Mercado

Liena cocinando con Ronnie Anne.

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En la cocina de la Loud house vemos a tres niños mirando por todas las partes del lugar, parecían que estaba buscando algo porque tiraban todas las cosas de su sitio y no los ponía devuelta.

Lacy: "Donde están, donde están."

Lemy: "¿Será que Lulu las comió todas?"

Lupa: "No lo creo, Liena sabe cómo esconder las galletas de Lulu. Sigue buscando." Ella miraba detrás del horno.

Lacy: "No veo la hora de saborear esas galletas de Liena. ¿Como ella hace para que sean tan sabrosas?"

Lemy: "Verdad, el abuelo puede que la haya enseñado alguna receta nueva. Lo injusto es que ella no nos deja comer ninguna."

Lacy: "Sí. No entiendo porque las guarda de nosotros, las galletas sirven para comerlas y no para dejarlas guardadas."

Lemy: "Muy cierto."

Lupa: "Las encontré." Salía de detrás del refrigerador con un tarro en sus manos.

Lacy: "Al fin."

Lemy: "Un escondite muy astuto de Liena."

Lacy: "Si Liena nos atrapa con el tarro en nuestras manos ella nos mata."

Lupa: "Que más da, vamos a saborear estas galletas."

Lemy: "Yo quedo con la mayor parte y ustedes dos con la menor parte."

Lacy: "Oh, si crees que vas ha quedar con todas estás muy equi..." Ella chocó con algo cuando iba salir de la cocina con sus hermanos. "Oye mira por donde..."

Las palabras de la muchacha se murieron dentro de su boca al ver en qué se había chocado. Y allí estaba Liena parada con los brazos cruzados y miraba a sus hermanos pequeños con una mirada asesina, rápidamente la albina escondió el tarro de detrás de ella misma.

Lemy: "Liena sis... Nosotros solo... Venimos a..." El chico estaba nervioso.

Lacy: "Venimos a por unas gaseosas." Ella también estaba nerviosa.

Liena les muestra una nota que decía: "¿Y donde están las gaseosas?" Los niños se olvidaron de ese punto.

Lupa: "Nosotros ya las bebimos todas."

Lemy: "Sí... Ya las bebimos."

Lacy: "Incluso... Eructé en la cara de Lemy."

Lemy: "Es verdad... Casi desmayo."

Y su hermana mayor les entrega otra nota que decía: "¡Si creéis que soy estúpida como mi madre, estáis muy equivocados! ¡Devuélveme mi tarro de galletas!"

La chica del overol intenta atrapar a sus hermanos pero ellos la esquivan y logran salir de la cocina con el tarro en su posesión, solo que ellos aún no estaban libres la rubia estaba detrás de ellos hecha una fiera. Ahora si son atrapados están muertos, la única forma de escapar era lograr despistarla y luego esconderse hasta que todo se tranquilizarse.

Los tres seguían huyendo de su hermana mayor que no se daban cuenta que estaban haciendo un enorme desorden por la casa, entonces ellos llegan al piso de arriba, con el tarro en las manos Lacy ahora solo que cuando la muchacha iba subir el último escalón ella tropezó dejando el objeto caer en el suelo que terminó rompiéndose y esparciendo todas las galletas.

Lacy: "Aí no."

De pronto las puertas de los cuartos de abren y todas sus hermanas salen después oír el ruido.

Leia: "¿Que a sido ese ruido?"

Liby: "¿La tía Lisa dejó caer otro producto químico otra vez?"

Y cuando todas vieron las galletas esparcidas...

Lizy: "Galletas." Se apresuró para coger unas cuantas.

Sus hermanas también cogían las galletas del suelo y se las comían, Lulu era la única que usaba su lengua para cogerlas del suelo y se las comía rápido.

Leia: "Mmmm, son las que Liena siempre hace." Las saboreaba.

Lupa: "Eso a sido un desperdicio." Solo cogió una.

Lemy: "Verdad." También tenía una en sus manos.

Lacy: "Lo siento." También comía una.

