Puedo intentarlo~

El estadounidense se enderezo y volteo hacia los amantes del té sonriendo levemente sonrojado, el chileno le miró suspirando con una leve sonrisa. Se quedaron unos cuantos minutos hablando entre los tres hasta que el cejon, cansado de enviarle indirectas a ambos americanos suspiro y les dijo que debía irse a buscar a Kiku.

-¿A Kiku?- preguntaron los menores algo confundidos

-Si, dijo que iban a hacer un concierto de sus "Voca-no se que cosa" asi que le traje-explico rápidamente sacando las llaves de su auto

-Bueno, entonces nosotros podemos irnos~-dijo el estadounidense tomando la mano del castaño sintiendo un temblor viniendo de su parte

Se despidieron de Arthur y comenzaron a caminar hacia la playa, aquello había sorprendido un tanto al chileno pues pensaba que el otro diría el típico "¿Y, que quieres hacer?" pero tal parecía que Alfred tenía todo planeado... 

Pasearon un poco hablando sobre videojuegos pues sin poder evitarlo a Chile se le había salido lo emocionado que estaba por cierto juego, luego de un rato caminando se acercaron a una especie de muro de concreto pequeño frente al mar que separaba el estacionamiento de la blanca arena de la playa. Manuel se sentó allí balanceando sus piernas como si fuera un niño pequeño, estaba tranquilo respirando el aire que venía desde el mar adentro

-¿P-Puedo preguntarte algo...?- susurro el rubio con cierto temor de echar a perder el momento de tranquilidad con sus dudas

-¿No lo estas haciendo ya?- pregunto con burla cerrando sus ojos, suspiro y le miró- Di lo que quieras

-¿E-Estabas... estabas llorando?

-¿Eh?

-D-Digo... es que estabas un poco apagado cuando llegaste, además de que Iggy decía unas palabras extrañas y se vio molesto cuando tomé tu mano...

-Ah...-salió de sus labios y desvió la mirada hacia el extenso mar dudando entre decirle al gringo lo que pasó y lo que pensaba o de solo mentirle-Él solo me dijo un par de cosas que me hicieron pensar en la realidad

-What?- susurro observando como el castaño se abrazaba a si mismo sin despegar su mirada miel del mar

-¿Sabi'? Art me recordó todo lo que ha pasado antes contigo...

-Oh...

El silencio volvió a estar entre ellos dos pero ahora de una forma más... incomoda... pero el mismo Manu comenzó a suspirar y tomó la mano del de lentes para entrelazar los dedos con cuidado

-¿M-Manuel...?

-No te culpo-dijo rápidamente- N-No te culpo  mucho de lo que ha pasado entre los dos... ya que hay caleta de cosas que uno tiene que hacer si el jefe lo dice...

-So...- respondio abrazando por completo al latino escuchándole reír suavemente con nerviosismo por el acercamiento- O-Oye yo...

-¡Ah~! No deberíamos estar aquí ¿P-Por que mejor no vamos a otro lugar? Ya está empezando a hacer un poco de frío aquí- hablo separándose del contacto y pisando tierra con fuerza

"Martín culiao..." pensó el chileno mirando como el estadounidense solo reía enternecido por su reacción, cuando en realidad se había separado al escuchar la voz del argentino llamarle. Alfred le dio la razón y tomando nuevamente de la mano comenzó a guiarle hasta cierto lugar que minutos antes había comprobado que sería del agrado del de piel trigueña, y no se equivocaba pues al llegar tuvo que taparse los oídos por el grito de emoción que dio el chileno

-¡¡WEON, ESTO ES LA RAJA!!-grito con sus ojos brillando- ¡Hay que entrar ahora! ¿¡Me escuchaste!? ¡AHORA!

-Yes, yes... just keep calm...-le pidió suspirando con una leve sonrisa al momento que abría la puerta de la sala de arcades

No pasaron ni cinco segundos y el castaño ya estaba indesiso sobre que jugar primero hasta que su mirada se quedo quieta, observando fijamente su objetivo haciendo reir nuevamente al estadounidense por su comportamiento

-¿Quieres jugar a eso~?

