💚 Capítulo 19: Recompensa
Las batallas se estaban dando mientras Izuku caminaba por los pasillos de los vestuarios.
Se sentía con una extraña energía. Como si todo ahora estuviese bien.
―Esto es gracioso ―escuchó en su mente. Continuo caminando mientras escuchaba a Star, quien tenia una enorme sonrisa confiada en su rostro―. Te permito celebrarlo. Grítalo, si quieres. Ya no hay secreto que ocultar.
Izuku sonrió con alegría. ―¡Es que no quiero parecer demasiado presumido! ―se escuso mientras se giraba, observando a la alta mujer en su conciencia―. Aun estoy lejos de alcanzarte, pero aun así me siento orgulloso por todo hasta ahora.
Star mermó su sonrisa a una suave y levantó su mano. Con brusquedad la apoyó en la cabeza del peliverde. ―Permítete ser un poco presumido. Muchos se sacrificaron en tu lugar para que estés aquí. Comienza a mostrar algo de confianza ahora que tienes mi potencial.
Izuku recibió el pesado toque sobre su cabeza y asintió con dificultad. Así era. Naomasa, Endeavor, Uraraka... Debia ser mas fuerte, por todos ellos. ―Siento como si Nueva Orden finalmente fuera parte natural de mi. Como si... ―Izuku tuvo algo de vergüenza en decirlo― estuviese a la talla de este poder.
Star asintió con simplicidad. Izuku era el único que le preocupaba darse créditos por todo el trabajo que significo llegar hasta aquí. ¿Y como no hacerlo? Aun no era Star and Stripes como para sentirse orgulloso. ―Un Quirk natural siempre se adapta al cuerpo. Personas como ese chico rubio del laser la tienen mas difícil, pero tu estuviste en ese club hasta hace poco, a si que lo entiendes bien. Nueva Orden ahora debería de funcionar correctamente, apoyándose en cada parte de tu conciencia en vez de en tu sistema nervioso.
―¿Y ahora que hago?
―Nunca sufrí ninguna consecuencia por abuso de Nueva Orden, deberías estar bien ―contestó mientras se alejaba despreocupada, aunque levantó un dedo―. Pero estas lisiado de un brazo y una pierna. Eso no se curará. Cargaras con eso por siempre.
Izuku bajó los brazos. ―Si... suponía que el daño al sistema nervioso era algo serio...
Star sonrió con orgullo. ―¡Como si eso fuera a detenernos!
Izuku entonces levantó la mirada con grandes ojos, observando con sorpresa a Star and Stripe. "¿Fuera a detenernos?"
Al principio ella se notaba algo distante. Es mas, le dijo claramente que debía ganarse su autentico respeto. ―¡Star! ¡¿A caso-?!
―No.
Auch.
Star sonrió con gracia y se cruzó de brazos. Su capa mecida por el viento imaginario de este lugar le daba un aura imponente. ―Tienes mi potencial. Ahora supéralo.
Izuku le observó con grandes ojos sorprendidos.
Eso fue una orden.
―¡Izuku!
El peliverde reaccionó. Miro adelante, observando como sus amigos estaban asaltando una maquina expendedora.
Todos sin embargo dejaron lo que estaban haciendo y se arrojaron a él. Hubiera sido genial que alguien le rodeara con el brazo de forma amigable, pero Tokoyami era un emo, Bakugo un tsundere y Aoyama tenia complejo de inferioridad (y con razon). Simplemente Uraraka alzó su puño con alegría, y el alegre peliverde lo choco con el de ella.
Tokoyami tenia una sonrisa en su pico. ―Estuviste genial. Jamás vi que alguien destruyera la arena.
Bakugo se cruzo de brazos. ―Fue muy exagerado. Pero le partiste la cara a ese teñido.
Uraraka se giró y le observó. ―Pero si su rubio se ve mejor que el tuy-
―¡No hables de mi cabello!
Izuku les observó con una sonrisa avergonzada en su rostro. ―Si... Tuve que bajar el ritmo a ultimo segundo para no pasarme.
Aoyama suspiró de alivio. La posibilidad remota de enfrentarse a Monoma finalmente desapareció. Ese chico era realmente... bueno, lo humillaría brutalmente. ―Las reglas hablaron sobre no atentar sobre la vida del otro... Pero si que lo dieron todo. Son realmente geniales ―admitió con ánimos. ¡Ya tenia ganas de mostrar de lo que era capaz!
Deku sonrió con confianza. ―¡Monoma es resistente! Entrenamos demasiado tiempo como para que dude de ello.
Aunque era un hecho de que un leve atismo de preocupación comenzó a crecer en Izuku. Hasta ahora en segundo plano por la felicidad de despertar Nue-
Oh, cierto.
Izuku tenia una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.
Sus ojos brillaban con ilusión desmedida, y sus amigos le observaron raro.
Bakugo chasqueo la lengua ante tanta positividad. ―¿Que pasa? ¿Vas a ser papá?
―¿Que? ¡¡No!!
―Felicidades, cara redonda.
―¡¿Por que me metes a mi?!
Bakugo sonrió burlón. ―Quien sabe.