Lupa: "Tranquila Lacy."

Solo que en el instante ellos sintieron que sus almas de habían congelado, porque Liena estaba aún detrás de ellos y ella estaba ahí parada apretando los dientes con mucha fuerza por la rabia.

Lemy: "Hey Liena... ¿Quieres una?" Estaba muy nervioso que sudaba igual que sus hermanas.

Los tres niños ahora estaban en la cocina y no solo ellos, también estaba Loan, Liby, Leia y Lyra. Liena entraba con una caja llena de cebollas y las puso frente a sus hermanos.

Lacy: "¿Porque hay tantas cebollas Liena?"

Les muestra un cartel que decía: "¡Quiero que pelen todas ellas ahora!"

Lyra: "¿Y porque nosotras también? Si ellos fueron los responsables."

Liby: "Sí, esto es una injusticia."

Y la chica del overol les muestra otro cartel: "¡Yo no di permiso para que ustedes se las comieran! ¡Y las habéis comido todas!"

Lemy: "Ahora tengo que pelar el vegetal más odiado del mundo. ¿Esto podría quedar aún peor?"

Y otro cartel aparece: "Y después pelar todas, vais a comer una por una."

Leia: "No, todo menos eso. Sabes que no gusta la cebolla."

Lemy: "A mi también no me gusta."

Lacy: "Tampoco me gusta."

Les muestra otro: "¡No me interesa! Ahora cada uno coge un cuchillo y empieza a pelar."

Todo cogieron un cuchillo estando dispuestos a pelar los vegetales, mientras tanto antes de empezar a pelar la chica rubia encendió la radio poniendo una música muy triste. Ellos primera quitaron la piel de las cebollas, al sentir el olor sus ojos se llenaron de lágrimas y cuándo empezaron a cortar fue aún peor todos empezaron a llorar.

Leia: "Sniff... Esta es la primera vez... Sniff... Que te veo llorar Lupa..."

Lupa: "Cállate... sniff... Que tu también... Sniff... Estas llorando."

Lemy: "Esto es una... Sniff... Tortura."

Liby: "Sniff... Esto es por culpa... Sniff... De ustedes tres."

Lacy: "Sniff... Lo sentimos..."

Todos lloraban por culpa del vegetal.

Lyra: "Loan... Sniff... ¿Cómo quedas tan... Sniff...  Tranquila cortando estás cebollas... Sniff...?"

Loan: "Es qué... Sniff... Estoy acostumbrada a... Sniff... llorar, porque siempre lloro todos los días."

Liena solo quedaba a una distancia segura, viendo con Lizy en sus brazos y Lulu en su cabeza a sus hermanos llorando por culpa de las cebollas.

Lizy: "¿Yo también tendré que pelar cebollas Liena?" Y su hermana mayor lo negó.

Los niños ya habían pelado a tres cebollas cada uno, la chica del overol ya estaba cansada de verlos y decidió salir de casa para ir al mercado, pero antes de salir les enseñó otro cartel a sus hermanos: "Voy a salir para ir al mercado llevaré a Lizy conmigo y cuando vuelva quiero ver todas las cebollas peladas y cortadas o sino vuestro será aún peor y Lulu os estará vigilando hasta que yo vuelva!" La bebé quedaba sentada en el suelo mirando a sus hermanos con sus ojos brillando color verde.

Liena cogió las llaves del auto, puso Lizy en sus brazos y luego salió de la casa, fue en dirección al auto de su madre, al entrar puso a Lizy en la silla para niños, luego ella se sentó en el asiento del conductor y cuándo ajustó el espejo del retrovisor se llevó una gran sorpresa.

Leia: "Hola Liena." Estaba allí sentada al lado de Lizy, su hermana solo hizo señas que los sordos usan. "Tu sabes que no sé lo que dices cuándo usas esos señales con las manos. Pero si quieres saber que hago aquí, solo te digo que me aburría de cortar cebollas, así que dejé que los demás hicieran todo el trabajo."

