Arco 4. Capítulo 56.

En el capítulo anterior... 

- Bien. Ahora hablaremos. ¿Vendrás a la incursión?

- No. Yo os guiaré desde dentro de la nave espacial. Más por seguridad que por otra cosa.

- Está bien.

Terminamos la conversación y continúe observando el avance de la nave hasta que finalmente llegamos a la zona. La nave parecía abandonada pero aún así se escuchaba estática y algo de ruido por radio.

Vita busca una entrada para llegar y finalmente va hacia un hangar enorme para naves espaciales que está completamente abandonada pero sigue abierta por arte de magia. O bien se la habían dejado abierta cuando desaparecieron dejando mucho que desear de la seguridad de dicha estación espacial porque parecían los más inútiles incluso más que el malo de la película al final de esta o bien aún habían supervivientes que esperaban ser rescatados por toda aquella nave militar o civil que respondiese a su auxilio.

Casi que preferiría que fuese la segunda opción porque sino me sentiría muy decepcionado de ser la primera. Aparcamos dentro del hangar y las tropas empiezan a salir con sus trajes que eran capaces de sobrevivir en el espacio y yo salgo también con mi armadura completamente robótica con armamento escondido como hojas ocultas, dos pistolas semi automáticas y una larga espada de  energía eléctrica que se creaba desde el guante.

Avanzamos lentamente dentro de la estación espacial. Habían muchos símbolos de lucha y muchas de las salas estaban cerradas. No encontrábamos ningún tipo de vida hasta que encontramos a un hombre blanco y algo calvo que nos apuntó con su escopeta improvisada gritando:

- ¡QUIETOS O DISPARO!

Mis soldados, yo y mis droides mirábamos perplejos la soberana estupidez del hombre este en cuanto nos apuntó a pesar de que éramos mucho más numerosos y con armas mucho más avanzadas así que todos apuntamos y le dije:

- Si no quieres que te llenemos de más agujeros que un queso francés ya te estás rindiendo y explicándonos todo lo que sepas de que ha ocurrido aquí.

- Es... Está bien... - suelta el arma. - Mi nombre es Axel Jackson y soy un superviviente de un ataque de monstruos a la nave. Además también hay androides sueltos salidos de control y grupos de guerrilla por la estación espacial que tratan de conquistarla.

- ¿Qué tipo de monstruos?

- Alienígenas: Negros con una cabeza estilizada, cuerpo depredador y muy inteligente y que dejan huevos de donde salen sus crías para infectar a seres vivos. La compañía que me contrató los llamaba xenomorfos.

- Perdiste la apuesta, Viktor. No son demonios. - digo al marine del doctor Hayden de antes.

- Mierda. Luego te pago.

- Bueno. ¿Cómo se llamaba la compañía?

- Weyland Yutani.

- Muy bien. Ahora calladito nos acompañarás o sino te metemos un tiro simplemente y te dejamos para que te devore el cuerpo la criatura que llamáis xenomorfo.

Terminamos la conversación con el tal Axel y seguimos avanzando por toda la nave. Miramos en varias salas donde tenían ordenadores sin ningún tipo de protección ante amenazas exteriores: recalcando la inutilidad de los creadores de la estación espacial y encontramos a otro grupo de listillos que nada más vernos empiezan a dispararnos con sus rifles de asalto que si bien hacían algo de daño fueron masacrados rápidamente.

Poco después nos encontramos con una mujer joven llamada Amanda Ripley que al parecer buscaba lo que le pasó a su madre en esta misma estación espacial.  La llevamos con nosotros y seguimos avanzando hasta ver a dos seres que debían ser los famosos xenomorfos que por algún extraño motivo nos atacaron.

Le disparamos a uno de los 3 que por algún extraño motivo solo sin esperar a sus compañeros nos atacó mientras que el resto eran eliminados por mi espada de energía eléctrica la cual llamé Excalibur y el otro era partido por la mitad por uno de los exterminatus.

Ripley nos explicó que ninguno de los que habían en  la zona de la estación espacial ,cuyo núcleo de control central era estúpidamente grande y estaba increíblemente expuesto cuya única defensa eran un montón de androides sueltos y estropeados que de un disparo de bolter o un par de disparos de una de nuestras escopetas morían, había podido matar a tres xenomorfos.

