Capítulo 36
Arco 3. Capítulo 36.
En el capítulo anterior...
El ordenador me dice:
Bienvenido al sistema, señor Draco Ivanov.
¿A dónde desea acceder?
Pulso en la opción de informes de misiones y entonces me llegan todos. Los que yo ya había visto antes los elimino y entonces me aparece la opción que pone:
¿Quiere acceder a los documentos más recientes? S/N
Le pongo S y me salen diversas noticias interesantes pero antes le pregunto a Vita algo:
- Una cosa, Vita.
- Dime Draco.
- ¿Cómo puedo mandar misiones a los distintos grupos?
- Aún no tengo habilitada esa opción por fallos desconocidos. ¿Quieres que mande una misión mientras se arregla el error?
- Sí. Avisa a la EAA que hay que atrapar a la criatura que está causando problemas por los bosques.
- Está bien. ¿Algo más?
- No. Puedes retirarte mientras.
Terminamos la breve conversación y me puse a revisar informes. Según estos habíamos reconquistado gran parte del antiguo reino humano que habían dominado los sheks. Verdaderamente el Jefe Maestro lo había estado haciendo muy bien. Al final del informe me avisaba que habían encontrado un prisionero peculiar y que fuese a verlo en persona. Lo haría después de comer con Karla y las niñas.
Por alguna extraña razón mi instinto me decía que llamase a Yellow Eye para esa misión. Afortunadamente creo recordar que no estaba ocupado en ninguna misión. Mientras tanto seguí revisando documentos. Habíamos destrozado bastantes bases de avanzada donde tenían wyverns, caballos y barcos extraños que parecían una especie de portaaviones pero para wyverns.
Y según nuestros datos satelitales estaban trayendo elefantes, golems, cíclopes y gigantes además de unas extrañas bestias que llevaban encima una especie de balista romana. Malas noticias. Iban a empezar a usar armamento pesado. Pero al menos ya habíamos logrado acabar con su potencia aérea que tenían. Estuve pensando un rato hasta que me di cuenta de que ya eran las 13:30 y dejé a Vita a cargo de la base. Era hora de ir a comer a Mcdonalds que se lo había prometido.
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Me fui rápidamente hasta la zona de restauración de la ciudad. Veía muchos semihumanos yendo por la calle, hablando entre ellos. Muchos me reconocían y me saludaban. Me daban las gracias por haberles dado un hogar y un trabajo. Incluso algunos me pedían autógrafos.
Había hecho lo correcto: Dar la oportunidad de que pudiesen vivir libremente sin que tuviesen que ser perseguidos por ser mestizos. Entonces llegué al Mcdonalds. Las chicas estaban en la mesa más cercana al recibidor que extrañamente era la más larga de todas. Aún no habían empezado a comer bien. Así podríamos hablar un rato:
- Hola chicas.
- ¡Papá! - dijeron las pequeñas mientras venían a abrazarme.
- Hola cielo. - dice Karla.
- ¿Qué tal las "compras"?
- Bien. Les he "comprado" ropa cómoda para ir por casa y yo también me he "comprado" algo de ropa. Y tú ¿qué tal? ¿Mucho jaleo?
-La verdad es que sí. Hemos logrado avanzar de forma bastante importante en ambos frentes. Aunque quería preguntarte algo.
- ¿Qué ocurre?
- ¿Sabes por casualidad donde se pueden conseguir elefantes, golems, etc?
- Pues no estoy segura. Diría que por la zona desértica del continente Nav. Es una zona peligrosa ya que nadie sabe como entrar y salir vivo a menos que seas uno de los que viven allí. ¿Por qué lo preguntas?
- Porque están preparando una armada pesada compuesta de estas criaturas. Además también tienen cíclopes, unas extrañas bestias que llevan encima una especie de máquinas de asedio y dos gigantes extraños.
- Los cíclopes son difíciles de encontrar y convencer para ayudar en una guerra humana. Les habrán engañado. ¿Cómo son esas bestias misteriosas y esos gigantes?
- Pues las bestias de asedio creo que son graug con sistemas de artillería en la espalda mientras que los gigantes tienen cara de retrasado. Lamentablemente no tengo imágenes.
- Solo podrían conseguirlo de los orcos de Aranaea y de normal no negocian con humanos. Y los gigantes creo que podrían ser una especie de mutantes que antes habían sido humanos.
- ¿De qué habláis papá? - me pregunta Haru.
- Nada, solo cosas del país pequeñaja. - digo sonriendo - ¿Ya habéis pedido la comida?
- Sí papi. Pero como hay mucha gente tardan.
- Está bien. Seguro que la traen enseguida.
Esperamos un rato hasta que una de las dependientas del Mcdonalds me reconoció se le puso la cara blanca porque tenía miedo de hacerme esperar y enseguida nos trajeron la comida. Eran dos hamburguesas de pollo rebozado, dos de patatas fritas, dos coca-colas y otras dos hamburguesas de ternera, dos de aros de cebolla y fanta naranja. No tengo ni idea de donde habrían sacado la bebida pero prefería no preguntar.