La chica del overol estaba enojada, ella solo respiró hondo para tranquilizarse y le dió una nota a su hermana pequeña: "Puedes acompañarnos, pero nada de líos y de gamberradas."

Leia: "Lo prometo."

La chica rubia encendió el auto, solo que no se percató que su hermana pequeña cruzaba los dedos, en señal de que no iba cumplir con su promesa. Diez minutos después de conducción las tres llegaron al mercado, Leia bajó del auto y Liena quitó a Lizy de la silla para niños.

Leia: "Casi creí que íbamos en el mercado de aquél viejo llamado Flip."

Lizy: "Liena yo quiero comprar dulces. ¿Puedo?" Su hermana mayor solo respondió con una sonrisa, porque la pequeña de la gorra roja aún no sabía leer ni tampoco entendía el lenguaje de señas.

Leia: "¿Yo también puedo comprar alguno?"

Y Liena la miró con el ceño fruncido y le mostró una nota que solo decía: "¡NO!" La niña de las coletas no dijo nada, lo único que hizo fue fruncir el ceño y cruzar los brazos.

Las tres entraron en el lugar, la chica del overol cogió un carrito y puso a Lizy en en silla para niños que había en el carrito. Ellas andaban por los pasillos del mercado mirando todo los productos, Liena ponía en el carrito lo era realmente necesario, pero Leia y Lizy intentaban poner lo que ellas dos querían solo que su hermana mayor se daba cuenta.

Leia: "¡No es justo Liena! Nos traes al mercado junto a ti y no nos deja llevar nada."

Y la pequeña recebe una nota de su hermana: "Nadie te invitó. Tu fuiste la que entró en el auto a hurtadillas."

Lizy: "Liena quiero bajarme." Ella pedía para salir de la silla, la del overol obedeció a su hermana pequeña y puso a su hermana en el suelo.

Después de bajar la niña de la gorra roja ellas siguieron con lo que estaban haciendo, Lizy ayudaba a Liena a buscar los productos y Leia, bueno ella ponía una cara de aburrimiento ya que lo único que hacía era seguir a hermana mayor y no hacer nada.

Entonces cuando Liena estaba distraída la niña de las coletas aprovecho para escabullirse, ella andaba por todo el lugar mirando todo para ver si había algo interesante.

Leia: "Porque yo vine aquí, si supiera que esto iba ser tan aburrido me hubiera quedado en la casa, que digo yo estaría pelando cebollas si me hubiera quedado, lo mejor sería haberme ido con mis amigas."

Seguía caminando por los pasillos sin encontrar nada interesante, hasta que vió una mujer dando muestras gratis.

Mujer: "Al fin mi hora de descanso." Miraba el reloj. "Me muero de hambre." Ella debajo el balcón.

La niña rubia llegó cerca del balcón y vió lo que era que estaban dando de muestras gratis y solo era pequeños sándwiches de jamón con queso cheddar.

Leia: "La gente ya tiene más creatividad. Se nota que esta marca no es de éste mercado y sí de alguno restaurante o de algún servicio rápido." Y entonces la niña sintió que alguien la estaba tocando en el hombro y miró para ver quién era.

Adolescente: "Perdona pequeña. ¿Tu éstas dando estás muestras gratis?" Preguntó una chica de cabello rojo.

Leia: "No yo..." Y una bombilla se ascendió sobre su cabeza. "Sí estoy a cargo, pero esto no son muestras gratis, estoy vendiendo estos sándwiches por cinquenta centavos cada uno." Ella se ponía detrás del balcón.

Adolescente: "¿Y de qué son?"

Leia: "Son de jamón con queso cheddar."

Adolescente: "Me encanta el cheddar. Me dé dos." Ella le dió un dólar a la pequeña que le dió dos sándwiches. "Mmm. Están muy sabrosos."

Leia: "Me alegra que haya gustado." Guardó el dinero en su bolsillo. "Acabo de encontrar algo que me va entretener." Habló en sus pensamientos y con una sonrisa malvada en su cara.