O bien las armas de esta gente eran inútiles contra seres alienígenas incluyendo un puto lanzallamas ,aunque casero seguía siendo un lanzallamas, o bien eran retrasados que se dejaban matar para entretener al xenomorfo mientras el resto huía.

Una vez despejamos todo el lugar y cuando digo todo el lugar me refiero a toda la estación espacial de droides estropeados y nidos xenomorfos, de los cuales se guardaron algunos especimenes por si se podían usar como armamento biológico, recibimos bastante información sobre lo que le ocurrió a la estación espacial.

Al parecer la misma empresa que había contratado al hombre que habíamos capturado era la misma que había traído los huevos de xenomorfos que infectaron toda la nave para estudiarlos. Nos mostró en un video que grabaron sobre que llegaron a una misión de exploración en un planeta y descubrieron una antigua estructura alienígena donde aparecía un sitios con muchísimos huevos de xenomorfos y una extraña estructura con un ser gigantesco petrificado/ fosilizado tumbado en el centro de la sala.

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Terminamos de mirar las cosas y luego empezamos a organizar a todas las tropas para tomar el control de esta y empezamos a buscar a la madre de la tal Ripley. Finalmente con un pequeño escuadrón la encontramos pero estaba con el pecho partido. Al parecer una criatura había salido de este y algunos de los soldados retiraron el cuerpo mientras el exterminatus rezaba por su alma.

Una vez terminado de deshacernos del cadáver de la madre de Ripley recibo una llamada de Vita:

- ¿Qué tal la incursión?

- Bien Vita. ¿Cuáles son las noticias? 

- Verás hemos encontrado un planeta habitable bastante grande e interesante. Podría ser una buena oportunidad para vivir tranquilos.

- ¿Por qué dices lo de interesante? - pregunto curioso.

- Verás por dos motivos:

1. La tecnología distinta entre países.

2. Su alquimia. Son capaces de usar la materia a su antojo.

- Ya veo. Muy interesante. Muéstrame una imagen del mapa.

- Está bien ahora te lo mando. - dice mientras manda un mapa donde se muestra la forma terrestre circular donde se podían observar todos los sistemas de caminos, ferrocarriles y telefónicos además de radio.

- Ya veo. En nada iré a ver ese planeta nuevo. ¿Cómo van las obras de ciudades subterráneas?

- Vamos avanzando bastante bien. Hemos descubierto algunas criaturas nuevas y materiales nuevos y ya estamos condicionando los sitios para habitar el subsuelo. Y estamos guardando las reservas de criaturas como armas biológicas incluyendo la que cayó en nuestro mundo.

- Bien. ¿Cómo lleváis lo del transporte de los jaegers y animales de las reservas biológicas hacia abajo? Y ¿os han llegado las reservas de mithril? ¿Tenéis nuevas fuentes de energía y que tal el imperio vers?

- Poco a poco. El transporte de jaegers y de animales va bastante bien. Ya estamos acostumbrando a los animales y los jaegers va algo lento. Las reservas de mithril están aseguradas y las fuentes de energía tenemos una gran variedad. Y el rey del imperio vers ha ofrecido su apoyo en las obras y colonización espacial. Quería comentarte algo más.

- ¿Qué querías comentarme?

- Ya he mandado un mensaje a los líderes de distintos mundos sobre la situación precaria del mundo y lo que ocurrirá en los meses venideros.

- ¿Por qué demonios se te ha ocurrido que era buena idea decirle eso a nuestros aliados y seguramente a nuestros civiles?

- Necesitaban saberlo Draco. Pronto iban a preguntar porque tantas construcciones nuevas y lo de la exploración espacial.

- Joder. ¿Cómo han reaccionado los civiles?

- Al principio han habido revuelos entre los civiles de los distintos continentes y de las distintas dimensiones pero nuestras fuerzas conjuntamente las otras lo han tranquilizado.

- Está bien. Tendremos que transportar los portales al subsuelo también. Para no perder las relaciones diplomáticas con los otros mundos.

- Afortunadamente estamos a punto de terminar y pronto terminaremos de recrear las ciudades y demás. Aunque he pensado en una idea para poder salir a la superficie una vez el mundo se acabe.

- ¿Cuál sería esa idea y has mandado más tropas para tomar completamente la base espacial donde estoy y luego el mundo nuevo?

- Sí he mandado tropas. Podríamos construir refugios en la superficie interconectados. Usaríamos la tecnología de teletransporte que está siendo desarrollada además de pequeñas redes de metro. Solo la usarían militares y científicos experimentados en campos de radioactividad además de los civiles que llegasen desde distintas zonas.

