Capitulo 45
Narra Diana
Una vez que cruzamos el portal y llegamos a nuestra casa, entre aún con Akko entre mis brazos me dirigí a mi habitación para recostarla en la cama, seguía inconsciente, pero por fortuna sus heridas no eran graves, aunque desconocía su herida en la espalda.
Bernadette: Todo bien?
Diana: Si eso creo.
Bernadette: Me alegra. Bueno hay que vendar sus heridas, iré por el botiquín. (Llendo a uno de los cajones sacando la cajita blanca con la cruz roja)
Diana: Y mi tía Daryl?
Bernadette: Está leyendo el libro para ver qué podemos hacer con tu memoria.
Diana: Entiendo..
Narro yo
Bernadette fue sacando de la cajita lo necesario para empezar a curar las heridas de la castaña, siendo vigilada por Diana que no despegaba la vista de Akko.
Bernadette: Quieres curar sus heridas tú?
Diana: Uh? Está bien.
Bernadette: Mientras haces eso, iré a preparar la comida, está claro que no dejaré que mi hermana toque la cocina.
Las palabras de la mayor hicieran que la rubia soltara una pequeña risita.
Diana: Está bien.
Dicho ésto, Bernadette se retiró dejando a Diana y a una adormilada Akko solas en la habitación. La rubia se sentó en la cama y tomó algodón para después mojarlo con un poco de alcohol y pasarlo con delicadeza en las heridas de la japonesa, está al sentir el alcohol entrar por sus heridas se quejo y abrió sus ojos.
Akko: Oye duele! Qué crees que haces?! Quién te-
Al darse cuenta que Diana estaba frente a ella se sorprendió.
Akko: Y-Yo...lo lamento, no debí haber reaccionado de esa manera.
Diana: Está bien, no te preocupes, solo estaba desinfectando tus heridas.
Akko: Gracias.
Diana: Pero ahora que ya despertaste, supongo que vas a querer curar tus heridas por tu cuenta, mientras iré abajo por si necesitas algo.
La rubia se levantó de la cama, pero Akko sostuvo su mano con delicadeza llamando la atención de la Cavendish.
Akko: Soy muy idiota hasta para curarme por mi misma...crees que puedas ayudarme con eso?
El rostro de Akko estaba ligeramente ruborizado.
Akko: Está bien si no quieres...
Diana: No, está bien.
Diana se sentó nuevamente en la cama y volvió a tomar el algodón para desinfectar las heridas de la castaña, procedió a poner curitas en las heridas más pequeñas.
Diana: Bueno, ahora solo falta tu espalda.
Akko: N-No tengo nada en la espalda...
Diana: Cuando Neron tenía la daga, pude ver qué te corto en la espalda y además cuando venía cargandote tenías sangre.
Akko: Ahhh eso...es solo un pequeño rasguñito jeje
Akko se puso muy nerviosa al tener encima la mirada seria por parte de Diana.
Diana: No pongas pretextos y déjame ver la cortada.
Akko: Ya te dije que no es nada!
Diana: Y yo ya te dije que me dejes ver!
Los gritos se escuchaban muy alto y ciertas hermanas Cavendish los podían escuchar muy bien.
Bernadette: Vaya, esas dos son muy escándalosas...
Daryl: Me pregunto de quién lo saco Diana... (Volteando a ver a su hermana)
Bernadette: S-Se supone que tú estás leyendo el libro!
Daryl: Tú misma lo dijiste, además no lo logro comprender del todo, varias partes están en otros idiomas, y que más divertido que molestar a mi hermanita.
Bernadette: Cállate Daryl!
Daryl: Solo finge que no estoy aquí, si sigues regañandome se te quemará la comida.
Bernadette: No me compares contigo, a mí no me pasaría algo como eso.
Daryl: Si como no.
Con Diana y Akko que aún seguían discutiendo.
Diana: Deja de resistirte Akko!!
Akko: No!
Diana: Ya estate quieta!
La rubia se encontraba encima de Akko tomándola de las muñecas para que le fuera difícil safarse de ella.
Akko: Esto es incómodo... (Desviando su mirada para evitar chocar con los ojos azules que no dejaban de verla).
Diana: Es la única manera que encontré para que dejaras de forcejear.
Akko: C-Como sea... Ya puedes soltarme?
Diana: No hasta que me dejes revisarte.
Akko: Está bien está bien, tú ganas...
Diana: Bien.
Diana se quitó de encima de Akko para después ambas quedar sentadas en la cama.
Diana: Y bien?
Akko: Ya voy...
La castaña se dio la vuelta dándole la espalda a Diana.
Diana: Bien.
Ella empezó a subir la playera de Akko , mostrándose una gran cortada que aún le salía sangre, volvió a tomar algodón para mojarlo con alcohol.
Diana: Esto te va a arder..
Akko: Bien...
Empezó a desinfectar con delicadeza la gran herida en la espalda de Akko, está se estremecía y aguantaba el ardor que le causaba dicha acción, apretando sus manos con fuerza.
Akko: Arde mucho!
Diana: Te lo advertí...
Akko: Ya vas a terminar?
Diana: Si, ahora tengo que vendarte.
Akko: Okey.
Diana: Bien, quítate la playera y tú sujetador.
Akko: Bueno...espera que?!
Diana: No puedo vendarte por encima de tus prendas.
Akko: P-Pero... Es vergonzoso...
La rubia suspiro y fue por las vendas.
Diana: Ambas somos chicas, no hay problema si nos llegamos a ver de esa manera, si yo fuera hombre lo entendería, además yo solo te voy a vendar.
Akko: (Susurrando) Eso lo dices ahora, pero cuando te vi así, solo recuerdo que me regañaste y me diste una cachetada...
Diana: Dijiste algo?
Akko: No.
Diana: Bien, entonces?
Akko: Está bien...pero date la vuelta!
Diana: Ahhh está bien.
Diana hizo lo que le ordenó la japonesa, esperando a que le dijera cuando podría voltear.
Akko: Listo...
Una vez que la rubia escucho sus palabras, se dio la vuelta y se quedó viéndola por unos segundos.
Akko: O-Oye no me veas así..
Diana: Lo siento.. puedes ponerte de pie?
Akko se levantó de la cama y empezó a ser vendada con delicadeza por Diana, una vez que terminó, la rubia guardo las cosas en la cajita blanca y las llevo al cajón donde Bernadette las había sacado.
Diana: Ya terminé, puedes ponerte tus prendas.
Akko: Bien (Poniéndose su sujetador y playera)
Un grito de Bernadette sonó a fuera de la habitación, avisando que la comida ya estaba lista.
Diana: Bien, vamos?
Akko: Si...pero antes, puedo hacerte una pregunta?
Diana: Claro.
Akko: Haz recordado algo de nosotras?
Diana: No, nada aún.
Akko: Entiendo...
Akko salió a paso rápido de la habitación, dejando a Diana quien tenía mirada triste.
Diana: Ojalá pudiera recordarte...
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