Devuelta con Liena la vemos mirando por todos los lados, porque ahora la que se había separado de ella fue Lizy, ella solo estaba mirando las manzanas y los limones y cuándo echó un vistazo a su hermana pequeña ella ya no estaba y también se dió cuenta que Leia no estaba.

Liena: En sus pensamientos "Donde están esas dos." Eran las palabras que decía dentro de sus cabeza.

Ella seguía mirando por todos los lados buscando a sus hermanas pequeñas y entonces ve a Lizy caminado hacia ella con una enorme sandía en sus manos.

Lizy: "Mira... yo te traje... la sandía." Ella intentaba caminar pero el peso de la fruta le hacia difícil de hacerlo.

La chica del overol respiraba con un poco tranquilidad en su corazón, ella cogió la sandía de las manos de su hermanita y puso la fruta dentro del carrito.

Lizy: "¿Te he ayudado Liena?" Su hermana mayor solo la acarició su cabello y puso sonrisa cariñosa.

Y así las dos seguían su camino buscando los productos que faltaban y también a Leia. Y ahora Lizy se distanciaba de Liena para ir a buscar lo que su hermana necesitaba, eso porque la niña de la gorra le preguntaba a su hermana mayor lo que estaba buscando y ella le mostraba a su hermana pequeña tarjetas con imágenes de alimentos o de otros objetos.

Ahora cada vez que Liena le mostraba una tarjeta, la niña se aprovechaba para escabullirse y eso mataba a la chica del overol cada vez que Lizy desaparecía.

Devuelta con Leia.

Vemos la niña rubia de seis años aún en el balcón vendiendo los pequeños sándwiches que eran para ser muestras gratis.

Leia: "Gracias." Terminaba de vender tres sándwiches a una mujer e a sus dos hijos y después empezó a contar el dinero. "68, 69 y 70 dólares. Más treinta dólares y tendré cien dólares."

Mujer: "¿Oye niña que estás haciendo con mis muestras gratis?" La dueña del balcón había vuelta.

Leia: Guardava el dinero rápido: "Lo que estoy haciendo es... Huir. Adiós." Ella salió corriendo de ahí.

Mujer: "Estos niños de hoy en día. Bueno hora de volver al trabajo."

Volvamos con Liena.

Vemos a la chica rubia esperando en la fila dela carnicería y Lizy estaba distraída con el estanque de langostas y de pronto llega Leia.

Leia: "Al fin las encuentro." Decía toda cansada.

Y luego recibió una nota de Liena: "¿Dónde estabas?"

Leia: "Esa pregunta te la responderé con un “no te importa”." Ese comentario no le gustó nada a Liena. "¿Oye Liena no es esa la chica que hace todo para salgas con ella?" Señalaba a una chica de cabello negro y anteojos color azul oscuro que estaba mirando comida congelada.

Al ver la muchacha Liena se escondió detrás del estanque de langostas donde estaba Lizy, sus hermanas se quedaron sorprendidas porque nunca vieron a Liena esconderse de una chica que intenta salir con ella.

Leia: "Liena la fila se mueve."

Y su hermana mayor le dió otra nota: "Mueve el carrito y cuando llega turno habla que quieres 2 kilos de carne bovina. Yo saldré cuando la zona sea segura."

Lizy: "¿Liena estás jugando al escondite?" La chica del overol solo negó con la cabeza. "¿Entonces porque estás escondiendo?"

Liena no sabía cómo responder la pregunta de su hermana pequeña, entonces vió que la chica de cabello negro se aproximaba y decidió volver a esconderse detrás del estanque. La muchacha pasó por delante de ellas yendo a otro sector y Liena solo soltó un respiro de alivio.

Leia: "Es la primera vez que te voy esconderse de una chica Liena." Su hermana mayor salía de su escondite. "¿Quién era ella? ¿Una de tus exnovias que quiere volver contigo?"

Y recibió otra vez una nota: "Es una historia larga. Lo único que puedo decir es que creo que me envolví en algo de un matrimonio."