Estuvimos un buen rato comiendo hasta que terminamos hacia las 14:00- 14:15. Estaba llenísimo la verdad y tanto Karla como las niñas estaban satisfechas. Esperamos un rato a hacer la digestión antes de irnos porque si nos levantabamos demasiado rápido vomitariamos. Lo raro es que me sentía un poco mal del estómago. No sería nada.
Cuando hicimos la digestión le dije a Karla que tenía que marcharme que tenía cosas que hacer. Me dijo que vale pero antes me preguntó algo:
- Cariño ¿te puedo preguntar algo?
- Claro. ¿Qué ocurre?
- ¿Cuando crearán más ciudades?
- Tengo que localizar sitios buenos donde no se interrumpa el entorno biológico ni las cadenas tróficas de los animales. Por ejemplo el otro día nos atacó un basilisco que estaba desorientado y tuvimos que eliminarlo. Imagínate que pasaría si no hubiese sido la base, sino una ciudad civil normal: Habría sido una masacre civil sin precedentes.
- Sí tienes razón... ¿Y alguna forma de entretener mejor a los niños?
- ¿A qué te refieres?
- Sitios de entretenimiento para ellos y adolescentes varios.
- Primero sería crear escuelas, institutos y universidades. Y poco después crearé sitios donde se puedan entretener niños y adolescentes.
- También tienes razón cielo.
- ¿Donde iréis ahora?
- Pues a casa, a menos que las pequeñas quieran ir a dar otra vuelta por la ciudad. ¿Y tú?
- Pues tengo que ir al otro continente donde tenemos el frente abierto. Me han dicho que han capturado a una prisionera extraña y tengo que comprobarlo en persona según me han dicho.
- Está bien cariño. ¿Cuándo nos veremos?
- Ni idea. Intentaré estar esta noche en casa y sino le diré a Vita que te avise.
- Está bien cielo. Cuidado con que no te pase nada.
- Sí tranquila. Ya nos veremos.
- Vale cielo.
Me despedí de Karla con un beso leve en los labios y abracé a las dos pequeñajas diciéndoles que tardaría un tiempo en volver pero que trataría de estar por la noche,
Me fui hasta el aeródromo donde llamé a Yellow Eye y un grupo de 4 ODST y dos soldados pesados. Llegaron rápidamente y subimos a bordo de un pelican acompañado de todos ellos y entonces Yellow Eye me pregunta:
- Señor Ivanov ¿le puedo preguntar algo?
- Sí claro Yellow. ¿Qué pasa?
- ¿Por qué me has llamado a mí?
- He tenido el presentimiento de que te voy a necesitar. Y de normal suelo hacer caso a mis presentimientos.
- Está bien.
Terminamos la corta conversación y tras unos largos 20 minutos llegamos a la base de Idhun. Era asombroso porque habíamos podido aparcar en mitad de la zona del castillo dado que habían habilitado un aeródromo militar pequeño. En cuanto bajé me recibió un científico y un ODST y entonces el científico me habla:
- Bienvenido señor Ivanov. No le esperábamos tan temprano.
- Sí lo supuse. Pero como me dijeron que tenían un prisionero peculiar pues vine con rapidez.
- Está bien señor Ivanov. Acompáñenos hasta la nueva ciudad que hemos conquistado que es donde hemos encerrado a los nuevos prisioneros.
- ¿Qué tal es la recepción por parte de la gente del pueblo?
- En general todo va bien. Excepto por algún que otro alborotador y algún szish ,creo que se llamaban así, rebelde tratando de escapar nada.
- Bien. Y la gente a la que ayudamos con esta rebelión contra los sheks: ¿han habido problemas?
- No realmente. A excepción de algunos de los que se hacen llamar feericos que buscan expandir el bosque por algunas zonas conquistadas nada.
- Manténganlos alejados del frente de batalla. Pueden llegar a ser peligrosos. Sus habilidades pueden llegar a ser un verdadero problema como no les mantengamos bajo control. Lo pude comprobar de primera mano como lograban expandir la naturaleza de una forma bestial sobretodo alrededor del castillo. Si ven que alguno puede llegar a ser un problema avísenme.
- Señor, sí señor.
Entonces nos montamos en un warthog y nos dirigimos hasta la nueva ciudad conquistada. Estaba bastante lejos la verdad pero así seguiría pensando un rato largo sobre este frente. Pensaba de verdad que íbamos a tener problemas con los feericos como tratasen de expandir el bosque. Eso sería un problema a largo plazo.
Entonces llegamos a la ciudad que recientemente había sido conquistada y bajamos hasta una prisión subterránea donde se encontraban los prisioneros szish y una extraña. Yellow miraba extrañado como si le sonase esa prisionera. Entonces pregunto:
- ¿Que pasa con esa prisionera?
- No lo sabemos, parece un shek pero tiene los rasgos de una cobra considerando que la mayoría de sus escamas son blancas y rojas. - dice un ODST.
