Han pasado tres años, desde que Joss y yo, comprendimos que habíamos estado engañándonos, que a pesar de querernos como lo hacíamos, en el fondo algo faltaba en nuestras vidas para poder estar completas y ese algo que faltaba en la mía, es justamente quien en este momento me está causando una gran ansiedad. Me pone inquieto saber que está tardando, cuando apenas unos minutos atrás pude ver que estaba listo, cuando lo sorprendí mirando a través de la ventana de la habitación.

Realmente está logrando que mis nervios se disparen y esté a punto de enloquecer si no lo veo llegar...

Pero al parecer ahí está...

Por fin, después de tanta espera, las puertas se abren de par en par alejando los nervios y la ansiedad que estaban embargándome, él se ve realmente hermoso, su sonrisa ilumina todo el lugar y llena de calidez mi corazón enamorado. Todos los presentes, están girando en sus lugares dedicándole sus miradas llenas de ternura, porque en este momento él, luce extremadamente dulce, increíblemente tierno, demasiado hermoso y en extremo radiante.

Una dulce melodía acompaña sus pasos y con cada uno que él da mi corazón se acelera, más y más...

Llega junto a mí y no puedo evitar recordar aquel día de abril en Madrid, cuando corrió hacia mis brazos y tras alborotar mis sentidos y mi corazón, me confesó su amor; así como tampoco puedo evitar pensar en lo triste que me sentí, el día que se marchó.

No pude soportarlo, no podría vivir sin él, no podía volver a perderlo, así que, dos horas después de que se fuera, abordé un avión y fui tras él, tras mi amor.

» Hace tres años, no imaginé que New y yo llegaríamos a estar así, pero, hace tres años, luego de su confesión, mi repentino viaje y mi proposición, comenzamos a labrar nuestro futuro. Él se recibió como psicólogo tiempo después y yo terminaré la carrera de medicina dentro de poco. Muchas cosas han sucedido en tres años y cada cosa que hemos vivido, cada cosa que ha pasado, nos ha traído aquí, a este momento en el que, rodeados por todas las personas importantes de nuestra vida, tomados de la mano frente al altar, estamos a punto de decir: "sí, acepto".

Lo que estamos viviendo, es un día mágico... No puedo creer que tanta felicidad quepa en mi corazón. Las lágrimas están a punto de salir y mi hermano lo nota por eso se apresura en expresar:

—Antes de comenzar esta ceremonia, quiero decirles, New y Tay, que su historia de amor es conmovedora, fueron amigos en la niñez, pasaron a ser mejores amigos durante la adolescencia, vivieron juntos, se separaron por un tiempo, manteniendo en secreto sus sentimientos, se reencontraron y bastó solo un momento, para que esos sentimientos salieran a flote, pasando de ser mejores amigos a crear un amor para toda la vida.

Ustedes me hicieron ver que cuando se trata de amar, las cosas no tienen por qué ser complicadas, basta con ser sinceros y hacer caso al corazón, para saber que lo que se está haciendo es lo correcto.

Admiro su temple y su manera de hacer frente a la vida, basta con verlos compartir una mirada, para darse cuenta que el amor que se tienen no ha cambiado, está intacto. Son dos jóvenes enamorados que luchan día a día por su amor y estoy seguro que lograrán sobrepasar las barreras de tiempo y espacio.

Se avecina un futuro lleno de diversos colores y contrastes para ustedes y sé que lo vivirán rodeados de una inmensa felicidad, logrando que el lienzo que puedan pintar sea el que siempre han deseado.

New toma uno de los anillos que Sky y Chimon sostienen frente a nosotros y me mira con esos hermosos ojos que hoy brillan más que nunca, mientras recita las palabras que preparó para decir en este momento.

—Mi vida pudo haberse tornado vacía, el día que te marchaste, pero el inmenso amor que sentía por ti, nunca me permitió estar triste. Desde que te conocí, supe que serías importante para mí, y cuando supe que sentía más que solo amistad por ti, solo quise hacerte sonreír y permanecer a tu lado, aunque no pudiera confesarte mis sentimientos. Hoy tantos años después, no puedo más que agradecerle a la vida, por haberte devuelto a mí y por permitirme saber que tu sientes lo mismo que yo. Te amo y prometo amarte como siempre lo hice, con la misma intensidad, cada día, por el resto de nuestras vidas.

