Arco 1. Capítulo 14.

En el capítulo anterior.

Estaba a punto  de atacarnos cuando uno de los ODST le disparó con el rifle de asalto unas cuantas ráfagas y logró matarlo. Pero entonces aparecieron bastantes más que parecían enfadados y los ODST empezaron a disparar a todos. Estos seres eran auténticos dolores de cabeza pero entonces dije que dejasen a uno vivo y recuperasen el resto de cuerpos para estudiarlos.

Seguimos avanzando lentamente y pudimos comprobar que el paisaje que había en el interior a medida que íbamos avanzando era precioso y llegamos a una zona iluminada por una luz natural que parecía del sol. Estaba lleno de formaciones rocosas y vegetación de todo tipo: desde gigantescos troncos de extraños árboles y setas de todo color por toda la zona.

A pesar de que nos encantaría seguir explorando la zona tuvimos que volver a atrás para transportar los especímenes conseguidos al principio de la incursión en el nuevo mundo encontrado dentro de las paredes de basalto.

En cuanto regresamos uno de los ODST dijo:

- ¿Qué demonios eran esas cosas y ese sitio?

- No lo sé la verdad. - responde uno de los científicos. - Pero lo investigaremos. ¿Contamos con su apoyo señor Ivanov, verdad?

- Por supuesto.  - digo yo. - Requerimos de información de este nuevo mundo.

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Tras esta breve conversación nos dirigimos inmediatamente al laboratorio de biología instalado en la montaña para poder estudiar correctamente a las nuevas criaturas. Allí nos dimos una ducha descontaminante por haber estado expuestos a la radiación del lugar.

Al terminar con la ducha me vestí y me dirigí al centro neurálgico de la base de la montaña. Me dirigí para ver al doctor Watanabe que tenía que hablar con él de ciertos asuntos.

En cuanto llegué al centro neurálgico, llamé al doctor Watanabe y vino enseguida. Entonces le saludé:

- Buenas señor Watanabe.

- Buenas señor Ivanov. ¿Para qué me ha llamado? 

- Bien. Necesito que envíes un equipo de reconocimiento e investigación tanto geológica como biológica a la nueva zona.

- Por supuesto señor. ¿Algo más importante que deba saber?

- Deben ir protegidos contra la radiación. Esa zona tiene leves niveles de radiación ,por lo tanto, necesitarán ir con trajes especiales. 

- Comprendo señor Ivanov. Pero desconocemos las amenazas que pueden haber y podemos perder soldados y científicos, señor. Requerimos de más ayuda.

- Es cierto. Bueno mientras tanto manténganse en la zona que hemos explorado y vayan recogiendo muestras y demás. Mandaré crear drones y robots para ayudar en la exploración. 

Iba a continuar hablando cuando entra de repente un soldado y hablando rápidamente diciendo que hay un problema:

- Señor Ivanov,  señor Watanabe se acercan extrañas criaturas como murciélagos con cara de calamar en la entrada de la cueva que hemos abierto. Parecen hostiles. ¿Disparamos?

- ¿Qué pregunta es esa? Fuego de contención y recojan tanto un espécimen vivo como el resto de cuerpos muertos de las criaturas. ¡Vamos! - digo yo.

- Perdone la pregunta. Ahora vamos.

- Vale bien. ¿Dónde nos habíamos quedado...? Ah sí, Doctor  Watanabe le enviaré los drones y robots cuando sean construidos. 

- Sí señor Ivanov. ¿Algo más?  

- No doctor Watanabe. Bien, yo me tengo que ir. Ustedes sigan investigando y cualquier novedad que se me avise personalmente.

- Sí señor Ivanov.

Al terminar la conversación me fui a hablar con el piloto del pelican que me había traído y nos dirigimos hasta la pista de aterrizaje. Tras unos minutos de espera a que se pudiera arrancar el pelican nos dirigimos hasta la base principal. Por lo que parecía ya habían vuelto de la misión de rescate de la hermana y la sobrina de Geralt. Lo decía porque al bajar vi dos grandes jaulas con el cadáver de lo que suponía que era un ghul y uno vivo en la otra.

