Capítulo 7
Felicidad.
¿Qué es la felicidad?
¿Acaso se trata de un estado de ánimo? ¿De un sentimiento? ¿Una Emoción? ¿Característica? ¿Alguna falacia?
La verdad, era que jamás se lo había preguntado hasta ese momento, todos hablaban siempre de ella y se pavoneaban de eso, sin embargo, dudaba que incluso en esos instantes, supieran el significado real de esa palabra de 9 letras.
—Estás muy pensativa — se sobre salto al escuchar esa voz tan conocida e imponente que le ponía la piel de gallina.
—Te encanta asustarme, Riddle, ¿verdad? — preguntó la joven con desinterés, o un intento de ello.
Tom se sentó a su lado, mirando las estrellas. — ¿Aun piensas en lo que pudo ser pero no es?
Rose lo miro con incredulidad, y una especie de confusión a lo que rápido el azabache volvió a aclarar:
—Recuerda que siempre voy un paso delante de ti, Weasley.
Una sonrisa se esparcio por el pecoso rostro de la joven.
—Han pasado años, tres años para ser exactos.
Escucho como su nuevo acompañante encendia un largo cigarrillo con la punta de la varita, abrió la ventana sin necesidad de moverse y lo llevo a sus pálidos labios, dejando salir finalmente, el humo por su fosas nasales.
—¿Los extrañas? — preguntó con su acostumbrada voz, aterciopeladamente oscura y fría
Su pregunta la sorprendió, ni siquiera ella lo había pensado. Y por muy tonto que sonará, sabía la respuesta —Si. — esperó a que el azabache le riñera por ello, al contrario de lo que pensó, Tom sólo afirmó con la cabeza, continuo mirando el cielo mientras daba una calada más.
—¿No dirás nada? — le preguntó.
—¿Debería? Sólo tú eres capaz de comprender tus sentimientos.
—Riddle, eres una serpiente.
—Lo sé. — sonrió de forma arrogante, orgulloso de ello.
El viento golpeaba sus rostros, el ambiente se volvió silencioso. Lo único que podía escucharse era las respiraciones de ambos, alas de algunos animales que seguramente volaban cerca de ellos.
Tom le tendió el cigarro a la pelirroja, quien se negó sin siquiera detenerse a pensar.
— No fumo, lo sabes.
— Salir un día de tu zona de confort no te hará daño, Weasley.
El paisaje que se mostraba desde el cielo, era digno para quedarse perdido mientras lo obserbavas y te envolvias en cada una de las formas que esa forma gaseosa te brindaba, los colores que contrastaban con una capa grisasea y advirtente de una próxima lluvia junto a esa mezcla de paz que el sonido de respiraciones guardaba en su pecho.
—¿Cuantas veces debo decirte que es Granger? — cuestionó en un intento de sonar molesta, sin embargo, la suave sonrisa que se dibujaba sobre sus labios era capaz de delatarla con su acompañante.
—No lo sé, en estos momentos podría darte un número exacto pero lo encuentro contra producente si tomamos en cuenta que esa información es relativa. — explicó con ese aire tan formal, que caracterizaba a ese chico.
Ante todos, Tom Riddle podría parecer un caballero pero Rose, sabía que esa sólo era una fachada para engañar con facilidad.
¿Cuál era la razón por la que a ella le permitía conocer la verdad sobre su caballerosidad y perfección?
<<Tan rota como yo >>
—Eres un tonto.
Tom sonrió con ligera arrogancia, sabiendo que había comenzado a soltar sin ni siquiera pensar en sus palabras.
—Ambos sabemos que no, Rose. Matt juntos con los Black y los Longgbottom nos esperan abajo.
Al escuchar los nombres de sus amigos, sintió como todo el rostro se coloraba de un color similar a su cabello.
Lo había olvidado por completo.
El partido de Quidditch.
Las entradas.
Las preliminares de los mundiales cerca.
