Al día siguiente, los autos estaban ya con las mochilas guardadas y en camino al valle de los Reyes, Atem miraba con nostalgia el camino, recordando cuando iba a visitar a su padre en el pasado, sintió un pequeño peso rodear su cintura y al bajar la mirada vio a su luz, sabía q podía sentir sus emociones por el lazo que aún los unía

-Tranquilo-sonrió el pequeño tricolor-Se que lo extrañas

El ex-monarca sonrió con leve sonrojo, agradeció que gracias a que Yugi había ocultado el rostro en su pecho no se había percatado de aquel tono rojizo adornando sus mejillas

-Estoy seguro de que está muy orgulloso de tí, al igual que tu gente-susurró el de bellos ojos amatistas a su oscuridad, se acurruco en su pecho sintiendo al mayor rodear su cintura y apegarlo a su cuerpo

-Gracias Aibou-sonrió el tricolor de ojos carmín disfrutando el contacto con Yugi sin importarle las miradas de los demás, solo existían él y su luz en ese momento... Nadie más importaba para el mayor

Ambos corazones latían al unísono, ambos compartían y escondían el mismo sentimiento por el otro, un amor que había nacido en el Rompecabezas, y que ambos temían sacar a la luz y arruinar la amistad que tenían

En fin, dieron un recorrido por el valle de los Reyes y visitaron los templos que se encontraban en el camino, a los cuales Atem fué autorizado a entrar

Llegaron al tan ansiado río Nilo, las vistas eran hermosas, vegetación en sus orillas y lotos flotando con la misma gracia y belleza que el faraón recordaba

Tan blancos como Perla y con movimientos tan suaves como una bailarina, dejaron sus cosas en la orilla, algunos se recortaron en una toalla extendida por la arena y otros se pusieron el bañador para adentrarse a las aguas frías y cristalinas

En ese momento el faraón se quedó boquiabierto por la belleza de su luz, su piel nívea como porcelana, movimiento delicados, muslos y brazos tan delgados que pareciera q con el mínimo roce se rompería, manos pequeñas a comparación con las suyas, un torso no muy marcado pero delgado...

-"Su belleza no se compara ni con el más hermoso Loto de este río"-pensó en privado el faraón, estaba encantado con ese pequeño Tricolor, se había enamorado perdidamente de su compañero

La tarde pasó, el sol fue muriendo hermosamente en el horizonte y las flores empezaban a cerrarse, los tonos naranjas del cielo daban la despedida al sol y la bienvenida a la hermosa luna

-Ya tenemos que volver-habló Ishizu sacando al monarca de sus pensamientos

-Enseguida voy-contestó el tricolor moreno con una sonrisa-Mejor dicho... Vamos-corrigió viendo a su luz observar el atardecer

-Claro-sonrió la morena volviendo al auto con sus hermanos y los amigos de los dos enamorados

*＊✿❀ Continuará...❀✿＊*
Próximo capítulo: Vuelta a Japón

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Los quiero lobitos ❤ UwU