- ¿Tenemos recursos para ello?

- Sí. De hecho ya estoy creandolos en los puntos más importantes.

- Por cierto ¿cómo va Umadhum?

- Vamos consiguiendo grandes progresos. Quizás tengamos que eliminar algunos problemas pero hemos hablado con los shek ancianos y nos han permitido estar en la zona. Aunque nuestro mayor problema, entre comillas, serían los proto humanos que habitan ese mundo. Por cierto Japón y la versión Tierra de los Combine principalmente han mandado expertos en radiación nuclear para ayudarnos con contadores geiger y trajes antirradiacion. Incluso el doctor Hayden nos ha ayudado en ese tema.

- Perfecto. Bien. Ahora voy al hangar de la nave junto con mi equipo y que las tropas que lleguen se encarguen de tomar completamente esta especie de centro comercial espacial y purgarla de los innecesarios. Aunque la verdad no recuerdo seguro si aún hay recursos comestibles.

- Deberías haber hecho un inventario. - dice como regañandome. 

- Estaba tratando de que no me matasen xenomorfos ni tribus guerrilleras de la estación. Quieras o no eso quita tiempo. - digo sarcástico.

- Está bien. Bueno ya hablaremos.

Terminamos la conversación y empecé a organizar una expedición a la zona de restauración y tiendas donde encontramos bastante comida. Había congelada y fresca además de agua y refrescos. Por algún extraño motivo no se habían puesto en mal estado.

Poco después nos dirigimos hasta el hangar donde dos de nuestras naves junto con dos naves espaciales del imperio vers habían llegado y se iban desplegando tropas.

Nosotros nos marchamos e informamos a las tropas de lo encontrado allí y su misión. Guardamos unos cuantos recursos y más tropas junto con maquinaria bélica se nos unen a la hora de ir al nuevo planeta.

Entramos en la nave, nos ponemos cada uno de nosotros en nuestro sitio y rápidamente activamos los motores desliespaciales hasta las coordenadas espaciales que nos mandó Vita.

Tras unas horas...

Llegamos a la atmósfera del planeta encima del suroeste y al parecer estaban con ajetreo en la zona cercana donde aterrizamos. (Que conste que esto es tras la derrota del Padre con cambios como las partes metálicas de Edward y la armadura de Alphonse.) 

Al parecer era un pueblo pero montamos una base militar y de investigación con relativa rapidez y los droides junto con soldados, exotrajes robóticos, etc.

Estuvimos explorando la zona con drones y finalmente me habla un Spartan:

- Señor tenemos noticias.

- ¿Qué ocurre Spartan?

- Ya nos han descubierto. ¿Cómo respondemos?

- ¿Quiénes han venido?

- Un grupo de 4 militares con Mauser 98 y un chaval rubio con una armadura andante.

- Vamos en comitiva. Prepara un grupo con 2 exterminatus, 4 de los droides de Vita, 2 spartan incluyéndote a ti y un par de tanques skorpion.

- Bien señor.

Terminamos la conversación y en 5 minutos tenía delante a toda la comitiva que iba a ir. Nos preparamos y nos dirigimos hasta la frontera de la base militar donde habían dos soldados del doctor Hayden vigilando que los invitados no atravesasen la frontera. 

Llegamos justo cuando se ponían algo nerviosos y empiezo a hablar con el hombre pelinegro armado con un mauser 98:

- Buenas caballero. Mi nombre es Draco Ivanov. Y ¿usted es?

- Yo soy Roy Mustang, general del ejército. 

- Encantado de conocerle señor Mustang. ¿En qué podemos ayudarle?

- Nos gustaría saber quienes son y de dónde vienen. - dice serio.

Entonces uno de los droides me habla:

- Señor son alquimistas todos excepto la mujer. Mire las marcas de los guantes del general Mustang y los dos jóvenes de atrás.

- Bien. - digo mientras me dirijo a el general. - Solo somos una nación huyendo de su mundo buscando donde establecernos.  Tenemos la capacidad de viajar a través del espacio. - digo serio.

- Bueno después de todo lo que existe en este mundo es muy difícil de no creérselo. Entonces ¿no vienen a invadirnos?

- No. Solo venimos a explorar y adaptarnos para vivir. ¿Quieren pasar y así hablamos mejor?

- Gracias. Vamos adelante.

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.