Es mi turno de tomar el anillo y deslizarlo suavemente en el dedo de mi osito amado y tras encontrar mi voz —que pensaba me había abandonado— digo con palabras lo que mi corazón está gritando.

—Siento que cada cosa que pueda decirte, nunca será suficiente. No existen en el mundo palabras que puedan expresar lo que siente mi corazón. Eres tan hermoso, me haces fuerte, me empujas a cumplir mis metas, me amas con todos mis defectos y siento que no me alcanzará la vida para agradecerle a Dios por el regalo maravilloso que es tenerte junto a mí. Haberte conocido y enamorarme de ti, ha sido lo mejor que me ha pasado. Prometo que estaremos juntos para siempre y por siempre, cuidaré de nuestro hogar y te haré inmensamente feliz.

Observo a mí alrededor, todos están callados, simplemente mirándonos con atención. Mi hermano, la madre de New y Mild están llorando. Off, no deja de mirarme mientras las lágrimas amenazan con salir, a su lado, Joss, que sostiene en brazos a su pequeño Drake, está llorando también, pero se seca las lágrimas y gesticula algo. No logro entenderlo y es Sky, la pequeña hermana de New, quién prácticamente grita, acabando así con ese momentáneo silencio..."bésalo" —dice— y Chimon apoya a su pequeña tía, frunciendo los labios a manera de piquito.

Entonces fijo mi mirada en los labios rosados, de la persona junto a mí: mi mejor amigo, mi amante, mi compañero, mi esposo y el amor de mi vida.

Uno mis labios a los de New e inmediatamente siento la humedad en nuestras mejillas, ambos estamos llorando, pero son lágrimas de felicidad, que son imposibles de contener.

—Te amo, Tay —susurra New, rompiendo el beso.

—Te amo con todo mi corazón Osito bonito.

Hoy, ya nada más importa, hoy somos él y yo, juntos por fin jurándonos amor.

—¡Y luego de estas hermosas palabras, las lágrimas y el derroche de ternura, los declaró unidos en matrimonio! —dice de pronto Gun, cumpliendo con su papel de maestro de ceremonia.

Todos aplauden y sonríen, mientras mi esposo y yo nos unimos en un abrazo. Los demás, no tardan en rodearnos y felicitarnos y nosotros no podemos sentirnos mejor.

—Es momento de su primer baile como esposos —Off se acerca a nosotros con Nirin en sus brazos y nos indica que tomemos nuestro lugar en el centro del jardín, donde acondicionaron una pista de baile.

—¿Estás listo?

Asiento con una sonrisa y tomo la mano de mi esposo, mientras una dulce melodía empieza a sonar y pronto la música nos transporta a un lugar en el que solo estamos los dos.

—¿Tay?

—¿Qué sucede mi amor?

—Creo que es momento...

—¿Deseas sentarte Osito?

—No Tay, ha llegado el momento.

Mild se quedó con los niños y mis suegros se encargaron de despedir los pocos invitados que quedaron. Joss, pudo ingresar con New y aunque eso me tranquiliza mucho, aun no puedo dejar de pensar en que ya quiero que esto termine. Nunca imaginé que pudiera llegar a sentirme así, rayos, soy un doctor; pero es algo que no puedo evitar.

Al parecer este tenía que ser un día inolvidable, pero ya no me quedan uñas por morder ni cabello que arrancar, han pasado dos horas desde que New ingresó a cirugía y no puedo con los nervios, me quedé solo con Off y Gun, porque no permitieron que todos entráramos.

Así que-

Las puertas se abren por fin —es la segunda vez en el día que esto está sucediendo— y es Joss quien sale, con una inmensa sonrisa dibujada en su rostro.

—Todo está bien. New y los gemelos están perfectamente bien.

—¡¿Gemelos?! —gritamos Gun, Off y yo al unísono.

Joss sonríe de medio lado y eso me confirma que él estaba enterado. Realmente este es un día para no olvidar.

Mi corazón está enloquecido, late sin cesar, cada vez más rápido, siento que todo gira a mi alrededor, los ojos se me cierran, intento parpadear, un leve mareo y pequeñas estrellas apareciendo es lo último que recuerdo mirar...

—Gemelos ehh...

—Tayyy...

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Bien se ha terminado. No la alargaré más, porque casi nadie esta leyéndola. 

Muchas gracias a quienes llegaron hasta aquí.