Izuku suspiró, tras lo cual se recompuso. ―Verán... Pasó algo bueno en la pelea contra Monoma.
Los 4 se le quedaron mirando. ¿Algo bueno? Bueno, pudo pasar a la segunda tanda de combates, pero...
―Finalmente Nueva Orden se acopló a mi cuerpo ―explicó Izuku, llevando su mano a su pecho―. Esta completamente recuperado. Shigaraki lo había casi destruido cuando me lo transfirió, lo que me impedía usarlo correctamente. Pero desde ahora seré capaz de extraer todo su potencial.
...
Izuku pudo ver como su amigos quedaron de piedra, con rostros para nada felices. ―¡¿Eh?! ―preguntó al no entender por que de esa expresión.
El simple pensamiento de que este monstruo seria aun mas fuerte hizo temblar a Bakugo. Si no incrementa la marcha con el tema de sus explosiones se va a quedar demasiado atrás. Tokoyami pensó que seria una buena herramienta de entrenamiento. Aoyama se hundió mas en su complejo de inferioridad (y con razon.)
Uraraka por su parte abrió grande sus ojos.
Por un segundo recordó viejas experiencias.
Cierta castaña se le quedó mirando desde lejos. ¡¿Ese chico tenía un Quirk parecido al suyo?!
Izuku sintió como su cabeza le mataba. El solo hecho de pensar en usar una segunda orden hacia que cada neurona entre en pánico por la sobre carga.
Sin embargo, no le importo.
No lo hizo, porque él debía mostrar que era digno.
Aizawa abrió sus ojos cuanto pudo, atento a lo que el misterioso chico podía ofrecer.
Desde el cielo, frente a un 0 puntos, Izuku pudo permitirse gritar.
―¡¡Nueva Orden... ―y tocando el aire, sonrió con dientes―: Él aire multiplicará... x100 veces el tamaño de mi puño!!
Escupió sangre, completamente sobrecargado.
Aun así, su sonrisa y ojos llenos de determinación no cedieron.
Esa primera impresión nunca la abandono. ―¿Estas tratando de decir que ya no te lastimaras por usar "Nueva Orden"?
Izuku, quien estaba sumamente herido por la reacción tan fría de sus amigos, asintió. ―Si...
Uraraka le dio un codazo seco en el costado a Bakugo, quien perdió el aire por el golpe. Estuvo a punto de gritarle, pero observó su mirada y cayó en cuenta. El rubio entonces codeo a los otros 2 tontos.
Por un momento Izuku pensó que le aplaudirían como si fuera Shinji. Y por un segundo Aoyama lo hizo, pero cuando los otros tres gritaron en festejo, tuvo que seguir a la multitud. ―¡¡Bien hecho!! ―celebraron con un fuerte grito. Izuku abrió sus ojos cuanto pudo al escuchar semejantes palabras, tan simples, pero dichas por la voz alegre de sus amigos.
Si, ellos tal vez no comprendían del todo lo que significaba para él. Para Izuku una de sus principales metas se había cumplido, el recuperar por completo el Don de Star. Sin embargo, el peliverde pudo ver en los ojos de sus amigos un objetivo cumplido que nunca había pensado.
Ese era el que él estaba a salvo. Ya no le tendrían que ver sangrando por darlo todo. Eso les alegraba enormemente.
El peliverde al notar esto sonrió enormemente, y viendo que sus amigos no daban el paso, decidió hacerlo él. Con dos pasos adelante y los brazos extendidos los abrazó a todos por igual. Uraraka parpadeo un par de veces antes de sonreír tiernamente y corresponder el abrazo junto a Tokoyami, Aoyama y Bakugo.
Si, a Izuku no le alcanzaba la longitud de sus brazos, pero poco importaba. ―¡Gracias! ―agradeció con gran gusto―. ¡Prometo dar mi mejor esfuerzo, chicos!
Y allí se quedó por unos segundos. Sin embargo, la maquina expendedora chirreo con dificultad. Esto hizo a los 5 mirarla, y Aoyama frunció el seño. ―¡Va te fag fugt, maldita maquina!
Izuku se le quedó mirando con cara de poker a Aoyama. ¿Acababa de insultar en francés? Es mas, ¡¿Desde cuando Aoyama insulta?!
Izuku soltó a sus amigos y notó que habían varios productos de la maquina expendedora estaban a medio caerse, pero sujetos en su sitio.
Sonrió sin mucho remedio. ¿No les daban comida gratuita en el comedor...? Uraraka le leyó el pensamiento. ―Aoyama quiere esas gomitas para calmar sus nervios.
―Veo que compraron mas que solo gomitas...
Tokoyami se vio realmente serio. ―Gastamos mucho y la maquina se atascó.
Aoyama por su parte cubría su rostro completamente rojo de vergüenza. ¡¿Por que le pasan estas cosas a él?! ¡¡Parece un niño!! Por su parte Izuku sonrió cálidamente y tocó la maquina. ―¡Creo que puedo ayudar!
Con que superarla... Star lo decía muy en serio.
Era una promesa. Por el bien de todos, por el del legado de Star, y por si mismo, seguiría adelante haciéndose cada vez mas fuerte.
