- Ya lo tengo - dijo Clary entrando a la sala con su bloc de dibujo y un lápiz - ¿ Qué quieres que haga ?

- ¿ Qué es lo que crees ? - dijo Luke - ¿ Has dicho que sabías dibujar runas, Clary ?

- He dicho que eso pensaba.

- Bueno, me gustaría que lo intentases.

- ¿ Ahora?

- A menos que tengas alguna otra cosa mejor que hacer.

La chica suspiró y comenzó a pasar hojas de su bloc hasta llegar a una en blanco. Todos se mantuvieron en silencio y se quedaron observándola. Finalmente volvió la vista hacia el resto y bajó el lápiz derrotada.

- No puedo hacerlo sólo porque se me ordene - dijo - No sin una idea.

- ¿ Qué clase de idea ? - preguntó Jane.

- Quiero decir, ni siquiera sé que runas existen ya - explicó - Necesito pensar en un significado, antes de dibujar una runa para ella.

- ¿ Qué tal impertérrito ? - dijo Jace - Existen runas para la valentía, - explicó - pero nunca nada que quite el miedo. Pero si tú, como dices, puedes crear runas nuevas, deberías intentar.

- Vale - Clary se encogió de hombros.

La pelirroja volvió a tomar el lápiz y apoyó la punta en el papel. La mano comenzó a moverse casi como por voluntad propia. Cuando terminó, bajó el lápiz y contempló por un momento el resultado. Arrancó la página y la sostuvo en alto para que los demás pudieran verla.

- Fabuloso - exclamó Alec.

- Pero ¿ funciona ? - preguntó Jace - Quiero decir ¿ cómo sabemos que funciona ? Ahora es sólo un dibujo; no puedes quitarle el miedo a un trozo de papel. Tenemos que probarla en uno de nosotros antes de poder estar seguros de que es una runa auténtica.

- No estoy seguro de que sea una buena idea - declaró Luke.

- Es una idea fabulosa - replicó el rubio - Tengo una estela que podemos usar ¿ Quién quiere hacérmelo ?

- Un lamentable uso de palabras - masculló Magnus.

- No, Jace, - negó Luke - tú ya te comportas como si jamás hubieses oído la palabra miedo. No creo que distingamos si funciona contigo.

- He oído la palabra miedo - aseguró - Pero elijo creer que no es aplicable a mi persona.

- Justo a lo que me refería - repuso Luke.

- Pruébala en mí - propuso Alec inesperadamente - No me iría mal un poco de arrojó - se quitó la cazadora de cuero - Vamos. Marca mi brazo.

Jace agarró la estela y se acercó a su amigo. Alec hizo una mueca mientras la estela tocaba su piel con su ardiente recorrido.

- Bueno, al menos resulta bonita - dijo Jace una vez terminó.

- ¿ Y bien ? - le preguntó Clary a Alec - ¿ Cómo te sientes ? ¿ Sientes algo distinto?

- Pues no - respondió el pelinegro.

- Así que no funciona - dijo Jace .

- No necesariamente - repuso Luke - Puede que no esté sucediendo nada que la activara. Quizá no haya nada aquí a lo que Alec tema.

- ¿ A qué le temes, Alec ? - dijo Jane.

- Las arañas - contestó.

- ¿ Tienes una araña en alguna parte ? - dijo la rubia volteándose hacia Luke.

- ¿ Por qué iba a tener una araña ? - replicó - ¿ Parezco un coleccionista ?

- ¿ Saben ? - dijo Alec en tono agrio - Tal vez esto haya sido un experimento estúpido.

El sonido del timbre de la puerta los interrumpió. Luke cruzó la habitación y abrió la puerta. Los hombros se le tensaron por la sorpresa y el sonido de una voz familiar y enojada los inundó. Un segundo más tarde, Maryse e Isabelle Lightwood penetraron en la habitación. Detrás de ellas iba un hombre alto y fornido. Jane lo reconoció de una foto en la habitación de Alec. Era Robert Lightwood.

- Alec, - dijo Maryse al ver a su hijo - ¿ qué diablos haces aquí ? Pensaba que había dejado claro que...

- Madre - la voz de Alec fue firme - Padre. Hay algo que debo decirles - sonrió - Estoy saliendo con alguien.

- Alec, éste no es precisamente el momento - dijo Robert.