Leia: "¿Matrimonio? ¿Acaso tú y ella están...?" Liena lo negó rápidamente lo único que necesitaba era un malentendido. "Creo que ya sé, tú y esa chica se conocen desde la infancia, eran amigas cercanas y habéis prometido que se casarían cuando se hiciera mayores, verdad."

La mayor volvió a negarlo y volvió a darle otra nota: "Te lo diría, pero la historia hay temas que una niña de seis años no debe oír."

Leia: "Eso no es justo." Ellas seguían avanzando en la fila. "Además Liena, yo creo que tienes que parar de tener tantas novias, ya te he visto con siete o diez chicas no sé al cierto, pero tus romances no duran mucho. ¿Acaso intentas construir un harén?"

La chica alta le muestra un cartel: "Oye me gusta tener mis aventuras. Y eso de un harén no estaría mal, pero sería totalmente imposible de construir uno como papá lo hizo, él solo tuvo suerte, lo malo es que las chicas fueron sus propias hermanas."

Leia: "Lo entiendo. ¿Y que quiere decir eso de tener aventuras con chicas?" Liena se nerviosa, ahora sí no sabía cómo responder a su hermana. "¿Eso de aventuras es salir en citas, darse besos y abrazos y hacer esas cosas románticas sin gracia igual que muestra en las caricaturas y en las películas verdad?" Su hermana mayor lo confirmó. "Lo sabía."

Liena se había librado de decir alguna cosa inapropiada para niños, después de un tiempo ellas fueron atendidas en la carnicería, ahora ellas tres andaban por el sector de los cereales.

Lizy: "Liena quiero llevar mi cereal favorito, los dino choco." Le mostraba la caja de cereal a su hermana.

Leia: "Yo quiero llevar el mío, nubes de malvaviscos. Y no te preocupes pagaré con mi dinero." Su hermana la seguía mirando con una cara seria. "¿Que? Se me había olvidado que había traído dinero." En realidad ella utilizará el dinero que ganó en el balcón de muestras gratis.

Con sus hermanas pequeñas insistiendo Liena las dejó llevar los cereales mismo que Leia no se lo merecía, pero la niña de las coletas va pagar con su dinero, así que no será ella quién va pagar por lo que su hermana pequeña decide llevar.

???: "¿Liena eres tu?" El corazón de Liena heló porque ella reconocía esa voz, cuando decidió mirar hacía atrás vió misma chica de cabello negro y anteojos azules. "Sabía que eras tú."

La chica del overol le mostra una nota: "Hola Rebecca."

Rebecca: "Que coincidencia encontrarte aquí." Luego miró a las niñas pequeñas. "¿Y quién son estas pequeñas? ¿Son tus hijas?"

Recibía otra nota: "No. Son mis hermanas pequeñas."

Rebecca: "Jeje, solo fue una pequeña broma. Así que estas son tus hermanitas."

Lizy: "Yo me llamo Lizy."

Rebecca: "Eres toda una ternura pequeña. ¿Cuantos años tienes?"

Lizy: "Yo tengo tres años."

Rebecca: "Ella es tan linda." Habló en sus pensamientos, luego miró a Leia. "¿Y tú eres?"

Leia: "Leia Loud y no me interesa quien seas." Habló con un tono serio.

Rebecca: "Uy que descortés." Luego miró a Liena. "Entonces Liena veo que has venido hacer la compra. O será que sábias que yo estaría aquí y por eso veniste." Habló con un tono seductor.

Ella recibió una nota: "Solo vine hacer la compra, iba coger los cereales de las niñas y después volveríamos a casa."

Rebecca: "¿Y no quieres pasar el tiempo un poco con futura esposa?" Ese último comentario le dió un escalofrío a Liena.

Otra nota: "Ya hablamos Rebecca, solo fue una vez que no significó nada, pero no quiere decir que estamos comprometidas."

Rebecca: "No fue lo que noté en aquella noche. Pero sabes cómo son mis padres si se enteran que tú fuiste mi primera vez, ellos te obligarían a casar conmigo."

