{{{Los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen, son de sus respectivos creadores, lo único que me pertenece es la historia}}}

+++ Anteriormente +++

Finalmente, a la media noche del séptimo día que tenían y frente a las atónicas miradas de los magos y brujas de ese tiempo (Incluidos Remus y Sirius), las reencarnaciones dejaron de ser reencarnaciones y volvieron a ser la misma persona que fueron hace 1000 años.

"Sate, sate, sate", habló Meliodas a las sorprendidas personas frente a él. En silencio se lamentó por su pérdida de estatura, pero decidió que lloraría por eso después en su habitación mientras era consolado por los pechos de Elizabeth, "Creo que deberíamos volver a presentarnos", les dijo con su característica sonrisa.

Los pecados, Elaine y Elizabeth se pusieron a su lado, cada uno luciendo tal cual como habían sido hace 1000 años, incluyendo la ropa.

"Soy parte de los siete pecados capitales, conocido como el dragón de la ira. Mi nombre es Meliodas y soy el capitán", se presentó.

Cada pecado, la diosa y la hada se presentaron nuevamente.

Las personas de esta época solo podían mirarlos con total y absoluta conmoción. Después de todo, parados frente a ellos estaban las leyendas de quienes escucharon sus sorprendentes aventuras mientras crecían.

"Mucho gusto en conocerlos", les dijo Meliodas.

+++ Actualmente +++

Instantes después de que los pecados, la hada y la diosa volvieran literalmente a la vida, se desató una enorme fiesta en toda regla. Finalmente los pocos genes humanos que tenían fueron eliminados (con excepción de Ban quien recién había recuperado su inmortalidad y Escanor quienes teóricamente seguían siendo humanos). Pero eso no les importó. Seguían creyendo que la sangre no hacía a la familia, sino que los sentimientos y los lazos lo hacían.

Los humanos de esta época quedaron impactados al presenciar la descontrolada fiesta. En especial la batalla de alcohol que se desató cuando Ban desafió a Meliodas. Solo se puede decir que Ban duró los primeros segundos antes de derrumbarse encima de Hawk.

Y de hecho Hawk fue otra enorme sorpresa para los magos de esta época. Después de todo, a pesar de que tienen criaturas mágicas de cuentos de hadas, nunca habían visto un cerdo que habla.

Y si, los pecados realmente estaban de buen humor.

La fiesta terminó cuando todos los pecados se desmayaron y se durmieron en el suelo lleno de varias cosas destrozadas. Desde mesas y sillas hasta botellas, jarras y alimentos. 

Los invitados fueron despedidos por Elizabeth, quien también fue la encargada de disculparse en nombre de sus compañeros.

Y así fue como la noche avanzó y el día llegó.

El primero en despertar fue Meliodas. Se dio cuenta de que estaba apoyado en una de las mesas volcadas y de hecho sus músculos se sentían un poco entumecidos. Intentó levantarse, pero un peso inesperado provocó que se detuviera y viera cual era la razón. Esa razón era una Elizabeth cómodamente dormida en su pecho.

Meliodas sonrió con una sonrisa cálida que tenía reservada solamente para Elizabeth.

Con cuidado se movió y maniobró el cuerpo de Elizabeth lo suficiente como para apoyarla y dejarla en una posición algo cómoda hasta que se despertara.

Se estiró y miró su bar. El lugar estaba hecho un desastre, pero con la magia se podría arreglar sin ningún problema.

Caminó hacia la puerta de entrada y decidió salir a tomar el fresco aire de la mañana. Cuando estuvo afuera, cerró con cuidado la puerta para no molestar a nadie y comenzó a alejarse del lugar.

El Boar Hat aún permanecía cerca de Hogwarts, pero en este sector estaba apartado de toda civilización, así que el lugar estaba muy tranquilo y rodeado de naturaleza. Le recordaba a ciertos lugares cuando viajaba por toda Britania en los diez años que fue uno de los criminales más buscados y que unos años después tuvo que ser colocado en un hechizo de reencarnación y restauración para escapar del caos de la humanidad.

Meliodas caminó sin ninguna dirección en especifico. Llegó a un pequeño río y bebió un poco de agua. Miró su reflejo y se dio cuenta de que había extrañado tener la apariencia que había tenido durante 3000 años.

Aunque lo único que le molestó fue haber perdido su cuerpo adulto natural de su encarnación. Realmente habría sido alto. Bueno, debió conformarse con el poco tiempo que pudo ser alto.

Decidió entrenar un poco para acostumbrarse a su antiguo cuerpo. Estaba un poco oxidado ya que se había acostumbrado a diferentes alturas, pero pronto logró encontrar el equilibrio perfecto una vez más y el resto pudo hacerlo por puro instinto.