[...]
Lo derrotó la maquina expendedora.
Izuku se sujetaba el cabello extremadamente estresado. ¡¿Como?! ¡Ninguna orden funciona! ¡¿Rompió su Quirk?!
Bakugo sonrió burlón. ―Parece que eres un poco inútil contra maquinas complejas.
Tokoyami asintió. ―Tendrás que practicar contra ellas. Quien sabe si Shigaraki podría hackear un robot gigante o algo parecido.
Izuku no lo entendía. ―Pero si toco la maquina y digo como se llama, puedo establecer cualquier regla sobre ella. Nueva Orden funciona en base a mi propio entendimiento y nombre del objeto, a si que se supone que debería poder influir en la maquina expendedora por que la veo como un todo. ¿O tal vez es un problema de mi inconsciente que sabe que la maquina expendedora tiene circuitos y tableros electrónicos que no entiendo? ¿Es por eso que mis ordenes sobre los robots para destruirlos si funcionaba, por que solo pensaba en su metal? Eso quiere decir que mi problema es no poder influir en los elementos individuales de un objeto complejo. ¿Cómo puedo solucionarlo? Podría imponer una orden sobre su electricidad, así como Star ordenó que el cuerpo de Uraraka incremente su capacidad de coagular la sangre en sus heridas. Podría funcionar. Si. Podría funcionar...
Todos se le quedaron mirando mientras murmuraba. ―Pensar que nos abrazó un loco ―pensó Tokoyami en voz alta con cierta gracia.
―... ¿Se abrazaron?
Todos se giraron, observando a Todoroki llegar con un rostro neutro que reflejaba el sufrimiento de la traición que acababa de sufrir en manos de sus amigos.
Aoyama no dudó en abrir la boca. ―No.
Todoroki sonrió levemente ante esa respuesta, creyéndoselo. Aoyama bajó los brazos. ¿Teme que le dejen a un lado? Pobre hombre.
Uraraka le observó con susto. ―¡¿Todoroki?! ¡¿No estabas peleando en la segunda fase?!
Pero en especial Deku le observó y se apuntó a su propia cara, al lado derecho. ―Uh... Tu cara...
Todoroki se vio inicialmente confundido, pero luego pareció recordar. ―Oh, esto ―dijo apuntando a la enorme gaza y vendas que cubrían su ojo derecho―. ¿No vieron mi pelea?
Esa es la pregunta que los deja como horribles amigos.
Sin embargo a Todoroki no le importó explicar. ―Verán...
Tetsutetsu se arrojó con gran adrenalina contra Todoroki. Su piel metálica estaba al rojo vivo. ―¡¿ALGUNA VEZ TOCASTE UNA ESTUFA ARDIENTE, BASTARDO?!
Todoroki observó esta tragedia acercarse con una enorme consternación. «¡¡Otra vez no!! D:»
―Y me quemó la cara.
Todoroki fue rodeado por sus amigos mientras relató su tragedia. Deku, Uraraka y Tokoyami acariciaban su cabeza con delicadeza. ―Fuiste muy valiente.
―No es como si estuviese traumado sobre eso.
Bakugo coloco su mano en el hombro de Todoroki, y asintió con determinación. Le dedico una mirada afilada y decidida. ―Juro que mataré a ese metapod.
―Por favor no.
Aoyama le ofreció dulces para que se sienta mejor. ―¿Quieres gomitas de oso?
―Oh, veo que lograste sacarlas de la maquina. ¿Cuando?
Sin embargo Bakugo reaccionó. ―Es mi turno. Nos vemos ―dijo con simplicidad, soltando a Todoroki y comenzando su marcha.
Deku reaccionó ante esto con exageración. ―¡¿Vas a pelear?!
Tokoyami asintió con simplicidad. ―Todoroki y Tetsutetsu pelearon. Ahora sigue Bakugo contra Iida. Luego luchan Yaoyorozu contra la chica del departamento de apoyo, Uraraka y Kendo, Aoyama contra mi y las otras batallas son entre chicos de la clase B.
Izuku estaba perdido. ¿Habían pasado varios de la clase B? Espera, ¡¿Bakugo contra Iida?! ¡Eso seria interesante! Izuku alzó su mano con emoción contenida pero notable. ―Iré a las gradas a ver tu combate, Kacchan. ¡No te alentaré por que seria injusto para Iida, pero mucha suerte!
Bakugo se le quedó mirando y luego sonrió. ―Como si la necesitara.
Spoiler: Fue vencido por Iida.
Uraraka observó a Deku con pena. Le gustaria acompañarlo, pero... ―Yo me prepararé para mi pelea. Nos veremos despues.
Todoroki y los demás, quienes ya estaban al lado de Izuku, asintieron sin mucho problema. Sin embargo, el peliverde se le acercó. ―Uraraka, se que ya lo notaste, pero deshice tu orden de potenciación. Lo lamento.
Uraraka sonrió ante tal muestra de bondad del peliverde. ―No tienes que disculparte. Es tu Quirk despues de todo. Yo soy quien esta agradecida ―dijo decidida, restándole importancia.
Izuku entonces acerco su mano. ―¿Entonces...?
―No.