Su tio Charly
—¡Riddle! ¿Por qué no me dijiste?— se levantó de golpe. Había estado tan concentrada en sus propios pensamientos que había olvidado lo importante. ¿Cómo pudo ser tan tonta? Observó al azabache, quien sin ninguna importancia o crédito se encogió de hombros.
—¿Debía hacerlo? La irresponsable eres tú, mi querida pelirroja con pecas. — mencionó con una mueca de autosuficiencia mientras hacia figuras con la punta de la varita.
Rose le dio una mala mirada que le transmitía todos los insultos que en ese momento le hubiera soltado si no estuviera tan ocupada buscando su campera de Rumanía y la gorra que su tío le había obsequiado para ser juego con la de él.
—Al menos deberías cepillar ese nido que llamas cabello. — habló Tom una vez que dedujo la chica se creía lista, con el ceño fruncido Rose sintió como sus mejillas se coluraban del mismo tono que su cabello, más, cuando el azabache la volvió a sentar en el borde de su cama y con magia paso el cepillo sobre los nudos pelirrojos, provocando un dolor a la chica.
La razón número uno por la que detestaba su cabello era su rápida capacidad para enredarse en segundos. Hubiera preferido tenerlo liso, al igual a sus primas, en especial..., Lily, su cabello era el más hermoso de todas, siempre impecable y controlado.
Había pasado mucho desde la última vez en que se vieron;
<<Sea lo que hagas, jamás serás igual a mí. Sólo eres una molestia para los demás, ¿por qué no haces bien algo y desapareces?>>
Recordar todo ello, le dolía. Ella nunca quiso ser una carga para nadie ni mucho menos herir a su familia, lo único que quería era hacerlos sentir orgullosos, que la quisieran de la misma manera en que ellos. Necesitaba su cariño, pero, ¿cómo iba hacerlo? Si ante sus ojos era la única responsable de la pequeña de la familia.
No deseaba irse, ni alejarse de ellos, no, lo único que Rose anhelaba era verlos siempre felices, y, si ella era la causante de su infelicidad haría lo posible para remediarlo. Además, que llegó un momento que por esos deseos, fue Rose quién se perdió consigo misma.
Dejó de amarse a sí misma, se traicionó porque llegó a creer que ni siquiera se merecía su propio amor, o así fue, antes de encontrar la mano que la sacó de una tormenta sin fin, no fue Dios, Gryffindor ni Merlín...
—Deja de pensar en cosas innecesarias. —la regaño él.
Quería golpearlo, ni siquiera la dejaba estar en paz con sus propios pensamientos, sin duda, era muy diferente a su madre, al menos, lo que conocía de Delphine era muy diferente a ello.
—Deberías dejar de meterte en mi mente, es de mala educación. Creí que eres educado.
Las ganas de golpearlo para Rose, aumentó cuando él, "modestamente" sonrió de forma arrogante, despeino el fleco que estorbaba sobre sus ojos y le dijo del mismo modo:
—Todos lo creen, eso es lo importante.
—¡Riddle!
—Gruñir entre dientes no es algo que se le pueda atribuir a una dama, además, la puntualidad debería ser un atributo, déjame decirte que gracias a ti, llevamos tarde.... — miro su reloj, sin embargo, no fue capaz de calcular el tiempo, puesto que Rose tomó de su playera de la selección y lo jaló, saliendo apurados escaleras abajo.
Odiaba cuando él tenía la razón y más cuando "humildemente" se lo recordaba. Aun no entendía como era capaz de convivir con un chico tam egocéntrico a él, y más, tratándose del nieto del señor tenebroso.
¿Quién lo diría?
Entonces, los vio.
Bajando las escaleras, esperando en la sala, listos para entrar a la red flu, platicando animados, todos con los colores del país: Rumanía.
Los hermano Black jugaban naipes explosivos con sus padres, Alice y Frank mantenían una pelea graciosa por unos dulces mientras Matt reía por ello, observando a sus padre junto a su tío Charlie ser regañados por la Señora Fawley y Delphini. Sus primos, se basaban escondidos en un rincón.