-S-Si...-susurro tomando la ficha que le extendía el rubio y comenzó a temblar un poco de la emoción de al fin poder jugar nuevamente en esas maquinitas que aunque fuera en "pixeles" amaba, dejo entrar la ficha y eligió el personaje que casi siempre elegía

-Seriusly? The girl?- pregunto burlesco el gringo ganándose a su lado 

-¡C-Callate!-le grito sonrojado- S-Solo me gusta los ataques que tiene...

"Puto gringo... puto juego tan vicioso" pensó pero de todas maneras no podía evitar amar ese juego de pelea, Street Fighter.

Estuvieron unas dos horas jugando y compitiendo entre las máquinas, alternando entre las antiguas y las más actuales, disfrutando mutuamente de la risa del contrario y de lo tranquilo que estaban. Hasta que fue la hora de cerrar y con algunas lágrimas en los ojos por tanto reir el castaño le agradeció al rubio por lo divertido de la salida

-¿Que dices? Esto aun no termina~-le dijo tomándolo del mentón levantando su rostro para poder besarle

"Lo extrañabas..." susurro una voz en cabeza de Alfred, quería al latino y de verdad estaba haciendo su mejor esfuerzo para darle un recuerdo inolvidable dentro de toda la confusión y problemas que tenía el castaño con el argentino

"Esto esta... mal" susurro una voz dentro de la cabeza de Manuel, esa voz era la de su pequeña isla, acompañado por la risa triste de Martin...

Se separó de los labios del estadounidense y le dio una sonrisa innotable para tomarle de la mano y dejarse guiar por un nervioso Alfred, suspiro suavemente y miró la muñequera con su bandera tricolor acompañada por la estrella solitaria ¿Que tan aweonao podía ser como para llevar a esa "cita" el regalo que recientemente le había dado su novio? Suspiro observando que ahora el ojiazul se había detenido y tenían dos opciones, ir al restaurante o ir al McDonalds...

-¿Dónde quieres ir?- le pregunto el rubio sonriendo nuevamente

-¿Dónde queri' ir vo'?-le devolvió la pregunta aunque sabía cuál era la respuesta

-D-Da lo mismo...

-¿Ah sí? Pues entonces vamos al restaurante~

-¡Noo~! Y-Yo quería..!- grito quedándose en silencio tapando su boca mirando mal al otro al descubrir que todo era parte de su plan

-Era una broma gringo, vamos al McDonalds, quiero papas fritas~

La mayor potencia mundial le miro extrañado mientras le seguía de cerca, según Arthur el chileno querría ir a lugares sofisticados, donde debería comportarse y demostrar modales pero... ¡Había elegido ir a uno de sus lugares favoritos!

