Arco 1. Capítulo 3.

En el capítulo anterior...
Mandé a cuatro ODST que se llevasen los cyclops y las mantis a patrullar el perímetro y el resto al campo de entrenamiento. Entonces me llega el comandante Jackson para hablarme de una misión:

- Señor Ivanov pido permiso para hablar.

- Permiso concedido comandante. ¿Qué ocurre?

- Quería hacer una misión señor.

- ¿Qué clase de misión comandante?

- Búsqueda y rescate señor.

- ¿Búsqueda y rescate? Explíquese.

- Esos semihumanos que están siendo perseguidos se encuentran en peligro de extinción. Por eso he pensado en tratar de encontrar a esos civiles para traerlos aquí.

- Me sorprende mucho esa petición comandante. ¿Por qué lo ha decidido?

- Porque no es correcto perseguir a civiles independientemente de cómo sean.

- Ya veo. ¿Que requieres para la misión?

- Un grupo de ODST y mi escuadrón de marines junto con dos hornets para nuestro transporte.

- Para eso necesita algo más que un par de hornets. Llévese un Falcon y un Wasp-49. Necesito probar el dispositivo de camuflaje.

- Gracias señor.

- De nada comandante. Eso sí debéis salír a primera hora.

- Señor si señor.

- Descanse comandante. Mañana sale temprano con los ODST y sus marines.

- Señor si señor.

Tras esta conversación me fui a dar una vuelta por toda la base mientras se terminaba de construir. Era un paisaje precioso la verdad. Una verdadera lástima que en la Tierra queden tan pocos sitios así como el parque de Doñana u otros.

En fin ahora estaba en otro mundo y era hora de ayudar a aquellos que más lo necesitaban. Un marine me avisó de que la base ya se había terminado de construir. Así que me dirigí a ésta para ver cómo había quedado a pesar de que era casi de noche.

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Llegué a la base que había terminado de construirse hace relativamente poco tiempo. Era bastante bonita para ser una base militar. Entonces apareció un holograma de una mujer de color naranja en mitad de la sala.

- Buenas mi nombre es Vita y soy la inteligencia artificial encargada de la base y sus defensas. ¿Usted es el señor Draco Ivanov he de suponer?

- Sí soy yo. Por favor informe del estado actual de la base.

- No se lo recomiendo señor Ivanov. Su cuerpo y su mente requiere descanso según un análisis de sus signos vitales.

- Bien tienes razón. Mañana quiero el informe por favor.

- Si señor Ivanov.

- Por favor llámame Draco, Vita.

- Como usted prefiera. Qué descanse.

- Gracias Vita.

Me fui a por Karla, la chica semidemonio y la líder de los refugiados, para llevármela a la vivienda creada provisionalmente para vivir. Entonces le pregunto:

- Señorita Karla ¿se encuentra bien? La veo temblando. ¿Tiene frío?

- Sí un poco.

- No te preocupes. - Le digo mientras le pongo mi sudadera.- ¿Estás mejor?

- Sí algo. Gracias.

- No ha sido nada. Tranquila pronto te llevaré a tu dormitorio propio para que duermas bien.

- ¿Dormitorio propio?

- Sí. ¿Nunca has tenido?

- No. Siempre hemos tenido que huir y dormir en sitios incómodos.

- Ya veo. Bueno aquí sí podrás.

- En realidad ¿puedo dormir contigo hoy?

- ¿Por qué señorita?

- Porque eres el único humano que no nos ha tratado como monstruos ni como bichos raros. Además porque nos has acogido.

- Bien señorita. Pues déjame comprobar que tan grande es la cama de mi habitación y te digo.

- Vale. - dice sonriendo de forma tierna.

Tras un rato comprobando mi habitación vi que la cama fuera lo suficientemente grande para los dos y le pregunté:

- Antes de dormir ¿quieres cenar?

- No tengo mucha hamb... - le ruge el estómago y se sonroja.

- Tranquila ya preparo algo. Yo también tengo un poco de hambre.

Preparé la cena para mí y para Karla. Si que tenía hambre porque comía como una lima. Supongo que eso de tener que estar continuamente huyendo daba hambre.

Tras esta breve cena fuimos a la cama. Pero allí empezó un problema un pelín embarazoso. Me fui a cambiar en el baño porque sinceramente me daba vergüenza cambiarme delante de ella. Me puse un par de pantalones cortos y una camiseta de manga corta como pijama para dormir. Entonces Karla me llama de repente desde la habitación:

- Ehm señor Draco. ¿Podría venir un momento?