Y lo supo, ellos eran parte de su familia, quizás no había muchos lazos de sangre pero aquel que habían formado era mucho más inquebrantable, era del corazón. No lo cambiaría por nada.
—Rose, —le sonrió el pelirrojo mayor, era esa sonrisa alineada y feliz de verla, una que hace mucho tiempo le fue negada por su mismo padre.
Ése era el hombre que la había sacado del abismo en el que se encontraba, la persona encargada de querer salir adelante, de no odiar y vivir.
Su tío Charlie Weasley, aquel que ahora ansiaba llamar papá.
—¿Lista?
—Si, Papá.
Charlie ensancho más la sonrisa de ser posible, podría que Rose fuera su sobrina, pero sin duda lo que habían construido en esos años era algo más que la constitución biológica de los seres humanos, mágicos o muggles.
—Tom, ¿por qué no te has puesto el gorro que te di? —inquirió la mujer rubia con las puntas del cabello azul.
Sin duda era muy hermosa, no obstante, no fue ello lo que atrapó completamente al hombre que juro dedicar su vida y su amor a los dragones antes que a compartirlo con una bella dama
—Es ridículo. —respondió como si fuera lo más obvio a su madre, quién, vestía al igual que si futuro esposo.
—Tom... — lo amenazó.
—Madre, tú, Charlie y la pecosa van a juego, ¿no es suficiente?
—No, no lo es. Vamos, obedece a tu madre.
—Para ser mi madre a veces parece que el adulto soy yo. Podría ser fácilmente tu padre, ¿no crees?
La tensión de Delphini pudo ser fácilmente cubierta por el buen humor de un Teddy que ya quería marchar al partido.
Se acercó a Tom, pasando un brazo sobre el hombro del adolescente, riendo con diversión —Si fueras tu abuelo, hubieras sido derrotado por Harry Potter, creo que es mejor que no lo seas.
—Quita tu brazo, Luppin. Y si nos basamos en la información, diría que la única razón por la que Harry Potter derrotó a Lord Voldemort fue porque no tomó en cuenta las variables, debió sospechar la posibilidad que Severus Snape no era el portador real de la varita, puesto que le encomendó esa tarea al hijo de un mortifago. Porque de haberlo hecho, hubiera sido capaz de deducir que al momento de enviar un hechizo como ese rebotaria en su contra puesto que la varita no le era leal a él...
Lealtad.
Miro su varita que se encontraba en su bolsillo y pensó, que la suya había pertenecido a su abuelo y le era muy leal. Probablemente se debía al hecho de que abuelo ya estuviera muerto, o quizás...
—Creo que la soberbia fue su perdicion, no ese tal Harry Potter, porque esta claro que fue una vez más suerte.
—¿Suerte? ¿No has leído todo lo que paso? —siguió Teddy en defensa de su padrino.
Tom ni siquiera lo pensó, —Tu padrino siempre estuvo acompañado, no lo hubiera logrado si no se hubieran sacrificado tantos por él, tú fuiste uno de los perjudicados.
Tonk y Remus Luppin
Las palabras de Tom eran ciertas, aunque, indudablemente, también muy rudas. El pelo de Teddy cambio a un gris lúgubre, lo miro con tristeza disfrazada con enojo y sacó su varita.
—Retractate.
—¿Por qué debería de hacerlo? Creí que había quedado claro que la honestidad era una virtud. — dijo como si nada
—Chicos, vamos a calmarnos — se interpuso Siriu en medio de los dos.
Aquel chico era su amigo, no obstante, al igual que Teddy quería darle un puñetazo al estilo muggle. Él sabía que sentía, incluso, si se ponía a pensar un poco, la muerte no fue tan dolorosa como se hubiese imaginado. Fue como irse a dormir, con la única diferencia de que no serías capaz de volver a despertar. Cuando el lo volvió hacer, fue tan extraño porque jamás sintió que dentro su cerrar y abrir los ojos hubieran tantos años de por medio.
