Capítulo 65: Interludio ~ Albus Dumbledore
{{{Los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen, son de sus respectivos creadores, lo único que me pertenece es la historia}}}
+++ Anteriormente +++
Los tres subieron las escaleras con pasos silenciados gracias a un hechizo. Sus varitas estaban listas para cualquier cosa que les esperara.
"¡Debo proteger el futuro de estos niños!, ¡Ese es uno de los votos que hice cuando me convertí en jefa de los aurores!, ¡No pienso fallar en mi misión! ", seguía pensando una determinada Madame Bones.
Finalmente llegaron a la puerta de la oficina y con un hechizo de Madame Bones, la puerta fue abierta de par en par.
Ellos habían logrado entrar a la oficina del director Albus Dumbledore sin problemas.
Sin esperar ni un segundo los tres ingresaron con su varita en alto mientras que con ojos expertos analizaban todo el lugar.
La mirada de Madame Bones se encontró con la mirada muy abierta de Albus Dumbledore.
"¿Qué?", fue la sorprendida pregunta que involuntariamente escapó de los labios de Dumbledore.
+++ Actualmente +++
Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore era un hombre que solo trabajaba para el bien común del mundo mágico. En su humilde opinión, él era el único que podía llevar a estar perdidas ovejas por el buen camino. Lamentablemente, habían algunas ovejas que se desviaban y lo desafiaban a pesar de que él solo deseaba lo mejor. Un buen ejemplo era Tom Riddle.
Tom, ahora conocido como Lord Voldemort, una vez fue un huérfano que tuvo que visitar mientras aún era profesor para informarle sobre sus habilidades mágicas. Al principio todo estuvo bien, era un niño más, un integrante más que debía integrarse al mundo mágico.
Pero entonces se dio cuenta de la verdadera naturaleza de ese niño cuando antes de irse él le detuvo y le dijo que podía hablar con las serpientes y que usaba su magia para hacerle cosas malas a los otros huérfanos (Ignoró que era magia accidental y que debía haber una razón por la que su magia reaccionaba de esa forma contra los muggles).
Ese niño ingenuo sin querer se había revelado a Albus al mencionar su habilidad. Hablar con las serpientes o comúnmente conocido como la lengua pársel era una de las habilidades más oscuras que había surgido en el mundo mágico y solo era transmitido a través de la descendencia. Y solo había una línea de sangre en Escocia y Gran Bretaña que tenía esa habilidad. Los descendientes de Salazar Slytherin, quien fue conocido como el mago oscuro más grande de todos los tiempos. Su descendencia también practicó las artes oscuras. Por lo tanto, ese niño que estaba sentado frente a él era un futuro mago oscuro. Y estaba a punto de comenzar su aprendizaje en Hogwarts. Necesitaría vigilarlo.
Si fuera por él, impediría que este niño fuese a Hogwarts, pero no podía hacerlo. No tenía tal autoridad y eso le haría tener muchos problemas con el ministerio y con la comunidad mágica.
Fue entonces que Albus se dio cuenta que necesitaría ser muy cuidadoso y nunca confiar en Tom Riddle. Puede que tenga la apariencia de un niño, pero en su interior lleva la sangre maldita de sus antepasados. La sangre de la magia oscura.
Sus sospechas se reafirmaron cuando Tom fue clasificado casi de inmediato en Slytherin.
Sus alarmas internas sonaron cuando Tom pidió quedarse en Hogwarts a pesar de que el año escolar había terminado. No podía permitirlo, quien sabía lo que ese chico estaba planeando. Así que se opuso con ferocidad y dio unos muy buenos argumentos para que eso no sucediera. Debía proteger su escuela.
Lamentablemente no podía vigilar a Tom tanto como le gustaría ya que había una guerra en progreso. Sospechó de Tom sobre la apertura de la cámara de los secretos, pero no pudo encontrar pruebas contra él y tuvo que ver como alguien más fue culpado.
Siguió vigilando. Y así, el tiempo pasó.
***
Cuando derrotó a Gellert Grindelwald se sintió aliviado y fue reconocido por todo el mundo mágico. Aplastó con ferocidad la culpa que sentía ante los sentimientos que aún tenía por su antiguo amigo y amante.
Pero ese alivio se desvaneció cuando regresó victorioso a Hogwarts y se dio cuenta de que Tom estaba a punto de dejar Hogwarts.
Una vez que Tom se graduó, trató de conseguir el puesto de profesor para la clase de defensa contra las artes oscuras, pero Dippet hizo algo inteligente al no aceptarlo. Luego, Tom se fue a trabajar a esa tienda de antigüedades oscura para luego desaparecer de su radar y del mundo mágico.
***
Cuando Tom regresó, lo que Albus se había dado cuenta hace tantos años finalmente se había hecho realidad. Tom se había convertido en un mago oscuro en toda regla y ahora se hacía llamar Lord Voldemort. Tenía un ejército de puristas de sangre con magia oscura a su servicio y así una guerra más comenzó.