Izuku detuvo su propia mano con cara dolida. ¿Por que todos le están rechazando de manera tan seca?
Uraraka sonrió con dientes. ―Lucharé contra Kendo con mi propia fuerza ―declaró con decisión.
Izuku la observó con admiración, y sonrió antes de asentir. ―Mucha suerte, entonces. Te alentaremos, todos.
Uraraka entonces sonrió encantada. ―¡Gracias! Espero que Kendo no este tan nerviosa como yo. Parece una buena chica.
Izuku pensó esto. ―Bueno...
Aoyama observó a sus amigos quienes aun estaban en el lugar esperando a Izuku. ―Creo que deberíamos adelantarnos.
Todoroki le observó con cara de poker. ―¿Por que?
―¿Por que crees?
―No se.
Aoyama simplemente asintió. ¡Con razon Hagakure no llega a nada con él! ―Tokoyami, ayúdame a llevarlo.
Tokoyami asintió con simplicidad. Ambos tomaron a Todoroki y comenzaron a arrastrarlo, y el bicolor no presentó ninguna queja.
Izuku luego de pensarlo observó a Uraraka. ―Ahora que lo dices, seguro ella y los demás de la clase B se fueron a ver a Monoma.
Uraraka se le quedó mirando.
Un rojo de vergüenza de repente subió a su rostro. ―¡Tienes razon! ¡Monoma es nuestro amigo y ni siquiera pensé en verlo! ―dijo avergonzada, comenzando a caminar―. Iré antes de ir a los vestuarios.
Izuku sintió una punzada de culpa por la paliza que le había dado a Monoma y coincidió con ella. ―Creo que la acompañaré ―se dijo a si mismo, acelerando el paso para alcanzar a Uraraka.
[...]
―Soy miserable ―se quejó Monoma en solitario, solo en la enfermería. Recovery Girl se fue a atender una urgencia. Seguramente es Tetsutetsu que terminó hecho con heridas bastante notables por la pelea contra Todoroki.
Sus palabras lamentaban el estar solo. Les dijo a todos sus amigos que vayan a ver a Tetsutetsu y apoyarlo, y seguramente ahora están junto a él mientras intentan sacarlo de un bloque de hielo.
Suspiró con fastidio, pero...
―¡Hola!
Esa voz no le emocionó en lo mas mínimo. Observó a la puerta. ―Ey, Midoriya. ¿Vuelves por que siguen doliendo los golpes que te di?
Uraraka se asomó tambien por el marco. ―¡Hola!
―¡Ey, Uraraka! ¿Por casualidad no trajiste algo dulce? ―preguntó Monoma con una sonrisa expectante en el rostro.
La castaña sonrió encantada y sacó gomitas de su bolsillo. ―Todas tuyas ―aseguró mientras entraba en la habitación.
Izuku se quedó allí parado. ¿Por que Monoma le trataba peor? Claro. Lo venció.
Tras acercarse, ambos se sentaron alrededor de la cama. La enfermería era muy bonita, con grandes cajones y bastante equipo. En realidad no era muy diferente a la enfermería de Recovery Girl.
Uraraka le observó. ―¿Como estas?
Monoma se observó por un segundo antes de contestar. ―Dejando de lado lo de estar vendado como una momia, estoy muy bien.
Izuku sonrió avergonzado. ―Lo siento mucho.
―Como si importara ―Monoma sonrió adolorido―. Fue una buena pelea.
―¿Por que te sigue doliendo? ¿Recovery no te curó? ―preguntó Uraraka con curiosidad.
Monoma suspiró. ―Dijo que en el momento que Midoriya me atacó con su anteúltimo ataque e impuse la orden de "No quedar inconsciente", me quede con una gota de energía, por ponerlo en palabras. Si me curo con una orden o ella lo hace probablemente muera.
Izuku y Uraraka quedaron pálidos ante esto.
Monoma contuvo una risa. ―Es broma. Estoy reponiendo fuerzas así ella me cura mas tarde. Estoy bien ―dijo con algo de gusto en su voz. Tener a estos dos tontos preocupándose por él era lindo.
Para haberse agarrado a golpes hasta hace media hora, Uraraka pudo observar lo bien que se llevaban Izuku y Monoma mientras conversaron sobre la batalla. El rubio pareció haber aprendido mucho de Izuku, e Izuku le agradecía bastante sobre su entrenamiento.
Como siempre, estaba echada a un lado por que la fuerza de la rivalidad entre hombres era demasiado fuerte. Disfrutaba verlos hablar.
Sin embargo... le llamó la atención ver una sonrisa en Monoma. Una sonrisa de buen perdedor. Había cambiado en comparación a ese Monoma con el que habló. ―Hablas mucho. Ojala tener esa actitud ―mencionó Monoma, suspirando con cansancio.
Uraraka le observó con sorpresa. ―¿Hablar de Midori? ¿Por que?
―Siento que le debía a mi clase ganar ―admitió, observándola sin mucho problema―. Digo, ustedes se enfrentaron a Shigaraki. Midoriya recibió toda la atención y la clase B quedó relegada ―se cruzó de brazos, pensando en una solución―. Lamentablemente tendré que darles una paliza la próxima vez que nos crucemos.
