Capítulo 1

No sabía cómo ocurrió.

Solo sé que tenía 17 cuando entre en coma, solo sé que un maldito imbécil que se pasó un pare me elevo y cuando caí ya no estaba consciente.

Ahora siento frio, mi corazón late con fuerza pero no despierto.

Sé que es hora de despertar, pero me da miedo.

Tengo miedo de encontrarme con el exterior.

Abrí los ojos lentamente y sentí un ardor en los mismos.

Sentía mi cuerpo entumecido, mi cabeza daba vueltas.

Me senté con dificultad. Quite la aguja que estaba en mi mano y una enfermera inmediatamente entro.

Me miro consternada y se dispuso a verme con sorpresa.

-          ¿E-estas bien?- me pregunto la enfermera son dejar su gesto de sorpresa.

-          Si, por que debería estar mal- dije irritada.

-          ¿sabes que día es hoy?- no sabía que responder así que le devolví la pregunta.

-          No lo sé ¿me podría decir usted?- dije enojada por la forma en que me sentía ahora, me sentía impotente y estúpida por no saber que era.

-          Hoy es 17 de enero del 2015- no entiendo.

-          O sea que entre en coma el día de mi cumpleaños- dije afirmando lo real.

-          En realidad fue un día después- dijo con tono lastimero.

-          ¿me puedo ir?- no podía asimilar la idea de que había perdido un año de mi vida

-          No, nena…todavía no- dijo en tono maternal la enfermera – debemos examinarte y ver que daños cerebrales tienes o cualquier otro problema en todo tu cuerpo- genial me tocaba quedarme en esa clínica, quería irme a casa de inmediato, quería volver a mi vida normal.

-          Está bien- fue lo único que pude pronunciar.

Pasaron seis horas, y ya habían culminado los exámenes médicos y me habían dado de alta.

Como ya era mayor de edad sin darme cuenta, me dejaron salir sin necesidad de un acudiente.

Pero no sabía que ocurría, mi familia no estaba en la clínica y nadie me dijo nada acerca de ellos.

Esa era una situación que me perturbaba.

Salí del hospital y pare un taxi.

-          Por favor a la carrera 28- le dije al taxista en tono frio.

-          Si señora- dijo en tono alegre.

Me baje en la portería y le pague al taxista.

Me saludo el portero con una amable sonrisa, yo le sonreí también.

Tome los papeles del buzón y me fui a el apartamento.

Entre por la puerta de roble y todos los recuerdos que se albergaban en ese apartamento golpearon mi cabeza.

Sonreí al ver las fotos familiares y me acerque a cogerlas entre mis manos y admirarlas.

Las deje en la encimera y me fui a mi cuarto.

Estaba como recordaba  pero estaba organizado.

Desempaque todo y me dispuse a comer algo, estaba hambrienta así que fui a la cocina y me impresione al ver que toda la comida estaba descompuesta. Ese aspecto se me hizo realmente sospechoso ya que mamá y papá nunca dejaban que la comida caducase.

Limpie la nevera de la comida putrefacta y pedí comida a Sayonara.

Me senté a esperar la comida, que nuca llego.

-          Espero que me den la estúpida comida gratis- susurre para mí.

Cuando me iba a levantar del sofá, mi teléfono suena estrepitosamente.

-          Debería cambiar el tono del celular- dije para  mí misma como una nota mental.

-          Bueno- dije en tono frio e irritado ya que tenía hambre.

-          Hola Lucia- dijo una voz masculina.

-          ¿Quién es?-  pregunte con mucho cuidado

-          Necesito que me escuches atentamente…solo escúchame, bien, estas en peligro, hay un auto a unas 3 cuadras de tu casa, el sabrá donde llevarte…sigue sus órdenes y saldrás con vida, ahora solo concéntrate en escapar de tu apartamento a penas cuelgues, recoge solo ropa interior y cosas necesarias, de ahora en adelante estarás en constante peligro, ahora pequeña suerte con tu huida, te daré más información cuando llegues- el tipo colgó el teléfono y no pude hacer más que seguir sus órdenes sin cuestionarlas, guarde unos cuantos libros y unas pijamas y toda mi ropa interior.

Salí lo más rápido que pude y vi el auto que el misterioso hombre me había dicho que iba a estar a unas tres cuadras de mi apartamento.

Cuando de pronto escucho un gran estruendo y una llama se extiende por el que era mi apartamento.

¿Qué sucedía? No lo comprendo.

¿Lo estaban planeando? ¿Quién me odia lo suficiente para querer matarme?

No lo sé y espero tener una respuesta rápido.