- Realmente es muy interesante, me pregunto que pigmentación tendrá. - dice un científico mientras acerca su mano, la extraña serpiente gruño, haciendo que retire la mano.
- Es interesante, pero sería más importante que hacer con los prisioneros.
- Podríamos entregárselos a la Resistencia. - dice otro ODST.
- Habría que meter mano para que no les hagan daño por el rencor. - digo yo.
- ¿Los traemos a la base principal?
- Es un viaje bastante largo y a pesar de ser mucho más avanzados tecnológicamente que ellos no podemos llevar más refugiados y hacerlos ciudadanos hasta que se construyan más ciudades.
- Y si los estudiamos, sabríamos con muestras en buen estado. - dice un científico.
- Espero que no estés sugiriendo lo que estoy pensando. Como sea eso...
Entonces vimos a la extraña cobra temblando y apretando fuertemente los barrotes. Antes de que los soldados le apunten, la cobra aplasta los barrotes y antes de disparar, se abalanza contra ellos, a uno le muerde en el hombre casi perforando su armadura y derriba al resto de un coletazo. Entonces grito:
- ¡DETÉNGANLA!
Varios soldados dispararon, pero la serpiente logra esquivarlos y algunos que le daban resistía muy bien las balas sus escamas. Entonces la cobra grita de dolor:
- ¡¡AAAGH!!
Coge a un soldado y lo lanza hacia otro soldado, aprovechando para escapar. Mientras le perseguíamos, la cobra se encargaba de cada soldado, ya sea dando con coletazos, con algunos arañazos, mordeduras, golpes, etc... Luego de rasguñar a la cara de algunos soldados, se cansó de correr, entonces se volvió y dio media vuelta.
Cuando mi grupo la encontró e íbamos a atacar pero esta extraña serpiente comenzó a arrastrarse rápidamente, atravesando incluso las paredes hasta escapar del lugar. ¿Qué demonios era esta criatura?
Tras unos minutos enviamos varios warthogs y mangoose persiguiendo a la criatura e incluso le enviamos un hornet: Parecía que ya estaba acostumbrada a ser perseguida por vehículos y está claro que no se dejaría atrapar.
Uno de los soldados en mangoose iba a embestirla, la cobra lo derriba de un coletazo, estrellando el vehículo en el proceso luego se abalanza contra el soldado y le clava las garra en el cuello para romperselo posteriormente. Luego vuelve a arrastrarse, se oculta y va noqueando otros cuatro soldados. Estuvo a punto de cruzar uno de los bosques le sale un warthog. La cobra da la vuelta y escaparía, pero el vehículo comenzó a disparar y logró darle en la cola haciéndola caer.
Luego llegamos yo junto con otro warthog, unos mangoose, varios soldados y robots. Entonces digo:
- Nunca pensé que ibas a dar tantos problemas.
Algunos ODST tratan de retenerla, mientras esta se esfuerza por liberarse llega el grupo de refuerzos, entre ellos está Yellow Eye. La cobra creía que se había librado de todos los soldados, le apuntan y la situación se vuelve tensa hasta que Yellow Eye habla:
- ¿Esvilem? - dice mientras se acerca, bajando el rifle, ganándose así varias miradas.
- ¿Qué demonios ocurre aquí Yellow? - digo
- Es Esvilem, una de mis compañeras de trabajo. ¿Qué haces aquí? - le pregunta a Esvilem.
- Lo missmo te pregunto Yellow. - dice la cobra. - Llevas desaparecido un largo tiempo. Y durante un viaje en portal me mandó aquí y como parezco de la especie de las otras serpientes me pusieron a trabajar. Y sinceramente no es agradable tal y como me miraban las escamas.
- Siento interrumpir el reencuentro pero me parece que usted podría ser útil para mi país. Bien es cierto que habría que mantenerla bajo control porque al fin y al cabo ha causado heridos de diversa consideración y la muerte de varios de mis soldados.
- No sé la verdad... - dice mientras siente la mirada de algunos soldados a los cuales dejó muy heridos.
- Esvilem, piensa, será lo mejor hasta que sepamos regresar. Quedarnos con el chaval es nuestra mejor opción a menos que quieras que te sigan mirando el trasero. - dice Yellow
- Tú también me lo miras, Yellow. - dice Esvilem frunciendo el ceño.
- No es culpa mía que la mayoría de las mujeres de "nuestra" organización sean sacerdotisas.
- ¿Trato hecho entonces? - digo.
- Está bien. Trato hecho.
Entonces un ODST le pone un collar eléctrico por detrás y Esvilem pregunta que porque se lo ponen. Yo le explico que por el mero hecho de que ha matado a algunos de mis soldados hay que mantenerle controlada. Entonces Yellow Eye habla:
- Me recuerda a cuando tuve una serpiente de mascota. - Entonces Esvilem le pega un coletazo tirandolo al suelo.
Íbamos a seguir hablando cuando uno de los soldados me avisa que en la base principal hay algo importante.
Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.
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