Uraraka tenia una cara de poker impresionante. ―Suena a una buena solución ―opino, tras lo cual le sonrió con calma―. Aunque estoy segura que todos tus amigos no están enfados contigo por perder. Tu eres el vicepresidente de tu clase, ¿No? Te deben admirar mucho, a ti y a tus esfuerzos.
―... ―Monoma no esperaba recibir semejante halago―. Gracias. Lo valoro mucho.
Sonrió por lo bajo. De verdad le dolía la derrota, pero mas le hubiera dolido pisotear a Izuku Midoriya. Estaba en una encrucijada, aunque era normal. No saldría de rosas por haber copiado Nueva Orden.
Si tan solo ella dijera esas palabras de Uraraka, tal vez lo animaría.
―...
―...
Uraraka e Izuku se observaron. ¿Eso en él es un leve sonrojo? La mirada de Uraraka se torno en una de conspiración. ¡Claramente ella no fue quien lo sonrojó!
Rápidamente encajó las piezas y giró su rostro lentamente hacia Monoma. ―De nada. Estoy mas que segura que todos piensan igual.
Monoma asintió sin ninguna duda. ―Ya dejemos este tema. Me estas deprimiendo.
Uraraka bajó los brazos. No le dejo continuar. ¿Será que le gusta alguien? ¡Le mata la curiosidad!
Parecía que Izuku le estaba siguiendo el hilo a Uraraka, pero la observaba con rostro de absoluto tonto.
Rostro que cambio cuando la puerta se abrió. Izuku se giró y observó con sorpresa a... ―¡¿Eh?! ¡Uraraka! ¿Le estas pidiendo consejos a Monoma sobre enfrentarme?
Monoma sonrió cómplice mientras observaba a Kendo. ―¿Como lo supiste?
Uraraka se tiño del mas absoluto rojo y negó con todas sus fuerzas. ―¡Para nada! ¡Creo que en juego limpio!
Monoma comenzó a reír al ver esta reacción, aunque soltó unos quejidos adoloridos por la fuerza. Izuku por su parte saludó a Kendo. ―Muchas gracias por tu ayuda en el segundo evento, por cierto.
―No hay de que ―restó importancia Kendo―. Gracias por visitar a Monoma. Debió sentirse solo mientras intentábamos descongelar a Tetsutetsu ―rio alegremente.
Monoma dejó de reír y desvió la mirada con enojo. Por su parte, Izuku sonrió forzadamente mientras se preguntaba por que Todoroki no descongelo a Tetsutetsu antes de... Oh, cierto, la quemadura traumática.
En cualquier caso... Kendo dio su mejor sonrisa. ―De igual forma, la batalla entre sus dos amigos fue genial. ¡No esperaba para nada que Iida pueda vencerle!
Toda expresión se desvaneció del rostro de Midori y Uraraka. ―Que.
―Si... ―Kendo se vio pensativa, llevando su mano a su mentón―. Tengo que admitir que fue demasiado extraño. El chico rápido sacó a Bakugo de la arena sin recibir un solo golpe. Me da la impresión que incluso él estaba sorprendido por esto. Me pregunto por qué.
―Si... ―Monoma, sonriendo, le restó importancia―. Me pregunto como lo logró.
Uraraka le observó muy fijamente. ―Pero aquí no tienes televisión para ver la batalla.
―... ―Izuku se le quedó viendo―. ¿Engañaste a Iida y le impusiste una orden de velocidad solo para molestar a Kacchan?
Monoma fingió sorpresa ante tal acusación y sacó la lengua levemente con torpeza maliciosa. ―No tengo la menor idea de lo que hablas. Mejor, ¿Por que no van a consolar a la tsundere explosiva? Seguramente tiene una mirada perdida hacia la pared preguntándose como pudo perder~
Izuku solo suspiró. ―Tiene razon. Y hay que explicarle a Iida lo sucedido, y a Kacc-
―... Midori, ¿Piensas lo mismo que yo?
Izuku observó a Uraraka con grandes ojos. ―¿Que Kacchan seguro ya adivino que perdió por causa de Monoma y esta corriendo a este lugar en este instante para matarlo? Si.
―¡¡COPIA DE MIERDAAAAAAAA!!
Ambos saltaron de sus asientos al escuchar ese grito entre los pasillos y corrieron a detenerle.
Monoma se quedo mirando donde ellos dos estaban, y sonrió nuevamente. Que buenos amigos. Kendo seguramente ya lo hubiera noqueado.
Oh, hablando de la reina de Roma. Monoma se preparó para ser brutalmente noqueado, pero en su lugar un dolor aun mas punzante le ataco. Kendo le estaba estirando de la mejilla con muchas ganas.
Monoma se quejo audiblemente, logrando que Kendo se apiade de él y lo suelte. Se sujetó la mejilla y observó con grandes ojos a Kendo. ―¡¿Que haces?!
―Te pellizco.
―¡Duele!
―¿Prefieres que te vuelva a noquear?
Monoma se le quedo mirando, tras lo cual negó lentamente. Si, claramente esto es una mejora.