Por supuesto, Albus como buen partidario de la luz de inmediato formó su propio grupo quienes se oponían a Tom. La guerra era en tres bandos, los seguidores de Tom, el ministerio y el propio grupo de Albus.
Poco a poco, Tom comenzó a ser tan temido que ya casi nadie se atrevía a decir su nombre (Albus se dio cuenta de que era un hechizo oscuro que provocaba que, al nombrar el nombre elegido por Tom, este pudiese localizar a dicho mago o bruja donde sea que estuviese y enviar a sus mortífagos. Pero se lo guardó para sí mismo. No era una información importante para que fuese sabida por los demás). Albus se comenzó a preparar para enfrentar y derrotar a un segundo señor oscuro cuando giros inesperados aparecieron y la guerra terminó de una forma que Albus no fue capaz de predecir.
Pues quien iba a decir que, en una simple entrevista de adivinación, y de quien pensaba que era una simple farsa de la nada cayó en trance y le dijo una verdadera profecía a Albus.
Lamentablemente alguien más escuchó la primera parte y se lo dijo a Tom, pero no había problema, mientras Albus supiese la profecía completa podría actuar en consecuencia. También se aseguró de tener a la que le dio la profecía cerca. No podía arriesgarse a perderse alguna otra profecía.
De esa forma, Albus se vio obligado a cambiar sus planes y a crear otros nuevos.
Convenció a los Potters para cambiar de guardián secreto sin que le dijeran a Sirius Black que había sido su idea sino más bien una broma creada por James Potter, después de todo, no podía darle una tarea tan importante a un descendiente de la oscuridad sin importar que tan reformado estaba, pero tampoco podía delatarse sobre el hecho de que él había propuesto el cambio, ya que supuestamente era ignorante de la forma en que los Potters se iban a esconder. Y lo habría sido si James no se lo hubiese contado en secreto gracias a su confianza en él.
Aunque grande fue su sorpresa cuando se enteró de que los Potters habían sido asesinados, después de todo, fue Peter Pettigrew quien tomó el lugar de Sirius Black. No imaginó que un Gryffindor sin sangre oscura fuese un traidor. Sin embargo, cuando acusaron a Sirius Black, se quedó callado y no hizo nada para defenderlo. Un sangre oscura menos en el mundo.
Al enterarse de que Harry Potter de alguna forma había sobrevivido y Tom había desaparecido, de inmediato mandó a Hagrid a buscar a Harry para enviarlo con la hermana muggle de Lily.
Esto era perfecto. Si Harry se criaba con muggle, no tendría ninguna información del mundo mágico y sería completamente ignorante de su herencia. También podría retratarse como el abuelo amable que nunca tuvo, provocando así que el joven Harry se apoyase en él y no se desviase del camino.
Pero su plan debió tener más agregados cuando vio al bebé y sintió la magia oscura en su cicatriz. Reconoció lo que era gracias a cierta información que obtuvo de su ex-amante cuando aún estaban en buenos términos. El joven Harry era un horrocrux, lo que significaba que Tom definitivamente volvería en el futuro y Harry debería morir para eliminar el pedazo de alma que estaba en él.
En cuestión de segundos trazó un nuevo plan. Un plan que afortunadamente necesitaba que Harry fuese criado con Petunia. Así que en eso no tendría problemas.
Dejó al bebé en la entrada con una carta. Rápidamente confundió a Minerva y a Hagrid para que no cuestionaran el hecho de que estaba dejando a un bebé en plena calle en medio de la noche sin ningún hechizo de protección. Si moría, sería mejor, ya que el horrocrux desaparecería con él. En unas horas más vendría a revisarlo y si sobrevivió le pondría varios rastreadores y otros hechizos para mantenerlo vigilado.
Y así, Albus dejó a Harry Potter con los Dursley.
***
Cuando regresó, vio que Harry había sobrevivido, así que hizo todo lo que pensó y lo dejó a su suerte hasta los 11 años, donde podría vigilarlo y moldearlo en Hogwarts.
Pero los planes de Albus con respecto a Harry Potter se descarrilaron en algún momento. Porque el Harry Potter que apareció era un chico seguro de sí mismo y bastante reservado. Y de alguna forma todos los hechizos que Albus le puso encima habían desaparecido.
Harry fue clasificado en Gryffindor y Albus esperó a que Harry se acercara al joven Ron Weasley a quien había ordenado con la ayuda de Molly Weasley para que se hiciera amigo de Harry y lo llevara por el buen camino, y el año siguiente, cuando la joven Ginevra Weasley se integrara a Hogwarts crearía una relación especial con Harry (incluso si debía forzar dicha unión con pociones) y eso lo ataría al lado de la luz. Pero de alguna forma, Harry se hizo amigo de los Weasley equivocados. En vez de Ron y Ginevra, su amistad se formó con George y Fred Weasley, los gemelos cuya presencia solo traía caos.
Lo más curioso fue que Severus Snape, el odiador número uno de James Potter, no decía nada sobre Harry. Trató de interrogarlo, pero fue como hablar con una pared de ladrillos. Y no podía leerle su mente ya que era un experto en el arte mental.
