Capítulo 10
aihara y Ouma se colaron a una fiesta donde Kokichi no dejaba de comer y Saihara decidió ir al baño ya que sentía ganas de vomitar.
Fue con alguien de la fiesta y preguntó:
Saihara: ¿Dónde está el baño?
Chica: Claro, al fondo a la de—
Saihara en ese momento se había desmayado. Llamaron a una ambulancia pero al estar en la camilla despertó mirando cómo se lo llevaban empezó a gritar con todas sus fuerzas.
Saihara: ¡Kokichi!
Pero de lo acabaron llevando.
Kokichi caminó por la casa sin saber qué estaba haciendo hasta que encontró la gorra de Saihara y preguntó por él.
Fue llevado hasta el hospital donde Saihara estaba. El doctor le explicó:
Doctor: Su cáncer ya está muy avanzado, es un milagro que siga vivo.
Kokichi: ¡¿Por qué no me dijo nada?!
Doctor: Desconozco la razón, pero ya puede verlo.
Kokichi fue a la habitación de Shuichi y lo primero que hizo fue levantarlo y después darle su ropa.
Kokichi: Nos vamos.
Shuichi: P-pero nos van a descubrir.
Kokichi sonrió para después vestir a Saihara y salir de la habitación como también del hospital rápidamente
Fueron en la casa rodante hasta detenerse en una playa.
Kokichi: Se hizo de madrugada.
Shuichi: Eres un tonto.
Ambos se besaron para después empezar a quitarse la ropa y tirarse a la cama.
Kokichi: ¿N-no quieres hacerlo?
Shuichi: Solamente quiero ver tu belleza, Kokichi.
Kokichi: Por favor, no me vuelvas a dejar solo...
Shuichi nuevamente besó a Kokichi para después vestirse. Shuichi le dio unas pastillas para dormir a Kokichi y lo miró hasta que se quedó dormido, después el empezó encendió el motor y después terminó la carta que escribió durante todo el viaje.
Se acostó con Kokichi abrazándolo.
Kaede y Rantaro; sé que será difícil para ustedes leer esto, pero no podía dejar a Kokichi solo, que sepan que pasamos nuestro último viaje inolvidable, nuestro amor seguirá aunque ya no estemos aquí. Espero también podamos estar juntos a dónde sea que vayamos, fuimos muy felices hasta el final.
Kaede leía la carta mientras estaba en el entierro de Kokichi y Shuichi los cuáles fueron enterrados juntos.
Rantaro: ¿Estás triste?
Kaede: No... Estoy feliz, muy feliz.
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