Meditó para comprobar su magia y fue interesante sentir dos núcleos distintos. Su magia demoniaca seguía tan fuerte como siempre, e incluso más de lo que era antes. Su magia actual era pequeña comparada con su antigua, pero era bastante útil, incluso más que su magia demoniaca. Después de todo ahora podía hacer varias cosas que antes no podía hacer.

Luego de finalmente completar su improvisada rutina, decidió volver al Boar Hat. Tal vez alguien más ya estaría despierto.

En su camino de regreso, volvió a darse cuenta de la tranquilidad que lo rodeaba, era totalmente diferente a como eran el castillo, el pueblo y el mundo muggle.

Unos minutos más sus ojos pudieron ver el contorno del Boar Hat y aceleró el paso. Un minuto después se encontraba frente a la puerta de entrada y la abrió en silencio. 

Cuando miró al interior, vio que los pecados aún seguían dormidos. Hawk también se encontraba durmiendo mientras su cuerpo servía de almohada para Ban.

Aunque a Meliodas le llamó la atención al darse cuenta de que Elizabeth ya no estaba en el lugar en donde la había dejado.

Cerrando la puerta con suavidad, sus ojos comenzaron a mirar por el lugar para encontrar a su diosa. Finalmente, la encontró cuando vio una sombra en la cocina. Una sonrisa traviesa apareció en su rostro y en completo silencio caminó hacia la cocina. Los olores de comida que recién habían comenzado a aparecer fue lo primero que sintió al entrar a la cocina. Elizabeth estaba de espalda a él mientras preparaba el desayuno. 

Aún sin hacer ningún ruido, Meliodas se acercó detrás de ella y con rapidez se aferró a su cuerpo como un coala. Elizabeth se sobresaltó por su acción, así que para evitar una confusión habló en el segundo siguiente.

"Sate, sate, sate, parece que ya no soy el único despierto", dijo Meliodas mientras empezaba a masajear los pechos de Elizabeth.

La diosa de inmediato se relajó al reconocer su voz y su toque.

"Meliodas, ¿Dónde estabas?", le preguntó Elizabeth.

"Salí a dar un paseo y luego decidí hacer un poco de calentamiento", le respondió Meliodas mientras se bajaba y al segundo siguiente estaba bajo la falda de Elizabeth.

"Sate, sate, sate, parece que este lugar no a cambiado en nada", comentó mientras aún seguía bajo la falda de Elizabeth.

Mientras tanto, Elizabeth estaba sonrojada por la forma pervertida de actuar de Meliodas. Pero se sonrojó aun más cuando sintió el cálido aliento de Meliodas a través de su delgada prenda.

"M-Meliodas, tengo que terminar el desayuno", le dijo mientras trataba de alejarlo. 

"Puedes terminarlo conmigo así", respondió Meliodas.

Elizabeth se estremeció. Realmente necesitaba alejar a Meliodas en ese mismo instante.

Afortunadamente para Elizabeth, alguien más pensó lo mismo que ella.

Una mano apareció de la nada y sacó de debajo de la falda de Elizabeth a Meliodas. Este quedó suspendido en el aire completamente confundido por la parte trasera de su camisa. 

Meliodas miró hacia donde se encontraba el dueño de la mano que lo apartó de su Elizabeth y se encontró con adormilados ojos rojos.

"Capitán~, no deberías de estar abusando de la princesa de esa forma", le dijo Ban mientras arrastraba las palabras al no estar despierto del todo.

"Ban, no interrumpas mi tiempo con Elizabeth", le dijo Meliodas con cierta molestia.

Ban solo le entrecerró los ojos.

"Fuera de aquí capitán. Estoy seguro de que con tu regresión, tu capacidad de cocinar volvió a ser una mierda", dijo Ban mientras dejaba a Meliodas en el suelo justo en la puerta de la cocina.

"Que grosero. De seguro que aún puedo cocinar como corresponde", se defendió Meliodas mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho. 

"Tal vez, pero no me arriesgaré a envenenarme", fue la respuesta de Ban mientras empujaba a Meliodas fuera de la cocina y le cerró la puerta en la cara.

Luego se giró hacia una ya menos sonrojada Elizabeth y le dio una de sus típicas sonrisas.

"Muy bien princesa, te ayudaré con el desayuno. Lamento la demora", le dijo Ban a Elizabeth.

Elizabeth sacudió la cabeza en negación mientras una sonrisa aparecía en sus labios, "No se preocupe Ban-san", le calmó mientras se giraba para continuar con lo que estaba haciendo. A su lado, Ban resopló.