Y así, día tras día, sus planes comenzaron a desmoronarse. Todo lo que planeaba no salía como él quería.
***
En el segundo año de Harry, decidió darle una visita a los Dursley, y grande fue su sorpresa al enterarse de que estaban muertos. Entonces, ¿Dónde vivía Harry Potter? Al menos ya sabía porque algunos de sus hechizos que le había puesto no funcionaban.
Cuando finalmente pudo llevarlo a su oficina para hablar y tratar de sacarle todas las respuestas, supo que había cometido el peor error de su vida.
De inmediato tocó el tema de sus familiares muertos. Necesitaba saber en dónde se estaba quedando. Pero el chico se negó a decirle em dónde se queda al afirmar que claramente no tenían ninguna relación sanguínea.
Albus finalmente se hartó y decidió forzar la entrada a su mente. Ese fue su mayor error. Pues se estrelló contra una pared de ladrillos mental y luego se sintió perder todo el aliento. Su oficina fue llenada de un poder oscuro superior a cualquier otro que haya sentido antes. Era diez, no, veinte veces más poderoso.
Pero a pesar de eso, Albus no bajaría la cabeza contra el mal. Así que, usando toda su fuerza de voluntad, miró con desafió al ser oscuro frente a él a pesar del miedo paralizante que estaba sintiendo.
Al ver la marca en la frente, supo la clase de ser que tenía frente a él. Era un demonio. Uno que debió de haber poseído al joven Harry en algún momento. Esto era realmente malo. Albus no podía moverse. Pero a pesar de todo, decidió mirarle directamente a los ojos. Otro gran error. Pues lo único que vio fue un enorme vacío sin fin. Se sintió pequeño. Era como si el ser (niño) que tenía frente a él se hubiese vuelto un gigante y pudiese aplastarlo con un dedo si así lo quisiera. Literalmente vio pasar su vida frente a él. Sus logros y errores, pero por sobre todo, sus errores. Y entonces, en un solo parpadeo, el demonio (niño) estuvo frente a él con un dedo en su frente. Fue entonces cuando sintió el mayor dolor de su vida. Quiso gritar, pero no pudo. Lo único que pudo hacer fue recibir felizmente los brazos de la inconciencia.
Cuando Albus despertó, sentía que todo su cuerpo estaba en llamas y su cabeza estaba a punto de partirse. Cuando pudo finalmente moverse, aunque fuese un poco, de inmediato fue a por su varita y débilmente convocó una poción para el dolor.
Luego de beber la poción pudo moverse con más libertad. Su mirada se dirigió hacia la percha donde estaba su fénix para ordenarle que le diera unas lágrimas, pero grande fue su sorpresa cuando no lo encontró.
Miró alrededor de su oficina y se dio cuenta de que estaba solo (para su gran alivio Harry no se veía por ninguna parte y se reprendió internamente por no confirmar eso antes). Trató de convocar a su fénix, pero para su horror se dio cuenta de que el vínculo de esclavitud que había creado con el fénix ya no estaba.
Maldijo internamente, porque de seguro el demonio (Harry) se lo llevó. Por lo tanto, solo le quedaba depender de las pociones.
Y así, el tiempo pasó una vez más.
***
Albus se aseguró de mantenerse lejos del demonio con forma de niño y no volvió a tratar de leer su mente. Necesitaba idear un nuevo plan para lidiar con el demonio. Pero por alguna razón, cada vez que tenía alguna mala intención contra el demonio, se sentía muy enfermo y más débil. Incluso creía que su magia se había debilitado un poco. Pero eso era imposible, ¿Verdad?
Pero antes, necesitaba hacer algo más. Necesitaba hacer una prueba y saber qué clase de demonio poseyó a Harry.
Cuando la realizó, quedó más confundido. Harry era Harry. Harry era hijo de James y Lily Potter, pero también era hijo de alguien más. Harry tenía un hermano de sangre, pero ese hermano de sangre no era hijo de James y de Lily, sino que de esos otros padres. Y lo peor era que todo estaba escrito en un lenguaje que Albus no sabía y que por alguna razón no podía traducir.
Albus no entendía lo que pasaba. Y odiaba esa sensación.
Los días se convirtieron en meses y los meses en años.
***
En el tercer año de Harry, Albus leyó como Sirius Black escapó. Apretó los labios con molestia y sabía que sus planes estaban en problemas. Por esa razón aceptó a las malditas aberraciones llamadas dementores en su escuela. Pero al final nada de eso resultó ya que Sirius nunca fue capturado, Peter fue llevado al ministerio y Sirius Black fue declarado inocente.
Albus estaba furioso. Tuvo que volver a cambiar todas sus jugadas.
***
Cuando se planeó el torneo de los tres magos, Albus decidió que inscribiría a Harry Potter. Puede que haya una gran posibilidad de que, en un golpe de suerte, el demonio fuese asesinado.
Pero una cosa más pasó que hizo que Albus se congelara en shock. Al leer los periódicos de la copa mundial de Quidditch, no esperaba leer sobre el regreso de la leyenda de los siete pecados capitales, un hada y una diosa quienes ayudaron con el ataque de los mortifagos.