- Sí lo es. Esto es importante.

Los ojos de Jane se abrieron como platos ante la sorpresa y sentía que si no hacía algo de inmediato, Alec empeoraría la situación para todos.

- Estoy saliendo con Jan...

El chico fue interrumpido cuando Jane se lanzó hacia él y lo arrojó al suelo.

- ¡ Alec ! - exclamó Maryse.

- ¿ Por qué estoy en el suelo ? - dijo Alec confundido.

- Esa es una buena pregunta - dijo Isabelle fulminando con la vista a su hermano - ¿ Qué ha sido eso ?

- ¿ Qué ha sido qué ? - Alec se sentó en el suelo mareado y Jane se puso de pie de un brinco - ¿ He dicho algo antes de caer al suelo ?

- Has dicho que salías con alguien - contestó su padre - Aunque no has llegado a aclarar por qué era tan importante decirlo justo ahora.

- No lo es - repuso Alec - Quiero decir, no estoy saliendo con nadie. Al menos ya no.

- Alec ha estado delirando - declaró Magnus - Efectos secundarios de unas toxinas demoníacas.

- ¿ Toxinas demoníacas ? - dijo Maryse rozando lo teatral - Nadie ha informado de un ataque de demonios al Instituto ¿ Qué es lo que ha sucedido aquí, Lucian ? Esta es tu casa, ¿ no es cierto ? Sabes perfectamente que si ha habido un ataque de demonios se supone que debes informar...

- También atacaron a Luke - explicó Clary - Ha estado inconsciente.

- Que conveniente - dijo la Inquisidora entrando a la casa - Todo el mundo estaba o bien inconsciente o aparentemente desvariando - su fría voz invadió la sala - Subterráneo, sabes perfectamente que Jonathan Morgenstern ni debería estar en tu casa. Debería estar encerrado bajo el cuidado del brujo - se volvió hacia Magnus - Has fracasado en tu deber una vez; no tendrás otra oportunidad.

- ¿ Fracasado en mi deber ? - Magnus arrugó la frente - ¿ Sólo por traer al chico aquí? No había nada en el contrato que firmé que dijera que no podía llevarlo conmigo según considerara oportuno.

- Ese no ha sido tu fallo - repuso la Inquisidora - Dejarle ver a su padre anoche, sí.

Todos se quedaron en silencio, contemplando a Jace con asombro.

- Eso es ridículo - intervino Luke enojado - Jace ni siquiera sabe dónde está Valentine. Deja de perseguirlo.

- Perseguir es a lo que me dedico, subterráneo - replicó la Inquisidora para luego volverse hacia Jace - Di la verdad ahora, muchacho, y será mucho más fácil.

- No tengo nada que decirle - dijo Jace alzando la barbilla.

- Si eres inocente, ¿ por qué no exonerarte? Cuéntanos dónde estuviste realmente anoche. Hablanos del pequeño bote de recreo de Valentine.

- Está en una embarcación - dijo Magnus - Por eso no podía encontrarlo. Toda esa agua perturbaba mi hechizo.

- ¿ Qué hace Valentine en medio del río ? - quiso saber Jane, atreviéndose a hablar finalmente.

- Pregúntaselo a Jonathan - respondió la Inquisidora - Tomó prestada una motocicleta al jefe del clan de los vampiros de la ciudad y voló hasta la nave ¿ No es cierto, Jonathan?

Jace no dijo nada. Estaba conteniéndose.

- Mete la mano en el bolsillo de la chaqueta - ordenó la Inquisidora - Saca el objeto que has estado llevando contigo desde la última vez que abandonaste el Instituto.

Jace cumplió la orden y sacó del bolsillo un objeto azul y gris, para luego ser arrebatado de su mano por la Inquisidora.

- Sabía que regresarías al Instituto a buscar esto - siguió la Inquisidora - Sabía que tu sentimentalismo no te permitiría dejarlo atrás.

- ¿ Qué es ? - preguntó Robert Lightwood.

- Un pedazo de Portal en forma de espejo - respondió la mujer - Cuando el Portal se destruyó, la imagen de su último destino quedó conservada en él. En este caso, la casa solariega de los Wayland.

N/A: Hola, aquí otro capítulo. ¿ Qué opinan de la Inquisidora? Yo por mi parte la odio un poco demasiado. No olviden votar y comentar.