- Ahora voy. -

Salí del baño y me dirigí a la habitación. Tampoco es que fuera un camino larguísimo la verdad pero se tardaba un poco. Llegué a la habitación y la chica estaba sentada en un lateral de la cama y me estaba mirando. Y me dice:

- Nunca había estado en una cama tan cómoda.

- ¿Entonces estás cómoda?

- Sí pero...

- ¿Qué ocurre?

- Que nunca he dormido con un chico y...

- ¿Y qué más señorita?

- No tengo otra ropa para dormir. Suelo dormir en ropa interior. 

- Madre mía. Pues no pasa nada tranquila. Para mí también es la primera vez lo de dormir con una chica y respecto a la ropa pues habrá que dormir así. No hay otra forma.

- Va...Vale. Entonces dormimos...

- Sí claro.

Karla se quitó la ropa quedándose en ropa interior (apartad todo pensamiento sucio pervertidos) y se acostó en la cama y yo fui después. He de reconocer que tenía un cuerpo bonito la verdad.  

Me acosté cara la ventana del cuarto y ella me abrazó por detrás. Notaba su cuerpo en contacto con el mío a pesar de que llevaba ropa interior. (Lo que sería que te abracen a cucharita)

La cuestión es que dormí muy a gusto. El calor de su cuerpo se juntaba con el mío y se sentía agradable más que incómodo la verdad. Y mientras pensaba en esto caí dormido en redondo. 

Tras una larga noche....

Me desperté por los rayos de sol que me llegaban desde la ventana.  No sé qué hora era porque no había ningún reloj en la habitación y yo tampoco llevaba. Cuando pude abrir los ojos bien, observé que las manos de Karla estaban peligrosamente cerca de mi entrepierna ;y aunque no me molestaba del todo; tenía que levantarme para prepararme e inspeccionar la base.

Le retiré lentamente las manos de mi zona íntima, por decirlo de forma bonita, y la dejé tranquilamente tumbada en la cama tapandole con las mantas y le di un beso en la frente. Me levanté y fui hasta la cocina para preparar al menos un par de cafés.

Ese par de cafés los llevé a la habitación y me senté al lado de ella y la desperté suavemente. Me miró con esos bonitos ojos tan distintos de color entre ellos con sorpresa y le dije:

- Aquí tienes un café señorita.

- Gra..Gracias. 

- Cuidado con la taza. Está caliente. ¿Has dormido bien?

- Si señor. Gracias  por dejarme dormir con usted.

- No ha sido nada. - Digo mientras bebo un poco de café.  - ¿Has dormido bien?

- Sí señor.  

- No hace falta que me llames señor. Llámame Draco jaja.

- Vale se... digo Draco.

- Bien. Ahora hay que vestirse que tengo cosas que hacer. Lo siento si sueno borde.

- No pasa nada Draco. - Me dice con una gran sonrisa. - Ahora me visto.

- Bien Karla.

Se empezó a vestir delante de mí con la ropa del otro día y ambos salimos. Pero me estuvo acompañando durante todo el día.  Fui hasta la base principal donde a la puerta me esperaba el comandante Jackson con unos cuantos marines y ODST.

- Saludos comandante Jackson. Ya veo que está preparado para la misión.  

- Señor si señor. Veo que la acompaña la líder de los refugiados señor.

- Sí. No tenía donde dormir porque no tiene familia aquí y durmió en mi casa. Y bien ¿para que me necesitaba?

- Necesito que me apruebe la misión señor. Sino no puedo salir.

- Ya veo. ¿Tengo que firmar algún papel comandante?

- Sí señor. Éste.  - Me enseña un papel.

- Bien. - Firmo. - Ya está comandante.  Ya pueden llevar a cabo la misión. 

- Señor sí señor.

Una vez firmé se fueron todos hasta el hangar y el aeródromo mientras que yo y Karla entramos en la base. Entonces aparece Vita ,la inteligencia artificial de la base, y me empieza a hablar:

- Buenos días Draco. ¿Ha descansado bien?

- Sí Vita.

- ¿Quién le acompaña Draco?

- Es una refugiada así que trátala bien.

- Entiendo Draco.

- Bien. Informe de la base.

- Sistemas defensivos al 100 por ciento. Rendimiento de la base al 100 por ciento.

- Vale bien. ¿Algún dato más relevante sobre la base o la situación de ésta?

- No Draco.

- Bien lo comprendo. Cualquier cosa avísame. 

- Sí Draco.

Aquí nuevo capítulo gente.  Espero que os guste y hasta el próximo capítulo.