Entonces me recibe el Jefe Maestro en cuanto bajo para recibirme y contarme sobre la misión:

- Buenas Jefe Maestro.

- Buenas señor Ivanov.

- Reporte de la misión. 

- Las dos civiles han sido rescatadas con éxito. ¿Podría preguntarle porque nos ha mandado buscarlas?

- Sí por supuesto. Para que se nos incorporase un nuevo civil importante.

- Bien señor.

- ¿Han obtenido los nuevos especímenes?

- Sí señor. ¿Me requiere para algo más?

- Por ahora no. Descanse Jefe.

- Sí señor Ivanov.

Terminamos y me dirigí a la zona de robótica inmediatamente y llamé al encargado jefe de robótica:

- Señor Yamamoto venga para aquí.

- Sí señor Ivanov estoy aquí.

- Bien. ¿Tiene los droides que le mandé?

- Sí señor. Aún nos falta una IA relativamente simple para que sirva de control y ayuda a los soldados.

- Me parece bien. Necesito también drones para una nueva zona descubierta en el norte de la isla. ¿Me podría mostrar los droides?

- Si se refiere a la carcasa pero sin la IA, claro.

Nos dirigimos hasta la sala donde se guardaban y eran impresionantes.

- Tengo una duda. - Digo yo.

- ¿Qué duda señor Ivanov?

- ¿Se podrían usar como policía también? 

- Supongo que sí. ¿Por qué señor?

- Por curiosidad. Necesito también robots más grandes. Para seguridad y demás amenazas. 

- Sí señor Ivanov.

- Recuerda lo de los drones también.

- Por supuesto señor Ivanov.

- Perfecto señor Yamamoto. Ya me avisa de cualquiera de los avances.

- Claro señor.

Terminamos  la reunión y me fui a la base principal, a mi despacho y me recibe Vita. Me avisa de que tiene nuevas noticias sobre el barco que había llegado:

- Hola Draco. ¿Qué tal la misión en el norte?

- Hola Vita. Van muy bien. Hemos descubierto un nuevo bioma dentro mismo de una cueva aparte de nuevos materiales y biología. 

- Está bien. También has ido a la zona de robótica por lo que he podido comprobar.

- Sí. Quería preguntarle sobre los robots y hacerle un par de peticiones.

- Vale Draco.

- ¿Cuáles son las noticias que me habías dicho?

- Ah sí. Los del barco dijeron que querían reunirse contigo.

- Ni un minuto de descanso tengo por favor. Antes de nada quiero que mandes instalar cámaras de videovigilancia por la zona residencial y por las bases.

- Claro Draco. ¿Hago un censo de la población?

- Por supuesto. ¿Dónde me esperan los del barco?

- A las afueras de las puertas del sur.

- ¿Cuántos son?

- Son cuatro personas. Tres hombres y una mujer.

- Bien. Ahora me dirigiré allí. Que vayan abriendo las puertas. 

- Ahora mismo se lo digo.

Punto de vista cabo Ramírez. (Nuevo personaje)

Recibo el aviso de Vita de abrir las puertas y les aviso a los soldados:

- Chicos, luz verde. Dejad entrar a nuestros invitados.

- Sí señor. - responden varios soldados al unísono.

Las enorme puertas de piedra se empezaron a abrir con una alarma de seguridad sonando conun enorme estruendo que hacía pitar los oídos y supongo que lo mismo les pasaría a los del otro lado.

Cuando se terminaron de abrir las puertas se pudo ver a ungrupo conformado por tres jóvenes chicos y una chica también joven. Todos aparentaban ser humanos. Pero en este mundo no se puede saber la verdad. Les dije que esperasen allí hasta que el señor Ivanov viniese a reunirse con ellos y ellos asintieron.

Punto de vista de Draco. (Yo)

Me dirigí inmediatamente en un mongoose hasta la puerta sur donde me esperaban los del barco. En cuanto llegué VI a alguien quien me descolocó

Cuando vi a esa chica y dije:

- ¿¿Vic... Victoria...??

- ¿¿Dra... Draco...??

Nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as. Nos vemos.