informes y alcohol.

Lucia

Italia, un país hermoso, su historia y toda su cultura son intrigante. Temiblemente, no vengo a vacacionar a este maravilloso lugar.

-¿en que ciudad se encuentra el primer sospechoso? – pregunté mientras me sentaba junto a Ryder.

-estoy en eso preciosa, sabes que lo voy a encontrar.

-más te vale.- tomé un sorbo de mi café y fijé mi vista hacia una familia que se estaban tomando fotos. Estaba conformado por una niña pequeña y su hermano mayor, la madre estaba en cinta y el padre estaba agarrando la cámara fotográfica. Me recuerda a las tantas vacaciones que tuve con mi familia

-encontré algo más que eso – dijo Ryder mientras cerraba su laptop y la guardaba en el bolso- yo también los extraño Lucia, sin embargo, quiero saber quién los mato, no te desconcentres. Es algo que no va contigo.

Suspiré, Ryder tenía razón, debo concentrarme en mi objetivo- lo sé, lo siento – dije mientras le entregaba su café ya frio.

-¿sabes que el café se enfrió cierto?

-serás llorón

-pero está frio, sería una tortura tomármelo de esta manera – se acercó lentamente hacia mi rostro, dejando que nuestros labios se rozaran de manera tentadora- ¿si lo calientas por mí?- ahora comenzamos con sus insinuaciones sexuales.

-es mejor que busquemos al tipo- traté de ponerme de pie, pero Ryder me sentó y me miró fijamente.

-me gustas – su mirada fija me hurga mi alma en busca de algo que seguramente tendré oculto.-y te voy a besar porque sé que te encanta eso

-Ry...- no me dio oportunidad de hablar o decirle algo al respecto solo me besó de la manera más descarada y apasionadamente excitante que el pudor le dejó

Ya no importaba ni para mí ni para él.

-aquí no preciosa- exclamó sobre mis labios-esperemos a llegar a Nápoles, allí está el que necesitamos. Y lo que queremos- se separó lentamente y recogió sus cosas, me extendió la mano y nos fuimos hacia el jet.

Ryder

Al subirnos al jet, Lucia parecía algo distante. Antes en el restaurante en Italia, le di un informe detallado que la policía nunca le había entregado. Allí decía específicamente y de manera muy explícita la forma en la cual su familia fue masacrada. También obtuve el mío, sin embargo, aún no tengo el valor para leerlo y no romper a llorar. Cuando leí las primeras tres líneas, no pude seguir. Aun lo tengo grabado en la memoria como un tatuaje viejo.

"una mujer de al menos 45 años de edad junto a un hombre de 55 y una joven de 16 fueron brutalmente torturados y asesinados en su lugar de residencia. La mujer fue torturada con un cortaúñas, arrancándole pedazos de la piel, la niña por el contrario, fue colgada de cabeza y con un ligero corte en el cuello y el padre fue conectado a..."

No fui capaz de seguir con la lectura del reporte, solo sé que murieron después de más o menos una a dos horas, claro está, después de haber sido torturados.

Al subir al jet, Lucia parecía que estaba desconectada. Sus ojos vacíos y su mirada perdida mostraban lo confuso de sus sentimientos. Ella no es de las chicas que dicen o expresan lo que siente, prefiere callárselo y resolverlo ella sola.

-estamos a punto de despegar, al momento de estar en el aire ¿les gustaría beber algo o ingerir comida?- dijo la auxiliar de vuelo con su tono amable de siempre.

-para mi nada- respondí sin más dilación. La verdad debía concentrarme

-yo sí. Me regalas por favor: un vodka devil spring doble y un vodka Spirytus. Y para comer: solo una ensalada.

Dios, no puede ser que ella vaya a tomarse algo tan fuerte. Nunca la había vito reaccionar de esa manera tan, inusual.

-se lo que estás pensando- exclamó mientras se abrochaba el cinturón de seguridad- que esta no es la forma usual en la que suelo afrontar mis problemas, y que quizás me vaya a ganar una maldita cirrosis si tomo este hábito, pero solamente será esta vez, te lo prometo. Es solo que... ¡Dios, no es fácil! Y lo sabes. No es fácil saber cómo fue torturada tu familia y luego como fue asesinada, y...y...- sabía que había algo más, sin embargo, ella no estaba preparada para decirlo y afrontarlo.

-no tienes por qué decírmelo si aún no estas preparada, si quieres...

-y violada...- mierda, esa parte del informe no la leí- mi madre y mi hermano fueron violados frente a mí ya casi muerto padre, malditos desgraciados.

No sé qué decir, ella...Dios.

-pero... ¿sabes que el alcohol no es la solución, verdad? – soltó un suspiro, de aquellos que expulsan y emanan la tristeza de su creador.

-lo se, solo será por hoy. Y posiblemente después de la resaca, seré la misma Lucia de siempre.

El jet despegó en el momento en el cual terminamos la conversación. Ahora nos esperaban unos cuantos minutos o unas cuantas horas.

Cerré los ojos para poder dormir un poco y prepararme para la larga jornada que se viene para encima.