"Ya te he dicho que sueltes el 'san', simplemente llámame Ban", le dijo Ban.

Elizabeth solamente asintió sabiendo que Ban vería su acción. De hecho, Ban hace tiempo le había dicho que dejara de ser formal con él, en especial cuando le enseñó a cocinar cuando aún estaban en Liones y las cosas no se habían complicado.

Fue así como en un cómodo silencio ambos prepararon el desayuno.

Cuando salieron de la cocina con algunos platos, se dieron cuenta de que Meliodas había estado lo suficientemente molesto de que lo sacaran de la cocina, que decidió despertar a todos como una forma de desquitarse. Al menos no había desaparecido todo el bosque.

Elizabeth se dirigió a Meliodas con una sonrisa de disculpa. Meliodas decidió perdonarla con un profundo beso en los labios que dejó sin aliento a Elizabeth.

Diane y Elaine hicieron sonidos apreciativos. Aunque Ban no se quedó atrás y jaló a Elaine para darle de igual forma un profundo beso. King se acercó a Diane con timidez y la besó cuando vio que su animo caía. 

Merlin hizo una falsa tos para separar a las parejas mientras que un rojo Escanor se encontraba a su lado viendo los labios de Merlin con anhelación. Gowther veía a las parejas con una sonrisa en su rostro. Hawk chillaba al rededor mientras se quejaba de la indecencia de las parejas y que para eso existían las habitación. 

En resumen, era un típica y caótica mañana en el Boar Hat y todos estaban felices por eso.

= Al mismo tiempo. En el mundo de los demonios =

Las sombras seguían elevándose cada vez más mientras trataban de salir del mundo en el que estaban confinados.

Finalmente, sus esfuerzos fueron recompensados cuando una pequeña grieta apareció en el 'cielo'. Las sombras sonrieron con esperanza y doblegaron sus esfuerzos para hacer más grande la grieta.

"Estamos tan cerca", habló una de las sombras mientras seguía tratando de agrandar la grieta.

"Pronto, muy pronto hermano", dijo mientras su voz hacía eco junto al sonido de los ataques de sus demás compañeros.

Mientras las sombras seguían tratando de salir, el Rey Demonio los miraba con una sonrisa maliciosa en su rostro.

"Si, muy pronto Meliodas", dijo el Rey mientras seguía observando con tranquilidad y anticipación.

= Salto de tiempo. Boar Hat =

El tiempo pasó y el Boar Hat fue reubicado para abrir y obtener dinero. Fueron alrededor de varias partes del mundo mágico ya que no podían ir al mundo muggle porque no podrían explicar como era que aparecían y desaparecían de la noche a la mañana. También porque los muggle estaban más avanzados y había una gran probabilidad de que por algún desliz terminaran revelando el mundo mágico y eso realmente les causaría problemas.

Por otro lado, en el mundo mágico simplemente pensarían que es algún tipo de magia de transporte y no harían más preguntas. Con excepción cuando miraban y preguntaban con asombro mezclado con desconcierto cuando hablaba Hawk.

Siempre era el mismo '¡¿El cerdo habla?!', pero luego pensaban que era un experimento mágico e intentaban no mirarlo cada vez que Hawk pasaba, aunque fallaban con gran éxito para la molestia de Hawk ("¡No soy un animal de circo!", les gritaba a las personas) y la diversión de casi todos ("Nishishishi, al parecer Hawk es famoso", decía Meliodas con gran diversión) junto con amabilidad de Elizabeth ("No te preocupes Hawk-chan, solo ven lo increíble que eres", le intentaba tranquilizar).

Y así fue como el tiempo pasó y el momento de regresar a Hogwarts llegó y ningún mago y bruja común se daría cuenta de que ese año traería varios momentos inolvidables. 

Empezando por la ausencia de varios estudiantes notorios de Hogwarts que anteriormente había creado su propia escuela improvisada.

Continuará...

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Y finalmente regresé a esta historia con un nuevo capítulo. Espero que les guste.

Como dije en el capítulo anterior, estoy con un enorme bloqueo de autor para esta historia, pero me niego a dejarla sin terminar, así que continuaré lo mejor que pueda. Como se dice 'Más vale tarde que nunca' y ''Lento pero seguro'', así que les pido que tengan paciencia conmigo. También les agradezco el apoyo que le dan a esta historia y como siempre me disculpo por las faltas de ortografía.

Además, acabamos de empezar un nuevo año, así que les deseo a todos los que lean este mensaje un feliz año nuevo, espero que todo lo que se propongan puedan lograrlo y que este año sea mejor.

Sin nada más que decir, por ahora, me despido.

Nos vemos, bye bye.