Kendo se cruzó de brazos y suspiro, cansada. ―Justo en el momento que pensé que habías cambiado se te ocurre sabotear a ese pobre chico.
―De pobre no tiene nada. Tsundere explosiva... ―se quejó Monoma por lo bajo.
Sin embargo, sintió un golpe bien dado a su espíritu cuando Kendo dudó sobre su cambio. ¿No notó todos sus demás esfuerzos...?
Hombre, hasta le halagó en su cara. Creía que lo había hecho bien.
Y una mirada de Kendo le hizo dejar de quejarse y pensar que lo había hecho bien. ―Me alegra un poco ―admitió ella.
Monoma le observó sumamente perdido. ―¿Qué?
―Aun sigues siendo algo problemático ―se explico Kendo, sonriéndole mientras respondía―. Ponte en mi lugar. Eres amiga de un chico toda la secundaria, y en cuestión de unas semanas cambia de repente. Es raro.
―Si, supongo... ―intentó seguirle el hilo, aunque no lo logró.
Kendo notó esto y decidió seguir hablando. ―Estuviste muy bien en la batalla. Te lo dije, ¿No? Lo diste absolutamente todo. Ni siquiera intentaste ponerte la medallita de "me deje ganar por Midoriya." Confiaste en que él podría derrotarte.
El rubio abrió grande sus ojos, sorprendido ante la imagen que Kendo tenia de él. Mentiría si dijera que no fue así, que estaba preocupado de las responsabilidades de Izuku y por las que necesitaba ganar. Pero a decir verdad, realmente luchó para ganar. ¿Eso lo hacia egoísta?
Si es el caso, se sentía realmente feliz de tener a alguien como Kendo que le diga que lo hizo bien.
―Eso es genial. Midoriya de seguro sabe que puede contar contigo. Mas que en una persona "amable", te estas volviendo una persona realmente genuina. Eso, en lo personal, me parece mejor. Piensas en los demás en cada detalle, en como podrían sentirse a causa de tus acciones, pero lo hacen sin traicionarte a ti mismo ni a tu forma de ser. Es lindo.
Comenzaba a sonrojarse. Estaba hablando mucho. ¿Ella le estuvo observando todo este tiempo, de verdad? No pudo evitar sonreír. Fue una sonrisa realmente halagada. ―Gracias.
Kendo le miro raro. ―¿Dirás eso nada mas?
―Si.
Ella rodó los ojos. ¡¡Había pensando en las palabras correctas y todo para poder halagarlo!! ―¡Vamos! Me esforcé la ultima vez. Ahora es tu turno.
―¿Hablas de cuando me dijiste que recordarías de todas formas lo que te dije por que "te halagaba poco"? Si, admito que fue bueno ―confeso el rubio, quien observo a Kendo y le sonrió con algo de gracia. Pensar que ella solo buscaba avergonzarlo con palabras dulces era realmente lindo.
―No te hagas el duro. ¡Te sonrojaste cuando lo dije!
―¡Me sonroje cuando dijiste que querías saltar en minifalda por todas partes gritando mi nombre para animarme! ―corrigió abochornado. Si, le había logrado avergonzar una tercera vez.
Kendo se sentó con pesadez, molesta. ―Esfuérzate mas ―le exigió.
―¿Que quieres que diga?
―¿Es que me necesitas en minifalda o algo así para recompensar mis esfuerzos por hacerte sentir mejor?
―... ―Monoma bajó la mirada suavemente. Ella tenia razon―. Significa mucho para mi, viniendo especialmente de ti ―luego de decir ello la observó con una mirada que intentaba verse insegura, pero vamos, Monoma es un chico de complejos, no de inseguridades―. ¿Mejor?
Sin embargo rostro de Kendo brillo en una sonrisa. ―¡Mejor! Ahora si, por lo que vine ―respondió en una gran sonrisa para luego mirarle fijamente.
Ambas miradas se cruzaron, y Monoma solo pudo observarle con confusión. ―¿Viniste para cobrarme por el jugo de naranja de esta mañana? No tengo la billetera encima.
―No. Eso lo dejaré así por un tiempo para que acumule intereses.
―¿Soy un banco hipotecario...?
Kendo soltó una pequeña risa, para luego suspirar.
El aire era algo frio en esta enfermería. Monoma casi podía escuchar el ruido de este entrando por la ventilación.
Realmente se aburrió mucho en los momentos en los que ni sus amigos, Kendo o Midoriya con Uraraka estuvieron con él.
Era un chico que, tal vez por la naturaleza de su Don, necesitaba de estar rodeado de personas. Necesitaba de ese contacto.
Kendo extendió los brazos hacia los lados.
Monoma se le quedo mirando con una expresión realmente perdida. ―¿Que estas...?
Kendo abrió uno de sus ojos y sonrió segura. ―¿Que esperas? Acércate.
―No quiero llorar. Estoy bastante bien con haber perdido.
―No es por eso, tonto ―respondió ella con calma―. Solo quiero recompensarte por tus esfuerzos.
―¿Recompensarme...? ―Monoma amablemente levantó sus manos entre ella y él―. No gracias.
Kendo resoplo al ver esto. ¡¡Es el tipo menos romántico del mundo!!