Eso... Eso era muy malo. Si mal no recordaba, el capitán de los pecados, Meliodas, es un conocido demonio de sangre pura que de hecho es el primogénito del Rey Demonio. Si por alguna razón se entera que un demonio lleva el nombre de Harry Potter, lo más probable es que vendrá a buscarlo y se lo llevará. Después de todo su raza está extinta y de seguro que querrá restablecer su raza llena de oscuridad, después de todo, así es como son los seres de la oscuridad.
Dejó de lado ese pensamiento. La parte demoniaca de Harry se ocultaba lo suficiente como para que el príncipe de los demonios no supiese de su existencia y pareciera que deseaba seguir así.
Por lo tanto, Albus concentró toda su atención en el torneo.
Fue un poco inesperado que Alastor Moody fuese reemplazado por un mortifago, pero le favoreció ya que podía lanzar toda la culpa sobre el nombramiento de Harry Potter en el torneo a él. Y si algo pasase en el torneo, sería la culpa del mortifago.
Albus planeó y al principio todo iba bien. Harry Potter fue puesto en el torneo de los tres magos. Albus ya saboreaba el ostracismo al que el demonio iba a ser sometido. Pero su alegría duró poco cuando ese mismo demonio se levantó de su asiento con una mirada más fría que el hielo y su varita en alto para inmediatamente después hacer un juramento de magia y vida. Al comprobar que no puso su nombre, de inmediato exigió saber quién lo había hecho.
Albus negaría hasta su muerte el hecho de que se estremeció. Pero afortunadamente todos estaban en la misma posición que él, así que nadie vio ese momento de debilidad.
Tratando de recuperar el control de la situación, Albus le habló al chico. Pero entonces, el maldito chico le interrumpió tan pronto comenzó a hablar e incluso usó el doble sentido con él. Albus se movió incomodo ante las miradas que estaba recibiendo de quienes captaron el doble sentido.
Luego el maldito chico procedió a avergonzarlo en público. Y lo peor de todo es que se sentía como una presa bajo la mirada de un cazador.
Albus se sintió tan débil. Odiaba ser débil.
Trató de defenderse o decir algo para retomar el control. Pero por primera vez sus palabras no salieron de su boca.
Fue entonces cuando todo siguió descontrolándose, cuando una furiosa Minerva McGonagall se puso de pie y defendió a Harry Potter mientras exigía respuestas y una solución.
Albus necesitaba tomar el control de inmediato.
Pero por segunda vez esa noche fue cortado de forma bastante grosera.
Y luego tuvo que escuchar la realidad del torneo. Pero en ese momento no le importaba esa historia vieja, ya que ya lo sabía. Necesitaba recuperar el control.
Volvió de golpe a la conversación cuando escuchó decir a Harry Potter que participaría por su propia escuela ficticia. No lo podía creer. El maldito chico le estaba quitando la ventaja a Hogwarts. Tuvo que aceptar a regañadientes que el chico participara por otra escuela.
El chico descaradamente se levantó sin permiso y se retiró mientras era seguido por otros alumnos. No fueron vistos hasta la mañana siguiente, y cuando aparecieron, descaradamente vestían un uniforme diferente. Albus estaba furioso. Esos mocosos estaban degradando su escuela al descartar los uniformes de Hogwarts sin problemas.
***
Cuando llegó el momento de la revisión de varitas antes del torneo, Albus tuvo otras desagradables sorpresas.
Apareció Sirius Black con un brillo de travesura en sus ojos que no veía desde Hogwarts y declaró que era el nuevo director de la escuela ficticia creada por los mocosos. Y luego se enteró de que la varita que poseía Harry Potter no era la varita hermana de Tom, sino que una varita completamente diferente. Albus no pudo contenerse y fulminó al mocoso todo el tiempo, tratando de que se sintiera incómodo.
***
Al llegar la primera prueba, Albus se sentó con los demás jueces y esperó con expectación el desarrollo de esta prueba. Vio salir a los tres primeros campeones y los vio pasar su prueba con bastante dificultad, aunque por alguna razón Albus vio un brillo de determinación en los tres campeones.
Finalmente llegó el turno de Harry. ¡Y el maldito mocoso volvió a hacer algo imposible! Pues supuestamente nadie puede sobrevivir al aliento de un dragón, y este mocoso literalmente salió de las llamas como si le hubieran lanzado una suave brisa. ¿Acaso los demonios no se queman? Bueno, eso podría ser muy probable, después de todo, son seres del infierno.
Y si fuera poco, en un parpadeo Harry estuvo frente a la dragona mientras que de alguna forma el huevo falso estaba en el centro del estadio, lejos del nido. ¿En qué momento se movió?
