Primera carta.

Sinceramente, sé que no vas a leer esta carta, pero necesito decirte lo que siento, siempre lo hice, y ahora me has dejado, no sé cómo no hundirme en mis emociones, tu siempre me ayudabas, LO NECESITO... Te necesito, por favor.

Aún me cuesta trabajo saber que ya no estarás en mi vida, ya no nos sentaremos en frente de la televisión a ver maratones de películas.

Hoy fue tu funeral.

Tu hermana estaba desecha, sé que te prometí cuidarla, pero cuando la ví junto a tu ataúd, siempre odie su parecido, estuve apunto de correr abrazarla al confundirla contigo.

Te extraño, espero pronto reunirme contigo.

Con amor L