Arco 3. Capítulo 35.

En el capítulo anterior...

Entonces hablo con ellas agachandome para preguntarles:

- Ey pequeñas. ¿Qué ocurre?

- Perdimos a nuestros padres en una persecución a los nuestros y desde entonces hemos estado vagando por aquí señor. - dice la de alas de dragón.

- ¿Cómo? ¿Y no tenéis dónde ir?

- No señor. ¿Quién es usted por cierto?

- Soy Draco Ivanov el líder de este país.

- Pues perdone que le hayamos molestado. - dice con cara triste.

- No molestais. - digo con una sonrisa. - ¿Cómo os llamáis?

- Yo me llamo Amaya. - dice la semi dragona.

- Yo me llamo Haru. - dice la semi zorro.

- ¿Hablasteis con unos soldados con extrañas armaduras negras cuando llegasteis al país?

- Mmmm sí señor Ivanov. - dice Haru.

- Luego tendré que revisar el censo. - pienso - ¿Cuántos años tenéis? 

- Yo tengo 5 años y Amaya tiene 6 años. - dice Haru.

- Entiendo. ¿Queréis veniros a vivir conmigo?

-  ¿En... Enserio señor Ivanov? - dicen con los ojos llorosos.

- Por supuesto. Será un placer tener a dos pequeñajas correteando por mi casa. Eso sí tened cuidado con Venom.

- ¿Venom?

- Mi hidra. Os llevaréis bien yo creo.

- Gracias señor Ivanov.

- En casa me podréis llamar Draco o...

- ¡¡Gracias papá!! - dicen al unísono mientras me abrazan

- Bueno eso también.  - les abrazo. - Vamos a casa, pequeñas.

- Siiii. - dicen con una sonrisa.

Cuando terminé de hablar llamé a un warthog y vino enseguida. Las dos niñas  al principio se encontraban recelosas de subir pero finalmente acabaron subiendo y estaban cómodas al parecer.

Afortunadamente llegamos rápidamente hasta mi casa y a la de Karla. Entonces bajaron del coche y yo poco después. Me despedí del conductor y se marchó. 

Abrí la puerta de casa y me recibió Venom. Y si otra vez me saltó encima y me derribó. Las niñas se asustaron un poco al ver la hidra saltar hacia mí pero les dije que no pasaba nada que era mi mascota solamente y entonces la empezaron a acariciar. Venom estaba contenta de que le acariciasen.

Entonces apareció Karla por el pasillo y empezó a hablar:

- Hola cielo. ¿Qué tal las misiones?

- Hola cariño. Bien pero ¿podrías hacer que Venom se levantase de encima de mí por favor?

- Sí ahora jaja. - le dice que se levante y se aparta de encima de mí. - Por cierto ¿quiénes son las niñas?

- Me las encontré a las puertas de la base principal. Son huérfanas de una de las persecuciones religiosas.

- Comprendo. ¿Qué harán ahora entonces?

- Se quedarán con nosotros. ¿Hay algún problema?

- No claro que no. - entonces se dirige a las niñas- ¿Cómo os llamáis?

- Yo soy Amaya y ella es Haru. - dice la semi dragona.

- ¿Y cuántos años tenéis? - dice Karla

- Yo tengo 6 años y Haru tiene 5 años.

- Supongo que tenéis ganas de dormir ¿no? - digo yo.

- Sí papá.

- Está bien. Ahora os llevo a vuestra habitación.

Terminamos la conversación y las llevé a una habitación de sobra que tenía la casa. En cuanto vieron las camas se lanzaron encima de ellas y empezaron a dormir profundamente.

Les apagué la luz y me dirigí hasta mi habitación donde me esperaba Karla. Entonces me habló:

- Cariño.

-  ¿Qué ocurre?

- ¿Estás preparado para ser padre?

- Es lo que llevo pensando desde que las recogí. A pesar de mi joven edad yo creo estar preparado.

- Yo no lo sé la verdad cielo. Tengo miedo de no hacerlo bien. Mis padres murieron demasiado temprano y realmente no tuve un referente familiar importante.

- Cariño mírame. - le cojo de la cara y le doy un beso leve en los labios. - Seguro que serás una madre estupenda.  Además me tendrás a mí para ayudarte a criarlas.

- Ya... Pero como pasas tanto tiempo trabajando...

- Lo sé. Es la carga de dirigir un país. Al menos tengo a Vita ayudándome en la gestión de Terra Nova y algunos de mis mejores soldados como el Jefe Maestro en otros frentes. En cuanto pueda me tomaré un tiempo de descanso pero esta época va a ser tormentosa y entretenida a la vez.

- Tengo miedo de que me dejes. Como ya has tenido que apalabrar tantos matrimonios...

- Escúchame. No te dejaría por nadie. Eres mi chica. Que nunca se te olvide eso. Nunca te haría daño. Además para mí no significan nada esos matrimonios. En cuanto pase todo incluso si quieres hasta nos casaremos.