Y otra nota más: "Solo sigue de boca cerrada, y que cada una sigue con su vida."

Rebecca: "Pero está información es muy valiosa para mis padres. Me pregunto que sucediera si les digo sobre lo nuestro." Dijo con tono amenazador.

Esta vez un cártel: "Tu no serías capaz de decirles."

Rebecca: "Es lo que más me gustaría, tenerte sola para mí por el resto de la vida." Decía toda melancolía. "Pero no les contaré, al menos que..."

Otro cartel: "¿Que quieres?"

Rebecca: "Quiero que seas mi novia por un año." Ella chantajeaba a Liena. "Y no sirve de nada en decir que ya tienes novia, porque me enteré que has roto con la última chica hace dos días."

Ahora Liena se sentía que estaba contra la pared, uno era lidar con un relacionamiento de un año y la otra era tener que ser obligada a casarse.

Rebecca: "No hace falta que respondes ahora, te dejaré que lo pienses hasta mañana. Ahora me tengo que ir, necesito recoger a mis hermanos en la casa de nuestra tía." Y le dió un beso en la mejilla como despedida. "Mañana en mi casa. Adiós." Se marchó.

Liena estaba incrédula ahora sí ella no sabía cómo lidar con eso, lo único que podía pensar ahora era en la respuesta que le va dar a Rebecca mañana.

Leia: "Liena, Liena... oye, gorda robusta estás ahí." Ese último comentario terminó con un gran golpe en su cabeza. "¡Oye eso dolió!"

La chica del overol estaba más seria que nunca por lo que su hermana dijo y por la chantaje que la chica de cabello negro, su cabeza estaba dando vueltas y lo que decidió hacer ahora fue ir a pagar por las compras.

Lizy: "¿Liena, te puedo preguntar algo?" Su hermana mayor solo lo confirmó con la cabeza. "¿Que fue lo que esa chica te dijo? Yo solo entendí ella decir primera vez."

Leia: "Yo también lo escuché. ¿Que es eso de primera vez? Es algo que ella hizo por la primera vez."

Como si los problemas no podrían empeorarse, ahora sus hermanas pequeñas le hacen una pregunta, al cual nadie adulto quiere decir a los niñas a una edad tan temprana y para escabullirse de esa pregunta solo lo negó con la cabeza en señal de que no lo sabía.

Leia: "Tampoco lo sabes. Ay ahora tengo curiosidad para saber lo que es. Tendré que preguntarlo a mi mamá y a papá."

Lizy: "Yo también quiero saberlo."

Al menos Liena consiguió desviar el problema para que otros lo solucionarsen, ahora las tres estaban en el cajero para pagar sus compras, él que las estaba atendiendo confirmaba cada producto y Liena guardaba todo en las bolsas. Leia andaba de un lado para el otro cerca de la entrada, mientras esperaba a sus hermanas y entonces ella oye dos funcionarios hablando.

Mujer: "Te digo la verdad."

Gerente: "¿Estás segura que una niña estaba vendiendo las muestras gratis?"

Mujer: "Sí lo estoy, había pocos de los mini sándwiches, también pregunté a algunos y ellos dijeron que habían comprado de una niña pequeña."

Al oír eso la niña de las coletas empezó a sudar por los nervios, volvió rápido hacia sus hermanas y Liena terminando de pagar las compras con su tarjeta de crédito.

Leia: "¿Liena podemos irnos ya? Yo tengo asuntos que hacer."

Su hermana solo hizo una señal para esperar, después de pagar todo el empleado le devolvió la tarjeta a la chica del overol, luego ellas iban en dirección a la salida, Lizy había vuelta a la silla del carrito y Leia andaba muy cerca de Liena para esconderse de los empleados que seguían ahí en la entrada.

Gerente: "¿Recuerdas como era esa niña pequeña?"

Mujer: "Sí, ella tenía el cabello rubio atado con dos coletas, llevaba puesto un uniforme escolar y tenía pecas en sus cachetes."