Lo que sucedió después fue tan rápido que Albus no tuvo tiempo de reaccionar. Harry comenzó a gruñir, al parecer hablaba con la dragona. ¡Y luego la liberó! Antes de que nadie reaccionara una fuerte presencia congeló a todos incluyendo a Albus en sus asientos. La dragona aprovechó eso y se fue volando con su nido con un rugido lleno de felicidad. Albus se quedó mirando a la dragona de forma atontada. Tanto así que no se dio cuenta cuando Harry se retiró de la arena. Solo volvió en sí cuando el sonido estruendoso de las fuertes puertas que se cerraron lo sobresaltaron. Harry Potter no estaba a la vista.
Fue entonces cuando Albus se dio de que uno de sus planes de demostrar lo que realmente era el mocoso fracaso. No había usado nada de magia demoniaca que pudiera incriminarlo.
Apretó los labios con fuerza al darse cuenta de que ninguno de sus planes funcionaba desde que el mocoso Potter llegó a Hogwarts. Internamente lo maldijo.
Miró a su alrededor y vio distintas reacciones, pero la que más le llamó la atención fue la reacción de Sirius Black. Pues Sirius tenía una enorme sonrisa de orgullo en su rostro. Albus sacudió su cabeza con tristeza. Parece que la poca luz que había en Sirius Black finalmente desapareció frente a su oscuro linaje. Después de todo, todas las casas oscuras son adoradores de demonios.
Aunque para Albus sería muy bueno si el nivel de ruido bajase. Se iba a quedar sordo con los gritos de la multitud que exigían una explicación. Aunque realmente no le gustó la expresión de Rita.
Suspiró al saber que tendría que responder muchas preguntas para las cuales debía encontrar una respuesta lógica. Aunque aún lamentaba no poder exponer a Harry y matarlo frente a todos para quedar como el héroe que mató al demonio que suplantó a el niño que vivió.
Apretó sus dientes con fuerzas y volvió a planear la forma de exponer a Harry y deshacerse de él.
Todo por el bien común.
***
Para el baile de navidad todo fue normal. Así que por una vez Albus decidió relajarse, solo un poco.
El tiempo pasó y la segunda prueba llegó. Sorprendentemente no pasó nada fuera de lo usual. Harry llegó con su rehén de forma segura casi cumpliendo la hora. Suspiró una vez más, sabiendo que había perdido otra oportunidad (no sabía que tan cierto era esto).
***
La tercera y última prueba llegó. Tal y como se esperaba, los campeones entraron al laberinto. Lamentablemente, ninguno de los espectadores podía ver nada. Solo quedaba esperar.
Aunque el aburrimiento se detuvo cuando de pronto del laberinto vino una esfera de oscuridad. Albus sabía que esa era la magia demoniaca de Harry.
No tuvo tiempo de reaccionar ya que esta venía a gran velocidad y se detuvo frente a los jueces. De pronto, la esfera desapareció y cayó el escreguto de cola explosiva que habían puesto en el laberinto.
La reacción fue inmediata. Todos los magos adultos, incluyéndolo, atacaron al escreguto de cola explosiva mientras que los más jóvenes y cercanos se apartaban con gritos de sorpresa y alteración.
Afortunadamente el escreguto de cola explosiva no fue difícil de contener entre tantos magos experimentados. Albus estaba irritado. Sabía que esto era obra de Harry, pero no podía hacer nada para demostrarlo.
Fue entonces que su atención se dirigió a una brillante chispa roja. La señal de que un participante se retiraba.
Los magos que habían sido seleccionados para ser el equipo de rescate de inmediato ingresaron al laberinto con la ayuda del mapa mágico que había sido creado para que pudieran moverse por el lugar sin problemas mientras esquivaban las trampas.
Minutos después reaparecieron con tres de los cuatro campeones inconscientes. Los tres campeones fueron trasladados de inmediato a la enfermería. Pero la mirada de Albus estaba fija en el laberinto. Harry Potter no se veía por ningún lado.
El tiempo pasó y varios se movían con nerviosismo. Ya que sabían que quedaba un solo campeón en la competencia. La victoria estaba asegurada.
Fue entonces que uno de los magos que sostenía un mapa mágico jadeó.
"¿Qué sucede?", le cuestionó Albus.
"La copa y el campeón han desaparecido del laberinto. Sospecho el uso de un traslador", respondió el mago de inmediato.
Y el caos se desató con esas palabras.
Pero Albus estaba expectante. Miró de entre ojos al mortifago que se hacía pasar por Alastor y le vio tener una pequeña sonrisa antes de ocultarla y volver a su papel.
Tal vez este era el plan. Llevarse a Harry y de alguna forma hacer que Tom regrese. Esta era otra oportunidad. Definitivamente esta vez conseguiría su objetivo. Con el regreso de Tom, el mundo mágico volvería a mirarlo en busca de ayuda.
Sin embargo, una vez más, su plan no salió como lo deseaba.
Pues un tiempo después, Harry Potter apareció un poco apartado de la entrada del laberinto en cuclillas. La copa había sido lanzada lejos. Luego se recuperó, se puso de pie y alzó su brazo mientras creaba con su dedo índice y corazón una 'v' en señal de victoria junto con una amplia sonrisa de oreja a oreja mientras se reí y anunciaba su victoria.
