{{{Los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen, son de sus respectivos creadores, lo único que me pertenece es la historia}}}  

+++ Anteriormente +++

"¡Eres Harry Potter!", exclamó.

"Lo soy, aunque no sé porque te sorprendes", dijo con molestia en su voz, cosa que Ron no notó.

"Eres famoso- Señaló- Eso quiere decir que tienes la...", dijo sin completar la frase y señalando su propia frente.

"Ya casi ni se nota", le dijo, "Pero si la quieres ver esta bien, es solo una cicatriz", concluyó moviendo un poco su pelo y mostrando una cicatriz apenas notable.

Ron observó las líneas atentamente. Harry se aburrió y volvió a cubrir su frente con su pelo.

"Es grosero mirar a las personas por mucho tiempo", dijo. Ron se sonrojo por la vergüenza que sentía.

"Lo siento", se disculpó.

"Está bien, la verdad no me importa mucho", dijo con indiferencia.

Después de eso el viaje siguió y hablaron de cómo sería Hogwarts, cuales clases tendría o cosas sin sentido. También comieron dulces que Harry compró.

+++ Actualmente +++

El viaje fue un poco aburrido para Harry. A pesar de que Ron no paraba de hablar aún era un niño, y para alguien que ha vivido tanto como él, los temas de conversación de Ron no eran interesantes.

A mitad del viaje, una niña apareció en la puerta de su compartimiento buscando un sapo. Su nombre era Hermione Granger, por su actitud Harry pudo decir que era una mandona, pero inteligente, aunque también notó en sus ojos tristeza por lo cual no debía tener amigos. Decidió arreglar su problema más adelante, por mientras solo observaría a la chica.

Harry y Ron le dijeron que ninguno de los dos había visto un sapo, por lo cual Hermione se fue de inmediato.

"Que chica más molesta", dijo con cara de disgusto.

"No la juzgues aún, primero debes conocerla", le recomendó.

"¿Por qué?", le pregunto desconcertado.

"Porque en un futuro la misma persona que has juzgado te puede ayudar y te darás cuenta de que estabas equivocado, aunque para ese momento ya sería demasiado tarde arrepentirse", respondió con sabiduría.

Ron le miro sorprendido, y fue normal, después de todo los niños de 11 años no hablan como un anciano que ha vivido su vida por muchos años. Debería ser más cuidadoso.

Aun así, no se arrepintió de haberle dicho eso a Ron. Como Meliodas había vivido por más de 3.000 años y había recorrido el mundo conociendo a muchos humanos. Eso le dio la habilidad de saber qué tipo de persona era con tan solo cruzar algunas palabras o ver sus movimientos corporales. Al despertar en esta vida esa habilidad regreso, aunque no del todo ya que si se encontraba con personas que sabían ocultar sus intenciones no podría decir si estaba siendo sincera o no.

Harry miró a Ron. Cuando vio al chico de inmediato supo que era celoso. Minutos después se dio cuenta de la razón. Su madre tenía 5 hijos antes que él y eso lo hacía sentirse inferior en su familia a pesar de que era el penúltimo, pero era el último hombre.

Sin duda alguna sería un reto quitarle sus celos y su complejo de inferioridad, pero al menos lo intentaría, después de todo si se le quitaran sus defectos el chico sería un humano interesante.

"Bueno, al menos no me aburriré mientras busco a Elizabeth y a los pecados", pensó Harry mientras suspiraba internamente. Realmente era una molestia tener que actuar como otra persona, más aún como un niño.

El resto del camino fue normal. Se cambiaron antes de llegar, bajaron del tren y se dirigieron a un hombre grande que se llamaba Hagrid. Harry se dio cuenta de que era un semigigante.

Subieron a unos botes, el cual los llevó a un castillo bastante sorprendente, aunque no tanto para Harry que había vivido en castillos similares, además él ya había estado en Hogwarts antes.

Hagrid los guio hacia la puerta y la tocó. Una señora muy estricta apareció, la cual se presentó como Minerva McGonagall quien fue la encargada de guiarlos al interior del castillo. Luego les hizo esperar y Harry vio a fantasmas. Los fantasmas debieron haber sentido su presencia demoníaca ya que huyeron de inmediato del lugar. A pesar de que Harry suprimía lo más que podía de su poder los fantasmas eran muy sensibles a los demonios ya que ellos eran almas y los demonios comían almas, por lo cual se puede decir que son los instintos de supervivencia de los fantasmas.

Finalmente, la profesora McGonagall regresó y los guio a un comedor el cual era increíble. Harry estuvo cuando el techo fue encantado, aunque se sorprendió de que aún se conservara.

Vio en un taburete al sombrero seleccionador, el cual comenzó a cantar. Al terminar la canción, los alumnos de las cuatro mesas aplaudieron. Harry lo encontró extraño.

Después de que los aplausos cesaran, los nombres comenzaron a ser llamados. Cuando llegó a su nombre todos le miraron, aunque eso no le afecto y con paso seguro y elegante digno de un príncipe se acercó al taburete y se sentó. La profesora McGonagall le colocó el sombrero y sintió la magia del sombrero intentando entrar en su mente.

El sombrero le habló en su mente.

"¿Qué es esto?, no puedo entrar a tu mente", le preguntó y señalo.

"Lo siento, olvide que tengo barreras especiales las cuales se activan cuando sienten algo diferente", le aclaró, "Las bajaré".

De inmediato el sombrero pudo entrar. Vio la vida de Meliodas y la vida de Harry, el sombrero se quedó en shock, este chico, no, este hombre era un verdadero guerrero, no por su fuerza, sino por su espíritu, no le importó que fuera un demonio.

"Solo hay una casa a la cual te puedo enviar a pesar de poseer todas las cualidades de las cuatro casas", le dijo.

"Espero que lo que has visto no se lo digas a nadie", advirtió.

"No te preocupes, se cómo guardar secretos", respondió.

"Gracias".

"De nada", respondió el sombrero, "Tu casa será... ¡GRYFFINDOR!", dijo en su mente y gritó la última palabra.

Harry se quitó el sombrero, se lo entregó a la profesora y cerró su mente. Luego se fue a sentar en la mesa de Gryffindor, quienes le recibían con aplausos y sonrisas y unos gemelos bromistas cantando "Tenemos a Potter, tenemos a Potter". Harry se rio, sin duda alguna le gustará estar en esa casa.

La clasificación terminó, Ron y Hermione también son Gryffindor, aunque pensó que Hermione sería una Ravenclaw.

El director se levantó, dijo unas palabras extrañas y se sentó haciendo que la comida apareciera y todos comenzaron a comer.

A Harry de inmediato no le gustó el director, por lo cual le vigilaría. Por ahora se preocuparía de disfrutar Hogwarts hasta encontrar a sus camaradas.

Continuará...

================================================================================

Hola, otro capitulo, espero que les guste.

Si tengo errores en la escritura lo siento.

Espero sus comentarios, opiniones y sugerencias.

Nos vemos, bye bye.