El simple hecho de pensar en esto como algo romántico rápidamente le hizo echar marcha atrás y bajar los brazos. Una sombra de timidez la hizo ponerse un poco roja.
Monoma sonrió levemente al verla desistir.
Un abrazo era muy lindo de su parte, pero... ―No creo que me lo merezca. Solo hice lo que tenia que hacer. Solo un bobo no aprovecharía mi Quirk y Nueva Orden como lo hice.
―No es eso... ―Kendo le observó y negó―. Fuiste de gran ayuda, para todos. No solo hoy, ni ayer, ni la semana pasada. Todos contamos contigo. Sea con tu destreza en combate o con tu mera compañía. Es realmente agradable estar contigo, y todos pensamos lo mismo, Monoma ―comentó ella. Tras decirlo pudo sentir como todo volvía a la normalidad en su mente, lo que le ayudo a levantar los brazos una vez mas, invitándole a un abrazo. Al final, era lo que ella pensaba. Quería a Monoma, y eso le movía a intentar estar para él―. Si aceptases el abrazo, realmente seria feliz.
Monoma se le quedo mirando.
Eso realmente le halagó.
No un halago que le hiciera sonrojarse furiosamente por venir de ella. Fue un halago que conmovió su corazón. Le hizo sentir... un ganador, pese a su difícil posición como sombra de Izuku.
Entonces, en una situación como esta solo podía hacer lo que mejor sabia hacer.
Monoma levantó los brazos, copiando a Kendo. Cerró fuerte sus ojos y casi contenía el aire. ―Vamos, rápido ―dijo con voz de esfuerzo.
Kendo tuvo una mueca de risa al ver esta faceta suya. ¿Le avergüenzan este tipo de cosas?
Monoma esperaba impaciente que esto termine. ¡Le avergüenzan mucho este tipo de cosas! ¡¿Un abrazo?! ¡Como si fuera su hermano o familiar! ¡Esto era raro!
Mas raro se sintió cuando ella sin dudar se levantó de su silla y le abrazó. Pudo sentir sus brazos rodeándole con suavidad. Nunca dio un abrazo en su vida, y por ello ser abrazado le hizo sentarse.
Kendo se acurrucó muy levemente en el abrazo. Su aliento chocó contra el cuello de Monoma, quien sintió un escalofrió subir por su espalda. ESTO ERA DEMASIA-
Espera. Él no era Midoriya. Puso un rostro aburrido al darse cuenta que esta pareciendo muy exagerado. Es solo un abrazo con su buena amiga.
Kendo se sorprendió cuando Monoma correspondió el abrazo. Sus brazos la rodearon de igual forma, apegándose a ella y atrayéndola un poco mas contra su cuerpo.
Cerró sus ojos al darse cuenta que Monoma tambien se acurrucó contra ella.
―¿Sabes...?
Abrió sus ojos con sorpresa cuando escuchó la voz de Monoma tan cerca.
―Si necesitaba un abrazo.
Kendo sonrió con felicidad engreída. ―De nada.
Monoma sonrió suavemente ante su respuesta.
Siempre podría confiar en ella para estas cosas. Definitivamente.
―Pero ahora que se que tu debilidad son las mini faldas...
―Las faldas de U.A. ya son demasiado cortas para mi gusto. Por favor, no.
Kendo sonrió con dientes. ―¿Acabas de admitir que prestaste mucha atención a como me veo con mi uniforme?
Monoma cerró los ojos con fuerza. ¡Estas bromas pesadas disfrazadas de coqueteo eran lo peor!
Deku y Uraraka estaban pegados a la pared a orillas de la puerta.
Se observaron completamente rojos. Eso no fue...
Bakugo estaba junto a Deku. Un rostro completamente neutro decoraba su rostro. ―Definitivamente fue coquete-
Izuku y Uraraka le taparon rápidamente la boca. ―¡¡No arruines el momento!! ―gritaron ambos en un susurro.
Bakugo observó al peliverde completamente perdido. Parece que cara redonda le había contagiado un poco de personalidad.
―...
Monoma estaba completamente rojo. Tan rojo que podía sentir su corazón latir como loco. ¿Que acaban de decir esos idiotas?
Ponerse ordenes de mejora física para no sentir tanto dolor y curar rápidamente fue peor que las heridas en si. Se va a desmayar.
Peor fue cuando el abrazo prolongado por fin se rompió. Kendo se alejo suavemente, y sentada al borde de la cama le observó con duda. ―Oh. ¿Fue demasiado para ti?
―N-No... Gracias de nuevo...
Kendo no era estúpida. Podía ver su rostro rojo, y seguro rompió el abrazo al escuchar su corazón dando tumbos contra su pecho.
Va a matar a esa rubia tsundere explosiva amante de las mas grandes y venudas verg-
―¿Monoma?
Monoma le observo con terror y supo que había llegado el momento. El momento que mas temía en lo que respecta a sus amistades.
Ser honesto.
―Estoy sonrojado por que pensé en una estupidez ―se excusó, mirando hacia un lado.
En un momento como este, en una situación como esta, con una persona tan cercana como ella, las palabras daban paso a las siguientes.