- Eso sería estupendo cielo.- me abraza y me besa.

- Perfecto. Mañana hablaremos que es hora de dormir. Buenas noches.

- Buenas noches. 

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Desperté por la mañana no por los rayos del sol, no por Venom encima mío y no por Karla tampoco encima mío sino por las dos pequeñajas que habían venido a despertarme a la habitación. Entonces Haru habla:

- Buenos días papá. ¿Has dormido bien?

- Sí pequeñaja. ¿Y vosotras?

- Sí papá. - dicen al unísono.

- Y ¿habéis desayunado?

- Aún no. Te estábamos esperando. - dice Amaya.

- Tenéis que desayunar necesitáis crecer bien. Así que no hace falta que me esperéis. ¿Dónde está Karla y Venom?

- Venom está en la cocina junto con Karla o ¿prefieres que la llamemos mamá?

- Eso depende de ella. No puedo decidir eso por ella. Venga a la cocina ahora voy.

- Vale papi.

Tras esta breve conversación al despertarme se marcharon corriendo. Yo me fui al baño a cambiarme de ropa para marcharme dentro de un rato a trabajar que me tenían que poner al día de todos los avances de las diversas campañas y alianzas. 

Me estaba creciendo una sombra de barba. La verdad me quedaba bastante bien y hacía tiempo que no me la había podido dejar desde... que morí básicamente. Me cambié  de ropa y cuando me iba a  dirigir hasta la cocina veo a alguien detrás mío en el espejo.

Era un hombre de piel blanca ojos rojo oscuro, barba negra y vestido con chaqueta y camisa negra y pantalones oscuros también.

(Imaginad los ojos de color rojo)

Entonces hablo:

- Eres más guapo en forma humana que en forma demoníaca. Lo sabes ¿no?

- Vaya gracias. - dice con voz áspera. - ¿Sabes quién soy?

- Es difícil olvidar tu presencia, Fiddlesticks. ¿Cómo has entrado?

- No soy más que una proyección espiritual.

- Al grano.  ¿A qué has venido?

- Vine a traerte un regalo. - Entonces a través de un agujero dimensional saca una guadaña. - Esta arma es para ti. Seguramente no la necesites por tus habilidades pero nunca se sabe .

- Gracias por el regalo. ¿Pero sólo has venido por esto?

- Venía a comprobar que todo te iba bien.

- Sí afortunadamente todo va bien. Ya hablaremos más adelante. Tengo que ir a desayunar.

- Está bien. Ya nos veremos.

Entonces desapareció en una mini-explosion de sombras. En su lugar dejó un papel que rezaba:

Para guardar la guadaña piensa en que estás abriendo la puerta de un armario y entonces allí dentro la guardas.
Para cerrarla piensa una contraseña y se cerrará.

Está bien. Me concentré y la guardé. La contraseña que puse era mi fecha de nacimiento. Se sentía raro pero era una forma interesante de poder guardar objetos importantes o especialmente peligrosos y nuevas armas que fuera a ir recibiendo. Terminé en el baño y me dirigí hasta la cocina.

Las dos pequeñajas estaban desayunando junto con Karla y Venom. Creo que debería crear un rancho para Venom. Entonces hablé con Karla:

- Buenos días cariño.

- Buenos días cielo.

- ¿Has dormido bien?

- Sí más o menos. ¿Y tú?

- Igual. Hoy iré a la base principal y haré un par de cosas. ¿Qué harás tú?

- Yo me encargaré de llevar a las niñas a conseguir ropa a la ciudad y luego comeremos en el restaurante llamado Mcdonald's: Así lo probamos que no sé como es. Así además conocen un poco de la ciudad.

- Está bien. Haré un par de cosas y trataré de comer con vosotras. ¿Te parece bien?

- Estupendo. Pero te noto preocupado. ¿Qué ocurre?

- He visto a Fiddlesticks en forma humana. Y me ha regalado un arma.

- ¿Qué arma y cuando?

- Esta mañana en el baño. Suena absurdo, lo sé pero fue así. Y el arma es una guadaña que parecía estar hecha de hueso negro con algunas partes hechas de un misterioso compuesto negro.

- Sí que le has caído bien.

- ¿Por qué dices eso?

- Esa guadaña que has recibido es una de las mejores que tiene. Se dice que fue forjada en el momento primigenio de la creación del reino de Aranaea. Cuando asesinaron al monstruo primordial del Caos, Apofis cada uno de los dioses se repartieron las partes del monstruo incluyendo sus huesos. Se crearon múltiples criaturas a partir de sus sangre, entre ellos los ghuls o los graug. Hay algunos que dicen que los Nazgul y Balrog tienen parte de su sangre. Y de sus huesos se forjaron armas capaces de derrotar a los propios dioses. Y esa guadaña es una de ellas.

- Es asombroso. Tengo dos dudas.

- ¿Cuáles cielo?