Gerente: "Avisa a los demás para que encuentren a esa niña, ella aún debe de estar aquí dentro." Ellos se fueron a otra parte que dieron cuenta que la chica ya había salido del lugar.

Leia: "Idiotas." Ella se había salido con la suya.

Llegando en el auto Liena guardaba todo dentro del puerta maletas, una vez guardado todo, ella puso el carrito devuelta a la tienda y volvió al auto, puso Lizy en la silla para niños, Leia sentó al lado de su hermana pequeña y Liena volvía a sentar en el asiento del conductor.

Cuando el auto empezó a moverse Leia notó que algunos empleados salían del lugar y miraban por toda parte como si estuvieran buscando algo o a alguien, la niña solo agachó su cabeza para que no la vieran y cuándo se distanciaron del lugar ella por fin podía estar tranquila.

Llegando en la casa Liena aparcó el auto, luego sacó a Lizy de la silla y la dejó en el suelo, Leia ya fue saliendo de una vez. Las dos pequeñas iban en dirección a la puerta, la abrieron y entraron, Liena tenía unas bolsas en sus manos y también entró en la casa.

Lacy: "Liena al fin llegas, ya hemos pelado todas las cebollas."

Lemy: "Y yo no quiero volver a pelar cebollas por un tiempo. Creo que tengo los ojos resecados."

Lupa: "Y tú no vas a ninguna." Tenía a Leia rendida en el suelo. "Te escabulliste y dejaste todo para nosotros."

Leia: "Sueltame, maldita casposa." Intentaba librarse.

Lyra: "Ya basta ustedes dos." Separaba a sus hermanas.

Liby: "¿Alguien tiene un colirio para los ojos?" Ella frotaba los ojos.

Lacy: "¿Oye Loan porque sigues llorando, si nosotros ya terminamos de pelar las cebollas?"

Loan: "Es p-por el costumbre." Las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos.

Los seis niños tenían sus ojos rojos de tanto llorar por culpa de las cebollas, Liena solo los miraba luego vió a Lulu sentada allí en el suelo, ella acarició el cabello de la bebé por haber hecho bueno trabajo y le dió a su hermanita un tarro de galletas como recompensa y luego fue a la cocina guardar todas las compras, Lulu se quedó feliz, abrazo el tarro y luego empezó a comer las galletas que estaban dentro.

Ya por le noche todos estaban reunidos para cenar, pero los niños estaban poniendo una cara sin gracia de solo mirar para la comida, sus padres comían tranquilamente pero notaban el comportamiento de sus hijos, excepto de Lulu, Lizy y Liena ellas tres también comían tranquilamente.

Lacy: "¿Liena porque solo nosotros tenemos los platos llenos de cebolla?"

La chica del overol le mostró un cartel: "Es la segunda parte de vuestro castigo."

Leia: "¿Y porque yo soy la que tiene más en mi plato?"

Otro cartel: "Por no haber pelado y cortado las cebollas. Ahora quiero que todos coman sin dejar nada en los platos, o si no habrá más en los próximos días." Les ponía una advertencia.

Lyra: "Creo que esto me hará volver a odiar la cebolla."

Loan: "Aa-a mi también."

Lemy: "Esto va hacerme odiar la cebolla por el resto de mi vida."

Lacy: "Yo no quiero comer esto Lupa."

Lupa: "Yo también no, pero si no lo hacemos Liena nos hará comer esto por días."

Liby: "Cuando me empezaba a gustar la cebolla, ahora con tanta aquí no se si podré comer todo."

Leia: "¿Mama quieres mis cebollas?"

Lola: "Lo siento mi vida pero Liena dijo para no aceptar. Y estoy de acuerdo con ella, tienes que aprender a gustar de la cebolla, es buena para la salud."

Leia: "No es justo."

Era lo único que ellos siete tenían que hacer, comer las cebollas sin reclamar, para que Liena los perdonará.

Continuará:

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Lupa, Lemy y Leia conocen a una chica que le encanta el frío.

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