―Solo... gracias, de verdad. Eres genial, ya te lo dije. Viniendo de ti esas palabras realmente me haces sentir como si estuviera haciendo las cosas bien. Muchos seguramente hubieran esperado que me vuelva loco tras conocer a Midoriya, pero... tu confiaste en mi todo el tiempo. No hay mejor persona de la que podría recibir esa confianza, esas bromas, esa calma mental pese a haber sido completamente arrollado en la primera ronda de la final.
Kendo comenzó a hacer un abanico con su mano, llevando aire a su cara. ―Basta. Me sonrojas.
Monoma apretó la mirada y la observó con seriedad. ―Por eso quiero ser como tú. Una persona en la que los demás puedan confían, en la que los demás puedan esperar ese afecto de hermano mayor que tu das en toda nuestra clase.
―Eso ya lo sabia. Lo confesaste en los corredores hace menos de una hora.
Monoma bajó los brazos. Es la tipa menos romántica del mundo.
―...
Una sombra de timidez le ataco cuando pensó en esto como algo romántico.
¿Por que le dijo todo eso en primer lugar? ¡No puede ser que le guste Kendo!
¡Solo la admira mucho! Es su amiga, casi confidente. Busca parecerse a ella. Presta un poco de atención extra cuando la ve. Piensa en ella cuando duda, o necesita una respuesta. Puede que le emocione verla vestida de porrista, pero...
¡LE GUSTA KENDO!
Uraraka estaba sudando frio mientras miraba de reojo como anciana en una esquina. ¡Es como en las historias que leía! ¡¡Esto era estúpidamente emocionante!!
Bakugo se había unido, y detrás de él se asomo tambien el rabillo del ojo de Izuku. Vieron a Monoma con rostro serio. ¡¿Lo va a decir?!
―... ―Monoma resoplo―. Mucha emoción por un día.
Kendo abrió los ojos con sorpresa. Por alguna extraña razon se sonrojo aun mas. ―Espera. ¿No...?
―Tenemos visita ―interrumpió el con un fastidio algo divertido.
Le guste o no... Todo ya estaba dicho, aunque no hubieran palabras. Además, tener publico era muy incomodo.
―Oh.
Kendo instantáneamente se levantó de la camilla. Viendo que todo se había calmado, Bakugo entró con calma a la habitación y tronó sus nudillos. ―Perfecto. No quería dejar a alguien viuda.
―¡¡Kacchan, NO!!
Kendo suspiró, dejando pasar a Bakugo y Deku a su lado y se dispuso a dejar la habitación.
Sin embargo, y para su sorpresa, una amante del mochi la detuvo. Tapaba la puerta con su cuerpo, brazos y piernas extendidos a los lados y presionándose contra el marco. ―¡Espera un segundo!
Kendo sonrió con humor. ―Uraraka.
―¡¿Te iras así sin mas?!
Kendo sonrió suavemente. Siguió avanzando, y Uraraka se hizo a un lado. Al salir al pasillo, la castaña comenzó a seguirla. ―Admito que tenia algo que decirle.
Esas palabras hicieron los ojos de Uraraka brillar como estrellas.
¡¡Esa mirada!! ¡Kendo tiene esa mirada especial!
―Pero es difícil hacerlo cuando alguien esta husmeando.
Entonces Uraraka bajo los brazos. Un aura depresiva la rodeo. ―Oh...
Kendo observó esto y rio levemente. Estaba contenta. Ese tipo de emoción cuando te das cuenta que le gustas a la persona que te gusta. ―Vamos, ¿No tenemos que enfrentarnos en la siguiente ronda?
Uraraka se recupero de golpe y asintió. ―Yaoyorozu y Mei deben estar peleando ahora mismo. Si, preparémonos.
Kendo sonrió con dientes. ―Te adelanto que todos los de mi clase me estarán viendo. Voy a darlo todo, aunque no sirva mucho contra tu fuerza arrolladora.
Uraraka sonrió forzadamente. ¿Es que Kendo ya aceptó la derrota?
Con ambas chicas rumbo a su combate, dejando atrás gritos y explosiones saliendo de la enfermería, se podría decir que el día aun estaba lejos de terminar.
[Fin del Capítulo]
No se donde deje las << para terminar
¡¡EY!! ¡Espero que hayan tenido un gran comienzo de semana! Aquí estoy, vendiendo humo como siempre. Lamento mucho que el cap se haya atrasado tanto.
Ya saben, tuve problemas con las otras versiones de este cap. En una Kendo le daba una recompensa por sus esfuerzos a Monoma en forma de beso. Pero las cosas se pusieron calientes.
En fin, como que le festivar deportivo ya se estiró mucho. Procuraré no divagar tanto ya e ir directo a los momentos que tenemos para el equipo de Izuku en el camino hacia la gran final.
Tenganle paciencia al tiempo de actualizacion de esta historia por favor. Pueden agregarla a lista de lectura o biblioteca para que les avise cuando la desempolve (ojala sea en una semana).
Mucho texto. ¡Gracias por leer! ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
Próximo Capítulo
💥Capítulo 20: La búsqueda de estar a la altura
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top