- La primera si tiene nombre la guadaña y ¿qué son los balrogs?

- La guadaña es tan terrible que nadie le quiso poner nombre. Si se le pusiese nombre ,en teoría, aparecería en tu mano cuando la invocases. Y los balrogs fueron los protectores primarios del reino de Aranaea. Actualmente quedan muy pocos y la mayoría o están extintos o escondidos. Llevan vivos desde la prehistoria demoníaca y del planeta.

- Es increíble. ¿Me puedes mostrar alguna imagen de estas criaturas?

- Sí. - Invoca un fuego azulado y en el aparecen imágenes a modo de diapositivas:

Yo mirando asombrado las imágenes digo:

- ¿Dices que están cuasi extintos?

- Exacto. Y también que están escondidos. Apenas quedarán 5 o 6 de los cientos que eran.

- ¿Como se cuasi extinguieron?

- No se sabe. Hay quien dice que fue una enfermedad que solo les afectaba a ellos, un cataclismo o algún tipo de guerra olvidada en el tiempo. Incluso los historiadores del reino están divididos. 

- Comprendo. Bueno cielo, tengo cosas que hacer. Nos vemos al mediodía. ¿Ok?

- Está bien amor. Nos vemos luego.

Tras terminar esta interesante y larga conversación, le di un beso a Karla en los labios y me despedí de las dos pequeñajas que estaban jugando con Venom. Jugaban con unos cuántos trozos de cecina lanzando cada uno a cada boca. Luego me marché. Hacía un leve fresquito por la mañana que daba gusto y fui andando hasta la base principal. La verdad es que la ciudad había quedado preciosa tras las reformas.

Aún no había nadie por la calle excepto algunos que habían salido para trabajar en pequeñas panaderías que habían montado a lo largo de la ciudad. El pan recién hecho me recuerda a cuando en la Tierra iba a casa de mis abuelos y se lo llevaba. Lástima que murieron cuando era más pequeño.

Mientras iba pensando en mis cosas llegué a la base principal y me dirigí hasta mi despacho en el piso de arriba. Entonces se conectó Vita. Supongo que tendría un detector para saber cuando llegaba al despacho y empezó a hablarme:

- Buenos días Draco. ¿Has dormido bien?

- Sí más o menos. ¿Ha llegado alguna novedad?

- La verdad es que hay unas cuantas. ¿Te las paso a modo de correo electrónico?

- Antes de nada: ¿Cuántas hay? ¿Tenemos una red de Internet?

-  Diría que unas 10. Pero antes tienes que poner tu huella dactilar para entrar al servicio. Y más o menos: Sólo es de uso militar-cientifico y así es más fácil pasar información de las misiones y demás informes.

- Sí qué has estado ocupada. Está bien.

Me pongo manos a la obra. Pulse en la pantalla del nuevo ordenador que era táctil y también se podía usar con teclado.

El ordenador me dice:

Bienvenido al sistema, señor Draco Ivanov.

¿A dónde desea acceder?

Pulso en la opción de informes de misiones y entonces me llegan todos. Los que yo ya había visto antes los elimino y entonces me aparece la opción  que pone:

¿Quiere acceder a los documentos más recientes?  S/N

Le pongo S y me salen diversas noticias interesantes pero antes le pregunto a Vita algo:

- Una cosa, Vita.

- Dime Draco.

- ¿Cómo puedo mandar misiones a los distintos grupos?

- Aún no tengo habilitada esa opción por fallos desconocidos. ¿Quieres que mande una misión mientras se arregla el error?

- Sí. Avisa a la EAA que hay que atrapar a la criatura que está causando problemas por los bosques.

- Está bien. ¿Algo más?

- No. Puedes retirarte mientras.

Terminamos la breve conversación y me puse a revisar informes. Según estos habíamos reconquistado gran parte del antiguo reino humano que habían dominado los sheks. Verdaderamente el Jefe Maestro lo había estado haciendo muy bien. Al final del informe me avisaba que habían encontrado un prisionero peculiar y que fuese a verlo en persona. Lo haría después de comer con Karla y las niñas.

Por alguna extraña razón mi instinto me decía que llamase a Yellow Eye para esa misión. Afortunadamente creo recordar que no estaba ocupado en ninguna misión. Mientras tanto seguí revisando documentos. Habíamos destrozado bastantes bases de avanzada donde tenían wyverns, caballos y barcos extraños que parecían una especie de portaaviones pero para wyverns.

Y según nuestros datos satelitales estaban trayendo elefantes, golems, cíclopes y gigantes además de unas extrañas bestias que llevaban encima una especie de balista romana. Malas noticias. Iban a empezar a usar armamento pesado. Pero al menos ya habíamos logrado acabar con su potencia aérea que tenían. Estuve pensando un rato hasta que me di cuenta de que ya eran las 13:30 y dejé a Vita a cargo de la base. Era hora de ir a comer a Mcdonalds que se lo había prometido.

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.