Sus ojos ya vacíos y sin vida me observaban fijamente. ¡Maldición!. Como puedo ser tan malditamente débil. ¿Por qué me sucede esto a mí? Mi familia se fue al carajo. Me he quedado solo.

Una luz cegadora me abrazó el rostro de tal manera que creí que me había quedado ciego por la gran luz.

-¿hola?- dijo una chica

-hola- respondí algo tajante

-vaya genio – exclamó con tono juguetón.

-¿Cómo mierdas quieres que reaccione? Mi familia...

-también la mía – interrumpió infamemente con una sonrisa nostálgica- y mírame, no estoy con mal genio como tú.

-tú lo afrontas diferente a mí, puede que tú te rías, pero te duele en el fondo, te duele que tu familia ya no este contigo y que todo lo que pasaron juntos no lo podrán repetir- no había distinguido muy bien a la chica, pero me di cuenta que era una versión pequeña de Lucia. Se veía tan tierna.

-¿y tú crees que tu familia quieres que actúes de esa manera con todo el mundo? – Preguntó con sus ojos abiertos como platos- yo sé que no, sé que mi familia no lo hubiese querido jamás.

-tienes razón

-sé que la tengo.- Lucia era tan dulce y sociable y tan ella.-ahora sé que me van a llevar a un orfanato, Dios, no quiero volver allí- dijo haciendo pucheros y sentándose en el suelo con sus pequeñas piernas extendidas- siempre me golpean y yo no puedo hacerles nada a eso bastardos de mierda- su semblante se fue oscureciendo y la dulce niñita ahora era una adolescente, al igual que yo.-es difícil cuando han matado a tu familia biológica frente a tus ojos y luego a los que te adoptan mientras estas en coma, vaya mierda.- su sonrisa sombría era preciosa, sin embargo me traía bastante nervioso.- es difícil cuando te arrancan de tu vida a tu familia biológica, pero es aún más duro cuando te arrebatan a la familia que te acogió y te amó como si fueras de su sangre.

-debe ser complicado

-demasiado. – se puso de pie y pude ver unas cuantas heridas de sus muñecas chorrear sangre.

-¿tu...te...?

-no, en realidad no. Lo he tenido presente claro, pero, soy demasiado cobarde para suicidarme- limpio las heridas pero siguieron sangrando – estas son las heridas de todas las intravenosas que me han insertado en un año, aún no han sanado del todo.

-sé que sanarán, al igual que tu...

-no lo digas, va a sonar muy cliché – ella sonrió de lado y se fue acercando aún más a mí. Ya no era una adolescente, ahora era la adulta joven que siempre ha sido- ahora dime Ryder, ¿ya han sanado las tuyas?- mi camisa cayó al suelo y vi que mi pecho estaba con laceraciones que sangraban profusamente- sé que no lo han hecho, ni siquiera leíste el informe, sé que es difícil, pero debes hacerlo, quizás no ahora, pero si cuando estés preparado. Esta misión no es para nada fácil y lo sabes, debemos ser fríos, debemos estar centrados y sobre todo tener en claro, la venganza no es la solución, sin embargo, "una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas" dijo Sir Francis Bacon, pero deberás soportar las dolorosas consecuencias.

Me desperté algo exaltado, menos mal solo fue un sueño.

-¡¡ Ryder!! – el grito de Lucia me terminó de despertar. Estaba ligeramente sonrojada y el olor a vodka era terriblemente fuerte.- ya te despertaste, creí que te habías muerto, ¡tenías la bocaza abierta! Parecía sun hipopótamo bebé.- ¿es mi imaginación o parece una niña pequeña?- mira Ryder, puedo correr en la cabina del jet, sin que nadie me detenga – se veía feliz.

-¡señorita Evans, por favor vuelva a su asiento! – ahora ella había enloquecido. Me incorporé de mi asiento y cuando Lucia estaba pasando por la zona media del jet, le di un pequeño azote

-¡¡ mierda!! Seguro me dejaras marca.

- si no quieres que te deje igual la otra es preferible que te sientes. – como una niña pequeña se tapó las nalgas y se sentó con un puchero en sus labios.

-te odio – al decir esto me sacó la ¿lengua? Está mujer nunca debería tomar.

-¿Cuánto tomaste? – pregunté mientras la veía balancearse en su asiento.

-¡no te voy a decir! – sus pucheros son adorables, pero debo concentrarme

-ha tomado unas quince de cada una – exclamó la auxiliar de vuelo mientras limpiaba el desastre de Lucia.

-¡traidora!- iba a correr pero ya me había asegurado del cinturón de seguridad la retuviese por el resto del viaje.

-ya duerme, es mejor que descanses un poco.- lentamente se fue zafando el cinturón y mierda no lo aseguré muy bien que digamos.

-no lo quiero hacer – caminó lentamente hacia mí. Sus manos agarraron el cuello de mi camisa y me acercó lo suficiente hasta sentir su respiración agitada- ¿sabes? Mentí.

- ¿ah sí? – ella asintió con solemnidad

-en realidad no te odio.

-¿entonces? – estamos jugando con fuego, y me encanta.

-en realidad te quiero mucho.

Sus labios chocaron contra los míos y no puedo negarlo, deseaba que me besase.

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