El principio

Kozume Kenma se encontraba jugando videojuegos en el patio como de costumbre cuando escuchó la voz de alguien dirigiéndose a él, era una chica un poco más pequeña que él, cabello corto, el uniforme un poco desarreglado, parecía tener prisa y que había estado corriendo.
— Eh... Disculpa, ¿Podrías decirme dónde se encuentra el salón 10? – preguntó algo dudosa.
— Uh, es arriba – contestó señalando con su dedo el edificio atrás de él y después regresando su atención al videojuego.
— ¿Cuál es tu nombre? – preguntó ella insistiendo en sacarle conversación
— Kozume Kenma – contestó intentando no comenzar a molestarse, el tono de voz de aquella chica era un grito a comparación del suyo.
— ¿Eres de segundo? –
— Uh – contestó en modo afirmativo
— ¡¡¡Gracias, Kenma Senpai!!!! – gritó antes de salir corriendo a su clase.
Kenma puso los ojos en blanco.
— Odio los formalismos – murmuró mientras volvía a matar al jefe del videojuego.
Eran pocas las personas con las que aguantaba estar e incluso los miembros del equipo de voleibol sabían perfectamente cuál era su límite, sobretodo Lev Haiba, quien a pesar de apreciarlo lo hacía salir de sus casillas fácilmente.
Solo había dos personas que no importaba que tan escandalosas fueran o cuánto lo molestaran no se enojaba tan fácil: Kuro Tetsuro y Hinata Shoyo.
Después de un par de horas Kenma se paró para ir camino a la práctica de voleibol, sentía que había algo diferente cuando entró a la cancha de práctica. Todos estaban reunidos en un punto, parecían emocionados, sobretodo Taketora.
— Oy!!! Kenma! ¿Escuchaste los rumores? – preguntó Kuro acercándose a él con su típica sonrisa
— Uh, no ¿Qué pasa? – preguntó con desinterés, realmente ningún chisme le interesaba pero al parecer a su amigo sí.
— Tendremos una mánager mujer o eso escuchó Taketora –
— Oh... Por eso su emoción – dijo ahora comprendiendo la escena que había presenciado y después hizo un chasquido con la lengua — Será una distracción para él... Y por lo que veo para el equipo completo –
— Oy, ¿no tienes ni un poco de curiosidad? –
— No, no me interesa –
— ¿Acaso hay algo que te interese aparte de los videojuegos y voleibol? – preguntó Kuro pero Kenma ignoró la pregunta.
— Será mejor que comencemos la práctica – dijo para que Kuro diera la orden como capitán
— Está bien... –
La práctica comenzó como cualquier otro día, sin embargo, Kenma se dio cuenta fácilmente que todos estaban pensando en otra cosa: la supuesta nueva mánager.
— ¡¡Oy!! ¡¿Podrían poner atención de una vez?! Han fallado la mayoría de los remates por estar pensando en otra cosa – gritó Kenma.
Todos guardaron silencio, el hecho de que estuviera gritando significaba que realmente estaba muy enojado y eso daba bastante miedo. Todos hicieron una reverencia pidiendo perdón y recuperaron más su concentración.
Al finalizar la práctica el entrenador Naoi se acercó a ellos pidiéndoles que se reunieran cerca de él.
— Espero hayan practicado bastante, lamento no poder haber estado con ustedes hoy pero estaba arreglando unos asuntos. El día de hoy quiero presentarles a alguien muy importante – comenzó a decir el entrenador, se hizo a un lado para dejar ver a una chica, Kenma se dio cuenta de inmediato que era la misma que había preguntado por el salón en la mañana. — Ella es su nueva mánager – explicó el entrenador.
— ¡Oh! Nezuko-chan, así que tú serás nuestra mánager. Me da gusto, esfuérzate por favor. – dijo Lev emocionado.
— ¿La conoces, Lev? – preguntó Taketora con envidia
— Sí, vamos en la misma clase – respondió
— Soy Kaneko Nezuko, un gusto conocerlos – se presentó ella haciendo una reverencia
— Bienvenida a Nekoma – dijo Kuro sonriéndole
— Gracias, Senpai –
— Ah, por favor. Dime Kuro – contestó y comenzó a presentar a cada uno de los integrantes del equipo.
Cuando llegó el turno de Kenma Nezuko gritó de emoción.
— ¡Kenma-Senpai! No sabía que estabas en el equipo – dijo emocionada
— No lo preguntaste –contestó serio
— Tienes razón, espero poder llevarnos bien – dijo la chica un poco sonrojada
— Lo dudo y por favor deja de usar formalidades cuando me hables –
Fue lo último que dijo Kenma antes de darse la media vuelta, recoger sus cosas e irse.
— Kenma es malo socializando, no te sientas mal, pronto se acostumbrará a tí – le dijo Kuro al ver que aquella chica se había sentido mal por las acciones de su amigo.
Sin embargo, Kuro conocía muy bien a Kenma. Pudo notar algo diferente en él al verlo hablar con Nezuko, aunque aún no sabía bien qué era aquello que había notado.

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