Tom Riddle en esta época era su amiga, pero en la anterior... él no se arrepentia de dar su vida por su ahijado de la misma manera en que no lo hubiera hecho si hubiera tenido que dar la vida por sus amigos: James y Lily Potter.
—Tom, te exijo te disculpas.
—¿Por qué? Él hizo un comentario y yo Di mi opinión de ello. ¿Que hay de malo en eso?
—Tom, —susurró Rose.
Él la miro en los ojos, era tan transparente para él que podía ver el dolor y la tristeza que la chica sentía, y lo entendió, con ella siempre resultaba más fácil entender los sentimientos de los demás.
Suspiró y miro a Luppin a los ojos —Lo creas o no, no fue mi intención lastimarte. Yo sólo daba mi opinion sobre porqué pereció por segunda vez mi abuelo, sólo suerte. La pérdida de un padre siempre es dolorosa, no me imagino como pueda ser con ambos. Así que, lo siento.
—Eres un imbécil insensible.
Tom rodó los ojos.
—Y es por eso que no me disculpo. Y soy lo suficientemente sensible, pero es diferente a la lástima.
Dispuesto a comenzar otra discusión con aquella ególatra serpiente, Charlie entró en escena:
—Es hora de irnos, no querremos retrasarnos más.
Tom miro con gracia a Rose, sonrojada por saber que ella había sido una de las causantes de esa impuntualidad.
Despacio, se acercó a ella y le susurró —Descuida, nadie te ha culpado.
—¿Quién dice que estoy preocupada por eso?
—El sonrojo que cubre tu cara, hasta tus pecas desaparecen.
—¿Enserio? —preocupada, tocó sus mejillas.
Podía sentir lo calidad que se encontraban, aumentando, en cuanto la sonrisa de autosuficiencia del azabache se forma sobre la curva línea de sus labios.
Tom se puso la misma gorra que ella y su madre, entrando a la chimenea, perdiendose entre las llamas verdes y azules.
Sin duda, ése chico disfrutaba sacarla de sus casillas. Era maligno, pero sin ese aire que la lastimara.
Lista, subió a la chimenea y echó los polvos flu para acercarse al estadio junto los demás. Sería un gran día, lo disfrutaría con toda si familia, aquella con la que aprendía amarse a sí misma.
No sabían que se encontrarían con el pasado, el cual, estaba dispuesto a no dejarlos.
¡Hi, wattleaders! Estoy de vuelta. Sé que dirán, ¿sabes cuánto tiempo llevo esperando?
Bueno, la verdad no quería actualizar, quería concentrarme en mis otras novelas. Pero, creo que ya era justo y necesario. Lamentó estar desconectada de esta historia, pero han pasado muchas cosas de las cuales no hablaré.
Sé que no es muy largo, pero espero les gustará.
Quiero invitarlos a leer mi fanfic llamado "Desastre con S" es una adaptación de una de mis novelas a la pareja Scorse, sé que aman el shipp —independientemente — de la historia, así que me harían feliz si lo leen y le dan sus votos y amor, más si le dan la oportunidad a la historia original, ambas están en mi perfil, "Desastre con L". Si les gusta el amor, misterio y suspenso les recomiendo lean "la máscara del payaso" me harían la chica más feliz si le dan una oportunidad. Nota: si te da miedo los payasos, no te preocupes, tiene el nombre porque llamarlo "la máscara del bufón" no me agradaba mucho. Es la historia al que mas empeño le estoy poniendo porque quiero acabarla y poder concursar en los wattys aunque quizás no lo logre, debo salvar semestre. Ojalá me pudieran ayudar leyendola y darme sus opiniones sinceras.
Por fisss...
También tengo ya en proceso el capítulo de otra oportunidad, sólo tenganme paciencia, soy un caos.
De todo corazón, espero les gustará el capítulo.
Voten y comenten 😙😘
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