Capítulo 4

Arco 1. Capítulo 4.

- No pasa nada Draco. - Me dice con una gran sonrisa. - Ahora me visto.

- Bien Karla.

Se empezó a vestir delante de mí con la ropa del otro día y ambos salimos. Pero me estuvo acompañando durante todo el día. Fui hasta la base principal donde a la puerta me esperaba el comandante Jackson con unos cuantos marines y ODST.

- Saludos comandante Jackson. Ya veo que está preparado para la misión.

- Señor si señor. Veo que la acompaña la líder de los refugiados señor.

- Sí. No tenía donde dormir porque no tiene familia aquí y durmió en mi casa. Y bien ¿para que me necesitaba?

- Necesito que me apruebe la misión señor. Sino no puedo salir.

- Ya veo. ¿Tengo que firmar algún papel comandante?

- Sí señor. Éste. - Me enseña un papel.

- Bien. - Firmo. - Ya está comandante. Ya pueden llevar a cabo la misión.

- Señor sí señor.

Una vez firmé se fueron todos hasta el hangar y el aeródromo mientras que yo y Karla entramos en la base. Entonces aparece Vita ,la inteligencia artificial de la base, y me empieza a hablar:

- Buenos días Draco. ¿Ha descansado bien?

- Sí Vita.

- ¿Quién le acompaña Draco?

- Es una refugiada así que trátala bien.

- Entiendo Draco.

- Bien. Informe de la base.

- Sistemas defensivos al 100 por ciento. Rendimiento de la base al 100 por ciento.

- Vale bien. ¿Algún dato más relevante sobre la base o la situación de ésta?

- No Draco.

- Bien lo comprendo. Cualquier cosa avísame.

- Sí Draco.

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En base mandé que lanzasen un par de satélites para poder cartografiar geográficamente todo el territorio de forma más sencilla. Durante todo el rato Karla estuvo pegada a mí. Me empezaba a resultar un poco incómodo.

Entonces de repente recibo un aviso de Vita sobre una transmisión:

- Draco, soy Vita.

- ¿Qué ocurre Vita? Informe.

- Hay una transmisión del comandante Jackson.

- Pásemela.

- Sí Draco. Pasando transmisión...
Buenas señor. Soy el comandante Jackson.

- Buenas comandante. Informe de su situación actual.

- Veo una concentración de civiles semihumanos asediados por enormes lobos y humanos con apoyo de ¿dragones? Vamos a atacar pero requerimos de artillería pesada.

- Comprendo. Ahora les enviamos un cyclops y una Mantis. Mientras tanto vayan eliminando eliminandolos con los hornets, el Falcon y el Wasp-49.

- Señor si señor.

Desde el punto de vista del comandante Jackson.

- Señor si señor.

Tras recibir luz verde para la operación de rescate de los civiles dije a mis equipos:

- Marines abrid fuego contra los humanos. ODST encargaos de los dragones y de los lobos hasta que recibamos apoyo de unidades mecanizadas.

- Señor sí señor. - Dicen al unísono.

- Tanto hornets como el falcon y el wasp se quitaron el camuflaje y descendieron para empezar a disparar. Los hombres únicamente defendidos con una ligera armadura de malla, espadas y escudos empezaron a caer. Mientras tanto los lobos iban cayendo víctimas de las explosiones provocadas por los misiles del Falcon y el Wasp-49 empezaba también a ametrallar y destrozar a los dragones que a pesar de ser bastante ágiles el wasp lograba derribarlos.

Mientras tanto dos marines bajaban en mitad de la batalla tratando de salvar a los civiles alejandolos de la zona de combate cuando un pelican suelta tanto el cyclops como la mantis que acaban por terminar con el resto de los atacantes.

El campo de batalla había terminado siendo una masacre. Para los enemigos digo. Tanto el cyclops como la mantis estuvieron buscando supervivientes pero no hubo ni de los animales ni de los humanos atacantes.

Una vez acabado con el reconocimiento del terreno por parte de ambos exotrajes robóticos volvieron adonde estaban los civiles y los vehículos aéreos (hornets y demás) aterrizaron también en la misma zona y de ellos salieron los marines y los ODST.

El comandante Jackson (yo) se presentó frente a los semihumanos. Habían desde gente con orejas de gato, de zorro, incluso algunas con cola de serpiente. Lo más sorprendente es que eran bastante jóvenes y mayoritariamente eran niños entre ellos:

- Buenos días. Soy el comandante Jackson del ejército de Terra Nova. ¿Cuál es el líder en este grupo?

- Soy yo. - Aparece una chica con orejas de zorro.- Soy Ari.

- Ya veo. ¿Se encuentran bien todos?

- Bueno tenemos a ciertos heridos por las espadas. Pero... si son humanos ¿por qué nos ayudan?

- No nos parece justo que se os discrimine por ser de otra raza.

- Y ¿cómo han conseguido domar a esos dragones de metal y esos extraños golems de metal? ¿Y son armas mágicas?

- Ya se lo explicaremos más adelante señorita Ari. Mientras tanto quiero que reúna a toda su gente para poder transportarlos a nuestra base.

- ¿Cómo nos van a transportar a todos?