Vio como los tres campeones se había recuperado lo suficiente como para moverse sin problemas y se acercaban al campeón ganador.
Pero luego, inesperadamente Elizabeth Taylor corrió hacia los brazos de Harry y lo besó de forma bastante apasionada. ¡¿Y el demonio le devolvió el beso con la misma pasión?! No, debe haber algo más. Los demonios no sienten amor. Así que debe estar utilizándola para algo, al igual que con todos los demás que llama amigos.
Finalmente, ambos se separaron, tuvieron una corta conversación. Y de repente, ¡Harry envolvió su cuerpo en el de la señorita Taylor y empezó a masajear sus pechos sin importarle que estuvieran en público! Albus se atragantó con su propia saliva. Para rematar la ya extraña (y sexual) escena, de las gradas saltó una enfurecida Hannah Abbot y pateó con tanta fuerza a Harry que lo mandó a volar varios metros mientras agrietaba el suelo. ¡¿Cuánta fuerza tenía esa chica?! Y por, sobre todo, ¿Cuándo había conseguido esa fuerza sobrehumana?
Sorprendentemente (o tal vez no) Harry estaba en buen estado. La aún furiosa señorita Abbot le dio una buena reprimenda por su actitud pervertida.
Albus vio que el ministro se acercaba a Harry, así que de inmediato se apresuró para ir junto a él. Puede que tenga una oportunidad de saber si Tom regresó y si es así, debe planear en consecuencia.
Fudge interrogó a Harry por el traslador, pero el chico solo dijo que aterrizó en un cementerio y que lo más probable es que alguien le deseaba hacer una broma al campeón. Albus no se tragó esa historia. Definitivamente Harry fue enviado hacia donde estaba Tom. Necesitaba averiguar qué había sucedido. Pero lamentablemente no podía presionar más sin levantar las banderas de sospechas hacia él.
Fudge le avisó sobre la ceremonia de premiación y luego dio por finalizada la última prueba. Albus apretó sus dientes. Sabía que de alguna forma había perdido otra oportunidad.
¿Cuántas oportunidades más iba a perder?, ¿Y cuántos planes más iban a ser derribados por este demonio?
Albus se estaba frustrando. Pero se recordó a sí mismo mantener la calma y esperar sus oportunidades. Por ahora, se retiraría a descansar.
***
Se fue a su dormitorio y comenzó a adentrarse más en su cuarto para arreglarse y dormirse cuando de pronto fue sobresaltado por el sonido de una explosión. Su instinto se hizo cargo, tomó su varita y salió de prisa hacia donde creía escuchar el sonido de la explosión. Se encontró con varias personas, pero no dijo ni una palabra mientras se dirigía hacia donde el polvo apareció y los retratos le señalaban el camino correcto.
Albus se preguntaba qué sucedió. Sabía que no era Alastor en esa oficina, sino que Barty Crouch Jr., por lo que no sabía lo que el inestable mortífago vio o sintió para reaccionar de esa manera.
Cuando estaba a punto de llegar, un horrible grito que solo se podía describir de puro dolor se escuchó por todo el lugar. Albus instintivamente se congeló, palideció y tuvo una mirada de horror ante el horrible grito. Nunca había escuchado un gritó tan primitivo. Al instante reconoció un poco el tono de Barty Crouch Jr., excepto que era en un grito.
Como si estuvieran de acuerdo, todos corrieron.
Minerva se le adelantó y la vio preparar su varita. También la vio detenerse en seco sin pronunciar ningún hechizo, así que entró sin ninguna duda. Hubiera preferido no hacerlo. Porque lo que encontró fue una escena de la peor pesadilla de alguien.
Pues ver a un Barty Crouch Jr. literalmente roto no era algo que estuviese en su lista de pendientes.
Miró a su alrededor para buscar una pista y vio escrito en la pared con la definitivamente sangre de Barty Crouch Jr. la palabra IMPOSTOR.
Entre ojos vio a Filius y a Severus actuar. Así que no hizo nada. Por otro lado, se quedó pensativo. Sus sospechas claramente fueron hacia Harry Potter.
Parece que era más peligroso de lo que dejaba ver si podía torturar a alguien de esa forma sin ningún problema.
Albus realmente no sabía qué hacer. Esa noche no pudo dormir.
***
Al día siguiente se le dio una historia de portada a los alumnos, pero eso no les detuvo de hacer locas teorías de lo que había pasado.
Albus disimuladamente vio al demonio con piel de humano riéndose sin preocupación alguna. No vio ninguna señal de remordimiento. No le sorprendió. Albus realmente no esperaba esa emoción en un demonio.
Albus suspiró con cansancio. Esperaría para ver qué sucedía y aprovechar cualquier momento que apareciera. Pero por ahora iba a mantener vigilado al demonio tanto como le fuese posible.
***
La noche llegó y la entrega del premio al campeón ocurrió sin ningún incidente. Albus estuvo agradecido por eso.
