarré su rostro entre mis manos.- es lo mejor que me ha podido ocurrir desde..., ya tu sabes. Y es complicado porque nunca había tenido estos sentimientos por nadie, es decir, por alguien ajeno a mi familia, yo...no quiero que te asustes y salgas corriendo y me mandes a la mierda. Yo...creo que...no, más bien, yo me he enamorado de ti Lucia...- una sonrisa se expandió en sus labios y me abrazó fuertemente.
-que bien- no era la puta contestación que quería pero bueno.
Su abrazo me daba a entender muchas cosas, que quizás y solo quizás ella sintiera lo mismo por mí que yo por ella.
-me estoy excitando Lucia – aun estábamos desnudos, y bueno...yo...
Ella rio suavemente y me plantó un beso en la mejilla.
-¿sabes que así no te puedes despedir de mí, no?- se acercó y me dio un beso demasiado corto. Sin embargo la acerqué aún más y profundicé aquel beso.
-R-Ryder- mierda, como su nombre brota de sus labios en un gemido me pone aún más caliente.
-m-mejor vamos a los asientos. – ella sonrió y nos empecemos a vestir.
Lucia
A pesar de todo lo que ha pasado, soy jodidamente feliz.
Es algo que no experimentaba desde hace unos cuantos meses, no lo sé.
Llegamos a Verona, un lugar precioso que albergaba a los posibles asesinos de nuestras familias.
Bajé del avión agarrada de la mano con Ryder. La verdad no sé qué somos ahora. Pero su cercanía me hace sentir demasiado bien. Siento que puedo luchar contra el mundo.
Caminamos por donde nos decía el GPS de bolsillo nos decía.
Eran más o menos las seis de la tarde, la poca luz nos iluminaba el rostro. Ryder veía el GPS fijamente por si había que cambiar de curso.
-¿cuánto falta?- pregunté viendo el perfil de Ryder.
La verdad era un joven realmente atractivo. Tenía unas facciones perfectas, y su ojos ¡Dios sus ojos!
-¿me estas escuchando?
-¿Qué dijiste?
-sabía que te excitaba mirarme, pero debemos concentrarnos preciosa. Ya llegamos a nuestro destino - fijé mi vista en la puerta metálica roja.
Agarré el arma fuertemente y me aseguré de tener la recarga a la mano, Ryder copió mi acción.
Me pegué en la puerta lo suficiente para oír si alguien estaba dentro, no escuché nada.
Empujé la puerta y entré seguida de Ryder.
-este lugar huele a la mismísima mierda- exclamó la delicada flor de Ryder mientras se tapaba su nariz. Yo no lo hacía, por si algún indicio de alguna secreción humana se hacía presente.
-subamos- exclamé aun atenta. Nuestros pasos no se escuchaban, éramos ligeros como el aire.
Al subir los escalones, nos encontramos con un pasillo lleno de puertas, más o menos unas cinco por pared.
-odio las puertas – exclamó Ryder mientras se destapaba la nariz.
-yo también las odio...pero no puedo hacer nada- apareció un hombre que por lo bajo puede medir unos 1,50 centímetros, era bien bajito.
-que coincidencia- dijo Ryder con cinismo.
-y también es una grata coincidencia que tengamos las mismas armas jovencita – fabriqué una sonrisa torcida y agarré mi arma con firmeza.
-no te alarmes princesita, no te haré nada.
-muy bien lo has dicho Paulo, no contigo, pero si conmigo- la mujer de cabello plateado y rostro lleno de Botoxs se hizo presente.- hola hija, ¿me recuerdas?
Mierda, mierda, y más mierda.
3٠@
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