- Ahora vendrá nuestro transporte. Nosotros les estaremos escoltando.

- Va... Vale.

Una vez terminada la conversación con la líder del grupo llamé al señor Draco:

- Señor.

- ¿Qué ocurre comandante?

- Nuevo rescate de semihumanos completado. ¿Los llevamos a base?

- Tengo que preparar los pelicans. ¿Cuántos son?

- Son 20. La mayoría están heridos y son de edad cercana a la adolescencia.

- Ustedes van en los otros vehículos aéreos ¿no?

- Señor sí señor.

- Bien enviaré tres pelicans.

- Gracias señor. Lanzaremos bengalas.

- Bien hecho.

Desde el punto de vista de Draco (yo)

Una vez terminada la conversación le encargué a Vita que mandase la orden a los hangares de vehículos aéreos. Esperemos que aguanten el tiempo suficiente.

Al menos me había librado de un "problema": Karla había dejado de seguirme a todos lados. En parte me gustaba que me siguiera pero por otro lado era un pelín pesada. Tenía que reunirse con su gente para no sé que cuestión. Mientras tanto yo me ocupaba de otros asuntos como la gestión de recursos. Mientras tanto ya había logrado subir a nivel 5 y podía invocar más tropas además de un héroe.

Era hora de invocar a un gran héroe para la UNSC y la humanidad:
El Jefe Maestro o el Spartan John-117

Quizás era demasiado temprano para invocarlo. Pero me parece un gran hombre para dirigir misiones tácticas especialmente peligrosas. Le saludé:

- Bienvenido Jefe Maestro.

- Buenas señor. ¿En qué le puedo ayudar señor?

- Por ahora en nada. Descanse Jefe.

- Bien señor. - Haciendo el saludo militar.- ¿Permiso para conocer la base señor?

- Permiso concedido. - Digo sonriendo.

Después de esta breve conversación se marchó a ver la base. Mientras tanto yo me encargué de otros asuntos.

Punto de vista de Karla.

Me fui a reunir con mi gente para hablar de nuestra estancia en esta base humana. Mientras tanto veía con asombro y terror como los golems de metal controlaban la zona, los distintos dragones de hierro y los elefantes de metal se movían por la base.

Llegué adónde estaba Lily ,mi amiga nekomata, para hablar con ella tranquilamente sobre asuntos peliagudos.

(No penséis mal. Esta no va a ser del harem)

- Hola Lily.

- Hola Karla. Tenemos que hablar.

- Sí dime ¿qué ocurre? - Digo con una sonrisa.

- Ya has pensado ¿cómo haremos para pagarles nuestra estancia? - Dice con ojos tristes. - ¿Tendremos que.... prostituirnos?

- No será necesario. Hablaré con el señor Draco personalmente sobre este tema.

Punto de vista de Draco (yo)

Los pelicans debían de estar a punto de llegar. Entonces Vita me llama:

- Draco tengo una noticia importante.

- ¿Que ocurre Vita?

- Las cámaras de videovigilancia han detectado dos grandes árboles ¿andando? hacia aquí por el muero este.

- ¿Cómo que dos árboles están viniendo? ¿Estás segura?

- Sí Draco estoy segura.

- Bien. Me dirigiré allí. Mientras tanto avisa y envía a los ODST restantes y a 6 marines en dos tanques Scorpion a las puertas del muro.

- Sí Draco.

Me preparé para poder recibir a esas extrañas criaturas que parecían árboles y que se dirigían a base. Me llevaron en un warthog porque la entrada del muro este estaba lejos.

Una vez llegué a la zona pude ver que estaban muy cerca esas extrañas criaturas que parecían árboles. Los Scorpion estaban apuntando en caso de que hubiesen actos hostiles. Y cuando se acercaron el más grande empezó a hablar:


- Hola humanos. Somos los ent y venimos en son de paz. ¿Quién es vuestro líder?

- Soy yo. Me llamo Draco Ivanov. ¿Para que me buscaban?

- Así que es cierto. Hay humanos en esta isla con extraño armamento.

- ¿Cómo se han enterado?

- Los espíritus de la naturaleza hablan. Y hablan de unos extraños humanos con potente armamento plantando cara a otros humanos. La pregunta es ¿por qué?

- No soportamos su racismo contra otras razas. Y menos contra los semihumanos.

- Ya veo humano. Veníamos a que nos ayudases.

- ¿Para que me necesitan a mí y a mi gente?

- Necesitamos protección. La naturaleza pierde fuerzas y por tanto nosotros perdemos fuerzas.

- ¿Cómo quiere que le ayudemos?

- Un grupo de duendes están talando y matando a los nuestros por lo tanto nos estamos extinguiendo.

- No se preocupen. Mis tropas los ayudarán a eliminarlos. ¿Sabría decirme cuántos son?

- Son un poblado de 50 duendes. Al principio nos respetaban pero conforme aumentaban en número empezaron a buscar más espacio y nos veían como enemigos.

- Bien. A cambio necesitamos su ayuda

- ¿Con qué humano?

- Con los elfos.

Aquí capítulo nuevo gente. Espero que os guste y hasta pronto.

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