Definitivamente, haría suyo a Chile aunque fuera a la fuerza esta noche...

~~~~~~~~~~~~~

-¿No piensas salir?- preguntó el francés al argentino luego de estar golpeando la puerta como idiota desde que Inglaterra y Chile se habían ido

-¡¿No lo entendes?! ¡Dejame solo, che!- le gritó Argentina tirando quien sabe que a la puerta

-Martin, solo quiero hablar contigo, decirte algunas cosas... aconsejarte- le dijo con tono paternal y al instante escucho unos pasos y como el seguro era retirado

-...-pero el otro no le dijo nada, solo dejo la puerta abierta y se tiró a la cama abrazándose a la almohada ocultando su rostro en ella

-Mon petit...-susurro cerrando la puerta para que los niños que iban al cuarto de Tierra de Fuego no molestaran, ignoró el hecho de que las cosas estuvieran tiradas y esparcidas por toda la habitación y de que incluso los muebles tenían unos rasguños

-¿Q-Qué querías decirme...?-preguntó sin separarse de la almohada

-¿No has pensado en que quizás estés perdiendo a Manuel porque él se siente dejado de lado?

Martín se despegó de su escondite y se sentó en la cama con la mirada vacía mirando seriamente al europeo, le susurro que le diera su punto de vista de la situación. Francis le habló de cómo había sido su propia culpa el haber perdido contra Alfred la primera ronda y que ahora dependía de él mismo, no seguir perdiendo más veces hasta que perdiera por completo a su amado chileno.

-¡NO! ¡E-Eso si que no!- gritó el argentino poniéndose de pie caminando en círculos como animal enjaulado

Francia dudo un poco sobre lo que iba a decir por dos razones, primero porque no sabía si Inglaterra, Prusia y los hermanos Italia querrian ayudarle y segundo porque conociendo al rubio menor sabía de lo que era capaz de hacer contal de no perder ni un pelo de Chile.  Pero finalmente lo hizo y le explico que podía pedirle ayuda a los antes mencionados para prepararle una salida al castaño y una cena romántica, una noche para complacer al chileno y en la mañana una salida familiar pues serían acompañados por la isla.

-No es mala idea...- reconoció anotando las cosas y puntos clave en su móvil

-Solo recuerda una cosa- le dijo el francés abriendo la puerta de su habitación

-¿Que?

-No le obligues a hacer nada que él no quiera, deja que las cosas fluyan

-Si lo sé, lo sé...-dijo a modo de despido mientras el europeo salía de su casa

"Pero Manuel es mio, es mi novio asi que puedo hacer lo que quiera... ya veras Manu... te arrepentirás de haberte ido con el gringo pelotudo..." pensó riendo mientras ordenaba un poco la habitación mirándose en el espejo acariciando su mejilla y sonriendo

-Ya verás Manu... vos sos mio...

Susurro sacando su móvil para hacerle una llamada a su primo, el también podía ser de ayuda aparte de los italianos pues el prusiano no le caía tan bien y no pensaba pedirle ayuda al cejon. Cuando terminó la llamada escuchó unos ruidos extraños provenientes del cuarto de su amado hijo así que fue hasta allí y golpeó la puerta

-¿Nene, esta todo bien?- preguntó con calma

-¡S-Si! ¿P-Por... por que la...amh... pregunta?

-Ah, era solo para avisarles que saldré un rato, iré con el Sebas~

-V-Vale... no hay problema papá...

Sonrió y bajó las escaleras camino a la plaza en donde quedó con su primo y aunque no lo quisiera también con el brasileño, en el camino comenzó a pensar en lo que había escuchado en la habitación de su nene... ¿Esos eran jadeos? Seguro estaban cansados de tanto de jugar... si, esa debía ser la respuesta y no la parte pervertida que estaba pensando...

Pero en casa las cosas tampoco eran tan inocentes como pensaba el argentino...

Al entrar en su habitación la micro-nación prácticamente se había abalanzado sobre su cuerpo besándole en los labios mordiendo los mismos, sus manos se iban por debajo de su ropa pero no pensaba quedarse atrás y arrojó al suelo el sombrerito de marinero que poseía el cejon, por suerte, esta vez Como Tu se había quedado en el patio, lo único que impedía que fueran más allá de caricias y besos era la presencia de Argentina en casa

Pero en unos minutos más el mayor se había largado de la casa, dejándolos solos...

Pero sorprendentemente para el chileno-argentino el otro había parado y se veía algo perdido, parpadeo confundido y le llamo varias veces.

-¿Te sentis bien, che?- pregunto preocupado

-S-Si... solo... es un pequeño temblor...- contestó sentándose en la cama suspirando

Carlitos se sentó a su lado sin dejar de estar preocupado por él, pues él mismo le había insistido en al menos tocarse y ahora se detenía de la nada y se veía tan mal... pálido, triste, debil, sin ganas de anda, con la mirada perdida... ese no era su Sealand...

Y casi de la nada, el Kirkland había comenzado a toser y sollozar, preocupando aún más a la isla que no sabía que debía hacer o decir.

¿Que le sucedió a Peter?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top