Excepto que debió maldecirse a sí mismo en alguna parte porque de repente los gemelos Wesley se volvieron más bromistas que nunca sin ocultar el hecho de que eran ellos.
Y no eran los únicos. Los que formaron la escuela Liones de pronto olvidaron que las reglas existían e hicieron lo que quisieron. Fueron los últimos tres días del año escolar más estresante que Albus ha tenido. Cuando el año terminó, Albus suspiró con alivio.
Las vacaciones pasaron en un suspiro y no hubo ningún problema excepto cuando de pronto Fudge declaró que él asignaría a un nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras.
Albus tenía el presentimiento de que ese año no iba a ser nada fácil. Y cuando le dijeron que la nueva profesora de defensa contra las artes oscuras era Dolores Umbridge, ciertamente ya sintió el futuro dolor de cabeza. (Juego de palabras totalmente intencionado).
Pero lamentablemente no pudo hacer nada. En primer lugar, porque no tenía un profesor disponible y en segundo lugar porque ya estaba determinado y no deseaba que la paranoia de Fudge se interpusiese en sus nuevos planes. Necesitaba estar en una buena relación con el ministro de magia para poder actuar como deseaba.
***
Pero su verdadero dolor de cabeza comenzó cuando el año inició y los que había creado la improvisada escuela el año pasado no se veían por ningún lugar. Esto preocupó y alarmó a Albus porque sabía que había perdido el control sobre Harry Potter y sus compañeros.
Miró a Dolores Umbridge y se dio cuenta de que ella también buscaba a Harry Potter y su grupo.
No tuvo más tiempo para reflexionar cuando Minerva entró con los primeros años y la clasificación comenzó. Todo habría sido normal si la descarada mujer enviada por el ministro de magia.
***
Al día siguiente el impacto de los desaparecidos se sintió por todo el mundo mágico y Albus no pudo hacer nada para detener el comienzo del caos.
Y así, todo el mundo mágico comenzó a buscar a los desaparecidos. Se crearon miles de teorías y rumores. Todos llevaban a la nada. Albus mismo buscaba por su cuenta, pero estaba desconcertado. Había usado un hechizo muy antiguo que rastreaba a cualquier persona sin importar dónde estuviese, incluso bajo el Fidelius daba un indicio de donde más o menos estaba esa persona. Pero no había ninguna señal. Era como si esas personas nunca hubieran existido. ¿Cómo era posible?, ¿Tal vez algún hechizo demoniaco?, ¿O tal vez ese demonio se los llevó al inframundo? Lo último parecía lo más probable. Era la única razón por la que su hechizo no funcionaba.
Albus estaba muy frustrado. Una vez más, sus planes salieron volando por la ventana. Y esta vez ni siquiera tuvo alguna oportunidad de desarrollar uno.
Estaba metido en sus pensamientos cuando las barreras de Hogwarts le advirtieron que los alumnos estaban siendo dañados. Albus hizo una mueca. Ya tenía dolor de cabeza. En especial con el hecho de que literalmente de la noche a la mañana habían bastantes reglas nuevas. Llevaban pocos días* de escuela y esa mujer le había quitado suficiente poder. Y Albus no podía hacer nada porque necesitaba estar en buenos términos con el ministro.
Ignoró las barreras que le alertaban y simplemente siguió planeando como encontrar a los desaparecidos. Esos niños debían soportar el trato de esa mujer.
Todo por el bien común.
***
Los días pasan y Albus se queda en su oficina. Sabe que hay algo malo con los jefes de casa y sabe que definitivamente Dolores Umbridge ha tomado a su escuela para sí misma. Pero no puede hacer nada. No debe hacer nada si quiere llevarse bien con el ministro. Todo por el bien común.
Se encontraba en su oficina realizando sus deberes de director cuando sin aviso alguno la puerta de su oficina se abrió de forma inesperada y entraron Amelia Bones junto con dos de sus aurores con varitas en alto y listos para hechizar.
Albus se sobresaltó. No esperaba ninguna visita y mucho menos sin que fuera alertado.
Se le escapó un débil y sorprendido "¿Qué?".
Albus tiene un muy mal presentimiento.
+-+-+-+
En lo más profundo de Albus Dumbledore, una pequeña parte de aquel adolescente que había visto morir a su hermana por uno de sus errores lloraba desconsoladamente. Era una parte tan pequeña que sabía que pronto iba a desaparecer.
Este joven era lo que Albus Dumbledore fue una vez. Un joven amable con grandes sueños y un sentido de justicia que deseaba que todos se entendieran. Era tanto su deseo, que creía firmemente que la única forma de que todos vieran su punto de vista era hacerse lo suficientemente fuerte como para ser reconocido y que nadie le desafiara.
Encontró sus ideales reflejados en Gellert Grindelwald. Pero eso no fue lo único que encontró en él. Sino que por primera vez se sintió que era necesario. Se sintió deseado y amado. Se dio cuenta de que veía a Gellert como algo más que un amigo. Albus por primera vez sintió que no lo veían por su destrozada familia, sino por quien realmente era.
Y así, Albus sintió que había encontrado su lugar en el mundo.
Se alejó de sus hermanos, corrió de sus responsabilidades y se dejó llevar por sus propios deseos. Oh, que ingenuo fue.
Sus sueños se derrumbaron cuando en una acalorada discusión entre su hermano Aberforth, su amado Gellert y él, su hermanita débil, enfermiza y frágil hermanita Ariana murió por la discusión que tuvieron sobre que él y Gellert comenzaran a crear una nueva orden.
Albus realmente no sabe quién fue el que lanzó el hechizo que mató a Ariana, y realmente no desea saberlo.
Pero fue en ese momento que Albus se dio cuenta que realmente amaba a su hermana. Lástima que fue demasiado tarde.
Ese día Albus Dumbledore se rompió.
Desde ese día, Albus vio el mundo en blanco y negro.
Aquel día Albus juró que sería puramente luz y que todos los demás que están en contra de los ideales de la luz son pura oscuridad que deben ser eliminados.
<<La oscuridad es mala. Debe ser eliminada. Nadie más morirá como lo hizo su amada Ariana>>
<<Gellert lo traicionó. Él es oscuridad. Debe desaparecer>>
<<Aberforth se fue. Lo abandonó. Está furioso. ¿También es oscuridad?, ¿Debe ser eliminado? No, está confundido. Su hermano está confundido. La oscuridad lo confundió. Lo hizo estar en contra de Albus. Pero está bien. Albus lo perdona porque no fue su culpa. Su hermano cayó en las garras de la oscuridad. Por eso, Albus eliminará la oscuridad y cuando lo haga Aberforth regresará a su lado>>
Albus se convirtió en estratega (un manipulador). Y poco a poco comenzó a volverse más poderoso tanto mágicamente como políticamente.
Y el Albus que quedó antes de que el actual se rompiera fue enterrado profundamente en el alma del Albus roto.
Ese fragmento llora porque sabe que no podrá darle la cara a Ariana cuando llegue el momento. Porque sabe que no podrá pedirle perdón a Aberforth. Porque sabe que nunca podrá solucionar las cosas con Gellert.
Y ese fragmento llora desconsoladamente, porque sabe que su verdadero yo está equivocado. Que está roto y está haciendo las cosas mal. Que su verdadero yo es la verdadera oscuridad de este mundo.
Poco a poco ese fragmento comienza a quedarse tranquilo. Y no lo hace porque finalmente encontró la paz, sino porque sus fuerzas se están debilitando.
El fragmento comienza a dormirse, dándose cuenta de que finalmente podrá descansar.
Cierra sus ojos y se deja llevar por la dulce oscuridad del olvido.
Y poco a poco, ese fragmento comienza a desvanecerse.
Ese fragmento se durmió, pero mientras duerme y desaparece, sus lágrimas siguen cayendo.
Y con su último pensamiento suplica perdón a aquellos que su yo real lastimó.
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Ese día, el último fragmento de bondad y cordura que Albus Dumbledore tenía desapareció.
Fue en el momento en el que Albus ignoró el sufrimiento de aquellos que estaban a su cargo que lo último que le quedaba de sentimientos humanos se desvaneció.
Sin saberlo, Albus se convirtió en lo que trataba de erradicar.
Albus Dumbledore se convirtió en un monstro, no de forma física, pero si mental.
Lamentablemente nunca se dio cuenta.
Continuará...
*Desde el inicio del año escolar pasó un día para que Dolores Umbridge implementara sus reglas. Al segundo día comenzaron las detenciones y las implementaciones de las reglas, también los jefes de casa fueron dopados con pociones. Al tercer día todos seguían lo que Dolores Umbridge decía gracias a que los jefes de casa estaban bajo poción y la 'apoyaban'. Los pecados, Elizabeth y Elaine estaban demasiado lejos como para llegar suficientemente rápido, por lo que tardaron de uno a dos días en volver a Hogwarts.
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Okey, momento de confesión. Juro que no esperaba este interludio. Al principio pensé en explicar un poco a mi Albus Dumbledore, pero no imaginé que literalmente le escribiría un capítulo entero. Así que en vez de titularlo como la parte 2, lo titulé como un interludio cuando me di cuenta de que llevaba 2.000 palabras escritas con los puros pensamientos de Albus Dumbledore. Aunque ciertamente no esperé un interludio tan largo. Sin embargo, me di cuenta de que habían ciertas partes que no había mostrado, así que utilicé este interludio para tapar un poco los agujeros que dejé.
En fin, realmente no esperaba escribir 6.000 palabras aproximadamente con puros pensamientos de Dumbledore, pero lo hice. Fue una sorpresa incluso para mí.
Así que díganme que les pareció. Realmente espero que les haya gustado y entendido un poco más a mi Albus Dumbledore. Este es el primer interludio que creo en mis años de hacer fanfiction, así que realmente deseo leer sus opiniones.
Como siempre me disculpo por las faltas ortográficas y espero sus comentarios, opiniones o sugerencias.
Y sin nada más que decir, por ahora, me despido.
Nos vemos, bye bye.
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